La fecha: 9 de octubre de 1940. El lugar: Liverpool, Inglaterra. Las Luttwaffe de Hitler golpeaban con fuerza los astilleros navales de la ciudad. Y allí, en medio de sirenas, apagones y bombardeos, nacía un niño. John Winston Lennon desembarcaba en el mundo en la Maternidad de Oxford Street.
La niñez de John fue desdichada. Su padre, Alfred Lennon, un marino mercante, abandonó a John y a su madre Julia cuando el niño tenía 4 años. Julia, por su parte, había conocido a otro hombre y dejó a John al cuidado de Mimi, su hermana, y de su esposo George.
Tan pronto como oyó "Heartbreak Hotel" por Elvis Presley, John se metió a pleno en el rock'n'roll. Finalmente convenció a su tía para que le comprara una guitarra, y en 1957 armó un pequeño grupo. Como Lennon y su amigo Pete Shotton iban a la Quarry Bank Grammar, le dieron el nombre de the Quarry Men.
Aunque Mimi y George le brindaron un hogar estable, el trauma temprano de ser abandonado por sus padres dejó varias cicatrices emocionales en John. Sus heridas ciertamente no mejoraron cuando Julia, que había regresado a su vida y lo había alentado para que se dedicara a la música, murió atropellada por un policía fuera de servicio que manejaba ebrio.
John era un rebelde por naturaleza. Combinada con su inteligencia y su sobresaliente creatividad, su rebeldía lo llevó a una carrera escolar marcada por el fracaso y las advertencias por su comportamiento. La única materia en la que brillaba era arte, y a pesar de un expediente académico deplorable fue aceptado en la escuela de arte de Liverpool.
"Nunca me gustó el trabajo," recordaría en 1975. "Debería haber sido un ilustrador o haberme dedicado a la pintura porque parecía más atractivo. Pero me encontré a mí mismo haciendo letras. Podrían haberme puesto a hacer sky-diving por lo útil que era haciendo letras. Fallé en todos los exámenes. Me quedé porque era mejor que trabajar. Estaba ahí en lugar de ir a trabajar".
"Realmente no sé qué es lo que quería ser, aparte de ser un millonario excéntrico. Si no lo podía lograr sin corromperme, entonces tendría que corromperme. Estaba bastante preparado para hacer eso -nadie obviamente iba a darme dinero por mis pinturas. Pero yo era demasiado cobarde para ser deshonesto."
El 6 de julio de 1957, the Quarrymen tocaron en la fiesta de la Iglesia de San Pedro. Entre el público se encontraba el joven Paul McCartney, que se uniría al grupo poco tiempo después, dándole origen al legendario binomio compositivo que le cambiaría la cara al rock para siempre.
The Beatles nacieron de the Quarrymen con las adiciones de George Harrison, Pete Best en batería y Stuart Sutcliffe (otro alumno de la escuela de arte de Liverpool) en bajo. Stuart dejó pronto la banda y Pete Best fue reemplazado por Ringo Starr en 1962. Los siguientes ocho años serían una mezcla de logros artísticos, fama absoluta, caos y fortuna, y verían a John Lennon convertirse en un artista exitoso. La historia de los Beatles es conocida. Sus discos impresionan por su destreza melódica, su creatividad y su gracia.
"John y los Beatles hacían cosas que nadie estaba haciendo," declararía Bob Dylan (o Zimmerman, como lo llamaba John). "Sus acordes eran inusuales, y sus armonías lo validaban todo. Todos pensaban que estaban hechos para admiradores adolescentes, que iban a pasar pronto. Pero para mí era obvio que tenían poder de permanencia: sabía que estaban apuntando en la dirección hacia la cual la música debía ir."
A principios de los '70 Lennon declararía que los Beatles eran nada más que un mito y que el sueño se había terminado. Refiriéndose a los libros que se escribieron sobre el grupo, explicaba: "Hay un libro sobre los Beatles, de Michael Brown: Love Me Do. Un libro veraz. Brown escribió sobre cómo éramos, es decir, unos hijos de puta. No se puede ser de otra manera cuando uno está tan presionado, y nos desquitábamos con gente como Neil [Aspinal], Derek [Taylor] y Mal. Por eso, debajo de la máscara que muestran, en realidad ellos están resentidos con nosotros. Pero nunca lo pueden mostrar. No lo van a poder creer cuando lean esto. Aguantaron lo peor de nosotros, porque estábamos en una posición de mierda. El trabajo era duro y alguien tenía que sufrir las consecuencias. El libro de Davies no se ocupa de lo jodidos que éramos. Unos grandísimos hijos de puta, eso eran los Beatles. Tenés que ser hijo de puta para llegar, ésa es la verdad, y los Beatles son los hijos de puta más grandes de la Tierra."
