INTENDENCIA DE JOSÉ NANOIA
José Nanoia
La breve gestión de José Nanoia, de mayo de 1965 a junio de 1966, puede ser mejor comprendida en su contexto histórico.
La UCRP, o Radicalismo del Pueblo, había llegado al gobierno en la Nación, y también en la Provincia de Buenos Aires, con los comicios de julio de 1963. La participación a ellos fue restringida, porque el Peronismo no fue autorizado a presentarse, y el acto electoral se desarrolló con Estado de sitio y prisioneros por motivos políticos. En el aspecto jurídico, se dictaron decretos-leyes de carácter excepcional, para la elección de autoridades municipales en la Provincia. Ha de aclararse que las reglas fueron fijadas por el gabinete cívico-militar del Presidente Guido.
De todos modos, se esperaba que el País superase el estado anormal en que vivía desde el derrocamiento de Arturo Frondizi, para volver a la normalidad institucional. El período de Illia fue de una democracia cuestionada en la legitimidad de su origen, e inestable.
En el orden económico, la caída de la actividad económica, en 1962, con sus secuelas de desocupación e inflación, fue afrontada durante la Presidencia de Guido con políticas económicas de ajuste y devaluación. El equipo económico del gobierno de Illia cambió de estrategia, y aplicó un plan de tipo keynesiano, con estímulo a la demanda interna. En 1964 comenzó la recuperación de la actividad económica, a lo que siguió una fase de crecimiento de las variables económicas. Esto duró aproximadamente un año, pues hacia fines de 1965 se percibe una baja en las variables, junto con una nueva suba de la inflación. Esta fase descendente puede atribuirse tanto a motivos económicos como políticos. La situación económica hacia junio de 1966 no era grave, ni justificaba por sí misma un cambio de gobierno.
Puede sostenerse la hipótesis de que la caída del gobierno de Illia no se debió a causas económicas, sino principalmente políticas. Puede afirmarse además que cualquier política económica, sea ortodoxa o keynesiana, tiene más oportunidades de éxito si tiene un buen sustento político. Esto es lo que precisamente faltó al gobierno de la UCRP, pues no logró acumular poder para dar sostén a sus políticas.
En perspectiva, el juego político tenía como actores principales a Perón, desde Madrid, y los militares, respaldados por una corriente de opinión civil antiperonista. En el momento del descenlace, en junio de 1966, es llamativa la inacción de la sociedad en conjunto, y su falta de defensa del sistema democrático o de la Constitución. De allí que algunos medios de la época hubiesen hecho referencia a una aceptación tácita del golpe.
Todos estos procesos se reflejaron en los partidos bonaerenses, como Morón. La UCRP gobernaba la Comuna desde 1963, con la intendencia de Cayo Eliseo Goria. Si bien tuvo una gestión prolija, activa y honesta, tenía el mismo cuestionamiento de su falta de legitimidad de origen.
Los comicios de marzo de 1965 trajeron el retorno de los peronistas a la representación política. En Morón se impusieron por el 45 % de los votos, y lograron 8 concejales para el CD. La UCRP, tuvo el 26 % de los votos, con 4 concejales electos. [1]
Cayo Eliseo Goria, intendente de Morón desde 1963, falleció repentinamente de un paro cardíaco en las primeras horas del 1 de mayo de 1965, durante un acto en el Club Sportivo Haedo. Esta vacante inesperada causó un conflicto de poderes por la sucesión en el cargo. [2]
Ver Noticia sobre fallecimiento de Cayo E. Goria
José Nanoia asumió el cargo de intendente el mismo día del fallecimiento de Goria, a las 9 de la mañana. Hasta entonces era concejal por la UCRP, el partido oficial. Por la tarde, el doctor Estévez, ministro de Gobierno provincial, dio su aprobación a la designación.
Nanoia justificó la toma del cargo en la interpretación del artículo 15 de la ley orgánica de las municipalidades, de 1958. Ésta determinaba que en caso de vacante del Ejecutivo municipal, la sucesión correspondía al segundo puesto de la lista vencedora en los comicios de intendente. Nanoia había ocupado ese lugar en 1963, después de Cayo Goria.
La asunción de Nanoia se cumplió sin consultar al Concejo Deliberante. [3]
BIOGRAFÍA DE JOSÉ NANOIAJosé Nanoia nació en San Miguel, provincia de Buenos Aires, por 1921. Se radicó en Hurlingham, partido de Morón, después de su casamiento. Fue padre de dos hijos. Actuó en la UCR, como militante, y en cargos públicos. Fue presidente del Concejo Deliberante en 1963, durante la intendencia de Cayo Goria, y luego intendente por fallecimiento del citado Goria. Fue amigo de Juan Carlos Pugliese, y otras figuras del partido radical, como Raúl Alfonsín.
