Eva Sofía Tula Peralta
 

“Si tú no crees en tu pueblo, si no amas, ni esperas,
  ni sufres, ni gozas con tu pueblo, no alcanzarás a traducirlo nunca"
                                                                                                                 Atahualpa  Yupanqui
 

 Existen vivos, entre nosotros (Argentina y Latinoamérica) numerosas fiestas religiosas y populares, de las que citaremos la de “Mailín”.

 Con respecto a la celebración mencionada, tendremos en cuenta consideraciones de Fernando Boasso sobre:
 

SIMBOLO, MITO y RITO

 En el plano religioso, la expresión de lo sagrado está fundada en “la capacidad del cosmos de significar”(Ricoeur), siendo  ésta  la base primera, el origen  del hablar simbólico.

 Por el lenguaje de los símbolos, se expresan los Mitos, que son tradiciones sagradas, historias de hechos y personajes prototípicos(dioses, héroes  fabulosos etc.) del tiempo de los orígenes que irrumpen con lo sagrado, el mundo sagrado de los hombres.

 Tres elementos esenciales constituyen el comportamiento mítico:

 1.- El arquetipo o modelo ejemplar, ocurrido en el tiempo originario del  Mito, que se
                 convierte en paradigma de conducta del Hombre.-
            2.- La repetición ritual.-
           3.- La ruptura del tiempo profano(que lleva a la muerte) y su correspondiente
                 inserción  en el tiempo mítico-sagrado.-

 La Cosmogonía - relata de la Creación del mundo - es el  modelo o arquetipo de cada creación.

 El mito de la Creación opera un pasaje de Caos a Cosmos, de Noche a Luz, de Muerte a Vida. Quién vive un Mito, busca en última  instancia su salvación, su defensa en contra de la muerte, por  la vida, por eso el Mito es Soteriológico, y necesita ser vivenciado para introducirnos y a la vez hacernos partícipes del mágico mundo del tiempo cosmogónico.
 

° Licenciada en Filosofía- Profesor de Filosofía y Pedagogía.-

 Pero para mantener vivo los efectos primordiales del Mito, este se ritualiza, participando del mismo, la existencia humana que amenazada por los males del tiempo profano, presencia otro tiempo, el de la plenitud sacral del tiempo originario. Por eso, todos los Ritos están tras la búsqueda de un renacimiento.
 

 La región destinada a la celebración de estos ritos, constituye un espacio sagrado, que Elíade denomina CENTRO.

 El CENTRO es aquel lugar en donde lo profano se inserta en lo Sacro.

 Además existe un CENTRO temporal sagrado: La Fiesta de Año Nuevo, que representa la abolición del tiempo profano.

 La repetición de los Ritos implica como lo afirma Eliade, el recuerdo, la añoranza de un paraíso perdido y la esperanza de una recuperación hacia adelante, e incluye un espacio para la novedad.

 El Rito es una acción simbólica, representada por actores que tratan de hacer presente la realidad simbolizada para vivirla. La celebración del rito está programada y no improvisada por la mera inspiración individual.

 La Raíz del Rito, lo que “está-sub”, aquello que lo sostiene, es el Mito de los Orígenes.-
 

ALGUNAS INTERPRETACIONES EN TORNO AL TEMA

 Averiguaremos las semejanzas y posibles diferencias de la Fiesta de Mailín, con los elementos propios de la religiosidad popular, basándose en lo expresado hasta aquí..

 Nos detendremos fundamentalmente en:

 a.- Buscar los elementos simbólicos de esta Fiesta.-
 b.- Establecer la relación de la misma, con el Mito Cosmogónico.-
 c.- Comparar esta celebración ritual con el Rito en general.-

 De esta manera, comprobamos que:

 a.- El ALGARROBO, la CRUZ de madera(encontrada en el árbol), el TEMPLO de la villa y la PROCESION( del domingo de Fiesta), son símbolos sagrados para los fieles y lugar de concurrencia venerado por todos ellos.

 Aquellos representan la presencia misma del Señor, forma parte de la vida de los lugareños, de las alegrías y tristezas, del dolor, la paciencia, la fuerza, nuestras aflicciones, peligros y esperanzas.

 Al llegar al altar del Señor, la gente  entra en comunión con él,  lo  contempla, lo palpa, le suplica, lo alaba y agradece, y en ocasiones (como en la procesión), suelen ir  acompañados de cánticos y expresiones fervorosas.-
 

 b.- Si bien el relato de la aparición del Señor Milagroso, no nos conduce directamente a este mito originario, se puede  vislumbrar ciertas características en común:

 1ro.- Porque es un mito soteriológico; cuando el Señor  se aparece en el árbol, se manifiesta a partir de una Luz, que se puede interpretar como el paso de la Noche - por la monotonía cotidiana y sin brillo de los habitantes en la vieja aldea - a Luz, a una nueva vida cargada de Fe y Esperanza en esta Cruz, que ha venido a salvarlos.-

