![]() |
|||||||
LA NACIÓN UNA TUMULTUOSA SESIÓN FUE LA
DESARROLLADA EN EL CONCEJO DELIBERANTE
Ediles de la Unión Popular rindieron un homenaje
que reprobó la UCRP, uno de cuyos miembros esgrimió un arma
“MORON - Tumultuosa fue la sesión del Concejo Deliberante. La orden del día contenía 82 asuntos con despacho de comisión, inclusive 4 para el tratamiento sobre tablas.
El concejal Marino (UP) rindió un homenaje al 17 de octubre, al que se adhirieron la señorita García (UP) y el señor Michelli (UP). Al exaltar éste a la esposa del ex mandatario, hubo una expresión proveniente de la bancada de la UCRP que molestó notoriamente al orador. Exacerbóse entonces el ambiente y partieron de la barra expresiones injuriosas para el bloque oficialista, que de pie y en forma violentísima increpó duramente a aquélla y al presidente del cuerpo, señor Vega (UP).
El tumulto adquirió proporciones inesperadas por la exaltación de ánimo de los concejales del radicalismo del Pueblo y del señor Martínez (UDELPA), cuando algunos de aquéllos avanzaron hacia la presidencia, la que, ante el cáriz que tomaban los hechos, optó por abandonar su sitial, haciendo lo propio los representantes de la UP. Inmediatamente, los integrantes de la barra comenzaron a corear de viva voz una marcha partidaria, que fue interrumpida por agresiones verbales que partían de la bancada oficialista, desarrollándose un fuerte enfrentamiento que tornó dramática la situación cuando el señor Magdalena (UCRP) sacó un arma de fuego con la que amenazó a la barra, pero fue apaciguado por sus compañeros de bancada.
Media horas después, y luego de ser desalojada la galería, se reanudó la sesión con la presidencia del vicepresidente primero, señor Frigeri (UCRP), y con la ausencia de la totalidad de los concejales de la UP y del MID.
El señor Lubovitzky (UCRP) dio los fundamentos del bloque que preside para oponerse al homenaje. Seguidamente, el señor Izcue (UCRP) ratificó los conceptos y agregó: «no podemos compartir la evocación nostálgica de un régimen duro e inclemente para compatriotas que no coincidían con el pensamiento oficial.»”
LA NACION - 10 de octubre de1965 - p. 12