Gracias a Rika y con una pequeñísima
ayuda de Touji, ahora los Rocket estaban en la cárcel. Rika ya se había
ido de la ciudad y Touji le hubiera seguido el paso pero no quería
arriesgarse a tener otra experiencia como la de su primer día, así que a
falta de un centro Pokemon se quedo a dormir en la estación de policía y
decidió llamar al profesor Elm...
Ah si? pero mira que interesante, al
menos no podes decir que no tenes aventuras -decía el Prof. Elm por
teléfono a Touji.
-Mmm... si, supongo que tiene razón, pero en fin, solamente quería
avisarle eso, después usted podría contarle a mi papa?
-Claro, será un honor relatar esa aventura que me acabas de contar...
–dijo Elm entusiasmado.
-Si usted lo dice –dijo Touji dudando de lo que para el profesor
significaba una “aventura” -... bueno profesor, mañana quiero
despertarme temprano, así que me voy a dormir.
-Esta bien, buenas noches Touji, llama pronto!
Touji finalmente pudo colgar el teléfono después de hablar casi una hora
y media con el Prof. Elm, relatándole todo lo ocurrido. Tenía un sueño
que se moría y eso que ya se había desmayado varias veces ese día… pero,
sin tener nada que hacer, se fue a dormir para poder salir temprano al
día siguiente...
Unos fuertes golpes resonaron en la puerta:
-Touji... Touji... despertate!! Dale, se te va a hacer tarde!
-Eh? Ah! Joy, que pasa?
-Se te va a hacer tarde, me pediste que te despertara temprano, no?
–preguntó la enfermera desde el otro lado de la puerta del la pequeña
sala donde dormía Touji, golpeando el suelo con el pie impacientemente.
El chico tardó un poco en reaccionar.
-Uhh!!! Es verdad, me tengo que ir, estoy retrasado -Touji en ese
momento tenia mil cosas en la cabeza, pero se olvidaba de la mas
importante... - hasta luego Joy! nos vemos!! -dijo mientras se colgaba
la mochila del hombro y corría hasta la puerta de la comisaría.
-Espera!! -le gritó Joy -no te olvidas nada?
-Ehh? mmm... me parece que no... Haber... –Touji comenzó a hacer un
rápido chequeo de sus pertenencias -tengo la mochila, el pokedex, la
comida... ¿que me falta?
-Decime... A quien le pensás dar la comida que llevas? -le dijo Joy en
tono sarcástico.
-Ahh!!! Claro, casi me olvido... tengo que ir al baño!!
La enfermera Joy tropezó:
-Noo!!! Te estas olvidando tus pokemon, irresponsable!!
-Ahh!! Tenes razón, ni me di cuenta -dijo Touji riendo nerviosamente
-gracias Joy, nos vemos!!
Esta vez con todo listo, Touji salio de la estación de policía y
finalmente del pueblo. Corría como si estuviera apresurado por llegar a
algún lugar, sin saber exactamente a donde o por qué. Finalmente,
después de correr un rato, se canso bastante y empezó a caminar.
Iba por la ruta 30, caminaba y caminaba y las horas se iban con el...
Hacia horas que viajaba y no veía ningún cambio en el paisaje: sol
brillante, frondosos árboles, los Mankey saltaban de rama en rama, los
Sentret correteaban de acá para allá, cada tanto se podía ver una
batalla entre entrenadores o algún chico tratando de capturar algún
escurridizo Rattata o Pidgey.
Caminó hasta que vio una pequeña multitud reunida y algo intrigado, fue
a ver que pasaba. Cuando pudo hacerse lugar entre la gente se decepcionó
al ver que no era mas que otra batalla pokemon.
-Por que tanto escándalo? -pregunto Touji sin entender -es una batalla
pokemon como cualquier otra.
-Estas equivocado -le dijo una persona que estaba parada cerca de él,
mirando el combate con semblante de desaprobación - no ves que están
haciendo trampa? esos chicos están usando dos pokemon contra uno, el del
Ledyba no puede ganar.
Touji vio como el entrenador que tenia un Ledyba -un
chico de unos trece años, de pelo castaño claro, ojos oscuros y una
mirada que mostraba mucha preocupación -dirigía a su pokemon con
esfuerzo para que esquive los incansables ataques de los pokemon
rivales, un Nidoran y un Zubat. Aunque el chico y su Ledyba hacían
un buen trabajo, no era suficiente y el cansancio provocaba que sus
movimientos fueran cada vez más lentos, hasta que finalmente el
insecto recibió una fulminante cornada del Nidoran, y cayó al suelo
pesadamente.
