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La algarabía que invadía a los simpatizantes y dirigentes boquenses por la conquista del primer campeonato se vio llena de suspicacias ajenas a los xeneises. No faltaron quienes argumentaron la poca resistencia que le oponían equipos como Eureka y Sportivo Almagro. Otros decían que las irregularidades que se presentaron a lo largo del torneo hablan favorecido a la conquista.
Y no faltaron aquellos que decían que al emigrar la mayoría de los conjuntos a la asociación amateur, la competencia no tenía validez. Todos eran argumentos del momento. Boca había vencido con claridad a todos sus rivales, como para que no quedaran dudas de su poderío.
El año 1920 era la oportunidad para demostrar que el logro del año anterior no había sido casual, y que los cimientos de los argumentos eran totalmente ajenos al andar del equipo. Los simpatizantes y dirigentes no dudaban que el mismo éxito se repetiría.
Además, lo deseaban, ya que de producir se echarían por tierra con todas las dudas que se habían tejido. No sólo se exigiría que el rendimiento del conjunto fuera óptimo, sino también que el desarrollo del campeonato fuera normal.
Todos los deseos se concretaron como los sueños de un niño, que un hada transforma en realidad, salvando las distancias, por supuesto. Boca era un conjunto formado por grandes jugadores y para nada existió un personaje lleno de poderes que diera los triunfos. Fue necesario luchar, partido por partido, para alcanzar la consagración. Luego de realizar una gran campaña llegó el titulo que mereció.
El torneo gozó, en esta oportunidad, de un desarrollo normal en su totalidad. Participaron en este campeonato diez equipos, que fueron los siguientes (a los que agregamos el correspondiente puntaje): Boca Juniors, 43; Banfield y Lanús, 31; Porteño, 30, Del Plata, 26, Sp. Barracas, 25; Sp. del Norte, 22; Nueva Chicago y Estudiantes de La Plata, 21; y Sp. Palermo, 19.
Como se puede ver, este fue un campeonato por demás reñido. Nueve equipos se alinearon en sólo doce puntos de diferencia: la paridad de los participantes era Potable. Claro que a Boca Juniors no se le puede colocar en este lote, ya que fueron nada menos que doce unidades las que lo separaron de sus inmediatos perseguidores.
Para cumplimentar los partidos correspondientes de este campeonato, Boca Juniors utilizó en total treinta jugadores, que fueron los siguientes:
Después de este logro ya no quedaron dudas sobre el poderío de Boca Juniors. Todos los argumentos que se prepararon para contrarrestar la algarabía boquense en la temporada anterior quedaron de lado en esta oportunidad. De esta manera accedía al plano más importante del fútbol argentino. Fue, sin dudas, la gran estrella.
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