Bañados
del los ríos Atuel-Chadileuvú -Evaluación y revalorización-
Ing. Walter Cazenave y Lic. Pamela
Pratts.
Secretaría de Recursos
Hídricos, Gobierno de la provincia de La Pampa.
Villa Mercedes, San Luis, 28/08/2004.

INTRODUCCIÓN
EL presente trabajo surgió
como inquietud ante la presencia de los rìos Atuel y Salado-Chadileuvu
en La Pampa en forma prácticamente ininterrumpida a partir de 1973,
después de casi tres décadas de cesar los escurrimientos.
Esa circunstancia movió a los técnicos provinciales -en buena
medida a instancias de la sensible opinión publica- a emprender
y reactivar estudios del río en aspectos hidrográficos y
otros conexos.
Con el paso del tiempo la persistencia
(y aun la ampliación) de las condiciones que permitieron el reingreso
en La Pampa y que en algún momento hicieron que se hablara con propiedad
de "inundaciones", multiplicaron tanto los caudales como las formas de
entrada del agua.
En efecto, de los tres brazos mayores
que originalmente trascendían el paralelo 36° (de este a oeste:
Atuel Viejo, Butalo y de la Barda), amén de otros menores, el único
que por años estuvo en condiciones de conducir caudales fue el último
de los nombrados, ya que los otros se fueron cerrando por diversas causas.
Pero la década de escurrimientos
ininterrumpidos evidentemente no sólo volvió a darle vigencia
a la condición hidrológicamente influente del río
en cuanto a los caudales subterráneos sino que también le
hizo retomar alguno de sus viejos cursos, en un avance lento pero evidente,
que lo llevaría a buscar nuevamente sus antaño múltiples
confluencias con el colector de la cuenca, el río Desaguadero-Salado-Chadileuvú.
Como los avances del agua se dieron
en buena medida en forma laminar ello llevo a una paulatina reaparíción
de los antiguos bañados del Atuel, de los que ya prácticamente
apenas si quedaba memoria en viejos pobladores o en antiguos mapas donde  
-dato singular- llego a calificársellos como"impenetrables".
Esta circunstancia nos movió
a meditar sobre la importancia de aquellos cuerpos ácueos y, consecuentemente,
a buscar informaciSn relacionada. Sorprendentemente la misma es inversamente
proporcional al tiempo: cuanto-más se retrocede aumenta, mientras
que ocurre a la inversa a medida que nos aproximamos a épocas modernas.
Obviamente , ello es consecuencia de la relativamente temprana desaparición
de los bañados, que comienza a fines de la segunda década
de este siglo. El material descriptivo nos llevó desde el gran viajero
Luis de la Cruz,que atravesó e hizo una muy buena descripción
de la zona en 1806, hasta las crónicas de la Ocupación Militar
del Desierto, en 1879, pasando por muchos testimonios menores sin que,
desde luego, se agotara la información existente y pasible de ser
considerada.
De la cartografía la más
interesante y que fue tomada como base para la cuantificacion de este trabajo,
ha sido la producida por el relevamiento "in situ" realizado por los agrimensores
que, a partir de 1881, midieron catastralmente los territorios ganados
al indio. Su testimonio, a partir del recorrido perimetral de los lotes,
uno por uno y con baqueanos duchos, parece indubitable y puede aceptárselo 
con un bajo porcentaje de error (6).
Para tratar de hacer un corte temporal
y ver la evolución de los bañados (en realidad involución 
sería más propio) hemos recurrido a la observación
del notable trabajo de fotointerpretación realizado por el agrimensor
Arturo Urbiztondo, cuyo mapa se incluye, y de un análisis somero
de la imagen satelitaria. En todos los casos se ha unificado la escala
a fin de facilitar la comparación (11).
La acertada tarea del profesor Roberto
Petit de Meurville, que colaboro en este trabajo, permite el agregado de
un mapa, también a la misma escala, donde se señala la distribución
de las especies vegetales originales del área en estado prácticamente
prístino.
La carencia de material básico
en La Pampa obligo a considerar el accidente hidrográfico solamente
al sur del paralelo 36°, es decir: dentro de la Provincia de La Pampa,
aun cuando este verdadero delta interior tiene comienzo un centenar de
km al norte, con características hidrográficas similares.
La ausencia de documentación sobre esa zona obligo a darle un arbitrario
y artificial límite norte al trabajo.
Finalmente no puede estar ausente
de esta introducción mi sincero agradecímiento a la profesora
Marta Arangoa y al técnico Armando Cappello, quienes han estado
a cargo de la elaboración, en el justo sentido del termino, de la
cartografía.
 