Al ver a su Pokemon herido, el entrenador del Ledyba finalmente se
rindió, pero los otros dos tenían otra cosa en mente...
-Que te pasa? -pregunto uno de los chicos, con una desagradable
mueca burlona.
-No era que nos ibas a ganar? -pregunto el otro cruzándose de
brazos.
-P-por favor, paren la pelea, mi Ledyba no puede mas... -dijo el
chico desconsolado.
-Me temo que no va a poder ser. -contesto uno de ellos con malicia. |
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-Ahora vas a pagar por habernos humillado el otro día!! -agrego su
compañero señalando al pequeño pokemon insecto caído con el dedo.
-Pero... pero esa pelea fue justa, en cambio esta... -comenzó el chico.
-Callate pendejo!!
Touji había estado observando la situación algo confuso, hasta que
finalmente pareció empezar a entender.
-Ah!! Así que dos contra uno es trampa... –dijo golpeando la palma de
su mano con el puño, como quien habría descubierto la cura del SIDA –
y… alguien lo tendría que ayudar, no?
-Ey! vos tenes pokebolas, debes ser un entrenador -dijo un chico que
estaba junto a Touji.
-Eh??!! Q.. quien, yo?? –dijo el muchacho señalándose a si mismo.
-Si!! No te quedes ahí parado, anda a ayudarlo!! -respondió mientras lo
empujaba hacia la pelea.
Touji casi tropieza al entrar a la zona del conflicto.
-Eh! y vos quien carajo sos?!! -le gritaron los entrenadores que estaban
por atacar al Ledyba, con una expresión de
sorpresa -mas te vale que no te metas en esto!
-Por que no dejan al chico en paz? -pregunto Touji tras un suspiro,
tratando de arreglar el asunto pacíficamente –Digo, podrían arreglar sus
diferencias de una manera un poco mas…
-Pendejo! te dije que no te metieras! -interrumpió uno de ellos,
enfurecido.
-Zubat!! Ataca a ese mocoso metido!!
-Queeee??!!! Es-esperen un poco!! -gritó cubriéndose la cara con los
brazos.
-No!! Ledyba, no lo permitas!! -gritó el pequeño entrenador.
Cuando Zubat estaba a punto de atacar a Touji, el golpe que recibió del
ahora recuperado insecto lo hizo caer. En cuanto Touji se descubrió la
cara vio al Zubat en el suelo y a Ledyba volando cerca de el, con algo
de dificultad.
-Bien hecho Ledyba -dijo su entrenador secándose el sudor de la frente.
-Gracias -dijo Touji aliviado, a lo que el chico le contestó con una
sonrisa amable y subió un pulgar.
-Pendejo hijo de puta!!! Como te atreves a lastimar a mi Zubat!!
-Ahora vas a ver!!! -gritó su compañero.
-Mmm... Supongo que tengo que ayudarlo... –dijo Touji en voz baja, algo
dubitativo –Muy bien, Kosuke! Atacá!! -grito Touji mientras arrojaba
enérgicamente la pokebola al suelo.
Kosuke emergió, listo para la batalla, echándole siniestras miradas a
sus rivales.
-Que les parece si hacemos dos contra dos? -dijo Touji burlonamente.
-Ja! como quieras, de cualquier manera van a perder -dijo confiado el
dueño del Nidoran.
-Vos te la vancas, pibe? -pregunto Touji al dueño del Ledyba.
-Claro, Ledyba esta cansado, pero todavía puede pelear, vos encargate
del Nidoran, Ledyba y yo nos encargamos del Zubat:
-Bien, Kosuke, dale una mordidita a ese Nidoran!!
-Ledyba, puño cometa ahora!!
La batalla no duró mucho, las fuerzas combinadas de Kosuke y Ledyba
resultaron más dañinas de lo que cabría suponer, pronto Zubat mordía el
polvo, con el cuerpo hundido de los feroces puñetazos de Ladyba, Nidoran
por otro lado estaba sujeto por las mandíbulas del Larvitar por una
oreja, y era violentamente sacudido. Sus amos los regresaron a sus
pokebolas, atónitos.
-Arrgghh!! Esto no se va a quedar así, ya van a ver, vamos a entrenar
mas y vamos a volver!!! -gritaron los entrenadores y salieron corriendo
a toda prisa, ante las miradas burlonas de todos los presentes.
-Bien Kosuke -lo felicitó Touji –pero no te pases… casi le arrancas la
oreja a ese bicho…
Un aplauso generalizado se oyó de la gente que observaba la batalla.
Touji se sonrojó y se rascaba la cabeza con nerviosismo.
