2ª Parte sobre 12
Su segundo tropiezo puede relacionarse con su expectativa de que todos tengan clara la diferencia entre competir y rivalizar.
En ciertos ámbitos, es probable que a muchos -de la boca para adentro- esa elucubración les importe muy poco. Si Ud. no discrimina lo anterior con detenimiento, es factible que Ud. vaya directo al fracaso si pretende concursar para un cargo de acuerdo a la única variable de su capacidad y experiencia. Porque en los tiempos que corren, y siempre en algunos medios más que en otros, lejos de una adecuada competencia suele predominar una ciega rivalidad. Esto quiere decir que, en alguna oportunidad, intentarán ocupar el mismo cargo equivalentes tales como un elefante y una ballena. Seguramente Ud. piensa que ambos son grandes en lo suyo, y que nunca se les ocurriría presentar el Curriculum para postularse al territorio del otro. Pues, puede equivocarse. Es mucho más frecuente de lo que Ud. cree que algunos elefantes se publiciten como expertos nadadores y algunos ballenatos intenten calzarse el prehistórico y conservador traje del elefante.
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