Lennon también era sincero cuando tenía que explicar cómo los Beatles habían mantenido una imagen limpia cuando lo que sucedía entre bastidores distaba mucho de ser agradable (él mismo comparó las giras del grupo con Satiricón, el film de Fellini). "Todos quieren que la imagen continúe," declaró. "Vos querés continuar. La prensa, a tu alrededor, también, porque quieren las bebidas gratis y las prostitutas gratis y la joda. Todos quieren seguir montados al carro de la banda. Eramos los Césares. ¿Quién iba a querer derribarnos cuando, en realidad, podían ganarse un millón de libras? Toda la repartija, los sobornos, la policía, toda la maldita euforia. Todos querían una parte, por eso todavía hay algunos que tratan de aferrarse a esto: no nos quiten Roma, no esa Roma portátil donde todos podemos tener nuestros hogares y nuestros autos y nuestras amantes y nuestras esposas y oficinistas y fiestas y bebidas y drogas. No nos lo quiten; si no, estás loco John, estás trastornado. El tonto de John nos quiere quitar todo esto."
"Yo estaba demasiado asustado para irme de los Beatles, lo que había querido hacer desde que dejamos de girar. Y estaba buscando vagamente un lugar a donde ir pero no tenía el coraje para dar el paso yo mismo, así que me quedé por ahí, y cuando conocí a Yoko y me enamoré, 'mi Dios, esto es diferente a todo lo demás. Esto es más que un disco exitoso. Es más que el oro. Y más que todo...' Cuando conocí a Yoko es como cuando conocés a tu primera mujer, y dejás a los amigos en el bar, y ya no vas más a jugar al fútbol. Una vez que encontré a la mujer, los chicos perdieron el interés para mí, eran como viejos compañeros de escuela. 'Esas campanas de boda está rompiendo ese viejo grupo mío'. Nos casamos tres años más tarde, en 1969. Ese fue el final de los chicos. Y simplemente pasó que los chicos eran famosos, y no eran sólo tipos en un bar. Todo el mundo se enojó tanto por eso. Se nos tiró mucha mierda. Cosas odiosas."
Según John, Yoko le mostró "La posibilidad de la alternativa. 'No tenés que hacer esto' '¿No? ¿Realmente? Pero-pero-pero...' La mayor parte de la gente no tiene una compañera que les diga la verdad y se niegue a vivir con un artista de mierda, en lo cual soy muy bueno. Puedo echarme mierda a mí mismo y a todos los que me rodean. Yoko: esa es mi respuesta."
Nadie ignora que John Lennon y los Beatles tuvieron una profunda relación con las drogas. Cuando los Beatles se separaron, Lennon empezó a hablar con más sinceridad del asunto: "Creo que lo básico que nadie pregunta es: ¿por qué alguien toma drogas, de cualquier tipo? Y esa pregunta tiene que ser resuelta antes de que puedas pensar, 'bueno, ¿qué podemos hacer por el pobre adicto a las drogas?' ¿Por qué es necesario que tengamos estos agregados a la vida normal para vivir? Quiero decir, ¿hay algo mal en la sociedad que nos está presurizando tanto, que no podemos vivir sin protegernos de eso?".
"En la época de A Hard Day's Night estaba tomando anfetas", declaró en 1970. "Esas son drogas, drogas más potentes que la marihuana. Empecé con las anfetas cuando tenía 15 años, no, cuando tenía 17, cuando empecé a ser músico. La única manera de sobrevivir en Hamburgo, tocando ocho horas por noche, era con anfetas. Las anfetas y la bebida te las daba el mozo. En la escuela de arte yo era un borracho perdido. Cuando hicimos Help empecé con la marihuana y dejé la bebida, así de sencillo. Siempre necesité las drogas para sobrevivir. Los demás también, pero yo siempre tomé más, más anfetas, más de cualquier cosa, quizá porque soy más trastornado."