-Muchas gracias por tu ayuda, me llamo Tim -dijo su compañero de batalla
mientras el herido Ladyba se posaba en su hombro.
-De nada, me llamo Touji, y este cabeza dura se llama Kosuke -dijo
señalando -espero que esos dos no vuelvan a aparecer por… Ahhh!!! Touji
soltó un grito repentinamente -Por que carajo hiciste eso??!! -le gritó
a Kosuke que tenia su pie de roca hundido sobre el suyo y una expresión
de enojo.
-Jajaja, se ve que ustedes dos se llevan muy bien -rió Tim de buena
gana, mientras sacaba una poción de su mochila y la aplicaba a su
pokemon.
-Si, muy bien.... –dijo él frotándose el pie mirando a su Larvitar con
cara de “ya vas a ver después” -bueno, tenemos que irnos, no te metas en
mas problemas pibe eh! -dijo mientras saludaba levantando dos dedos y se
alejaba con Kosuke.
-Chau... y gracias por ayudarme!!
El camino continuaba, Touji miraba detenidamente el arrugado mapa que le
habían entregado en Cherrygrove, sin fijarse mucho en lo que tenía
adelante. Después de un rato se detuvieron, el entrenador levantó la
vista del papel para fijarse en una amplia pradera de altísimos
pastizales.
-Bueno, parece que la única manera de pasar es por estos pastos
altos.... Carajo! yo que no me puse repelente de mosquitos –se lamentó
Touji.
Se adentraron en la espesura, mirando a su alrededor, avanzaron
bastante, y parecía que estaban por salir… cuando de repente oyeron un
ruido a sus espaldas. Cuando se dieron vuelta una criatura con aspecto
de araña estaba mirándolos.
-Sssssspinarak! -dijo el pokemon con una voz aguda y desagradable.
-Y eso que mierda es? -pregunto Touji sacando su pokedex.
SPINARAK, EL POKEMON ESCUPE HILO, ESTE POKEMON DEL
TIPO INSECTO/VENENO ES CAPAZ DE TEJER EN POCOS SEGUNDOS REDES DE
INCREÍBLE RESISTENCIA QUE UTILIZA PARA ATRAPAR E INMOVILIZAR A SUS
PRESAS.
Touji se quedó mirando al bicho unos segundos, con algo de
perplejidad, sencillamente no le cabía en la cabeza como podían
existir semejantes cosas.
-Bueno, ya que estamos acá vamos a capturarlo –dijo finalmente
Kosuke!! Mirada maligna!!
Los ojos del Larvitar se estrecharon y brillaron intensamente, el
ataque hizo efecto y el Spinarak fue incapaz de mover un músculo.
-Bien! Ahora mordelo! |
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Kosuke se abalanzó sobre la araña como una pequeña fiera y castigó con
sus mandíbulas, pero el pokemon resistió el embate y contraatacó
escupiendo un disparo de hilo que inmovilizo al pokemon de Touji,
rodeándolo de la pegajosa sustancia.
-Vamos Kosuke!! Trata de liberarte!!
Mientras Kosuke luchaba por deshacerse de los hilos que lo apresaban, el
Spinarak aprovecho la situación y le disparo un picotazo venenoso. Las
agujas brillantes dañaron levemente al pokemon de roca, por su natural
resistencia a esos ataques, y afortunadamente lo ayudaron cortando los
hilos que lo aprisionaba. Kosuke hizo un pequeño esfuerzo y la red se
despedazo.
-Muy bien! ahora terminalo con mordisco!!!
Kosuke atacó nuevamente, dándole un feroz mordisco en la espalda, la
araña no fue capaz de resistirlo y cayo debilitada sobre sus patas,
dándole la oportunidad a Touji de arrojarle una pokebola, después de
varias sacudidas el Spinarak fue capturado.
-Bien, ya tengo uno mas! –dijo mientras se agachaba a recoger su nuevo
pokemon.
Touji guardo la pokebola del Spinarak, y cuando iba a continuar su
camino una voz hizo que se detuviera:
-Vi como atrapaste a ese Spinarak, y aunque se nota que sos un
principiante estuviste bastante bien.
-Ehh... gracias -contestó Touji algo confuso mientras se volteaba a ver
quien le había hablado, era un entrenador algo mayor que el, y parecía
bastante mas experimentado.
-Sabes, yo puedo ayudarte a mejorar...
-Ah si? y Como? -pregunto sin mucho interés.
-Con una batalla, como mas va a ser? Yo soy Kevin, y vos sos...?
