La bahía de Todos los Santos, como se la llamo
primitivamente, era motivo de incursiones
anuales por parte de los barcos pesqueros de
Europa y América del Norte a raíz de las
inmensas manadas de lobos de aceite que la
poblaban; pero la explotación que realizaban
adquiría contornos vandálicos por lo que
lentamente se iba llegando a la extinción de las
especies.
Oyuela dictó para salvar tanta riqueza
perteneciente al patrimonio nacional, un
reglamento de policía por el cual se prohibía a
las naves pesqueras matar hembras y lobos
jóvenes y se las obligaba a obtener de la
comandancia un permiso especial de pesca y a
satisfacer un derecho provisional de pesos cinco
por tonelada, impuesto a la exportación del
producido de los faenamientos.
La erección del destacamento militar antes
citado, trajo por lógica consecuencia la
explotación de los campos de Bahía San Blas.
Sabemos por el historiador José Juan Biedma que
Fernando Alfaro, comerciante porteño establecido
en Carmen de Patagones, pobló esta zona..
Los campos de Bahía San Blas, como es lógico de
suponer, desde aquellos años 1865/66, con el
correr del tiempo fueron pasando a otras manos
por múltiples circunstancias.
Sin embargo hay un dato en el cual es necesario
ahondar ya que hace a la historia misma del
poblado que hoy , floreciente, está imponiendo
su nombre en todo el Paiz por su preciosas
posibilidades de pesca deportiva.
En el año 1881 Cándido A. Galván, dueño de
algunas extensiones de tierra en esa zona, vende
a Eduardo T. Mulhall cuatro fracciones de campo
en Bahía San Blas, con esta operación se
incorpora a Bahía San Blas un apellido que habrá
de significar mucho en su historia si bien la
vida se empeño en trabar la acción de quienes
pudieron hacer del paraje todo un centro de
actividad comercial, industrial, etc., a
principios del presente siglo.
En 1908, Julio A. Mulhall, pide autorización a
la provincia de Buenos Aires para formar un
pueblo sobre el paraje acompañando los planos
correspondientes. El 16 de octubre de 1908 , el
proyecto es aprobado por el gobierno provincial.
El apellido Mulhall esta ligado por otro motivo
a la historia de San Blas y lo es por el
magnifico proyecto del ferrocarril Bahía San
Blas – Patagones – Choele Choel cuya concesión
la obtuvo el Sr. Francisco Mulhall por Ley de la
Nación 4914 del año 1908. De haberse realizado
tan estupenda obra quizás no se hubiera
paralizado la actividad portuaria de San Blas.
La estación ferroviaria de San Blas y el nuevo
muelle a construirse, se habían proyectado
aproximadamente donde en la actualidad los
amantes a la pesca del Refugio del Club Jorge
Newbery, se vuelcan a su deporte favorito.
La imposibilidad de encarar una obra de tanta
envergadura debido a fracasos económicos, hizo
que Mulhall cediera la concesión al ferrocarril
de la empresa Sud, que tampoco la realizo. Los
Muhall pierden el ferrocarril que aún era un
sueño y también la preciosa estancia, que era
una realidad, Los Wassermann les suceden en las
posesiones de los campos y el nombre de aquellos
queda tan solo en algún plano dando nombre al
nuevo pueblo que proyectara en 1908.
Es Bruno Wassermann, importador de papel quien
le da a la estancia el aspecto actual, construye
la Capilla de San Blas, el puente, La Rebeca y
realiza la forestación más añosa de la isla.
No dejará alguien de preguntarse, al final , en
que fecha se fundo San Blas, si bien el Sr.
Mulhall es el que da todos los pasos legales
para proceder a la erección de un pueblo en el
año 1908, en San Blas había población con mucha
anterioridad. Lo prueba fehacientemente la copia
de un plano que posee el Museo de Patagones de
la colección perteneciente al trazado del
ferrocarril antes mencionado, en el cual al
pueblo delineado por Mulhall se le llama Nuevo
Pueblo de San Blas, lo cual significa que había
un "pueblo viejo" o anterior.
Hacia 1930,
Bruno "Buby" Wassermann, el propietario más
conocido de las tierras de la Isla del Jabalí,
mandó a construir una réplica de la capilla de
su pueblo natal, que sería dedicada a la memoria
de su madre. Pero el templo no fue bendecido
porque Wassermann padre se suicidó y el féretro
quedó allí. Buby Wassermann obtuvo estas tierras
a partir de una deuda por papel de su anterior
propietario, Mullhal. Eduardo Mullhall fue el
fundador del diario "The Standard" de Buenos
Aires Wassermann fue un conocido empresario del
papel durante el primer gobierno del General
Perón. Tan conocido era Wassermann como
empresario, que en la oficina de turismo de San
Blas, pueden observarse fotos en las que posa
junto a Peron. También se exhiben revistas "El
Hogar"(1945) en las que Luisa Mac Laughlin de
Wassermann ostenta los modelos exclusivos con
los que se presentaba ante las cortes europeas.
Y aunque Perón no haya visitado estas costas,
pese a su elación con Wassermann, sí fue
escenario San Blas de otra visita presidencial:
el expresidente Guido venía a pescar mientras
estaba en funciones. Bahía San Blas amplía sus
ofertas, no sólo como excelente pesquero, sino
también rescatando sus riquezas naturales
-geográficas, minerales, climáticas y vegetales-
y reconstruyendo su rica historia.
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