En la actividad privada, se desempeñó como corredor de seguros.
Con el restablecimiento de la democracia en 1973, fue senador provincial, hasta el golpe de Estado de 1976.
Falleció el 13 de noviembre de 1991.
Conflicto de poderes
Ese mismo día 1 de mayo asumían los nuevos concejales, surgidos de los comicios de 1965. Incluían a 8 peronistas de la Unión Popular. Carlos Vega, concejal por la U. P., fue designado presidente del CD. Esto contribuye a explicar la celeridad de los radicales para resolver la sucesión, pues un concejal peronista podía aprovechar la oportunidad para asumir la intendencia.
CLIMA DE GUERRA EN LA COMUNA DE MORÓN - esta mañana el intendente Nanoia a quien vemos en esta nota, esperaba con sus correligionarios el anunciado abordaje del concejal Cuccaresi, quien iba a tomar la intendencia, resolviendo así el conflicto de poderes. Cuccaresi no llegó. [Crónica, mayo 10, 1965]
Carlos Norberto Vega era gremialista, del sindicato de trabajadores municipales de Morón. En política era peronista.
Vega no aceptó la asunción de Nanoia. Sostuvo que la designación de intendente correspondía al Concejo Deliberante, y lo justificó en las leyes electores de 1963, que habían regido los comicios de ese año, y la selección de las autoridades vigentes. Su propósito fue asumir la intendencia en forma transitoria, hasta la designación del nuevo intendente por una sesión extraordinaria del HCD.
Los radicales no permitieron la entrada de Vega al Municipio. Entonces Vega convocó a sesión extraordinaria para el día 6, a fin de trata el conflicto político. En todas estas gestiones fue apoyado por su bloque, la Unión Popular, y los otros concejales, salvo la UCRP.
Nanoia fue respaldado por el bloque oficialista de concejales, y funcionarios provinciales. Más tarde, Nanoia, sus 4 secretarios y los concejales oficialistas se entrevistaron con el gobernador provincial Anselmo Marini. Según La Nación, Marini les dijo que el conflicto sería resuelto por el fallo de la Corte de Justicia provincial. En la Comuna, el intendente difundió un comunicado de prensa, donde informó que el personal trabajaba en forma normal. Explicó la presencia de la policía en el edificio comunal por la necesidad de mantener el orden, y prevenir la acción de agitadores. [4]
El Sr. Carlos Norberto Vega, de la Unión Popular, en su frustrado intento por entrar en el Palacio Municipal
En la sesión citada del 6 de mayo, se trató el pleito político. El bloque de la UCRP no se presentó, pero envió un documento en el que justificaba la asunción de Nanoia como intendente, y consideraba nula la convocatoria del CD. Los concejales presentes por su parte, apoyaron las gestiones del Presidente Vega, y ratificaron su derecho a nombrar intendente.
El corresponsal de La Nación entrevistó después a Nanoia, quien habló sobre el asunto:
“Pudimos conversar con el señor Nanoia, quien nos recibió en su despacho de la Intendencia, donde se hallaba entregado a la firma de numerosos expedientes.
Se mostró sereno y nos dijo que estaba tranquilo y seguro de la justicia que determinó su actitud, amparado por la ley. Entiende que se ha hecho una situación artificial en torno del asunto de su asunción del cargo de intendente, dispuesto por el claro e irrefutable precepto contenido en la ley pertinente. En cuanto a la vigilancia policial, manifestó que es para cuidar el orden y evitar que sea alterado. «Esta vigilancia fue pedida por mí -nos dijo-, pues aparentemente lo que pasa tendría concomitancia con los sucesos que ocurren fuera del país.»” [5]
Más tarde, los concejales designaron intendente a Nicolás Cuccarese, concejal por la Unión Vecinal. Se presentó al Palacio Municipal, con intenciones de asumir el cargo, pero tampoco pudo, aunque se le permitió la entrada al edificio y pudo conversar con Nanoia.
Ante esa situación, el Concejo Deliberante elevó el caso a la Corte Suprema de Justicia provincial. Después, el procurador general de la Corte hizo lugar a la demanda del C. D. de Morón. Fundó su dictamen en los decretos-leyes n° 260 y 6.865, que rigieron la elección de las autoridades comunales en 1963.