En 1964, John probó LSD, una droga que tendría un efecto profundo en su música y en su vida. "Un dentista de Londres nos puso el ácido a George, a mí y a nuestras esposas, sin decirnos, durante una cena en su casa," recordaba. "Era un amigo de George y era nuestro dentista, en ese momento. Simplemente nos lo puso en el café o algo así. El no sabía lo que era; todo es igual para estos swingers londinenses de clase media. Todos habían escuchado hablar del LSD y no sabían que era diferente de la marihuana o los cigarrillos. Nos lo dio y después nos dijo: "Les aconsejo que no se vayan." Todos pensamos que quería que nos quedáramos para hacer una orgía en su casa. No queríamos saber nada, así que nos fuimos a Ad Lib y a esas discotecas. Entonces empezaron a pasar cosas increíbles. Era una locura, andar dando vueltas por Londres. Cuando fuimos al boliche pensamos que se estaba incendiando, y después nos imaginamos que había una fiesta de inauguración cuando, en realidad, era una simple luz afuera. Pensamos: 'Mierda, ¿qué está pasando acá?' Andábamos a los alaridos por las calles y la gente gritaba. Era de locos. Estábamos fuera de control. Cuando finalmente nos metimos en el ascensor, todos pensamos que había un incendio, pero era sólo una lucecita roja. Gritábamos y estábamos histéricos, y cuando llegamos al piso, porque la discoteca estaba en la parte de arriba de un edificio, el ascensor se paró y se abrieron las puertas y estábamos todos a los gritos. De chico yo había leído a alguien que describía los efectos del opio, y en ese momento pensé: 'Mierda, me está pasando'. Fuimos al Ad Lib. Después algún cantante se me acercó y me dijo: '¿Me puedo sentar a tu lado?' Y yo le dije: 'Sólo si no hablás'. No podía ni pensar. Esto pareció durar toda la noche. No me puedo acordar de los detalles. De alguna forma George logró llevarnos a casa en su Mini. Ibamos como a diez millas por hora, pero parecía que íbamos a mil, y Patti decía que bajáramos y jugáramos al fútbol. Yo me la pasé contando un montón de chistes histéricos, porque siempre estaba con eso. Dios, era aterrorizante, pero era fantástico. Yo hice algunos dibujos en aquella época, los tengo por algún lado. Los originales se los di a Ringo. Dibujé mucho esa noche. Y después la casa de George parecía un gran submarino. Yo lo estaba manejando, todos se habían ido a la cama y yo seguía en él; parecía flotar sobre la pared de seis metros, y yo lo estaba manejando... Estuve bastante delirado durante un par de meses. La segunda vez que tomamos fue en Los Angeles. Estábamos de gira en una de esas casas, la casa de Doris Day o donde sea, y los tres lo tomamos, Ringo, George y yo. Pero había un periodista, Don Short. Estábamos en el jardín. Era recién el segundo viaje, y todavía no sabíamos hacerlo en un lugar lindo y esperar a que se pasara. Entonces vimos al periodista y pensamos: '¿Cómo actuamos?' Estábamos aterrorizados esperando que se fuera, y él nos preguntaba por qué no podía acercarse... Vino Peter Fonda, y ése fue otro asunto diferente. Repetía: 'Yo sé lo que es estar muerto'. Nosotros decíamos: 'Por Dios, callate, no nos importa, no queremos saber', y él la seguía. Así fue como escribí: "She Said, She Said": 'I know what it's like to be dead'. Era una canción triste, una canción de ácido, supongo. 'When I was a little boy'. Comenzaba a aflorar mucho de mi primera niñez... Duró años, debo haber hecho mil viajes. Tomaba todo el tiempo. Nunca en el estudio de grabación... Tuve unos cuantos trips desagradables. Dios mío, dejé de tomarlo por eso. No podía soportarlo. Después paré, no sé por cuánto tiempo. Más tarde empecé a tomar de nuevo, justo antes de conocerla a Yoko. Derek [Taylor] se me acercó y... Recibí el mensaje de que tenía que destruir mi ego, y bueno, fue lo que hice. Estaba leyendo ese libro estúpido de Leary; estábamos siguiendo el mismo juego que seguían todos y me destruí. Me estaba reponiendo lentamente, más o menos para la época de Maharishi. Poco a poco, en un período de dos años, fui destruyendo mi ego. No creía poder hacer nada, y dejaba que la gente me dirigiera. Los dejé hacer lo que quisieran. Yo no era nada. Después Derek me hizo ir de viaje en su casa, después de regresar de Los Angeles. Me dijo algo así como: 'Andás bien', y mencionó las canciones que yo había escrito. 'Sos inteligente, no tengas miedo'. A la semana siguiente fui a lo de Derek con Yoko y volvimos a viajar. Ella me hizo dar cuenta de que yo era yo y que todo estaba bien. Con eso bastó. Empecé a pelear de nuevo. Comencé otra vez a ser bocón y a decir: 'Yo puedo hacer esto, carajo, esto es lo que yo quiero, así que no me lleven la contra'. Fue lo que hice y aquí es donde estoy ahora."
Cuando se le preguntó cómo afectaron las drogas su concepción musical, Lennon explicó: "Sólo era otro espejo, no un espejismo. Era más una cosa visual, y una terapia... Mirarse un poco a uno mismo. En realidad no me acuerdo del todo. Pero no fueron las drogas las que escribieron la música; tampoco lo hicieron Janov o Maharishi. Yo escribo la música según las circunstancias en las que me encuentre, ya sea con ácido o en agua".
