Aprendizaje en el ámbito grupal

Desde una perspectiva sistémica, para aprender, las personas deben organizarse en redes y círculos de aprendizaje y generación de conocimientos.

Los equipos de trabajo pueden actuar como células generadoras de conocimiento ya que en los verdaderos equipos, el privilegio que se le da a "la integración de esfuerzos" hace que sus integrantes compartan información y se ayuden mutuamente en forma continua.

El aprendizaje construido a través de la colaboración en equipos, se basa en cuatro aspectos:

1. Estimular el sentido de responsabilidad compartida, confianza, creatividad, flexibilidad, compromiso y sentido de pertenencia.

2. Definir objetivos, oportunidades y problemas en forma conjunta.

3. Orientar y facilitar la integración de actividades y visiones, contribuyendo a acoger la diversidad propia de las personas.

4. Estimular el aprendizaje colaborativo, es decir, promover la ayuda recíproca entre los miembros.

El aprendizaje organizacional se ve favorecido por el desarrollo de equipos eficaces o de alto rendimiento.

Los equipos de alto rendimiento establecen planes de aprendizaje y de formación permanente, esto es, aprender a desaprender y aprender continuamente para estimular el aprendizaje y la formación continua de las personas y del equipo

Una forma de lograr equipos más eficaces y propensos al aprendizaje es mediante la consolidación de equipos que alienta a los miembros a examinar su trabajo en común, identificar sus deficiencias y desarrollar medios de cooperación más eficaces.