ESBOZO GEOHISTORICO
La zona estudiada en el presente
trabajo comprende desde el límite norte de La Pampa, el paralelo
de 36°, hasta una veintena de km al sur del actual cerro de Limay Mahuida.
Por el este se halla limitada por cordones medanosos y por el oeste por
formaciones aterrazadas localmente llamada bardas. En el sector terminal,
por ambas bandas, influye sobre ambos ríos el sistema de pequeñas
sierras llamadas "mahuidas".
Dentro de este área el río
Salado-Chadileuvu, tramo de desagüe final colector de una enorme cuenca,
y el río Atuel, su afluente más meridional, han conformado
a través del tiempo una gran llanura aluvial originalmente surcada
por numerosos cauces de distinto orden, generadores de geoformas típicas
de la dinámica fluvial.
Esta parte del sistema aparece, al
menos en La Pampa, asentada sobre lo que aparece como una gran falla que
arranca, cuando menos, desde Puelches y que, prolongándose hacia
el norte, le daría la condición de subsecuente a prácticamente
todo el colector Desaguadero-Salado-Chadileuvú (2).
Algunas inferencias paleogeográficas
obtenidas a través de imágenes satelitarias y aerofotografías
sugieren que el cauce principal del Atuel, y por consiguiente su confluencia
con el colector, han sufrido notables y rápidas migraciones, geoIógicamente
hablando, en las que los cauces se desplazarían hacia el SO paralelos
a sí mismos (7).
La zona en cuestión constituye
una diagonal fluvial en el desierto central del país que, a lo largo
del tiempo y hasta la actualidad, ha tenido singular importancia histórica,
aspecto este que destacamos aunque no es del caso desarrollar aquí.
Fue tardíamente conocida y explorada por los cristianos y, en época
relativamente reciente como 1880, todavía aparece parcialmente cartografiada
en forma difusa y con el calificativo de "impenetrable".
Documentación técnica,
antigua y moderna, sumada a las informaciones de viajeros y algunos testigos
supervivientes permiten otorgarle al área la categoría de
una regi6n fisiográfica. La misma constituía, cuando funcionaba
sin alteraciones, un notable reservorio ecológico (4) (11).
Consideraremos aquí la primer
cartografía de detalle y aceptable fiabilidad que sobre esa región
se elaborara a escala media. Ella corresponde al relevamiento efectuado
por los agrimensores que mensuraron la entonces Pampa Central por orden
del Gobierno Nacional y con vistas a la adjudicación de tierras,
ya enajenadas. Esta mensura reclamo el recorrido, lote por lote, y el respectivo
amojonamiento, volcándose al mismo tiempo la información
cartográfica pormenorizada en libretas de campo y compilándola
luego en un plano general de Sección, unidad catastral expresada
en números romanos que comprende cuatro fracciones (ABCD) de veinticinco
lotes, cada uno de diez mil hectáreas, indicados con números
arábigos.
A part ir de esos informes se compilo
un mapa a escala 1:200.000 que esboza, aclara y enriquece la hidrografía
y ecología regional.
HIDROGRAFÍA
Ríos:
En el plano en cuestión, que
acompaña a este trabajo, el colector Salado-Chadileuvú aparece
claramente trazado desde su ingreso a La Pampa hasta unos 10 km al norte
de Travún Leuvú (Literalmente" a junta de los ríos")
donde se unía al brazo  principal del Atuel formando una gran
laguna (3). A partir de allí se extienden bañados por espacio
de unos 60 km hacia el sur, donde recien vuelve a aparecer un esbozo de
cauces: el Pichi Leuvú al ete, cuya traza va acompañada de
bañados, y el Chadileuvú más al 0. Este ultimo tiene
cauce definido hasta llegar al hist6ricamente famoso  Puente de Tierra,
en  XIX-A-8, donde se unen en una gran laguna. De allí en mas
el cauce continua hacia el sur, alternándose con lagunas interpuestas.
Aunque no se ha-
cen constar los accidentes que los
motivan, la traza del cauce, con bruscos cambios de dirección, denota
claramente el control que el relieve ejerce sobre el río en esta
zona.
En el extremo distal del sistema
vuelve a aparecer un conjunto importante de lagunas y bañados (XX-B-D-23-24-3-4-)
hasta que, a partir de las conexiones operadas en XX-D-3, 4 y 7  se
produce la ultima confluencia del sistema.
El Atuel aparece delineado con claridad
en sus brazos principales (Viejo, Butaló  y de la Barda) entre
el paralelo 36° y la loma de Butaló, a cuya latitud las zonas