 2do.- Porque este mito se ritualiza, se hace Fiesta para su reiteración.-

 3ro.- Porque la celebración de este rito tiene su CENTRO o ESPACIO SAGRADO, como lo es  el  Templo del Pueblo; sin embargo, dentro del mismo, no puede dejar de ser un pequeño CENTRO sagrado, el simbólico  ALGARROBO. Como si esto fuera poco y trasladado a un plano más general, el sólo nombre  de Mailín nos representa un lugar profundamente sacro y cristiano.-

 4to.- Porque esta celebración ritual implica un CENTRO temporal  sagrado. Durante la fiesta, los fieles que concurren  a ella viven momentos no comunes en su experiencia diaria, las plegarias, las procesiones, los cánticos de alabanza y las misas se realizan de una manera más fervorosa que lo habitual, insertándose en un tiempo de salvación que nos recuerda el pasaje de muerte a vida de la época originaria.-

 Los bailes, los cantores, las guitarreadas y el alcohol que se observan, son formas que adquiere una celebración ritual, manteniendo siempre vigente la idea  de que todas estas actitudes que nos sumergen en un caos, en un desorden total, son necesarias para un nuevo reordenamiento en la vida.

 La Fiesta de Mailín sería como una prolongación de la del “Año Nuevo”(que representa el tiempo cosmogónico sagrado) en el sentido de la reiteración ritual que incluye a la primera en un tiempo cíclico, que tiende a repetirse para su nueva regeneración; esto se pone de manifiesto cuando después  de la procesión los creyentes despiden al Santo Cristo hasta el año próximo. De la misma manera, se podría interpretar el momento en que la imagen  da vuelta la plaza, como símbolo, que nos remite a la concepción del eterno retorno de la circularidad del tiempo.

 Esta reiteración ritual nos conduce al recuerdo - en este caso - de la Pasión y Muerte de Jesucristo y fundamentalmente del día de su ascensión, así  como de la esperanza de la venida  del Señor que lo anunció al partir.-

c.- Pero qué hay de común entre lo que es un RITO y esta fiesta popular santiagueña? - La ACCION SIMBOLICA, que representado por los actores creyentes, mantienen siempre vigente y actual la imagen simbolizada para vivirla.

 La celebración de un rito es algo  programado; en la fiesta de Mailín se sigue la programación establecida por la Iglesia, a través del novenario, las procesiones y las misas, que están  sujetos a un horario y a la forma de su realización.

 Los bailes, las guitarreadas que tienen lugar en la villa responden a una programación ajena a los intereses de la Iglesia.

 Es obvio pensar entonces que, lo que mantiene vivo a esta Fiesta, es la creencia en un mito o en el relato de una leyenda - que como dice Boasso - constituye la raíz del rito, aquello que “está-sub”que lo sostiene.-
 
 

CONCLUSIONES

 La celebración de la Fiesta de Mailín tiene – sin duda – connotaciones cristianas muy profundas, sin embargo no está librada de la infiltración de elementos profanos, que no pueden considerarse hechos aislados del festejo puramente religioso.

 Lo profano es lo no sagrado y representa el polo opuesto de lo sacro, pero ello no excluye la posibilidad de que uno implique lo otro, así como la noche implica la luz, la muerte la vida, lo profano nos lleva a lo sagrado y viceversa. Se oponen pero no se excluyen, pueden coexistir y si las circunstancias lo permiten,  operar el pasaje de objetos profanos a símbolos sagrados.

 Los bailes, la música y los puestos de venta, que se realizan con fines de lucro constituyen  aspectos característicos e inseparables en los festejos de esta religiosidad popular.

 Ellos son los convidados especiales de la fiesta, sin ellos no existiría una celebración de este tipo, por ellos participamos de la alegría de un pueblo ante la presencia del Señor, es una ocasión  para divertirse y gastar plata, no hay un sentimiento de culpa, porque todo esto hace a la fiesta.

 Es por eso, que el valor ético fundamental es estar con los otros, en sus distintas manifestaciones ( canto, baile, venta, comida, amor y hasta peleas ), todo esto se comparte y se confunde para llegar a uno  y al mismo fin: DIOS.

 De esta manera se va conformando la razón de ser de nuestro pueblo y, muy particularmente, a través de ciertos símbolos que se muestran, pero que hablan  con su sola presencia. Presencia que debe ser desentrañada, no sólo – en este caso – en el contexto de la Fiesta, es necesario, además, un pensamiento – como dice Ricoeur – a partir del símbolo, un pensamiento que no se quede entre nosotros, que exprese nuestra cultura y que se eleve a la cima de lo Universal.

 Ese pensamiento tiene que ser exclusivamente nuestro, tiene que representar auténticamente lo que somos, no lo que queremos ser, tiene que descubrir lo que tapamos, desde actitudes y modales hasta la cultura misma. Debemos hacernos cargo de ella, no como carga que pesa y asfixia, sino como carga que libera, porque afirma nuestro ser y responde al color de la “ Pacha Mama “, con sus particularidades y diferencias, pero tendiendo a una misma identidad: el ser del Pueblo Latinoamericano.-