-"Una pelea… mah si, que mierda" -pensaba Touji, sabiendo que no tenia
nada que perder -Mi nombre es Touji Watsuki y voy a usar este Pokemon
-dijo señalando a Kosuke.
-Un Larvitar.... no me explico como un principiante como vos tiene ese
pokemon... –dijo el entrenador observando a Kosuke -eso puede ser un
problema, pero, se como controlarlo, Butterfree ve!!
-Furiiiiii -chilló alegremente la hermosa mariposa que surgió del haz de
luz de la pokebola, batiendo sus alas con fuerza.
-Tu bichito será muy lindo, pero nosotros tenemos la fuerza, Kosuke, usa
mordisco!!
-Butterfree, rápido, usa tu somnífero!!
Butterfree agitó rápidamente sus alas despidiendo una lluvia de un polvo
azul brillante que bañó a Kosuke, este se mantuvo quieto unos segundos,
como desorientado, hasta que cayó al suelo dormido.
-Ey!! Kosuke!! Que haces boludo, despertate! No es hora de la siesta!!
–le gritó a su pokemon, para después dirigirse a su oponente - Disculpa,
es medio bruto.
-Jajaja, tu pokemon no se durmió porque tenía sueño, es el efecto del
ataque de Butterfree, el hecho de que no lo conozcas es prueba de tu
inexperiencia como entrenador.
-Eh?? Lo puso a dormir? Mierda! Kosuke, regresa -dijo Touji guardándolo
en su pokebola, bastante irritado con la actitud de sabelotodo de su
rival.
-Mira el lado positivo, al menos no va a recibir daño -agregó Kevin.
-Ehh... si, supongo... Bueno, es tu turno Hoho!!! –gritó mientras
lanzaba la pokebola al aire.
-Un Hoot-hoot... veamos que tanto puede hacer –dijo el entrenador
mientras se cruzaba de brazos.
-Yo también puedo jugar a eso, Hoho, Hipnosis, ya!!!
Los ojos del pokemon búho se iluminaron y Butterfree cayó dormido al
instante.
-Interesante, entonces que sea ave contra ave... ve Spearow!
-Vos también Hoho!!!
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Los pokemon comenzaron un intenso combate aéreo, intercambiando veloces
picotazos y tacleos. La lucha en el cielo era pareja. Pronto, varias
personas se reunieron en el lugar de la batalla, que era impresionante a
pesar del escaso tamaño y nivel de los pokemon. Mientras los
entrenadores dirigían a sus monstruos, la gente contemplaba y comentaba
la batalla.
-Mmm... Hoot-Hoot es bueno, pero creo que Spearow tiene mas
posibilidades...
-Estas loco? Hoot-Hoot lo va a destrozar. -murmuraban los espectadores.
Los pájaros se separaron y se observaron unos instantes, jadeantes y con
las plumas desarregladas, para después arrojarse uno contra el otro a
toda velocidad. Después de un violento choque de embestidas de ambos
pokemon, Hoho, que tenía menor nivel que su oponente, no soportó el
golpe y cayó agotado, impactando en el suelo con fuerza.
-Lo hizo bastante bien para el nivel que tiene... –comentó Kevin.
-Gracias -dijo Touji molesto mientras lo regresaba a su pokebola.
-Ese Hoot-Hoot tiene potencial, tenes que seguir entrenándolo, te deseo
suerte con eso, nos vemos -dijo el entrenador mientras se alejaba
abriéndose paso entre la multitud.
-Ehh... si, gracias, suerte a vos también…
Nuevamente, la multitud aplaudió a Touji, quien no se encontraba de muy
buen humor pero a pesar de todo había hecho un buen trabajo.
Pero había alguien que no aplaudía, por el contrario, miró a Touji
socarronamente y dijo:
-Sos un desastre, ese novato te dio una paliza, seguro que te gano sin
problemas! –se jactó el niño señalándose a si mismo.
-Ehh... si, lo que digas, pero ahora tengo que seguir mi camino, no
tengo tiempo para mas peleitas.
-Ja! Mentira! sos un miedoso, miedoso, miedoso, miedo...
-Callate mocoso!! No iba a gastarme con un enano pelotudo, pero ahora
vas a ver!! –Touji meditó unos segundos con la mano en su cinturón -
Mmm... ya se!! Spinarak, a pelear!!
-Un Spinarak, Jajaja!! yo te voy a dar! Bellsprout, vee!!!
La araña miró amenazadoramente a la campanilla, mientras esta afirmaba
sus raíces en el suelo.
Cuando estaban a punto de empezar la batalla, entre las personas se
escucho una voz conocida que gritó:
-¡¡¡Detengan la pelea!!!
CONTINUARA... |