Más adelante tendría sus experiencias con la heroína. "No fue muy divertido," declararía. "Nunca me la inyecté. Aspirábamos un poco cuando estábamos realmente con mucho dolor. Todos nos criticaron tanto, y me tiraron tantas pálidas a mí y a Yoko, sobre todo a Yoko... Como Peter Brown, en nuestra oficina... Cuando volvimos, después de seis meses, viene y me da la mano, y a ella no le dice ni 'hola'. Eso pasa todo el tiempo. Y nos hace sentir tanto dolor que algo tenemos que hacer. Y eso es lo que nos ocurrió. Tomamos heroína por lo que nos estaban haciendo los Beatles y los demás. Pero pudimos salir".
Finalmente John se fue de los Beatles. Fue el primero en dejar la banda. "Le dije a Paul: 'Me voy'," recordaba. "Ya lo sabía durante el vuelo a Toronto, o antes de ir a Toronto: le dije a Allen [Klein] que me iba, le dije a Eric Clapton y a Klaus [Voormann] que me iba, pero que quizá me gustaría utilizarlos a ellos como grupo. No había decidido cómo hacerlo -si tener una nueva banda permanente o qué-. Después pensé: 'Carajo, no me voy a meter con otro grupo de gente, no me importa quiénes sean'. Unos días antes me lo había anunciado a mí mismo y a las personas que luego estarían a mi alrededor, camino de Toronto. Y en el avión, le dije a Allen: 'Se acabó'. Cuando volví, hubo unas reuniones y Allen dijo: 'Bueno, tranquilo, tranquilo'. Había mucho que hacer desde el punto de vista comercial, y no hubiera sido el mejor momento. Después estábamos con Paul hablando en la oficina, y él mencionó algo que podían hacer los Beatles, y yo le respondía 'No, no, no' a todo lo que él sugería. Así que llegó un punto en que tenía que decir algo, por supuesto, y Paul dijo: '¿Qué querés decir?' 'Quiero decir que el grupo se acabó. Yo me voy.' Allen estaba presente y Yoko también, y seguramente él se debe acordar exactamente de lo que ocurrió, pero esto es tal cual lo recuerdo yo. Allen no quería que siquiera se lo mencionara a Paul. Así que yo dije: 'Ya fue'. No lo pude detener, salió solo. Paul y Allen comentaron que estaban contentos de que yo no lo difundiera, que no fuera a hacer de esto un acontecimiento. No sé si Paul dijo: 'No se lo digas a nadie', pero se quedó más tranquilo sabiendo que no lo iba a hacer. Dijo: 'Entonces esto significa que, si no vas a decir nada, en realidad no pasó nada.' Eso fue lo que ocurrió. Y, como a cualquiera que le hablás de divorcio, a Paul la cara se le puso de todos los colores. Fue como si, en ese momento, se hubiera dado cuenta de que, realmente, todo se terminaba; y seis meses después sale a decir cualquier cosa... Fui un tonto por no haber hablado, por no haber hecho lo que hizo Paul: usar el tema para vender un disco. [...] El es un buen jefe de relaciones públicas, eso es todo. Casi te diría que es el mejor del mundo. Sabe hacer su trabajo. Yo no estaba enojado. Todos nos sentíamos heridos porque no nos dijo lo que planeaba hacer. Creo que él asegura que no tenía intención de que las cosas ocurrieran así, pero es mentira. Me llamó a la tarde ese día y me dijo: 'Estoy haciendo lo mismo que hicieron vos y Yoko el año pasado'. Yo le contesté: 'Bien'. A esa altura del año pasado, ellos ya nos miraban a Yoko y a mí como si fuéramos extraños, porque intentábamos hacer nuestra vida juntos en lugar de ser mitos gordos y fabulosos. Así que me llamó y me dijo: 'Estoy haciendo lo mismo que vos y Yoko, estoy por sacar un álbum y también me voy del grupo'. Le respondí: 'Bien'. Me sentía algo raro porque esta vez era él quien lo decía, aunque un año más tarde; y dije 'bien' porque era él quien más quería a los Beatles. Después salieron los diarios vespertinos... Maldije porque yo no lo había hecho. Quería hacerlo. Tendría que haberlo hecho. ¡Puta! ¡Mierda!, qué tonto fui."
