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TRAVESIA POR EL LAGO EZEQUIEL RAMOS MEXIA 2009 |
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Mapa de la travesía |
Hace un tiempo que se me ocurrió la idea de ir recorriendo el río Limay en toda su extensión, haciéndolo por tramos, eligiendo las mejores condiciones climáticas y de caudal, debido a que últimamente varían mucho dependiendo de las necesidades de energía eléctrica de cada época, lo que ocasiona que las represas eroguen más o menos agua. Por estos días el río Limay tanto en su sector medio como en la zona de la ciudad de Neuquén esta en uno de los niveles más bajos, por lo que fui planificando recorrer alguno de los embalses que tiene. El embalse Ezequiel Ramos Mexía y el de Arroyito son los más cercanos a la ciudad de Neuquén, así que decidí comenzar a planificar un recorrido por el primero, que es el más extenso, de aproximadamente 60 kms. de longitud, desde la desembocadura del tramo conocido como Limay medio hasta la represa El Chocón, donde se encuentra la villa del mismo nombre. Inicialmente la travesía la había programado para hacerla en oportunidad de un viaje a Picun Leufú por la fiesta de cumpleaños de nuestra amiga Magali, pero tenía algunas dudas en cuanto a la peligrosidad de navegar por una costa con acantilados, con pocos lugares donde desembarcar en caso de alguna complicación, al no haber podido ver detalladamente el relieve costero en algún mapa satelital y la Administración Interjuridiccional de Cuencas (AIC) para ese día pronosticaba vientos de regular intensidad, decidí postergarlo hasta que pudiera tener un poco más de información de la costa norte del lago y se dieran las condiciones de viento apropiadas. Una vez que vimos que la costa tenía lugares de acantilados, pero que la mayor parte de la misma es accesible y que el recorrido más directo pasaba por la Península Cabo Alarcón donde se encuentra el Área Protegida El Mangrullo, es decir que aproximadamente en la mitad del recorrido iba a pasar cerca de la costa. Según la escala de un mapa satelital, desde la desembocadura del río Picun Leufú hasta el extremo sudoeste (SO) de la Península Cabo Alarcón hay 12 kms. rumbo noreste (NE) 70º, el recorrido desde la punta SO hasta el extremo NE es decir Punta Mangrullo sería de 17 kms. y desde ahí hasta el lugar donde hay un sector de la costa que forma una punta y tres islas cerca de la costa norte, pasando entre la costa y la segunda isla, 12 kms. con dirección NE 40º, desde la 2ª isla hasta la Villa El Chocón otros 10 kms. rumbo NE 70º, lo que hace un total de 51 kms., considerando que por la ruta desde la entrada a la Villa El Chocón hasta Picun Leufú hay 57 kms., estimaba que el recorrido me llevaría unas 6 hs., más una hora o más de paradas. En esta semana santa por distintas circunstancias habíamos decidido no ir de paseo a ningún lado, comencé a hacer el seguimiento de las condiciones climáticas de la zona del Chocón y para el viernes 10 de abril el pronostico de la AIC anunciaba despejado, viento del NO de 15 a 25 kms. y entre 30º y 33º de temperatura, así fue que el jueves terminé de organizar el viaje, contando con Sonia para que me llevará a Picun Leufú y después me esperara en la Villa El Chocón. Como Magali estaba en Picun, Sonia la llamó para ir a visitarla y se ofreció para acompañarnos hasta el lago, quedamos que a las 10 de la mañana íbamos a estar ahí, después a la noche decidí salir de Neuquén un poco antes, como para zarpar 9.30 hs. considerando que en esta época del año el sol se pone 19.30 hs., en caso de algún inconveniente tener un poco más de margen. Esa noche cargué en el auto el kayak, remo, salvavidas, cubrecockpit, remo de repuesto y demás elementos necesarios para la travesía. Nos levantamos a las siete y salimos ocho menos veinte, llegando a la estación de servicio de Picun a las nueve y media, le mandamos un mensaje de texto a Magali avisándole que habíamos llegado y nos contesto que iba a tardar un poco más, así que para ganar tiempo le pregunté al playero de la estación de servicio por donde se iba al lago y me dijo que siguiendo más adelante por la ruta más o menos a 2 