Catalina Pons que casó con Joseph Orfila, baut. el 20-VIII-1776 en
Mahón, bajo el padrinazgo de Petrus Oliver y de Agatha Pons.
II - JOANES PONS, vino al mundo en Mahón en 1740. Allá estudió
y aprendió a trabajar en el comercio, intercambiando mercaderías
con las otras islas Baleares y con España e Inglaterra. Vinculado al
súbdito inglés Jaime Faltwell o Faltweld,
con la hija de éste María Gracie se casó. Ello consta en la
partida bautismal del hijo de ambos José Pons, que dice así:
"Salvador Sans, Notario y Escribano Público en la isla de
Mahón, certifica que en los libros de la parroquia de Mahón de
dicha isla consta, bajo el n° 187, que el día 23 de julio de 1774
se bautizó al hijo de Joanes Pons y de María Gracie Faltawell, de
nombre Joseph Ludovicus Liborius, siendo padrino don Rafael Pons y
don Jaime Faltawell", abuelos del párvulo.
III - JOSE PONS FALTWELL, baut. en
Mahón el 23-VI-1774 con los nombres de Joseph Ludovicus Liborius y
apodado después "Pepe el Mahonés", vivió con sus padres
en su ínsula natal hasta 1792, en que, a los 21 años de edad, se
vino al Río de la Plata, donde en Montevideo conoció a Ana Manuela
Martínez y García (hija de Manuel Martínez y de Maria García), y
el 23-XI-1797, en la Colonia del Sacramento José y Ana María
recibieron la bendición marital. Posteriormente los cónyuges se
instalaron en Buenos Aires.
"Pepe el Mahonés", hombre activo y popular en la
capital del Virreinato se dedicó al comercio de transportes por el
río entre ambas márgenes del Plata, con flotilla de barcos propios.
Ocurrida la primera invasión inglesa, Pons se incorporó a las
huestes que reconquistaron a Buenos Aires con el grado de Capitán
del Tercio de Catalanes. Y en el licenciamiento que el 4-I-1807 le
concedió "Su Señoría D. Santiago de Liniers y Bremond,
caballero del Rey y Virrey Gobernador y Capitán general de la
Provincia del Río de la Plata", consta "la eficacia y
fidelidad como se ha conducido el Capitán de la 6º compañía del
Tercio de Catalanes, don José Pons".
Cinco meses más tarde, en el segundo ataque inglés, nuestro
Capitán, al mando de 40 miñones y 6 voluntarios en la azotea de
Pastor Lezica, "enfrente de las casas de las
Temporalidades" (hoy rotonda de la Diagonal sur con la estatua
de Roca), y la emprende a balazos con una columna invasora - La de
Cadogan- que avanzaba por la calle del Correo (actualmente Perú),
obligándola a retirarse y abandonar un cañón; en cuya acción -
expresa el parte de dicho Capitán con fecha del 28 de julio -
"tubimos algunos heridos, entre ellos el Sargento Francisco
Girona, de cuyas resultas se le ha cortado el brazo derecho.
Nadie nos quitaba de retirar nosotros el cañón - agrega el parte -
quando lo mandé clavar, preocupados de perseguir a los enemigos en
su retirada, se aprovecharon los Patricios de un momento favorable
para apoderarse del cañón, atribuyéndose así toda la
gloria". El Comandante de los Catalanes Olaguer Reynals, a
su vez, pidió al General Liniers se reconociera el mérito de su
batallón, y en particular el de "Capitán D. José Ponce (sic),
que en este lance se portó con tanta marcialidad y nobleza".
Intervino empero, en el asunto, reclamando el cañón para los
suyos, el Jefe de Patricios Coronel Saavedra, y dijo que "Ponce
solo vio el cañón quando ya estaban muertos los caballos y ginetes
que lo tiraban, muertos también y rechazados los enemigos de aquella
calle, y que entonces un catalán (Francisco Salas) lo clabó sin
necesidad, reconviniéndosele por Los míos no lo hiciera". De
orden de Liniers la disputa entre Catalanes y Patricios, acerca de
quienes tenían derecho al cañón, se arbitró ante el Comandante de
los Cántabros Pedro Andrés Garcia.