Cuccarese nunca ejerció el cargo de intendente. Esperó inutilmente el fallo de la Corte provincial. Por eso renunció en octubre al cargo de intendente, en nota al C.D. Motivó su actitud en la excesiva demora de la Corte Provincial en pronunciarse sobre el conflicto de poderes de Morón. De hecho, no era concejal ni intendente desde mayo de ese año. [6]
Ver Carta de renuncia de Cuccarese
El fallo de la Corte Suprema provincial se demoró hasta diciembre de 1965. Su composición no favorecía a la UCRP, pero tenía vacantes. Entonces el oficialismo provincial nombró nuevos jueces, y de este modo pudo tener una mejor relación de fuerzas en la Corte provincial. De este modo, el fallo de fin de año desestimó la petición del Concejo Deliberante de Morón, y ratificó en su cargo a Nanoia. Fundamentó su decisión en la fecha de defunción del anterior intendente. Como el certificado de defunción de Cayo Goria fijaba ésta el 1 de mayo de 1965, se aplicaba la Ley Orgánica municipal de 1958, art. 15, a la resolución de la vacancia del cargo de intendente. De haber fallecido Goria el último día de abril, podía haberse utilizado la legislación de emergencia de 1963.
Junto a los aspectos jurídicos, estaban las razones políticas. Los radicales del Pueblo no estuban dispuestos a ceder la intendencia de Morón a la oposición peronista. No queda del todo claro el momento de fallecimiento de Goria, pues su descomposición ocurrió a la noche del último día de abril, y el certificado oficial fijó la muerte en los comienzos del 1 de mayo. [7]
Concejales de la UCRP en la intendencia de Morón, hacia 1965. El cuarto desde la izquierda es Nanoia, y noveno el concejal Cupaiuoli..
Roces posteriores con la oposición
Los bloques oficialista y peronista, con sus aliados, trabajaron juntos en el H.C.D., con la presidencia del peronista Vega. Cooperaron en la sanción de numerosas ordenanzas. Los conflictos surgían cuando los concejales peronistas intentaban rendir homenaje a Eva Perón, o conmemorar el 17 de octubre. En esos casos, los concejales radicales interrumpían a aquéllos, y expresaban su oposición a toda conmemoración del régimen depuesto en 1955. Esto tiende a mostrar la persistencia del enfrentamiento político entre peronistas y antiperonistas.
Hubo incidentes en el Concejo Deliberante en la sesión del 8 de octubre de 1965. Concejales peronistas intentaron conmemorar el 17 de octubre, y uno de ellos exaltó la figura de Eva Perón. Esto originó discusiones entre los concejales peronistas y los radicales oficialistas. El tono de discusión escaló, por la intervención de la barra en el palco, que según La Nación entonó la marcha peronista. El concejal Magdalena sacó un arma y amenazó a la barra, pero fue contenido por los otros concejales. El presidente Vega, los concejales peronistas y sus aliados del MID se retiraron del recinto. Después de los incidentes, el bloque de la UCRP atribuyó la causa de aquéllos a los propósitos peronistas de buscar la confrontación. [8]
Hubo algunos hechos de violencia en Morón y Haedo, que motivaron la protesta de medios antiperonistas. En el orden nacional, se repitió el intento peronista de hacer actos políticos, y la contención de los poderes públicos. Conviene recordar que el gobierno de Illia había levantado las restricciones a las actividades del peronismo, pero sectores del radicalismo oficialista seguían considerando al régimen depuesto en forma negativa.
En la apertura de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante, el 1 de mayo de 1966, los concejales peronistas de la Unión Popular se retiraron del recinto, cuando Nanoia fue llamado a leer el mensaje del Departamento Ejecutivo. Después, el concejal socialista Jimena criticó la actuación de Nanoia y sus secretarios. Le contestó el concejal radical Elías Lubovitsky, en tono enégico. [9]
Durante la sesión del 11 de mayo, hubo otro conflicto por un intento de homenaje a la memoria de Eva Perón, por un concejal de la UP. Los concejales de la UCRP mantuvieron su actitud de oposición. De este modo lo reseñó el corresponsal de La Nación:
“Previamente, el señor Marino (UP), rindió homenaje a la memoria de María Eva Duarte de Perón. Fue interrumpido en forma destemplada por el señor Lubovitsky (UCRP), quien en nombre de su bloque, se opuso a aquél. El señor Martínez (UDELPA), hizo lo propio. ” [10]
De todos modos, en otras ocasiones los bloques radical y peronista coincidieron. Después de los incidentes violentos en Avellaneda, donde murieron acompañantes del dirigente sindical Vandor, los concejales de todos los bloques rindieron homenaje a los dirigentes gremiales muertos.
