Gaitero aficionado en sus inicios, y ebanista de profesión, el artesano descubre su verdadera vocación como constructor de gaitas tras años de experiencia profesional en otros ámbitos.

pulsar foto para agrandarEn 1980 elabora artesanalmente su primera gaita asturiana, copia sensiblemente mejorada de una del Gaitero de Arroes. Tras cosechar gran éxito en una feria de artesanía en Oviedo de ese año, se siente animado a mejorar el instrumento.

Pese a las críticas en contra, hace caso a su propio criterio y comienza unas tareas de investigación en la gaita, buscando mejorar sus cualidades tímbricas y tonales. No obstante, logra mantener, en su profundo respeto por las tradiciones, el timbre asturiano, la esencia del sonido tradicional de la gaita asturiana.

En este trabajo toma como modelos las gaitas de los grandes constructores de antaño, como El Cogollu, Solares, Marcelo Fresnu, Manolín de la Carrera, José la Piedra, el Gaitero Margolles, ... , pero perfeccionando la concepción -tanto externa como interna- de los distintos tipos de gaitas asturianas: "grilleras", "redondas" y "tumbales". Consigue, de forma pionera, ceñirlas a perfectas escalas diatónicas -Re, Do sostenido, Do, Si y Si bemol-, lo que constituye un hito sin precedentes.

Es a partir de estas mejoras realizadas por el constructor que se inicia una nueva etapa en la consideración de la gaita tradicional de Asturias.