Qué sucedió y qué sucede con el terror literario

Este artículo del famoso especialista y antólogo estadounidense (publicado en 1991 en The New York Science Fiction Review y traducido para Gigamesh por Rafael M. Trechera) es fundamental para estar al tanto del panorama de las tendencias del género en los últimos años. Hartwell presenta sus reflexiones sobre la recepción del público y de la crítica, con citas de las opiniones teóricas de los autores fundamentales. Analiza las expansiones del terror a principios del siglo XX, y la dirección tomada por el género a partir de Weird Tales y las primeras revistas de ciencia ficción. Los personajes sobrenaturales -sobre todo los de Henry James y aquellos creados por varias escritoras- son estudiados en su contexto. La influencia de la categoría estética de lo sublime en el auge de la novela gótica es el tema del tercer capítulo y del cuarto, donde retoma la teoría de Freud sobre lo extraño. Con las reflexiones sobre categoría, género y modo concluye que «la literatura de terror se produce en tres corrientes principales: la alegoría moral, que trata con el mal manifiesto; la investigación de la psicología anormal a través de metáforas y símbolos; y lo fantástico, que crea un mundo de duda y temor radical». Estas observaciones provienen de la introducción de Hartwell a El gran libro del terror (antología editada por Martínez Roca), que junto al presente trabajo son punto de partida indispensable para la teoría del género en la actualidad.

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