kms., donde había una garita blanca doblara a la izquierda y siguiera el camino, iba a encontrar un guardaganado con un cartel de Propiedad Privada, que pase por ahí siguiendo el camino y que había carteles indicadores, fuimos por donde nos indicó, pero, en un lugar donde hay una bifurcación interpretamos mal el cartel que indicaba por donde se iba al Club de Pesca y tomamos hacia la derecha yendo a parar a otro lado, donde un señor nos dijo que teníamos que volver y retomar el camino de la izquierda, así lo hicimos y por fin llegamos al Club de Pesca, un lindo lugar con playa de arena, ahí hablé con el señor Montesino, encargado del lugar, quién corroboró lo que había observado en el mapa, es decir que tenía que ir hasta la punta de la península, el caso era que estaba más al sur de lo que había visto en el mapa como punto de partida en la desembocadura del río Picun Leufu. Sonia me ayudó a colocar las cosas en el kayak y llevarlo hasta la costa, la ventaja de hacer este tipo de travesías de un solo día, es que no es necesario prever y acomodar en el kayak los elementos para acampar. A las 10.30 hs. salí del Club de Pesca (1) bordeando la costa y luego por aguas abiertas hasta la isla (2) que está más o menos a quince minutos de navegación. Como preveía un cruce hasta la Península Cabo Alarcón de más o menos una hora y algo más, hice una parada para comer una banana, caminar un poco y me puse en camino hacia el extremo de la península, el curso que marcaba la brújula era de 60º, en un primer momento pensé que podía ser una variación porque la medición que había hecho en el mapa no fuera muy exacta, luego me di cuenta que al salir más al sur que el punto donde había marcado, la trayectoria estaba bien. Las condiciones del clima no podían ser mejores, sol, temperatura agradable y una leve brisa del oeste que apenas formaba un poco de oleaje cruzado desde el lado trasero izquierdo, que si bien me hacía ir corrigiendo el rumbo con el timón no dificultaba el viaje. A medida que avanzaba iba tomando ritmo y veía que si bien la costa a donde iba tenia acantilados había varios lugares de costa baja, después de una hora y diez minutos de dejar la isla llegué a una playita cerca del Cerro Alarcón donde desembarque (3) y como ya era mediodía comí un poco de arroz con atún que había llevado para el almuerzo, le saque un poco de agua al kayak que normalmente filtra por el cubrecockpit y como tenía un mensaje de Sonia intente contestarle pero no tenía señal, subí hasta llegar a la meseta pero ahí tampoco había. Seguí bordeando la península donde la costa es en su mayor parte cortada a pique, aunque hay varios lugares donde se observan desprendimientos del terreno que han caído en bloques y se han ido amontonando al nivel del agua, lo que permitiría en caso de una emergencia encontrar lugares donde desembarcar, a la media hora de navegar se llega a una punta (4) que a partir de ahí se forma una pequeña bahía, desembarque para estirar las piernas y como ya llevaba dos horas sentado en el kayak, descansar los glúteos, que ya comenzaban doler un poco. Esta parte se puede hacer bordeando la costa, yo decidí seguir con el curso NE 60º aproximadamente, ya que el lago parecía una pileta, apenas había una brisa del oeste que producía pequeñas ondulaciones en la superficie del agua. Algo que me llamó la atención fue que hacia el medio del lago se veía algo como ramas de árboles secos pero de píe, de ser así se me ocurre que puede ser una parte alta del terreno que antes de llenarse el embalse tuviera árboles. En esta parte vi varios pescadores en la orilla, inclusive en la parte de la bahía había algunos vehículos. Cuando llegue a Punta Mangrullo (5) había remado 1h 10´ desde la última parada antes de empezar la bahía, otra vez me tome un descanso, ya era cerca de las dos de la tarde, me comí el resto del arroz con atún y como vi que se acercaba un gomón con varias personas al lugar donde estaba, salí nuevamente, me produce cierto temor encontrarme con un grupo de gente en un lugar solitario, estando yo solo, sin señal en el celular ni un arma para defenderme, uno puede pensar que es buena gente, sin malas