¿Cómo veía a los Beatles Lennon, unos años después de la separación?: "Nosotros también creíamos en el mito de los Beatles. No sé si los demás siguen creyendo en el mito. Eramos cuatro pibes... Yo conocí a Paul y le dije: '¿Querés formar parte de mi banda?' Después entró George y después Ringo. Sólo éramos una banda que tuvo mucho, mucho éxito, eso es todo. Nuestros mejores temas jamás se grabaron... Eramos performers -a pesar de lo que diga Mick de nosotros- en los clubes de Liverpool, Hamburgo y otros lugares. Cuando tocábamos rock puro, lo que generábamos era fantástico, y no había nadie que nos llegara a los talones en Inglaterra. Cuando alcanzamos el éxito, lo logramos, pero al mismo tiempo perdimos algo muy nuestro. Brian [Epstein] nos hizo vestir de traje y todo eso, y tuvimos un éxito sensacional. Pero nos agotamos. La música había muerto antes de que nos fuéramos de gira por los teatros de Inglaterra. Ya nos sentíamos para la mierda, porque habíamos tenido que pasar de tocar una o dos horas a tocar veinte minutos, lo cual nos venía bien por un lado pero, por otro, nos obligaba a repetir los mismos veinte minutos todas las noches. Entonces fue cuando se murió la música de los Beatles. Por eso nunca mejoramos como músicos; nos matamos en ese momento, para llegar al éxito. Y ese fue el final. George y yo somos los que más tendemos a decir eso; siempre extrañábamos los tiempos en los que tocábamos en los clubes, porque era entonces cuando hacíamos música. Después nos convertimos en artistas de estudio de grabación, técnicamente eficientes -que era otra cosa-, porque éramos competentes y, no importaba el medio en que nos metieran, siempre podíamos lograr algo valioso."
El primer disco que editó Lennon tras la disolución del grupo fue Unfinished Music No. 1 - Two Virgins, el primero y el más logrado de un tríptico de trabajos experimentales realizados junto a Yoko Ono. Unfinished Music No. 2 - Life With the Lions y Wedding Album, ambos de 1969, completaron la desconcertante y audaz trilogía. Ese mismo año, John y Yoko tocaron en el Toronto Rock'n'Roll Festival, junto a Eric Clapton, Klaus Voorman y Alan White. La presentación quedó registrada en un disco editado en diciembre de 1969, Live Peace in Toronto.
Yoko alentó a John no sólo a expandirse artísticamente sino a expresarse políticamente. Antes y después de la separación de los Beatles, John y Yoko lucharon por una serie de causas políticas y espirituales que giraban alrededor de los temas de la paz, el amor y la justicia. Su actitud fue criticada, como todo lo que intentaba llevar a cabo la pareja, pero John estaba convencido de los que hacía. "Si alguien piensa que nuestra campaña es naive, está bien, que haga algo distinto, y si nos gusta la idea tal vez nos unamos," declaró. "Pero de otra forma vamos a seguir adelante. Somos artistas -no políticos, ni periodistas, ni nada. Hacemos cosas de la forma que mejor nos sienta. La publicidad es nuestro juego, y debido a los Beatles ese es el tipo de comercio que aprendí."
El siguiente disco de Lennon fue el admirable John Lennon/Plastic Ono Band, de 1970. La música era despojada, las letras crudas y directas. "Creo que es lo mejor que hice en toda mi vida," declaraba Lennon. "Pienso que es realista, que es leal al yo que estuvo desarrollándose a través de los años. 'I'm a Loser', 'Help', 'Strawberry Fields', son todos temas personales. Siempre que pude, escribí sobre mí. Realmente nunca me gustó escribir canciones en tercera persona acerca de gente que vivía en departamentos de cemento y esas cosas. A mí me gusta la música en primera persona, pero, por mis cuelgues, sólo de cuando en cuando escribía sobre mí. Ahora, todo lo que compuse habla de mí. Eso soy yo, y nadie más. Y por eso me gusta. Es real. Eso es todo... Yo no conozco nada más, en serio, y las pocas canciones verdaderas que escribí fueron como "Help" y "Strawberry Fields". Esos fueron los que siempre consideré mis mejores temas, los que realmente compuse a partir de mi propia experiencia y no proyectándome en una situación, para componer una linda historia al respecto. Esa actitud siempre me pareció falsa, pero ocurría porque tenía que producir tanto trabajo o estaba tan colgado que no podía pensar en mí."
"Siempre me gustó el rock sencillo. Estuve bajo el efecto del ácido y me volví psicodélico, igual que todo el resto de mi generación, pero en realidad me gusta el rock'n'roll, y me expreso mejor con el rock. Tuve algunas ideas para hacer esto y aquello con "Mother", pero cuando te limitás a escuchar, el piano lo hace todo y tu mente puede hacer el resto. Creo que en mi disco, si tenés oído, los fondos musicales son tan complicados como los de cualquier otro que hayas escuchado."
