MALDITO PCB
Extraído de la lista distribución legisladores@yahoogroups.com
CABLENIÑOS
Suplemento Semanal de UNICEF Argentina y la agencia de noticias Télam.
Buenos Aires, 11 de diciembre de 2002.-
MEDIO AMBIENTE-PCB/JOVENES DENUNCIAN ENFERMEDADES POR TRANSFORMADORES CON PCB
Buenos Aires, 11 de diciembre (Télam-UNICEF).- Estudiantes de la EGB número 26 y la Escuela Media número 10 de Lomas de Zamora hicieron un relevamiento sanitario sobre los riesgos que los transformadores de tensión que utilizan Bifenilo Policlorado (PCB) generan para la salud y concluyeron que "quienes viven cerca de éstos padecen muchas más patologías que quienes viven lejos" y que cuanto más pobre es la zona los "trafos" se encuentran en peor estado.
Muchos de los transformadores de energía o "trafos" ubicados en la vía pública contienen un líquido refrigerante compuesto por PCB, que es considerado uno de los doce contaminantes más tóxicos del planeta y cuya fabricación está prohibida en muchos países.
Un derrame de PCB puede contaminar la tierra y las napas de agua, y una explosión o un incendio de un transformador puede diseminar la sustancia a su alrededor o transformarla en dioxinas, mucho más tóxicas aún.
Los estudiantes, junto a los docentes Beatriz Gasdía y Graciela González, se propusieron verificar si "las personas nacen, viven y mueren de igual modo según residan cerca (hasta 150 metros) o lejos (más de 200 metros) de un transformador de tensión".
Así fue que, con rigor científico, censaron 128 viviendas cercanas a un transformador y otras 128 alejadas de estos en busca de las patologías que la Organización Mundial de la Salud relaciona con la contaminación por PCB: cáncer, leucemia, abortos espontáneos, alergias, cloracné, endometriosis, lupus, espina bífida, púrpura, anemia crónica, labio leporino, hipospadia, parkinson, y problemas respiratorios.
En el 70 por ciento de los hogares ubicados en los alrededores de un "trafo" registraron algún caso de las enfermedades citadas, mientras que en el área testigo sólo en el 27 por ciento de las viviendas encontraron alguna de estas patologías.
A modo de ejemplo, en las 20 casas ubicadas a 150 metros a la redonda del tranformador emplazado en García Lorca 350 se registraron 5 personas con cáncer, 2 con mal de Parkinson, 2 con espina bífida, 5 con alergias inespecíficas, 2 con lupus y 2 con problemas bronquiales. Mientras, en los 20 hogares de la zona testigo (alejada a más de 200 metros del "trafo") sólo encontraron 2 casos de cáncer y 3 de alergia.
"Los datos recabados en las 10 zonas censadas muestran de modo dramático y contundente que quienes viven cerca de los transformadores de tensión padecen muchas más patologías que quienes viven lejos de ellos", concluyeron los jóvenes en su informe y agregaron que "estas patologías afectan, en el mejor de los casos, a la calidad de vida de quienes las padecen y en otras oportunidades se afecta a la vida misma".
Antes de golpear puerta por puerta las casas de sus vecinos, los estudiantes hicieron una campaña para informar sobre los peligros del PCB para la salud humana y sobre las intenciones de su trabajo. El volante que diseñaron incluía los teléfonos de Edesur, el Ente Nacional Regulador de la Energía y los bomberos, a quienes hay que recurrir en caso de derrame o explosión de un transformador.
Luego del estudio de campo, los estudiantes volcaron su investigación en un informe de 150 páginas en el que se aventuran a presentar una hipótesis sobre una de las afecciones del PCB en el organismo que
produciría enfermedades como anemia, lupus o púrpura e inducir a tumores cancerígenos.
El testeo realizado les permitió observar que en las zonas más alejadas del centro de Lomas de Zamora la cantidad de transformadores es mayor que en las zonas céntricas y su
mantenimiento es insuficiente ya que, según les contaron los vecinos, frecuentemente se dan explosiones, derrames e incendios de aparatos.
Además, en los lugares más pobres, donde todavía se utilizan agua de napa o se instaló agua corriente hace poco tiempo, los casos de enfermedades son más graves.
María Santana, que con 14 años terminó el noveno grado en la EGB número 26 de Lomas de Zamora y fue una de las investigadoras, opinó que "en los lugares más pobres es donde hay más transformadores en peor estado y así es como empresas como Edesur se aprovechan de la ignorancia de las personas".
Los estudiantes extrajeron la dramática ecuación que señala que "a mayor pobreza, mayor incidencia de la contaminación por falta de mantenimiento de los trafos y mayor abandono de la gente a posibles tratamientos, por falta de medios económicos".
Por otro lado, los jóvenes denuncian en su informe que "en ningún caso, luego de los derrames, explosiones o incendios, los vecinos tienen conocimiento de análisis realizados en el lugar a fin de determinar si el suelo, el agua o el aire se contaminaron" y que tampoco recuerdan que en esas oportunidades se haya evacuado la zona por precaución ni que hayan recibido recomendaciones especiales.
Por eso, docentes y estudiantes se propusieron informar a los vecinos de los riesgos a los que están expuestos y diseñaron un distintivo con una calavera que pintaron en los transformadores que no cumplían la reglamentación de anunciar su toxicidad.
"Lo ideal sería que no haya más transformadores que utilicen PCB, que puede reemplazarse por un aceite mineral, pero que es mucho más caro. Por lo menos pedimos que mínimamente los mantengan en buen estado, para que no exploten ni derramen", expresó María y señaló que hay "dos transformadores en mal estado a la vuelta de la escuela".
En Argentina, las empresas tienen plazo hasta el 2010 para reemplazar este tipo de transformador por otros refrigerados con sustancias no tóxicas.
"Llegamos al final de este trabajo con más preguntas que respuestas y con la convicción que hasta que se hallen las comprobaciones científicas que determinen a ciencia cierta qué sucede en los alrededores de los transformadores a muchas personas se les va la vida", concluyeron los estudiantes. (Télam).-
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