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EL SERMÓN DE LA MONTAÑA  (39)   

Lectura guiada de Mateo capítulos 5 al 7

Vivir como el Hijo – Vivir como Hijos

 

     MI PADRE SABE LO QUE NECESITO

Bajada:  La Parábola del Perro nos lo enseña: “Dios no precisa que le des la lata”

 

“Y al orar, no charléis mucho, como los gentiles que se figuran que por su palabrería van

a ser escuchados”  (Mateo 6,7)

Aquí Jesús nos invita a exceder la piedad de los paganos. Antes nos había invitado aexceder a los fariseos y a los escribas. Ahora, a los paganos. Porque los paganos, oran a sus dioses hablando mucho. Parece como que los tienen que convencer. Es que son dioses que rivalizan con los hombres. Dioses temibles que hay que adular para hacérselos propicios. A los que es peligroso caerles antipáticos. En cambio el Padre tiene siempre una iniciativa de gracia para sus hijos. Como todos estamos de vacaciones, te voy a comentar esta vez este evangelio con los versos de La Parábola del Perro: “¡Qué equivocado está el que se imagina / que Dios precise que le den la lata! / Nuestra oración es tanto más divina / y le resulta a Dios tanto más grata / cuanto el orante, ahorrando peroratas / confía en que Dios ya sabe y adivina / hasta sus pensamientos más secretos. /  Y en que – Padre amoroso – en sus decretos / todo lo que sucede lo encamina / hacia el bien de sus hijos predilectos. // Nadie piense que el Padre oiga mejor / o atienda más, al que es más hablador; / al que tenga más labia, más recursos / más elocuencia y dotes de orador. // Orar, no es competir en un concurso / en que se gana a base de discursos. / Todos sabemos que los perros no hablan / y sin embargo se hacen entender. // Viene el perro, rengueando de una pata, / y el dueño ¡desde lejos! dictamina / si es renguera de perro y son pamplinas, / o se hirió, con un vidrio o una lata / o si se hincó en la pata alguna espina / que de veras lo hiere y lo lastima. // ¿No adivinamos lo que el perro quiere / cuando lo vemos acudir, callado, / y arrimarse a la rueda del asado? // Y Dios... ¿no va a entender, cuando nos viere / arrimarnos Él necesitados? // ¡Por eso es que Jesús nos pone en guardia / contra el funesto error y el espejismo / de los que aburren al señor con cháchara / o rezan  por un puro automatismo! // Hay quienes rezan como por deber / y hasta quizás por miedo a una sanción. // Yo dudo de que Dios pueda querer / que se rece por mera compulsión. // Me parece más bien una desgracia / porque transforma en ley lo que era gracia”.

Santas vacaciones y hasta la próxima

Horacio Bojorge