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FAUNA
La acción
depredadora del hombre por un lado y el uso de
plaguicidas, por el otro, han hecho que ya la fauna de
esta zona se encuentre sensiblemente deteriorada.
En el pasado esta
región acogía una fauna salvaje muy variada, en vías
de extinción en algunos casos y desaparición total en
otros muchos. Así por ejemplo los grandes carnívoros
como el yaguareté y el gato onza han desaparecido. El
tapir y el oso hormiguero tampoco se encuentran en la
actualidad, mientras que el pacarí, el gato montés y el
guazuncho, y entre las aves el muitú (Crax fasciolata),
el tucán grande (Ramphastos toco) y el ñanday o lorito
cabeza negra (Nandayus nenday), disminuyen
aceleradamente.
Dentro del orden
de los mamíferos se encuentran la comadreja overa,
abundante en los ambientes arbolados, la comadreja
colorada con gruesa cola, algunas comadrejas de agua
denominadas nadadoras y la cuica con cola de ratón.
Es una región donde existen especies de murciélagos.
En el orden de los carnívoros pueden mencionarse al
zorro de monte, al coatí, al hurón, al lobito de río,
al tatú, al carpincho y a la iguana, sin olvidar a la
nutria (Myocastor ovipus).
Entre las aves se encuentran las características de la
región. Algunas de ellas habitan en lugares abiertos,
como la perdiz del monte, la inambú y tal vez alguna
martineta.
En la orilla de los ríos, el macá de tipo mediano es el
único representante de a especie y suele habitar en
compañía de los biguás, las garzas, los chiflones,los
mirasoles, las cigüeñas y los cuervos de cañada.
Existen también el chajá, el cisne y el ganso, pero los
más abundantes de esta familia son los patos como el
argentino, el barcino, el crestón, el criollo real, el
siriri, el silbón y el patitas coloradas.
Las aves denominadas de rapiña incluyen aguiluchos,
halcones, buitres, caranchos, chimangos, cuervos u otras
como las brujas y los caracoleros.
Se cuentan además algunos ejemplares de pavas de monte,
chorlos, chorlitos, becasinas y teros reales.
Entre las palomas son características la palomita parda,
la gris, la azulada, la yeniti, la colorada, la torcaza,
la torcacita y la paloma montaraz.
Existen otras aves que por la belleza y variedad de
colores de su plumaje se destacan pero debieron ser
declaradas plaga nacional por los daños que causan a los
sembradíos. Es el caso de los loros y las cotorras.
En esta enumeración de animales típicos de la zona
pueden anotarse también las lechuzas de las vizcacheras,
los lechuzones, los búhos, el caburé, el urutaú, los
dormilones y los atajacaminos.
Las especies de pájaros son tan variadas que resulta
difícil poder resumirlas en pocas palabras, pero así y
todo podemos decir que la zona es el hábitat natural
para los zorzales, los cardenales, los picaflores, los
tordos, las calandrias, los caseritos u horneros, los
benteveos o pitogüés, los crespines, los carpinteros,
las brasitas de fuego, los cabecitas negras, los
cachirlos, las corbatitas, los chingolos, los
churrinches, los jilgueros, los pechos colorados, los
pechos amarillos, los siete colores, las tijeretas, los
verdones, los pirinchos, las golondrinas y los gorriones.
En lo que se refiere a reptiles existen los propios de la
región litoraleña: víboras peligrosas para el hombre e
inofensivas culebras. Pueden citarse entre ellas la
cascabel, la de la cruz, la yarará, la curiyú y la
ñacaniná.
Con respecto a los batracios, las ranas y los sapos son
los más comunes.
No debemos dejar de lado los ejemplares de yacaré (sobre
todos los de hocico ancho) y de iguanas.
OTROS ANIMALES
Si tuviéramos que nombrar a todos los animales desde el
más grande al más pequeño, por supuesto que
tendríamos que dedicar un libro solamente para su
estudio pero simplemente, a lo ya dicho, podemos decir
también que en la zona de islas y bajos del distrito
Avellaneda podemos observar una gran ariedad de insectos.
Entre ellos las langostas acuáticas, los zapateros (son
esos que surcan la superficie del agua con sus patas muy
largas), las chinches nadadoras y las cucarachas de agua.
Están también las efímeras que salen en gran cantidad
sobre todo antes de las tormentas y que terminan siendo
devoradas por los peces. Hay muchos dípteros como los
polvorines, los jejenes o mbariguis, los mosquitos
quironómidos y los mosquitos.
En la parte Oeste de tierras altas, sobre todo en la
superficie destinada a la agricultura encontramos al
gusano dorado que ataca las raices de las plantas, pero
también están las lombrices de tierra u oligoquetos que
actúan como fertilizadores naturales del suelo.
Entre los moluscos terrestres están el caracol grande,
artrópodos como el ciempiés, arácnidos como el
alacrán y las distintas especies de arañas, los ácaros
como las garrapatas, ortópteros como las tucuras,
langostas voladoras, langostas verdes y bichos palo,
hemipteros como las vinchucas, homopteros como las
chicharras, lepidópteros como la gran variedad de
mariposas, los coleóptcros como los tucos, coyuyos,
luciérnagas, juanitas o catangas; dipteros como moscas,
mosquitos, jejenes y tábanos, isópteros como las
termitas, himenópteros como las hormigas, avispas y
abejas.
Tcnemos que dedicarle un párrafo aparte a la fauna
ictícola porque es muy importante para nuestra zona dado
que son muchos los que aprovechando susvacaciones o los
fines de semana intentan lograr con los más
variados sistemas las especies típicas que abundan en el
Río Paraná, en sus numerosos afluentescomo así
también en las pintorescas lagunas, ya f'uere embarcados
o desde la costa.
Es en ese
escenario cautivante donde prevalecen especies de notable
valor deportivo ya fuere por el esfuerzo que demanda su
captura como por su gran
porte y la reconocida exquisitez de sus carnes.
La depredación observada en los últimos años ha hecho
que muchas especies desaparecieran o estén muy
disminuidas en cuanto a número y también en tamaño,
sobre todo como producto de la pesca comercial
indiscriminada.
En nuestras aguas
encontramos al surubí, el gigante de nuestros ríos, el
dorado que se halla con preferencia en ríos y arroyos de
fuerte correntada siendo uno de los peces argentinos más
batalladores, el pati que se puede obtener en casi todos
los ambientes, el pacú que es un pez muy batallador
también, el manduvé que habita en todos los cursos de
agua, la boga muy buscada por la calidad de su carne y
por lo difícil de su captura, el amarillo que abunda en
época invernal, el moncholo que es un pez de toda época
y de todo ambiente, la tararira, otro de los peces
batalladores, la raya que es el representante de los
peces cartilaginosos en el río, peces depredadores como
la palometa o piraña. A ello hay que agregar también
los sábalos, los virreyes o brillantes, el manguruyú,
la corvina, el pejerrey.
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