de bañados, que acompañan los cauces señalados, pasan
a tener una preponderancia total a lo largo de unos 100 km, confundiéndose
en parte con las correspondientes al Chadileuvú.
El cauce más definido del
Atuel aparece a partir de los bañados del lote 11 en XVIII-D, desde
donde avanza hacia el sur, aunque hay grandes tramos de bañados
con jerarquía de "cañadones". Esos trazos se corresponden
en parte a los cauces del brazo más occidental, el arroyo de la
Barda, y en parte al brazo Butaló (6).
Lo intrincado de la red limnol6gica
e hidrográfica y lo expeditivo del trabajo llevaron al profesional
actuante a una expresión cartográfica somera pero correcta
en líneas generales si se la compara con cartas de la actualidad.
Prueba de ello es que en los bañados del Atuel el cartógrafo
ha' expresado las zonas de escurrimiento más denso con líneas
de sombreado más intenso, de dirección norte sur y que se
corresponden correctamente con los cauces ya nombrados y algunos otros
secundarios
(8).
Es significativo dentro de la simbología
del mapa que el término Truvún Leuvú, ya hemos dicho:
"la junta de los ríos" se reserve para la primera de las confluencias,
reconociéndole de ese modo al brazo del Atuel viejo su condición
de brazo mayor o principal de los varios en que se abre el río.
En la parte sur también es
destacable la claridad con que aparece delineada la confluencia final y
el desarrollo y articulación del sistema limnohidrográfico.
Esta confluencia se da a través de una gran laguna (XIX-D-3) unida
a los cauces Atuel, Butaló y Chadileuvú por cañadones.
Limnografía
Este levantamiento original de los
agrimensores muestra una notable red limnográfica. Medio centenar
de lagunas, de tamaño grande y mediano, aparecen señaladas
en el tramo considerado, todas ellas formando parte de la red fluvial y,
en algunos casos, obrando como articulaciones de los cursos y confluencias.
Prima facie se observan dos grandes
grupos: el primero se ubica al S de la sección XVIII, donde en A-12
aparecen nada menos que 17 lagunas considerables que se interconectan a
amabos ríos, alternándose a lo largo de paleocauces y cañadones,
desprendiendo emisarios que, durante unos pocos km, corren encauzados.
El segundo grupo es el correspondiente
al área de última confluencia, donde hay una veintena de
lagunas con bañados las que, muy probablemente, durante aguas altas
debían formar vastas superficies sin solución de continuidad.
El Gran Salitral, que aparece al
oeste del área considerada y aparentemente fuera de la misma, puede
ser considerado con toda razón como parte de la cuenca, ya que se
trata de una enorme laguna que antaño debió de servir como
nivel de base al brazo más occidental del Atuel. Esos escurrimientos
fueron interrumpidos por un corrimiento de materiales en el lugar Punta
de la Barda, estableciéndose de ese modo las cabeceras del arroyo
Potrol, cauce restante del antiguo brazo (4) (12).
Arroyos
Al margen del ya citado arroyo Potrol
–en realidad un brazo del Atuel cegado en parte—llama la atención
el arroyo Tragaltué, homónimo del balseadero famoso que se
halla ubicado más hacia aguas abajo. Este arroyo aparece como la
última manifestación del sistema de interconexiones y confluencias
de ambos ríos; nace en unos grandes bañados del Chadileuvú
ubicados al pie del cerro de Currú Mahuida y tras un breve recorrido
vierte en el mismo río. Que recordemos no aparece así manifestado,
como arroyo, en ningun otro documento geográfico o histórico.
Zonas emergentes
En tan enorme extensión cubierta
por las aguas es obvio señalar que cualquier alto pasaba a ser lugar
destacado. De norte a sur se observan la loma de Butaló, referencia
antigua y que acaso enmascare un afloramiento, y algunos altos de islas,
especialmente en la sección XVIII. En la parte sur se destacan netamente
las mahuidas, sierras que pese a su escasa altura controlan el curso del
río y pasan a tener importancia zonal. De estas formaciones se señalan
Limen, currú, Palau, Pichi, Pichi choique, Carapatcha y un hoy desconocido
cerro White.
Pasos
Corroborando lo dicho sobre la enormidad
de la extensión de bañados se observa que los pasos que permiten
cruzar el interfluvio son muy pocos y constituyen "verdaderos cuellos de
botella" que tuvieron y tienen todavía, importancia estratégica.