Cuando se le preguntó acerca de la letra de "God", una de las canciones más notables de Plastic Ono Band, Lennon declaró: "Como la mayoría de las letras, me salió de la boca. Armé "God" con partes de casi tres temas distintos. Yo tenía la idea de que 'Dios es el concepto a través del cual medimos el dolor'. De modo que cuando tenés una letra así te sentás y cantás la primera melodía que se te ocurre, y la melodía es sencilla -porque me gusta ese tipo de música-. Después, el resto viene solo. Me daba vueltas en la cabeza y yo armé los primeros tres o cuatro acordes, lo demás salió solo. Sea lo que fuere que haya salido."
En "God", Lennon canta:
Dios es un concepto
A través del cual medimos
Nuestro dolor
Voy a decirlo de nuevo
Dios es un concepto
A través del cual medimos
Nuestro dolor No creo en la magia
No creo en el I-ching
No creo en la Biblia
No creo en el tarot
No creo en Hitler
No creo en Jesús
No creo en Kennedy
No creo en Buddha
No creo en el Mantra
No creo en Gita
No creo en el yoga
No creo en los reyes
No creo en Elvis
No creo en Zimmerman
No creo en los Beatles
Solamente creo en mí
En Yoko y en mí
Y esa es la realidad
El sueño se acabó
¿Qué puedo decir?
El sueño se acabó
Ayer
Yo era el tejedor de sueños
Pero ahora he vuelto a nacer
Yo era la morsa
Pero ahora soy John
Así que, queridos amigos
Tendrán que seguir adelante
El sueño terminó
Antes de grabar Plastic Ono Band, John y Yoko hicieron terapia con el doctor Arthur Janov, autor de The Primal Scream -El grito primal-, en Los Angeles, de junio a septiembre de 1970. En octubre volvieron a Inglaterra, donde grabaron sus nuevos discos. Tener una experiencia primal es una forma extremadamente intensa de revivir y dramatizar situaciones. "Janov me mostró cómo sentir mi propio temor y dolor; por lo tanto ahora lo puedo manejar mejor de lo que lo hacía antes, eso es todo," declaró Lennon. "Yo estoy igual, sólo que ahora hay un canal, y esa angustia no queda dentro de mí, da vuelta y sale. Me puedo mover con más soltura."
Sus nuevas composiciones reflejaban ese nuevo estado, en el que dejaba atrás la actitud que caracterizó su período Beatle. "Todas estas canciones me salieron de adentro," declaró. "Yo no me senté a componer pensando 'Voy a escribir sobre mamá', ni me senté a pensar 'Voy a escribir acerca de esto, aquello o lo de más allá'. Iban saliendo, como el mejor trabajo que puede hacer cualquiera, ya sea un artículo periodístico u otra cosa. Lo mejor es lo que sale espontáneamente, y todas estas canciones salieron así porque yo tenía tiempo. Si estás de vacaciones o haciendo terapia, donde estés, si te tomás un poco de tiempo... Como en la India, donde escribí la última tanda de mis mejores temas, como 'I'm So Tired' y 'Yer Blues'. Siempre me llamó la atención como algo -¿cuál es la palabra? ¿extraño? ¿irónico?-, que los estuviera escribiendo supuestamente ante la presencia de un gurú, y mientras meditaba tantas horas por día; temas como 'I'm So Tired' (Estoy tan cansado), u otros con tanto dolor como 'Yer Blues', donde realmente decía lo que sentía. Estaba ahí sentado, en el campamento del Maharishi, escribiendo 'I wanna die...' (Me quiero morir)".
Si los discos experimentales habían abierto el camino, Plastic Ono Band fue la contundente confirmación del talento de John y del valor de su nueva etapa, coronada por lo que tal vez sea el mejor disco hecho por un ex Beatle. Pero John aún no estaba conforme: "Todavía no sé cómo expresar las cosas realmente personales y delicadas. La gente piensa que Plastic Ono es muy personal, pero hay algunas sutilezas de las emociones que parezco no ser capaz de expresar en la música pop, y eso me frustra. Tal vez sea por eso que busco otras formas de expresarme. Escribir canciones es una experiencia que limita de alguna forma -escribir palabras que tienen que rimar".
El sucesor fue Imagine, de 1971, un disco menos duro que Plastic Ono Band que resultó, tal vez por eso, el más exitoso de su carrera solista. "Imagine" probablemente sea la canción más conocida del disco, pero no es necesariamente la mejor. Lennon era un personaje ambiguo y sus mejores canciones también lo eran. "Imagine" era clara, directa y suave; una buena canción con un mensaje positivo que atrajo a mucha gente -gente que seguramente no miró con buenos ojos las verdades más crudas, el dolor y el escepticismo de Plastic Ono Band. En el nuevo disco, el espíritu crítico estaba presente en "How?", "Gimme Some Truth", "Crippled Inside" y "How do you Sleep?", inspirada en su ex compañero Paul McCartney.