“...previo homenaje rendido por los representantes de la totalidad de los bloques a los caídos en el reciente episodio de violencia que costó la vida a dirigentes gremiales en Avellaneda...” [11]
Relaciones con la Iglesia
El intendente Nanoia tuvo relaciones correctas con la Iglesia local, presidida por el obispo Miguel Raspanti, y el vicario parroquial Juan Antonio Presas.
En las fiestas patronales de Morón, el intendente participó de la procesión, junto al vicario parroquial Presas. [12]
Relaciones con el sindicato de empleados municipales
Se informó solamente de un problema, suscitado por el despido de un funcionario municipal que era también dirigente sindical. Raúl García, director de censo y patrimonio, había expresado su posición sobre el conflicto de poderes ante periodistas locales y corresponsales de La Nación y La Razón. Según los artículos de los corresponsales, García había amenazado con acciones si la Corte de Justicia provincial desestimaba el recurso interpuesto por el HCD. García era peronista y sindicalista, pero además funcionario comunal, y había sido respetado en su puesto por los radicales. El gobierno comunal entendió que las expresiones atribuidas a García configuraban un caso de indisciplina, y un desconocimiento de Nanoia como intendente. En conformidad, lo separaron del cargo y le iniciaron un sumario. El sancionado movilizó al sindicato y a las fuerzas vivas, y logró la mediación del obispo Raspanti. Consiguió una reconsideración. García difundió un comunicado, donde aclaraba sus expresiones y estaba dispuesto a acatar el fallo de la Corte. La intendencia por su parte anuló el sumario, pero mantuvo la separación del cargo. Como compensación, le otorgó una licencia gremial con goce de goce de sueldo, por un artículo de la legislación gremial.
El comunicado oficial entregado a los periodistas, después de aclarar la posición del gobierno comunal, expresaba sobre la actitud hacia el personal municipal:
“El personal municipal puede atestiguar con hechos, que bajo este gobierno municipal, se defendió y no se atacó la libertad sindical, se defendió y no se atacó el Estatuto del personal; se hizo abstracción del origen político de cada agente municipal; se defendieron y se ampliaron los derechos del ciudadano, se defendió quizás como nunca la paz, el orden y el respeto entre el personal municipal. ” [13]
En su asunción, Nanoia confirmó a los 4 secretarios del Ejecutivo, de Goria:
Secretario de gobierno: Ángel Scrosati
Secretario de hacienda: Waldo Coralizzi
Secretario de salud pública: Carlos Crespi
Secretario de obras públicas: Adolfo Amendolara
En un sentido general, Nanoia continuó los planes de obra de su antecesor Goria, con el mismo equipo de colaboradores. Se buscó dar publicidad a los actos de gobierno, y así se publicaron en los medios locales las noticias sobre las obras proyectadas o en ejecución, con su costo. Se usaron con el mismo fin los comunicados del boletín municipal, que también aparecieron en los medios locales. En casos especiales, el Ejecutivo convocó a conferencia de prensa, que incluía a los corresponsales de diarios nacionales como La Nación o Clarín, para explicar ciertos temas.
Las ideas-fuerza de Goria habían sido dar prioridad a la salud y la educación, y la descentralización en la gestión. En este sentido, las delegaciones debían trabajar junto a las Sociedades de Fomento locales. Estos lineamientos fueron proseguidos por la gestión de Nanoia, y se tradujeron en la cooperación, subsidios e incluso visita personal del intendente a las Sociedades citadas. [14]
El día 5 de mayo, Nanoia anunció en conferencia de prensa los planes de su gobierno. Su intención general era de continuidad con la gestión de Goria. Por sectores, los principales anuncios fueron:
A continuación, se presenta un resumen de la gestión, por áreas.
SALUD
Como se expresó antes, era una de las prioridades de la gestión radical. La Comuna desarrolló obras en el hospital de Morón, y auxilió a las salas de primeros auxilios de las Sociedades de Fomento del Partido. En ese sentido, el HCD aprobó numerosos subsidios para éstas.
El intendente anunció en octubre de 1965 obras en el hospital municipal de Morón. Consistían en la remodelación del quirófano y construcción de nuevas aulas en la guardería infantil.
Hubo denuncias de epidemias, y en esos casos la Comuna aplicó los operativos de prevención y control de enfermedades, mediante la Secretaría de salud. En el caso de una presunta epidemia de tifus en abril de 1966, la intendencia informó que los operativos sanitarios habían dado resultados negativos. Atribuyó la denuncia a una campaña alarmista interesada.
