James Osterberg nació en el trailer de sus padres en Ann Arbor, Michigan, en 1947. Nadie se imaginaba por entonces que su voz apasionada y sus canciones espinosas y nihilistas tendrían un efecto incomparable en el transcurso de la historia del rock.
James era un chico tímido y flaco con buenas notas. En su tiempo libre tocaba la batería en una banda local llamada the Iguanas. En 1966 terminó la escuela secundaria con el mejor promedio de la clase. Eso hubiese significado su paso directo a la universidad, pero a James lo había capturado el rock'n'roll.
"Fui a la Universidad de Michigan y me inscribí en la escuela como tanta otra gente, solamente porque no sabía qué otra cosa hacer. La banda en la que tocaba se había terminado porque era obvio que ellos no querían ser músicos. Pero para ese entonces yo ya estaba atrapado y me pasé todo ese verano escuchando una y otra vez Out of Our Heads de los Rolling Stones, Rolling Stones Now y Bringing It All Back Home de Bob Dylan y This Side of Bob Dylan. [...] Los escuché una y otra vez, pensando cómo podía hacer algo así. Me dije, "Esta música es genial pero no me suena tan complicada, y ninguno de estos tipos puede cantar en serio." No tenían voces de basso profundo llenas de soul ni nada de eso. Dylan no puede cantar y Mick Jagger tampoco. No pueden. Yo tampoco. Tenemos algo en común. Y seguí escuchando, y pensando "¿Cómo logran ese estilo? ¿De dónde viene?" Y pensaba en eso. Y después empecé a mirar los créditos de las canciones en los discos de los Rolling Stones. Hay un E. McDaniels. ¿Quién mierda es E. McDaniels? Ese es Bo Diddley o M. Morganfield, ese Muddy Waters, y así aprendí."
Tras la separación de The Iguanas, Iggy se convirtió en el baterista del grupo de blues the Prime Movers. "Una vez que me uní a los Prime Movers", cuenta, "Pensé 'Qué bueno, puedo tocar con estos tipos más grandes. Puedo tocar música. Puedo ser un músico. No importa lo que suceda, voy a ser un músico y voy a dejar la escuela y voy a vivir la vida totalmente disoluta de un perdedor'."
En su tiempo libre Iggy trabajaba en una disquería y allí conoció a Ron Asheton, quien se convirtió en el bajista de the Prime Movers. En 1967 la banda se separó. Iggy se fue a Chicago para aprender a tocar blues en serio; allí se las arregló para trabajar como músico sesionista. Cuando se quedó sin dinero, regresó a Ann Arbor. Y decidió formar una nueva banda. Convenció a Ron Asheton para que se le uniera en guitarra, y a su hermano Scott para que tocara la batería. Pronto se les sumó David Alexander en bajo e Iggy empezó a cantar. Llamaron a la banda the Psychedelic Stooges, pero luego el nombre quedó reducido a the Stooges.
El repertorio de sus primeros conciertos estaba más cerca de la improvisación que de la habitual lista de temas, pero llamaron la atención por la energía de sus performances. Sinclair, manager de MC5, vio uno de sus primeros conciertos, y cuando Electra fichó a sus protegidos aprovechó para recomendar a los Stooges, que también firmaron con la compañía pese a disponer sólo de cuatro canciones.
The Stooges lanzaron su primer disco homónimo en 1969, con la producción del ex-Velvet Underground John Cale. La mezcla de Cale decepcionó a Iggy, y Jac Holzman lo remixó.
"Los Stooges no entraban en ninguna categoría," cuenta Iggy, "el sello trató de venderle nuestro primer disco a los universitarios y a los lectores de Rolling Stone. Eso no era lo mejor que podías hacer con los Stooges, yo sabía que esa gente no nos aceptaría. Yo tenía gustos sofisticados, pero mis capacidades técnicas eran muy rudimentarias y las de los otros miembros del grupo aún más. Pero fue una buena carta de presentación para la juventud rebelde. Me di cuenta de que cuando tocábamos en universidades, la gente inteligente y creativa nos entendía, pero no los que tenían una mentalidad de rebaño, sin la cual, por otro lado, no hubieran entrado al principio a la universidad. Mi clientela eran más bien los chicos un poco lunáticos y a menudo drogados. Yo sabía que a cualquiera que estuviera realmente apasionado por la música le parecería interesante lo que hacíamos.[...] Muy poca gente reconoció la calidad de las composiciones de los Stooges. El único entre mis pares que la notó fue Bowie".
Letras nihilistas y rock'n'roll de garage, despojado, reducido a tres acordes. Sin embargo, ese primer disco no fue tan duro como lo que vendría después.
Funhouse, el segundo disco de los Stooges, fue editado en 1970. Contiene un puñado de canciones abrasivas y anárquicas, y sentó las bases sonoras del punk. Este disco, construido ingeniosamente, empieza amenazador ("Down on the Street") y concluye apocalíptico ("L.A. Blues"). La forma de cantar de Iggy -mucho más expresiva que en el debut- se mueve entre la petulancia y el grito primario en canciones "de un solipsismo adolescente". Un tiempo después de la edición del álbum, la banda se separó temporalmente.
