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EL CÓNDOR CAYO ELISEO GORIA“Ha perdido Morón, con el fallecimiento de don Cayo Eliseo Goria, a uno de los más activos intendentes que han pasado por la Comuna, a un ciudadano probo, y a un vecino ejemplar.
La vida del extinto se encuentra jalonada por una férrea e incesante lucha en pro de sus ideales democráticos. Enrolado a la Unión Cívica Radical desde su juventud, bregó por los principios de su partido con fe y entusiasmo. Llevado a ocupar cargos importantes dentro de dichas filas y posteriomente en la rama deliberativa de la Comuna, puso siempre su vehemencia y saber en pos de las causas justas, que hacían al bien de la comunidad. Numerosos proyectos llevan su firma de concejal y ya en la jefatura de la Municipalidad, su labor fue ímproba, sin descanso, aun sabiendo que su organismo no podía resistir tanto esfuerzo. Contagió con su dinamismo a sus colaboradores inmediatos y así, en estrecha formación de equipo, se fue elaborando el plan de obras que está en marcha en nuestra Comuna.
Cayo Eliseo Goria nació en Santa Rosa (La Pampa) el 20 de noviembre de 1914, hijo de Juan Bautista Goria y Camila Picatt, ambos italianos. Cursó sus primeros estudios en Haedo, donde se hallaba radicado desde hace 45 años, y los correspondientes a los secundarios en el Colegio Nacional D. F. Sarmiento. Su vocación por las leyes y el derecho determinó su ingreso en la Universidad de Buenos Aires, que le otorgó el título de procurador nacional y a la fecha proseguía sus estudios en la carrera de abogacía.
Su muerte le sorprendió en plena actividad, en cumplimiento de sus múltiples obligaciones inherentes al cargo. Acababa de participar de una fiesta en el Club Haedo Juniors, entidad de la que fuera presidente, dirigiéndose de allí a la cena de camaradería que la Asociación Cooperadora de la Regional 1. de Morón efectuaba en los salones del Club Sportivo Haedo. A poco de hacer su entrada y mientras saludaba con su característica cordialidad a amigos y vecinos, su agotado corazón dejó de latir, ante el estupor de su esposa, hijos y público presente. Vanos fueron los intentos de la ciencia para hacerlo reaccionar y así se nos fue quien, desde su función supo honrar a la ciudadanía libre y democrática del país.
El CONDOR, que lo contó entre sus grandes amigos, le rinde con la emoción y dolor que su desaparición representa, el emotivo homenaje a que se hizo acreedor por su fecunda labor y su culto a la amistad.”
EL CÓNDOR - viernes 7 de mayo de 1965 - n° 6185