La Comuna anunció en junio la creación de un nuevo organismo de acción materno-infantil en Morón. Su objetivo era atender a alrededor de 200.000 niños que no tenía asistencia médica asegurada. El golpe de Estado interrumpió este proyecto, propuesto por el doctor Crespi. [16]
EDUCACIÓN
Era otra de las prioridades de la gestión oficial. En este aspecto, el municipio trabajó junto con las cooperadoras de las escuelas locales. El HCD votó subsidios para diversas escuelas del Partido.
En particular, el Municipio cedió $ 3.000.000, en julio de 1965, como contribución para la construcción del nuevo edificio del colegio nacional de Morón. En esos tiempos, era un colegio de excelencia, con examen de ingreso. El presidente de la comisión coordinadora del plan era Moisés Burstyn.
El intendente Nanoia solicitó al Ministerio de Educación nacional el reconocimiento de la Universidad de Morón como tal. La nota, de noviembre de 1965, se agregaba a las peticiones de varias entidades privadas y fuerzas políticas del Partido. la UM se fundó en 1960, y su rector era Omar Lima Quintana. La Comuna brindó también auxilio económico a la Universidad local, y le concedió un subsidio. En ese sentido, el HCD, en su sesión del 27 de mayo de 1966 votó un subsidio de $ 460.000. La mitad del mismo debía destinarse a la adquisición de libros y la otra parte a la provisión de elementos para los laboratorios y gabinete de enseñanza. [17]
OBRAS PÚBLICAS
Equipos
Las tres máquinas motoniveladoras “Caterpillar”, adquiridas
durante la gestión Goria, llegaron a Morón hacia junio de 1965.
Fueron expuestas durante una semana frente al Palacio Municipal, y luego llevadas
a Hurlingham. Su costo fue de 70.754 dólares, o alrededor de 13 millones
de pesos moneda nacional. Su destino eran las obras de vialidad. [18]
HURLINGHAM
Máquinas motoniveladorasEl Obispo de Morón, monseñor Dr. Miguel Raspanti, bendijo las máquinas motoniveladoras adquiridas por la Municipalidad para la nivelación y consolidación de calles de tierra del partido. Asistieron a la ceremonia el subsecretario de Hacienda, señor José Murias, el intendente Nanoia y otras autoridades. [junio 30, 1965]
Vialidad
La Secretaría de Obras Públicas, por decreto del 7 de julio, adjudicó
a la empresa Redimix los trabajos de reparación de la calle José
M. Moreno en Haedo. Su monto era de $ 3.086.075.
El Concejo Deliberante autorizó en el primer semestre de 1966 al Ejecutivo a pavimentar o reparar de calles en el Partido de Morón.
El municipio inició en mayo de 1966 la instalación de semáforos en varias calles céntricas de Morón. Su costo era de $ 2.462.000.
Los medios locales, y el corresponsal de La Nación informaron sobre quejas de vecinos, por la demora en la reparación de calles y la lentitud de Vialidad nacional para ejecutar obras anunciadas. Como ejemplo, hubo quejas de vecinos de Morón sur, por el mal estado de tramos de la avenida Yrigoyen. Los baches se inundaban durante los días de lluvia. El secretario de Obras Públicas, ingeniero Amendolara respondió que su reparación era competencia de Vialidad Nacional, y la Comuna había hecho los reclamos correspondientes, por la tardanza en las reparaciones. [19]
Obras sanitarias
Red cloacal: el intendente anunció el llamado a licitación
de Obras Sanitarias de la Nación, por decreto de 30 de junio para la
construcción de desagüe cloacal en Castelar, y la construcción
de red cloacal y ampliación de la red distribuidora en Haedo y Villa
Sarmiento. Su costo estimado era de 280 millones de pesos.
Se demoró la ejecución de las obras cloacales en Castelar. Ante la solicitud de informes de la Sociedad de Fomento de Castelar a Obras Sanitarias, ésta atribuyó en mayo de 1966 la tardanza a problemas de la empresa adjudicataria. OSN dejó sin efecto la adjudicación, porque la empresa había entrado en convocatoria de acreedores. [20]
Viviendas
El Municipio llamó a licitación para la construcción de
288 departamentos, en 3 monobloques. El terreno estaba entre las calles Sarmiento
y Casullo, detrás del Museo de Morón. Tenía su antecedente
en una propuesta de una firma constructora, en diciembre de 1962. Goria retomó
el proyecto, y determinó el terreno a ofrecer. La financiación
del BHN y del BID fue aprobada el 8 de abril. Su costo total era de $ 205.850.000.
