Queremos hacer una aclaración
en relación a los derechos de autor de los libros
del V.M. Samael Aun Weor. La obra del V. M. Samael escapa
por completo a las labores de un simple "escritor".
El Maestro cumple una misión única (por
lo menos en la historia conocida), que es develar publicamente
los misterios que llevan a la autorrealización
del hombre. Esta labor, emprendida por el Avatara de Acuario,
trasciende filosofías, religiones, doctrinas y
fronteras y es dada por compasión a la "humanidad
doliente" (como solía decir el Maestro). La
gnosis tuvo en vida del Maestro Samael una transparencia
financiera que cualquier misionero o instructor gnóstico
debe presentar como carta de crédito. De hecho,
en un emotivo mensaje a los misioneros el mismo Maestro
dice "fuera las finanzas del gnosticismo universal,
sólo queremos una sola cosa: amar profundamente
a la humanidad".
Los libros del Maestro Samael no son simplemente libros,
sino Cátedras Universales, dadas por el tremendo
amor que los Maestros nos han prodigado y que llega a
su grado más elevado en el mismo Maestro Samael.
Como tales, entendemos que los derechos de autor no deben
ser exigidos. ¿Quien pediría los derechos
de autor del Apocalipsis de San Juan o de los Suttas Budistas?
Esto no es una opinión personal sino una extensión
de las palabras del mismo Maestro que seguramente todos
los gnósticos deben conocerlas pero las transcribimos
aquí (están grabadas y filmadas). En el
Congreso de Guadalajara, México, el 29 de octubre
de 1976 el V. M. Samael dijo:
..."Hoy por hoy mis queridos
hermanos y por siempre, renuncio y he renunciado y seguiré
renunciando a los derechos de autor. Lo único que
deseo es que estos libros se vendan en forma barata, al
alcance de los pobres, al alcance de todos los hijos de
Dios. Que el más infeliz ciudadano pueda conseguir
ese libro, con los pocos pesos que lleva entre su bolsa.
En realidad de verdad, yo no tengo ninguna renta, no exijo
nada por mis obras. Quien quiera editarlas que las edite,
para bien de toda la humanidad doliente. Lo único
que me interesa es llevar la Enseñanza a todos
los rincones del mundo, sin distinciones de raza, credo,
casta o color; que toda la humanidad reciba la Doctrina,
eso es todo... Paz Inverencial!"
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