En las actuaciones todos los testigos declararon que el Capitán
de Catalanes - indistintamente llamado "José Ponce" o
"José Pons"-habíase comportado con notable valor, ya que
fue el primero que bajó a la calle del Correo, mandó clavar aquella
pieza de artillería enemiga, e hizo retroceder mediante fuego
mortífero a los britanos. Estos corrieron a refugiarse
en la casa conocida por "de la Virreina Vieja", donde al
cabo de una tenaz defensa de tres horas, el Teniente Coronel Cadogan
- que perdió 140 hombres - tuvo que rendirse con solo 38
ilesos. Tantos resultaron los muertos y heridos que, - cuenta
Martín Rodríguez en sus Memorias - "por los caños de la
azotea corría la sangre a la calle": (ahora Perú esquina a la
de Belgrano).
Dos años después de derrotados los ingleses, el virrey Liniers,
el 10-VI-1809: "Nombra a Joseph Pons para el estanquero por sus
importantes servicios prestados, y por la renuncia que ha hecho de
ese cargo don José J. García". Ello no le
impidió, al concesionario oficial de la venta de tabacos en al
jurisdicción bonaerense, continuar con sus barcos el tráfico entre
Buenos Aires y Montevideo y la Colonia del Sacramento, extendido,
además, a otros puertos de nuestros ríos interiores.
Producida la Revolución de Mayo, José Pons se mantuvo leal al
antiguo estado de cosas, mejor dicho a las autoridades de Montevideo,
que desconocía la junta de Buenos Aires.
En 1812 su nombre aparece mezclado en el proceso de la
conspiración de Alzaga, pues uno de los reos del complot negó haber
mantenido correspondencia con "Pepe el Mahonés", que
estaba en la vecina orilla. En Montevideo José
Pons saca patente de corso, y según los registros existentes en el
puerto de esa ciudad, captura varios barcos "de Buenos Aires".
En 1814, José Pons refuerza con la goleta de su propiedad "Catalana",
con su balandra "La Podrida" (1) y con varios lanchones suyos, a
la escuadra realista. Y en la memorable batalla fluvial de Montevideo,
en la que los navíos de Brown destruyeron a la flota enemiga que
comandaba Miguel de la Sierra, a "Pepe el Mahonés" - "aventurero" le
llama porque si Teodoro Caillet Bois en su Historia Naval Argentina -
le cupo una actuación brillante y heroica; a él correspondió el único
éxito conseguido por los españoles en dicho combate. Con su
balandra de 10 remos "La Podrida" y su goleta "Catalana" abordó al
falucho patriota "San Luis", armado con tres cañones y tripulado por 25
hombres: lo conquistó como presa, mientras su Comandante, el Teniente
Guillermo Clark, caía herido y pereció ahogado. (1) No
hay mucha constancia sobre el tipo de barcos, es probable que "La
Podrida" también pudo haber sido lo que entonces se llamaba "chalupa
armada en guerra", por la característica de ser a remo, y la Catalana
si ni fué goleta haya sido un "Lugre", navío de fondo plano que se
construía en Corrientes (Arg.).
Sucedida la capitulación de Montevideo, José Pons - "Pepe
el Mahonés" -estuvo un tiempo prisionero.
Cuando recobró la libertad, siguió trabajando con su flotilla
mercante de cabotaje.
Un día del año 1829 llegó a Buenos Aires de la lejana tierra
balear, con recomendaciones para Pons, su joven paisano Vicente Rosa
y Carim, hijo del Secretario general de aquella comandancia isleña,
a quien, nuestro armador, prestó inmediata ayuda, continuando así
la vinculación que. allá, en Mahón, tenían las familias de Pons y
de Rosa. Poco después Vicente Rosa contraía enlace con
Josefa, una de las hijas de su generoso protector.
Fallecido José Pons, su yerno Vicente Rosa y Carim quedó al
frente de los negocios y los barcos que fueran de "Pepe el
Mahonés".
En cuanto a la viuda de este, Ana Manuela Martínez y García,
dejó de existir en Buenos Aires el 20-VlI-1859.
Los hijos del matrimonio Pons-Martínez fueron los siguientes:
1) José María Pons Martínez, que casó en la Iglesia de la
inmaculada Concepción, el 7-XI1-1834, con Pascuala Gallán,
en. en la provincia de San Luis (hija de Cosme Gallán y de Francisca
Ceballos).
2) María Josefa Pons Martínez, que sigue en IV.
3) Dominga Pons Martínez. Casó el 4-I-1845, en el templo de la
Concepción, con Manuel Fernando Ocampo, nac. en
Galicia (viudo de Marta Juana del Río e hijo de los gallegos Antonio
Ocampo y Teresa Rodríguez). Testigos de la boda fueron los cónyuges
Vicente Rosa y María Josefa Pons de Rosa, hermana de la novia.