En la apertura de la licitación se presentaron dos ofertas.
El Presidente de la Nación Arturo Illia asistió en 1965 a la inauguración del barrio de viviendas Envión, en Haedo. Fue acompañado por el intendente Nanoia, y los secretarios Scrosati y Crespi.
Inauguración del barrio Envión, en Haedo, 1965 - Presidente Illia, su esposa, el intendente de Morón, Nanoia, y los secretarios Crespi y Scrosati.
El senador provincial Gregorio Macho Vidal hizo gestiones en 1966 ante el gobierno provincial para la construcción de viviendas por el sistema ATEPAM. [21]
Urbanismo
La Comuna realizó emprendimientos en varias localidades, como la creación
de la plaza Barrio Güemes, en Haedo, y la plazoleta frente a la estación
El Palomar.
De todos modos, el proyecto más importante correspondió al barrio San Alberto de Ituzaingó. La Comuna tenía 42 hectáreas allí. El plan anunciado en mayo de 1966 consistía en instalar un cementerio, y junto a él un parque. En segundo lugar, planeaban crear un gran parque deportivo, a realizar por etapas. El golpe de Estado de fines de junio interrumpió estas gestiones. [22]
ECONOMÍA
Presupuesto
A fines de enero de 1966, el Concejo Deliberante aprobó el presupuesto de gastos y recursos para 1966. Los gastos previstos aumentaron en un 22 %, con relación al presupuesto de gastos del año anterior.
El gasto en personal, del Ejecutivo y del Deliberativo, comprendía el 50 % del total del gasto presupuestado. La deuda pública municipal era el 1,8 % del gasto total.
Un análisis del presupuesto aprobado muestra la importancia concedida al gasto en salud, educación y asociaciones comunitarias, como las Sociedades de Fomento.
Para cubrir los mayores gastos, otra ordenanza dispuso aumentos de los tributos municipales. El monto de las subas, del 100 % en algunos casos, y hasta del 130 % para la tasa de alumbrado, barrido y limpieza, motivó quejas de algunos medios, asociaciones comerciales y de vecinos, y concejales de la oposición.
Surgieron comisiones de vecinos en Morón y otras localidades, que promovieron la derogación del monto de los aumentos, considerados abusivos. En Morón, mientras la comisión local se reunía, un grupo de representantes de partidos políticos opositores publicaba una declaración, que instaba a la demora en el pago de los tributos.
El intendente Nanoia se reunió más tarde con representantes de los partidos Justicialista, UCRI, MID, socialista democrático, comunista, y otros. Después de cuestionarles que no hubiesen planteado sus críticas en el Concejo Deliberante, durante el tratamiento del proyecto enviado por el Ejecutivo, les pidió que hiciesen propuestas.
El Concejo Deliberante accedió a mediados de abril a otorgar un descuento del 10 % en las tasas, durante 30 días. Por su parte, la comisión pro derogación de los aumentos estimaba que tanto la propuesta de aumento del 35 % por la minoría, como la del 130 % por la mayoría, y aprobada en el C.D., estaban alejadas de la política del Gobierno nacional.
El Centro Comercial e Industrial de Castelar expresó su inquietud, por aumentos de impuestos comunales y provinciales que consideraban excesivos, en nota a la Federación provincial de comercio.
Este problema puede comprenderse mejor en el contexto del alza de la inflación, desde fines de 1965, y en general del deterioro de los indicadores económicos desde aquel momento, por motivos tanto económicos como políticos. El equipo económico había adoptado una política de topes de aumentos de salarios y precios, de un 15 y 12 % respectivamente.
El Concejo rechazó finalmente en junio la rebaja de las tasas municipales. [23]
Cultura
El municipio promovió las exposiciones artísticas. Se organizó en 1965 el “Salón municipal de artes plásticas 1965”, abierto a todos los artistas del país. Había premios disponibles por $ 400.000. Fue inaugurado en diciembre, en el Salón de actos del palacio municipal. Hubo 280 trabajos expuestos, y el asesor de arte fue Hernán Dabove.
El Museo de Historia y Artes tenía presupuesto propio, y estaba a cargo de la profesora Dubini. Recibió donaciones, como el patrimonio del Sr. Rino, de Castelar.