En aproximadamente 150 km de dirección norte-sur apenas si aparecen
Vuta Nilahue, el actual Paso de los Algarrobos, Puente de Tierra, Meuco,
Tragaltué y un innominado que corresponde al actual del paraje La
Reforma. Sobre todos estos vados convergen "caminos de indios", algunos
de los cuales se mantienen en la actualidad como rutas de importancia.
Aunque no es el propósito
del trabajo no puede dejar de señalarse la existencia de varios
topónimos castellanos que señalan una temprana presencia
cristiana en el área, tales: Los Jumecitos, Toldos de Baigorria,
Corral de Isla y China Muerta.
El área según la
aerofotografía
En el ano 1974 el agrimensor Arturo
Urbiztondo realiz6, por encargo del Gobierno de La Pampa, una fotointerpretación
de toda la diagonal fluvial pampeana. La tarea fue realizada con fotografías
tomadas por el Instituto Geográfico Militar un lustro antes, cuando
la falta de escurrimientos en la zona, a lo largo de muchos años,
se hallaba en plena vigencia.
Al margen de una cantidad de otros
aspectos el trabajo de Urbiztondo resulta de gran interés y utilidad
para la tarea que nos ocupa, en relaci6n a los antiguos bañados
del Atuel y el Chadileuvú.
El mapa general en que se halla volcado
parte de su trabajo es ideal para una comparación con el realizado
por los agrimensores, noventa años antes.
En principio el tiempo transcurrido
y la falta de actividad del sistema lo inhiben de un trazado definido de
algunos cauces y confluencias, ya que, en casi un siglo de actividad erosiva
muchos de ellos se han desdibujado o enmascarado.
En este trabajo puede señalarse
como una diferencia en cuanto a la observación "de visu" que se
indican bañados solamente sobre la margen derecha del arroyo de
la Barda, mientras que en el antiguo mapa, estos se extienden también
hacia el este hasta unirse con los desbordes del colector.
En cuanto a la faja central de bañados,
que en los agrimensores tiene un desarrollo aproximado de 20 oor 60 km
y comienza aproximadamente a la latitud de Butaló, en Urbiztondo
se empieza algo mas al sur, cerca de la actual Santn Isabel, pero se prolonga
también mas allá, hasta Árbol de la Esperanza, cerca
del antiguo Puente de Tierra.
Resulta sorprendente, dadas las condiciones
en que trabajaron los agrimensores, la coincidencia general en la traza
de los cauces. Los grupos lagunares no son tan definitíivos en la
fotointerpretación ni tan coincidentes, circunstancia que puede
atribuirse en parte a que el trabajo de campo no pudo tener una fiabilídad
absoluta y en parte a la ya citada degradación del terreno por el
tiempo transcurrido "en seco" (12)
Superficie de bañados
Un calculo prudente de acuerdo con
las áreas señaladas como bañados efectjvos -con esta
expresión queremos decir cubiertos de agua al momento del relevamiento,
excluyendo salitrales, etc.- indica que hacia mediados de la década
de 1880 estos cubrían, por mediación de los aportes del Salado-Chadileuvu
y el Atuel una superficie de aproximadamente 2.300 km2., desarrollada en
un corredor norte-sur y con las particularidades que ya se señalaran.
Aplicada la misma evaluación
al trabajo fotointerpretativo citado, con las diferencias de ubicación
mencionadas, arroja la cifra de alrededor de 900 km2. Cabe la relatividad
de ambas cifras, en cuya obtención puede aceptarse un ligero margen
de error. En cuanto a la discrepancia entre ambas debe atribuirse por una
parte a la condición de expeditivo que tiene el trabajo de los agrimensores
y por otra, como ya se señalara, los intensos cambios operados en
la superficie del valle fluvial a lo largo de más de medio siglo
de progresivo y acelerado desecamiento en /
una zona de intensa erosión.
Los datos existentes podrían
sugerir que los años hidrológicos que alimentaron ríos
y bañados al tiempo de pasar los agrimensores no fueron de los más
ricos, por lo que las áreas inundadas no estaban fuera de sus límites
habituales (10).
La vegetación original
Paralelamente al análisis
hidrográfico del' plan correspondiente a las mensuras originales
surgió la posibilidad de inventariar -siempre de acuerdo a los datos
de los agrimensores- las manifestaciones de la vegetación en el
área. Al respecto se obtuvieron las siguientes referencias y relaciones:
- 
Bajos salitrosos. (Arenosos y casi sin
vegetación)
 