Iggy conoció a Bowie en Nueva York en el '72, y juntos reformaron the Stooges, (ahora bajo el nombre de Iggy and the Stooges): los hermanos Asheton y James Williamson fueron de la partida.
Columbia los contrató a través de Bowie y lanzaron Raw Power en el año '73, un disco febril que fue el epitafio de la banda. Con Williamson como co-autor, las canciones de Iggy se volvieron más musicales. Iggy nunca quedó conforme con la mezcla original, y el disco fue remezclado y reeditado en el año '97, según el paladar de Iggy: las agujas en rojo, de principio a fin.
Giras largas y caóticas y las tensiones derivadas de ellas, más la adicción a la heroína de todos los músicos, rompieron la frágil estabilidad del grupo. El último show tuvo lugar en Detroit en 1974.
Sin los Stooges, Iggy se hundió aún más en la droga.
En cura de desintoxicación, grabó en 1975 Kill City, junto a James Williamson, el último guitarrista de los Stooges.
Pero la cura real se produjo de la mano de David Bowie, con quien grabó en 1977 dos obras para RCA: The Idiot, un disco efectivo y enérgico, y Lust For Life, que terminó de otorgarle la condición de ícono punk.
A partir de entonces, su carrera solista fue una sucesián de altibajos.
En 1977 fue editado un disco en vivo irregular llamado T.V. Eye.
Iggy y Bowie se separaron, y el caos se instaló nuevamente en la vida de Iggy. Perdió su contrato con RCA. El movimiento punk lo glorificaba.
Tras su ruptura con RCA, firmó contrato con Arista, pero los siguientes cuatro discos fueron fracasos comerciales. New Values, es, sin embargo un disco capital, en el que las letras, cada vez más sofisticadas, se despachan con un mordaz sentido del humor.
A ese disco lo sucedieron dos obras mediocres: Soldier, de 1980 y Party, de 1981. En 1982 fue editado Zombie Birdhouse, un trabajo experimental editado por el sello Animal, que demostró que Iggy aún tenía mucho que dar.
En 1985 volvió a grabar junto a Bowie. El resultado fue Blah, Blah, Blah, un disco, editado por A&M en 1986, que se convirtió en su mayor éxito comercial. Con un sonido a menudo mainstream, al álbum lo rescatan las inteligentes letras de Iggy.
Instinct (1988) fue su sucesor. Un disco mucho más duro que Blah, Blah, Blah, que encuentra a Iggy al borde del vacío artístico.
En 1990 fue editado Brick by Brick, un álbum valioso (y presentable comercialmente) que contiene un gran puñado de canciones; le siguieron American Caesar (1993) y Naughty Little Doggie (1996) álbumes no demasiado exitosos y que no ofrecen grandes sorpresas.
En septiembre de 1999, fue editado Avenue B, un elogiado disco de madurez.
"Avenue B es un disco reconfortante por su valentía, en el que Iggy le pone alegremente los cuernos a su imagen pública. Iggy se muestra a calzón quitado. Suerte de ataque de orgullo, o regreso del ardor juvenil, a los cincuenta y dos años Iggy se atreve a hacer caso omiso de las reglas marketineras para pintar toda una galería de retratos femeninos tan seductores como malvados. Las confidencias secretas que dejaban entrever algunos muy atractivos discos piratas salen finalmente a la luz; Iggy cambia las armas del gladiador impulsivo por las del letrista impúdico. Armado de una vieja guitarra acústica, Iggy es un narrador extraordinariamente cautivante, sostenido por la crueldad de estos textos crudamente autobiográficos. Para hacer brillar aún más estas perlas envenenadas, Iggy se permite la más audaz colaboración desde sus años con Bowie. Acariciada por la música prodigiosamente inventiva de Martin, Medeski & Wood, su voz -repleta de oscuros sortilegios- va reanimando por las veredas neoyorkinas la poesía beat adormecida. Resultado extraordinario: Avenue B y Felt the Luxury llenan de terciopelo y de veneno este paseo por el corazón de hechizantes tinieblas.". Las palabras pertenecen al periodista francés Bruno Juffin.
"Cuando empecé, mis héroes eran hombres viejos o de cincuenta, la mayoría de ellos," recuerda Pop, "Y me gustaban algunos de los músicos jóvenes también, pero mis aspiraciones se limitaban a cuán bueno quería ser, no tenían nada que ver con "Quiero un disco número uno" o "Quiero ser una gran estrella pop". Nunca. Algo de eso sucedía y era atractivo. Le daba color a la mezcla. Pero nunca tuve esa ambición. Intentaba resolver el rompecabezas: cómo ganar la destreza que me permitiría hacer música que se sintiera tan bien como la música que a mí me gustaba. En otras palabras, ves a alguien hacer algo y pensás "Eso es maravilloso". Y querés ser capaz de hacer algo maravilloso también. Así es como me sentía yo. De modo que sin pensar en eso, me comprometí de por vida".
Desde la época en la que estaba al frente de los proto-punk Stooges, tal vez la banda más despreciada de los '60 del paz-y-amor, Pop ha obtenido gradualmente una posición de veneración -y permanencia- en el panteón del rock. Banda tras banda han reconocido abiertamente su deuda para con Iggy y the Stooges. Una larga serie de reediciones y homenajes, de variado interés, prueban que su influencia continúa viva.
m.
mayo de 1999
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