El PAJARITO 
        DE NUESTRA ALMA 

Michal Snunit
 

 
Muy, muy dentro de nosotros está el alma. Todavía nadie la ha visto; sin embargo todos saben que si existe y también cada quien sabe lo que está dentro del alma.

En el pleno centro del alma, hay un pajarito parado en una sola patita - el pajarito del alma - y él siente todo lo que nosotros sentimos. Si alguien nos está haciendo daño, el pajarito se molesta mucho y todo le duele.

Si alguien nos ama y nos tiene mucho cariño, el pajarito se emociona y empieza a brincar de arriba hacia abajo, de la izquierda a la derecha, con pasitos llenos de alegría.

Si alguien nos llama por nuestro nombre, el pajarito voltea y escucha cuidadosamente pues entonces quiere saber si la voz que le llama es una voz positiva o negativa. Si alguien está bravo con nosotros, el pajarito se retira y se pone muy triste y chiquito.

Si alguien nos abraza, el pajarito empieza a volar casi hasta llegar al cielo, tan bien se siente en ese momento.

Muy, muy dentro de nosotros está el alma. Nadie la ha visto, pero todos saben que existe.

Jamás alguien llegó a este mundo sin alma.

Pues el alma está dentro de nosotros y no nos abandona ni un segundo, mientras vivamos.

Así como nunca dejamos de respirar desde que entramos a este mundo hasta que abandonamos este mundo.

Ustedes seguramente quieren saber qué es lo que trae y es el pajarito. Esto es muy simple. Él trae muchas gaveticas. No es tan fácil abrir las gavetas pues están cerradas, y para cada una existe una llave. Y el pajarito es el único que puede abrir las gavetas.

¿Cómo?

Nada más fácil que ésto: las abre con su patita. El pajarito está parado de una sola patita. La otra patita la tiene estirada y con ésta abre las gavetas que quiere abrir.

Entonces, se abre la gaveta, y todo lo que está dentro de ella se puede ver.Y porque todo lo que sentimos tiene su propia gaveta, el pajarito está lleno de gavetas.

Hay una gaveta para la alegría y otra para la tristeza, una para los celos y otra para la esperanza.

Hay una para la decepción y otra para la desesperación; una para la paciencia y otra para la impaciencia.

También para el odio, la rabia y la reconciliación existen gavetas.

Y una para la flojera y el "vacío existencial"; y una para los secretos más íntimos.

Aparte de todo esto, hay muchas más gavetas. Ustedes mismos pueden escogerlas.

A veces estamos llenos de celos sin desearlo, o a veces estamos haciendo daño, aún cuando quisiéramos ayudar.

El pajarito a veces no está de acuerdo con nosotros y nos trae dificultades.

Uno si puede comprender que todas los personas son diferentes, pues los pajaritos son distintos.

Hay pajaritos que todas las mañanas abren la gaveta "ALEGRÍA".

Estas personas son personas de mucha alegría.

Si el pajarito abre la gaveta "RABIA", la persona se pone llena de rabia. Y si el pajarito no cierra la gaveta bien, la persona sigue teniendo mucha rabia a los demás.

A veces, el pajarito no se siente bien. Entonces abre las gavetas llenas de maldad.

Si el pajarito se siente bien, él abre las gavetas llenas de bondad.

Algunas personas sienten y escuchan el pajarito con mucha frecuencia, y otras nada más lo sienten y lo "escuchan" una vez en la vida.

Por eso es bueno si tratamos de sentir y escucharlo, quizás en la noche cuando todo está silencioso y muy tranquilo.
 
 

(Traducción libre del cuento alemán
DER SEELENVOGEL, de Michal Snunit,
ilustrado por Na’ama Golomb)


 

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Revisado: 10 de Septiembre de 2000.