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EL ÚLTIMO |
Rabindranath Tagore |
Sé que en la tarde de un día cualquiera
Como siempre habré musitado una canción,
habré mirado una muchacha,
habré visto el cielo con nubes
a través del árbol que se asoma a mi ventana.
Los pastores tocarán sus flautas
a la sombra de las higueras,
los corderos triscarán en la verde ladera.
que cae suavemente hacía el río;
el humo subirá sobre la casa de mi vecino...
Y no sabré que es por última vez...
Pero te ruego, Señor: ¿podría saber antes de
abandonarla, por qué esta tierra me tuvo entre sus
brazos?
Y, ¿qué me quiso decir la noche con sus estrellas?
Y mi corazón, ¿qué me quiso decir mi corazón?
Antes de partir, quiero demorarme un momento, con el
pie
en el estribo, para acabar la melodía que vine a cantar.
¡Quiero que la lámpara esté encendida para ver tu
rostro, Señor!
Y quiero un ramo de flores para llevártelo, Señor,
sencillamente.
Diseño de Ledy Fernández E.
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Revisado: 22 de Septiembre de 2000.