Tras la edición de Imagine, John y Yoko dejaron Inglaterra para vivir en Nueva York. En Greenwich Village, se involucraron con radicales de izquierda, y editaron Some Time in New York City, un trabajo directo que fue mal recibido, y venía acompañado con un segundo disco que presentaba una grabación en vivo de John, Yoko y Frank Zappa. La actividad política de los Lennon complicaría las cosas para John cuando el gobierno de los Estados Unidos rechazó durante cuatro años otorgarle la "Green Card", que le permitiría pedir la ciudadanía norteamericana. Esos cuatro años estuvieron marcados por el asedio gubernamental y varias órdenes de deportación, que fueron apeladas con éxito.
Mind Games fue el cuarto disco de Lennon como solista, el primero producido por él mismo; antes de Mind Games, Lennon había utilizado los servicios de Phil 'muro de sonido' Spector. El resultado es un trabajo irregular pero valioso.
A fines de 1973, antes de la edición de Mind Games, los Lennon se separaron. John pasó el siguiente año y medio bebiendo y viviendo con May Pang en Los Angeles. Durante este período grabó Walls and Bridges y Rock 'N' Roll. El primero de esos dos discos fue editado en 1974. Rock 'N' Roll consistía enteramente de covers de standards de rock, y era un tributo a la música que John había admirado en su juventud. Tras algunos inconvenientes con el productor Phil Spector, Lennon logró editar el trabajo en febrero de 1975. Ese mismo año, sería editada la única recopilación en vida de la música del Lennon solista, Shaved Fish.
El músico volvió junto a Yoko a principios de 1975. La pareja tuvo un hijo, Sean Ono Lennon, en octubre de ese año. John se alejó entonces del mundo de la música para criar al niño. "Cuando Yoko y yo volvimos a estar juntos, decidimos que era nuestra vida," declaró. "Que tener un hijo era importante para nosotros, y que todo el resto era subsidiario de eso, y por eso mismo todo el resto debía ser abandonado. Quiero decir, el abandono nos dio la satisfacción que estábamos buscando, y un espacio donde respirar."
"Las presiones de ser un padre son iguales a cualquier presión en la tierra. Ser un padre consciente, y realmente cuidar por la salud mental y física de ese pequeño ser, es una responsabilidad que muchos de nosotros, incluido yo mismo, evitamos la mayor parte del tiempo, porque es demasiado duro... Para decirlo con claridad, la razón por la que los chicos están locos es porque nadie puede enfrentar la responsabilidad de criarlos".
Cuando se le preguntaba qué había estado haciendo todos esos años de retiro, John contestaba: "He estado horneando pan y cuidando al bebé... Todos los que me han hecho esa pregunta en los últimos años dicen, '¿Pero qué más has estado haciendo?' A lo cual respondo, '¿Estás bromeando?' Porque pan y bebés, como sabe toda ama de casa, es un trabajo de tiempo completo. Después de hacer las hogazas de pan, sentía que había conquistado algo. Pero mientras miraba cómo se comían el pan, pensaba, 'Bueno, Jesús, ¿no obtengo un disco de oro, no se me nombra caballero, o algo?'".
En 1980, John y Yoko editaron Double Fantasy. Las canciones de John reflejaban una madurez y una paz interior que nunca antes parecía haber alcanzado. Lamentablemente no tuvo demasiado tiempo para disfrutarlas.
Al regresar tarde una noche a su casa junto a Yoko, John fue llamado por un fan al que le había firmado un autógrafo ese mismo día. Mark David Chapman era su nombre. Cuando Lennon se dio vuelta para responder al llamado, Chapman le disparó cinco veces. El músico fue llevado al hospital, pero fue declarado muerto al llegar, debido a una pérdida masiva de sangre.
"La muerte de John Lennon fue más sorprendente que cualquiera [de las muertes de los héroes del rock]," escribió un periodista. "Estaba emergiendo de un largo período de silencio con un vigor tan sorprendente como refrescante, y parecía al mando de sus poderes como nunca antes, en un momento en el que el rock'n'roll y el mundo necesitaban su voz desesperadamente. Era la época inmediatamente posterior a la primera elección de Ronald Reagan, un prospecto desalentador para todos aquellos que habían creído todo lo que Lennon parecía apoyar y creer. Si los dos eventos no estaban relacionados, y claramente no lo estaban, están ligados indeleblemente en un nivel emocional. No sólo Ronald Reagan había sido elegido presidente, con todos sus valores fríos y brutales en ascenso -también la única estrella de rock que parecía la más cálida y humana (mucho de eso simplemente imagen pública, nos enteraríamos después) había sido asesinada sumariamente un mes más tarde. Cuando se le preguntó acerca de la muerte de Lennon unos pocos días después de sucedida, Ronald Reagan llevó su mano a su oreja, levantó los hombros y sonrió, diciendo algo afablemente inaudible a la multitud de reporteros. Obviamente no le importaba."