- 
Médanos guadalosos. (con escasos
pastos)
 
- 
Montes
 
- 
Altos
 
- 
Bajos
 
- 
Cañadones
 
- 
Jume
 
- 
Pasto de hoja, junquillo, tupe, pasta;duro,
paja, alfilerillo.
 
- 
Calden, algarrobo, chañar.
 
- 
Jarilla, pichana, hala (sic), zampa,
 
- 
Piquillín, llaollín.
 
- 
Pasto de trébol de olor
 
- 
Bañados del río - Carrizales
y cortaderas
 
- 
Márgenes de los ríos -
Gramilla, pastos buenos en general.
 
Existe una diferencia notoria entre
las dos márgenes del área comprendida entre el Salado-Chadileuvú
y el Atuel: en la margen izquierda predominan las formaciones medanosas,
guadales; en la derecha los bajos salitrosos.
Solamente en XVIII-D-23 aparece una
reducida concentración de caldenes que conformarían un pequePo
bosque. Los pastos son generalmente buenos en las cercanías de los
cursos de agua, excepción hecha de aquellos en que por distintas
razones se ha salinizado.
En una parte de los comentarios que
acompañan a las mensuras propiamente dichas se hace referencia al
aprovechamiento de un monte, especificándose que proveía
de fruta y madera a los habitantes del lugar, pese a ser una temprana fecha
en cuanto a poblamiento.
En algunos lotes no constan referencias
a la vegetación existente por la imposibilidad de relevar esos terrenos,
totalmente ocupados por la lámina de agua de los bañados.
La superposición de los transparentes
cartográficos que componen este trabajo da algunas inferencias y
sugerencias sumamente interesantes, demasiado amplias para ser consideradas
aquí pero que no pueden dejar de señalarse.
BIBLIOGRAFÍA Y CARTOGRAFÍA
BÁSICAS
1) Ballester C.A. : Resumen de la
exposición ante los gobernadores de la cuenca del río Desaguadero-Salado-Chadileuvú.
Inédito. Buenos Aires 1979.
2) Canelle Luis; Condiciones hidrogeológicas
de la zona comprendida entre Telen y
Santa Isabel y valle de los ríos
Salado-Atuel-Chadileuvu. Ministerio de Industria y Comercio. Dcri-on. Gral.
de Industria y Minería.; Buenos Aires, 1950.
3) Casamiquela Rodolfo: Geonimia
- Edición oficial. Santa Rosa, 1966..
4) De la Cruz, Luis: Viaje a su
costa (...) En Colección de obras y documentos recopilados por Pedro
de Angelis - Plus Ultra, Buenos Aires, 1969.
5) Diario La Capital, Santa Rosa,
fechas varias.
6) Duplicados de mensuras originales
y "libros azules". Secciones XVIII, XIX, XX, XXIII, obrantes en la Dirección
General de Catastro de La Pampa.
7) Imágenes satelitarias
Landsat No 247/85 - 246/86.
8) Instituto Geográfico Militar,
hoja 3766, General Acha.
9) Medus, Cazenave, Hernández:
Geografía de La Pampa - Editorial Extra, Santa Rosa
1983.
10) Ramlot, Jean Baúl; Hacia
un porvenir de la región cuyana - Universidad Nacional
de Cuyo, Mendoza, 1972.
11) Racedo, Eduardo: La conquista
del Desierto - Ediciones Pampa y Cielo, Buenos Aires, 1968.
12) Urbiztondo Arturo: Fotointerpretación
de los ríos Atuel-Salado - Inédito, 1974.
Ver:
Powerpoint de la exposición.
 
 
 
Ing. Walter Cazenave y Lic. Pamela
Pratts.
CURRICULUM VITAE (Resumido)
1.- Datos personales.
     Apellido
y nombre: Walter Cazenave
     Dirección:
25 de Mayo 45.(6300)Santa Rosa. La Pampa. Argentina. 
     E – mail:
hidrologia@cpenet.com.ar 
2.- Titulos.
     Universitario:
Ingeniero.
3.- Desempeño Actual.
     Secretaría
de Recursos Hídricos, Gobierno de la provincia de La Pampa. 
4.- Especialidad
     . 
 
 
Fundación Inti Cuyum
Domicilio: 9 de julio N°
634 – San Luis
Teléfono: 02652 –
434121
Mail: inticuyum@yahoo.com.ar 
– guanacaches@yahoo.com.ar