El intendente concedió en junio de 1966 $ 300.000 a la comisión pro-monumento a la madre, presidida por el Dr. Ángel Bó. Su objeto era contribuir a costear el basamento del monumento, sobre la plaza situada frente al cementerio de Morón, a inaugurarse en octubre. [24]
Recolección de residuos
El departamento ejecutivo solicitó al Concejo Deliberante el 1 de junio de 1965 un refuerzo del presupuesto, para el servicio de recolección de residuos. La tarea era cumplida por una empresa contratista, y los recursos presupuestados alcanzaban hasta septiembre de ese año.
Como el C.D. no respondió, el Ejecutivo convocó a sesión extraordinaria para el día 3 de septiembre. Llamó a consulta a las Sociedades de Fomento, para tratar el tema.
El Concejo Deliberante, que aún tenía un conflicto de poder por la sucesión de la intendencia, desconoció aquella convocatoria. Por su parte, resolvió auto convocarse para el día 6. En esa sesión, concedió al Ejecutivo una ampliación de 3 millones para mantener el servicio de recolección por 30 días. Decidió también la anulación del contrato con la empresa, y el llamado a una nueva licitación.
En diciembre de 1965 el C.D. trató el nuevo régimen para la recolección de residuos. Algunos concejales eran partidarios del sistema de concesión por contrato, mientras otros preferían mantener la locación de servicio, vigente durante 1965. El HCD aprobó finalmente la ordenanza sobre el servicio, con el sistema de recolección por concesión.
Se llamó a licitación, y en mayo de 1966 fue adjudicado el servicio a la empresa Carmelo Desimone, hasta el 31 de diciembre de 1967. [25]
Relaciones con las Sociedades de Fomento
En líneas generales, la Comuna proveyó de subsidios a las Sociedades de Fomento, para sus salas de primeros auxilios, y escuelas auxiliadas por aquéllas. Había partidas asignadas para ese fin en el Presupuesto oficial, con obligación de los beneficiarios de hacer la rendición por el uso de los fondos. En ocasiones, el intendente Nanoia o los secretarios concurrieron a la Sociedades, para conversar con las comisiones directivas o entregar los subsidios.
La municipalidad aportó 2 millones de pesos, para la remodelación y nuevos servicios de la sala de primeros auxilios de la Sociedad de Fomento Almafuerte, de Castelar. El intendente Nanoia se presentó, junto a varios funcionarios, a la asamblea del 24 de julio de 1965 en dicha institución, e hizo entrega del cheque por el monto citado. Completaba un aporte anterior de $ 500.000.
El Concejo Deliberante autorizó al Ejecutivo en 1966 para que otorgase subsidios a las sociedades de fomento y otras entidades sociales. [26]
Albergues transitorios
El gobierno de Nanoia se opuso a la existencia de los hoteles por horas, por considerar que infringían ordenanzas comunales y eran contrarias a la moral y las buenas costumbres. Como había varios albergues en los lugares céntricos de Morón, Castelar e Ituzaingó, el Ejecutivo comunal se propuso su clausura.
Con esta política adoptada, los funcionarios comenzaron a inspeccionar y clausurar locales. Los propietarios de los hoteles acudieron a la justicia, y en varios casos obtuvieron dictamen de “no innovar”. La Comuna apeló entonces ante los tribunales de Mercedes (aún no existía el departamento judicial de Morón), y pudo avanzar en sus acciones.
Un caso particular puso a prueba esta política oficial. A fines de 1965 los inspectores clausuraron la hostería “Castelar”, sita en la calle Pasteur 2640 de Castelar sur, por los motivos señalados arriba. Su propietario, Samuel Germán, acudió a la Justicia, y el juez de Mercedes, Dr. Correa dictaminó “no innovar”, con la orden de permitir la reapertura del local. Como el intendente no acatase la resolución, el juez Correa ordenó el arresto de Nanoia.
El intendente acudió a su vez a la Justicia, y la orden de detención fue levantada. La Comuna prosiguió su acción sobre la hostería, y apeló la resolución de “no innovar”. Una vez lograda su revocación, la hostería Castelar fue clausurada por segunda vez, con la presencia en el acto del propio intendente Nanoia, acompañado de su secretario de gobierno Scrosati, un concejal y el comisario de policía de Morón. Después del operativo, el intendente dio una conferencia de prensa, el 24 de noviembre de 1965, donde ratificó su posición.
El dueño de la hostería apeló nuevamente, y logró en diciembre de ese año un dictamen favorable de la Justicia, pues logró la orden de levantar la clausura. Notificado en su despacho, Nanoia dispuso el inmediato acatamiento de la orden judicial, con reserva de su derecho a interponer nuevo recurso de apelación.
