Nuevo Testamento

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EL NUEVO TESTAENTO AVALA Y CONFIRMA AL ANTIGUO TESTAMENTO COMO LA PALABRA DE DIOS  Y COMO TAL LA UTILIZA

 

No tenemos espacio para la cantidad de referencias al respecto.  Por citar algunas digamos que los capítulos 9,10 y 11 de la epístola a los Romanos, como así también la carta a los Hebreos, son escritos saturados de referencias del Antiguo Testamento.

Leer detenidamente He. 1:1; 3:7; 4:12-13; 9:8, 10:15-17; 12:25, donde se dice que, en la antigüedad, habló Dios y el Espíritu Santo. 

Leer también 1 Co.10 y Ro.15.

Jesucristo anunció y llevó a cabo por medio de sus discípulos la Escritura del Nuevo Testamento, en concordancia con lo anunciado en el Antiguo Testamento

 

 

Cerrando el Pentateuco, Dios anunció que enviaría profeta a Israel para hablarles en forma más directa que Moisés Dt.18:15-19. 

Al cumplimiento del tiempo apareció Jesucristo con aquellas significativas palabras en su sermón de enseñanza:  “oísteis que fue dicho ..., pero yo os digo ...”

Y en el Monte de la Transfiguración, la voz del Dios del Cielo indicó sin lugar a dudas:  “a él oid”.

Considerar Jn. 16:12-14.  Si bien el Señor no escribió nada de su propio puño y letra, en base a su anuncio, los apóstoles y colaboradores directos escribieron el Nuevo Testamento, y él mismo lo terminó con la gran revelación de Apocalipsis a su siervo Juan.

 

El Nuevo Testamento afirma, por sí mismo, ser Palabra de Dios

 

Considerar detenidamente el claro testimonio de los apóstoles al predicar y escribir:  Hch. 13:44, 46, 48, 49; 1 Tes. 2:13; 2 Ti. 2:9, 3:16; 2 P.3:15-16.

 

 

Jesucristo mismo completó y cerró la revelación de su Palabra

 

Juan permanecería hasta el regreso del Señor para cerrar su revelación:  Jn. 21:22. 

Con Apocalipsis, el Señor completó todo tema y línea de revelación que había iniciado, para con la iglesia, los gentiles e Israel.  Al afirmar “Yo soy el Alfa y la Omega” puso su sello de capacidad y de autoridad cerrando no sólo el libro de Apocalipsis, sino su revelación toda (Ap. 22:13,18).