English Version | Versión Español
Is an invention created by man and adopted by "religions" to stop the human natural impetus, denying strongly against its own human nature.
All that is not according to what the majority say, do, and think, is immoral, so, the individual has to repress and deny itself, c’mon, It doesn’t even have the right to call itself individual!
Institutions (Establishment) look throughout moral, to turn the individual into an amorphous mass that they can shape and control as they please, in order to have absolute power on it; however, nobody can judge those institutions, not even when they commit major run overs, unless they do it themselves to sacrifice one of their pawns like in chess, in order to satisfy another filthy interest of them.
In fact, the true morality doesn’t exist. Everything that we, the humans, do is selfish: If we help someone, we do it in order to feel ourselves all right, and if we don’t, it’s also in order to feel ourselves all right, because nobody wants to be disturbed in its person nor interests. In this aspect, humans are exactly like other animals: we want the pleasure and run away from pain; in a few words, we’re selfish by nature. The true Christian morality, pretends to persuade the individual to try to be less selfish and more philanthropic, in order to reach a better level of co-existence in perfect harmony amidst all individuals. If all of those who call themselves "Christians", would really live this principle, there would be revolution that would finish with all revolutions.
Thus, as long as we don’t hurt anybody, and everything we do goes in order to find happiness, let’s do, say, and think whatever we want, and let that be the reach of our own morality. And if our happiness consists in making others happy, ¡Go ahead! ¡Go find happiness! At the end of it all, everything we do, right or wrong, gets back to us sooner or later. "The one that sows apples, will never harvest grapes..."
Es un invento creado por el hombre y adoptado por las "religiones" para frenar los ímpetus naturales del ser humano negando y renegando en contra de su misma naturaleza humana.
Todo aquello que no vaya de acuerdo con lo que la mayoría dice, hace o piensa es inmoral, por tanto, el individuo debe reprimirse y negarse así mismo, vaya, ¡Ni derecho tiene de llamarse individuo!
Las instituciones (Establishment) buscan a través de la moral, convertir al individuo en una masa amorfa que ellos puedan moldear y controlar a su antojo, para tener poder absoluto sobre ella; sin embargo, nadie puede juzgar a dichas instituciones, aún cuando cometan atropellos mayores, a no ser que lo hagan ellas mismas para sacrificar a uno de sus peones como en el ajedrez, buscando satisfacer otro de sus cochinos intereses.
En realidad la verdadera moralidad no existe. Todo lo que nosotros, los humanos, hacemos es egoísta: Si ayudamos a alguien lo hacemos para sentirnos bien, y si no lo hacemos también es para sentirnos bien porque nadie quiere ser perturbado ni en su persona ni en sus intereses. En éste aspecto, los humanos somos exactamente igual que los demás animales: buscamos el placer y huimos del dolor; en pocas palabras, somos egoístas por naturaleza. La verdadera moralidad Cristiana, pretende persuadir al individuo para que procure ser menos egoista y más filantrópico, en función de lograr un nivel de co-existencia en armonía perfecta entre todos los individuos. Si los que se dicen "Cristianos", realmente vivieran ese principio, se armaría una revolución que acabaría con todas las revoluciones.
Así pues, mientras no se lastime a nadie y todo vaya en pro de encontrar la felicidad, hagamos, digamos y pensemos lo que queramos y dejemos que eso sea el alcance de nuestra propia moralidad. Y si la felicidad consiste en hacer felices a los demás, ¡Adelante! ¡A buscar la felicidad! A final de cuantas, todo lo que hacemos, correcto o incorrecto, regresa a nosotros tarde o temprano. "El que siembra manzanas jamás cosechará uvas..."
MORALITY
MORALIDAD