intenciones, pero, si no es así…cuando me iba alejando del lugar, pasando a considerable distancia del gomón, me preguntaron si sabía como se llamaba ese lugar, les conteste que lo único que sabia era que estábamos en el lugar conocido como El Mangrullo y seguí remando. Según las estimaciones previas a partir de este punto el rumbo era NE 40º, pero veía a lo lejos lo que me parecía la punta de la costa y la 2ª isla que era por donde había decidido pasar, el problema era que no coincidía con la trayectoria prevista, sino que el compás marcaba más o menos el mismo curso que traía NE 60º, confiando más en lo que vía que en el instrumento y pensando que tenía una hora larga hasta llegar, seguí en esa dirección. Esta parte de la travesía ya fue bastante cansadora teniendo en cuenta el tiempo que llevaba navegando, comenzaron los dolores en la cola y me comenzó a molestar el nervio ciático de la pierna derecha. A mitad del trayecto detuve la marcha para tomar agua y comer una barrita de cereal. Era tal la calma del agua que en varias ocasiones se veían las ondas que hacían las aletas de las truchas en la superficie, a una la vi a escasos tres metros y cuando se sumergió pasó cerca, por debajo del kayak. A medida que iba avanzando veía muy cerca la costa de acantilados llamada Los Gigantes y no distinguía las tres islas que tenía que ver, comenzó la incertidumbre de que tal vez estaba errando el curso y como el cansancio se empezaba a hacer notar cada vez más, el hecho de tener que remar más tiempo por un error de cálculo es algo que causa un tremendo malestar, pero, decidí seguir como venia, cuando iba llegando a lo que parecía una punta me seguían faltando las islas, cuando llegue al extremo sur comencé a bordear por el otro lado y descubrí que estaba en la 3ª isla (6), la más alejada de la costa, desembarque, comí unas barritas de cereal y caminé un poco por la playa, es lo que aconsejan para que circule con fluidez la sangre por las asentaderas y las piernas, lo que alivia considerablemente el dolor. Ahí ya tenía señal en el celular, la llamé a Sonia que estaba en el museo de la villa, habíamos quedado que cuando fuera llegando le confirmaba a donde iba a desembarcar, a la playa donde están las huellas de dinosaurios o a la bahía que esta cerca de la villa, como desde esta isla no veía con el largavista la playa de las huellas, pero sí las casas de la villa, le dije que me esperara en el muelle, que en una hora más estaba ahí. Cuando salí en dirección a la villa a medida que avanzaba fui viendo las otras dos islas, desde Punta Mangrullo las veía como un solo bloque porque están casi en línea y no se ve el espacio de agua que las separa, de cualquier modo haciéndolo de esta manera no me desvié mucho de la línea recta que va de Pta. Mangrullo a la Villa El Chocón, ya que ésta pasa entre la segunda y tercera isla. Como punto de referencia desde la isla, la entrada a la bahía donde iba a llegar al muelle esta donde se ven dos casas de color naranja en lo alto …si las pintan de otro color sonamos. Ya este último tramo se hace con la cabeza, no hay que pensar que te duele todo, que el kayak no avanza y que el remo pesa como diez kilos, sino en la satisfacción por haber podido hacer este tipo de travesía, el desafío que significa afrontar los riesgos de una navegación en solitario por lugares desconocidos, es muy reconfortante además de servir como retiro espiritual. A la llegada (7) estaban esperándome Sonia, Jorge y familia…mate, facturas, charla, una tarde espectacular a la orilla del lago, eso si, parado un buen rato que es la única forma que duela menos todo. Fueron las condiciones casi ideales para una travesía en un lago, prácticamente nada de viento y la brisa que había de a ratos me daba de atrás, la temperatura no era demasiado alta. Hay que tener en cuenta que si se quiere hacer esto con viento o frío, posiblemente este recorrido lleve más tiempo o si hay que hacerlo bordeando la costa. El objetivo de dejar constancia de estas travesías es que mi propia experiencia le pueda servir a alguien que quiera hacerlo…es cuestión de proponérselo. Carpe diem.
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