CRÓNICA

Si viajáramos en el tiempo a unos diez años atrás y nos miráramos cuando éramos adolescentes, lo primero que se nos vendría la mente es lo cuan diferentes somos de los jóvenes de hoy. Desde nuevas costumbres hasta los looks impensados en esa época, nosotros quedaríamos como los “nerds” si estos chiquillos nos vieran y ¿por qué será?

Eran los tiempos en que el computador no era lo esencial de nuestra vida y menos una manera para comunicarnos y entretenernos. Se pasaba igual de bien, también se iba a fiestas; comenzar a fumar era algo obvio….pero no por eso teníamos que mostrarnos frente a todos en un fotologs para ser más bakanes de lo que ya éramos.

Son diferentes, eso está a la vista. Se criaron de manera diferente eso también es cierto. Pero quizás hay algo que les hace mucho más llamar la atención y es que estos nuevos pokemones, pelolais y toda tipo de nueva grupo experimental están dispuestos a mostrarse a mundo.

Luchan y gritan por sus ideales, reclaman más educación y más oportunidades. No es que antes no se hiciera, pero no en público. Los jóvenes de hoy están dispuestos a tener las agallas para gritar a los cuatros vientos que es lo que esperan del futuro. Quizás al ser los hijos de la transición quieren llevar bien puesto el nombre, no se sabe…..

Pero así todo con estos nuevos cambios y llamados a las autoridades, también hay otras verdades que no so nada de agradables. Será que antes éramos más cartuchos o ahora en materia sexual estamos como en los 70' , porque la parecer los jóvenes de hoy lo único que buscan s paz y amor. Y cuando me refiero a amor, no es entregar este sentimiento a todas las personas sino que básicamente tener relaciones con la mayor cantidad de personas posibles. Es cierto, que es parte de la naturaleza humana que llegada la adolescencia el deseo sexual aumenta y las ganas de saber persisten mucho más. Pero tanto a llegado las ganas del libertad por parte de los jóvenes.

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