Un final desagradable para un músico que había tenido que pasar gran parte de su vida injustamente a la defensiva, porque nadie creía que fuese lo suficientemente inteligente como para entender lo que sucedía a su alrededor. "Nadie me controla, soy incontrolable," declaró poco tiempo antes de retirarse en 1975. "El único que puede controlarme soy yo, y eso es apenas posible. Y esa es la lección que estoy aprendiendo. Si alguien me va a impresionar, ya sea un Maharishi o una Yoko, después llega un punto en que el emperador está sin ropa porque soy naive, pero no estúpido. Para todos ustedes ahí fuera que piensan que estoy cegado, bueno, eso es un insulto para mí. Pero si creen que me conocen, o que tienen una parte de mí debido a la música, y luego piensan que estoy siendo controlado como un perro en una correa porque hago cosas con Yoko, entonces andate a la mierda, hermano o hermana, no sabés qué es lo que sucede. No estoy aquí por vos, estoy aquí por ella y por mí, y ahora por el bebé".
Milk and Honey es el nombre del disco que John estaba grabando junto a Yoko cuando Chapman lo asesinó. Yoko lo editaría como work in progress en 1984.
The John Lennon Collection fue la primera de las múltiples ediciones póstumas de la música de Lennon. Como su nombre lo indica, era una recopilación de las canciones más exitosas de su etapa solista.
Las canciones de Live in New York City fueron grabadas durante el concierto "One to One", del 30 de agosto de 1972. El concierto fue realizado a beneficio de los niños retardados mentales del Willowbrook Hospital en New York State. Aunque John había deseado editar el disco de la presentación poco después de llevada a cabo, el trabajo no fue editado sino hasta enero de 1986.
Menlove Ave. Es una colección de versiones alternativas y outtakes de las sesiones de grabación en las que nacieron los discos Walls and Bridges y Rock 'n' Roll. Fue editado en octubre de 1986, y bautizado con el nombre de la calle en la que vivió Lennon en su niñez.
En 1988, fue realizado un documental sobre su vida llamado "Imagine: John Lennon". Ese mismo año fue editada la banda sonora, que contiene canciones de Lennon desde su época junto a los Beatles hasta su último disco.
En 1990, para conmemorar los cincuenta años de su nacimiento, fue editada, bajo el nombre de Lennon, una caja de 4 CDs que visitaba su carrera solista completa.
En 1998, fue lanzada otra compilación, Lennon Legend, que contiene todos los singles editados en el Reino Unido en versiones remasterizadas digitalmente. John Lennon Anthology, de ese mismo año, recoge en 4 CDs grabaciones previamente no editadas, demos y outtakes de su carrera solista. Para aquellos que prefirieran una selección de las mejores canciones de la antología, fue editado el disco Wonsaponatime.
Esos trabajos cierran con respeto la carrera de un músico que murió cruelmente cuando más quería vivir, y cuando mejor estaba espiritualmente para enfrentar la vida. El mismo año de su muerte, hablando de la frase de Neil Young, "Es mejor arder que desvanecerse lentamente", Lennon declaró: "La odio. Es mejor desvanecerse como un viejo soldado que quemarse. No aprecio el culto al muerto Sid Vicious o al muerto James Dean o al muerto John Wayne. Es lo mismo. Convertir a Sid Vicious en un héroe, Jim Morrison -para mí es basura. Yo adoro a la gente que sobrevive. Gloria Swanson, Greta Garbo. Dicen que John Wayne conquistó al cáncer -lo azotó como un hombre. Sabés, lamento que haya muerto y todo eso -lo lamento por su familia- pero no azotó al cáncer. El cáncer lo azotó a él. No quiero que Sean adore a John Wayne o a Sid Vicious. ¿Qué te enseñan? Nada. Muerte. ¿Sid Vicious murió por qué? ¿Para que nosotros hagamos rock? Es basura, sabés. Si Neil Young admira tanto ese sentimiento, ¿por qué no lo hace? Porque seguro que él se desvanecerá y resurgirá muchas veces, como todos nosotros. No, gracias. Me quedo con los vivos y los sanos".
m.
diciembre de 1999
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