En general esta política fue apoyada por el Obispado de Morón, entidades como la Liga de padres de familia y medios de prensa locales. Invocaban motivos de moralidad, y el uso de los albergues para la práctica de la prostitución.
El Concejo Deliberante tenía otros puntos de vista. El 28 de enero de 1966 sancionó la ordenanza n° 5.288, que permitía el funcionamiento de los hoteles por horas, y les fijaba una serie de condiciones. Hay que recordar los cambios en la composición del CD, y la tirantez entre el CD y el Ejecutivo desde la asunción misma de Nanoia.
Diversas entidades manifestaron su oposición a la ordenanza, y su decisión de accionar hasta lograr el veto del intendente.
Nanoia vetó el 16 de febrero la ordenanza n° 5.288, y ratificó el rumbo adoptado, de oponerse al funcionamiento de estos hoteles.
El concejal Diecidue elaboró un nuevo proyecto de ordenanza sobre los hoteles transitorios. Convocó a reuniones públicas a delegados de organizaciones de bien público, que se mostraron opuestas a la existencia de esos hoteles, y pidieron su clausura. Se presentaron también los dueños de los hoteles, que defendieron sus emprendimientos. El golpe de Estado de junio interrumpió estas gestiones. [27]
La deposición del Presidente Illia y su gobierno, en junio de 1966 trajo el final de los gobiernos provinciales y comunales.
En Morón, el cese del gobierno comunal fue incruento, a juzgar por los escasos datos disponibles. Enterados de los sucesos de la Capital Federal, los funcionarios de Nanoia redactaron un acta y se retiraron del Palacio Municipal.
La última ordenanza del Concejo Deliberante está fechada el 27 de junio. Después del golpe de Estado, el gobierno provincial, a cargo del general Imaz, reemplazó al C.D. en su función legislativa.
Comisionados militares se hicieron cargo del Municipio de Morón, hasta el nombramiento del coronel Romero Oneto como intendente (de facto) del Partido de Morón. [28]
En resumen, podemos considerar que la gestión de Nanoia fue una continuación de la línea de gobierno de su antecesor Goria. Mostró corrección administrativa, como la anterior, y realizó obras.
La importancia concedida a los gastos sociales se refleja en el destino de los subsidios, y el diseño del Presupuesto municipal. Podemos concluir, por los datos existentes, que dejó una economía comunal ordenada, y servicios públicos con prestación normal.
TRIBUNALESMorón tenía en 1965 fueros del Trabajo, pero dependía de los Tribunales de Mercedes.
Varias entidades de Morón promovieron la creación de Tribunales para el Partido de Morón. Entre ellas, el Centro de abogados y procuradores, el rector de la Universidad de Morón, y la Asociación Comercial e Industrial. Fundaron su pedido en el crecimiento demográfico y económico de Morón, con la necesidad de justicia inmediata y local.
AUTONOMÍA DE HURLINGHAMExistía una Asociación pro Autonomía para Hurlingham, en la localidad mencionada. Su presidente era Segundo Arias. Abogaba por la sanción de una ley de autonomía para Hurlingham. Celebró el 4 de mayo de 1965 con una cena el 7° aniversario de su fundación .
La autonomía se alcanzó en 1995.
ASOCIACIÓN CULTURAL ISRAELITASe puso la piedra fundamental de la nueva sede de la Sociedad Cultural Israelita de Morón, en la calle Rauch, hacia junio de 1965. Su presidente era el señor Segismundo Gozdzinsky. El edificio sería sede de la escuela Theodore Herzl y de la cooperativa de crédito El Sol.
Asistió el intendente Nanoia, que pronunció un discurso.
“El intendente municipal de Morón, don José Nanoia, dirige
la palabra al público congregado en el acto”
VII BRIGADA AÉREALa Fuerza Aérea tenía influencia en la situación local. Contaba con la base aérea de El Palomar, en la localidad del mismo nombre, y la VII brigada de Morón, al sur de esta localidad.
Durante el conflicto de azules y colorados, de fines de 1962 y principios de 1963, los aviones Gloster meteor sobrevolaron el Partido.
El brigadier Carlos Rey asumió la jefatura de la VII brigada en abril de 1965, y presentó sus saludos al intendente Nanoia, en el Palacio Municipal.
MANUEL A. FRESCOEl doctor Manuel A. Fresco habló en un acto político en Morón, en junio de 1966. Anunció la formación de un movimiento político de perfil nacionalista, y formuló críticas al gobierno de Illia.
ENTREVISTA
Ángel Scrosati, secretario de gobierno. noviembre y diciembre de 2006.