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 Es la tercera era de la humanidad, en la mitad del siglo XXIII, y el hombre no está solo en el universo (aunque eso lo hemos sabido siempre los dragones).
Hace unos cientos de años, la humanidad fue contactada por la primera civilización alienígena que se atrevió a hacerlo y fueron tan estúpidos (los conocimientos tecnológicos no siempre van acompañados por el Saber) como para venderles la tecnología del salto al hiperespacio. Así, en poco tiempo, quebró la pujante industria de los congeladores espaciales y un gran sector de la galaxia fue colonizado por los humanos de la Tierra, que les hicieron la competencia en el dominio de la galaxia a los, en esta época, un poco decadentes Centauri.
En unos 80 años, la humanidad fue expandiéndose con el famoso truco de ayudar a cualquier raza débil que fuera atacada por otra más fuerte que la primera pero menos que ellos. El ejército invasor era sustituído por embajadores, estudiantes, turistas y hombres de negocios, pero el planeta liberado quedaba, sin darse cuenta, "libre" bajo la influencia terrestre que, así llegó a ser la primera potencia de la galaxia.
La ola de euforia expansionista se rompió cuando la humanidad tomó contacto con otra raza de alto nivel, antigua, fuerte y misteriosa (como todo lo que no tiene encefalograma plano para los humanos) y con problemas de natalidad. Un militar humano con el gatillo flojo destruyó la nave donde el jefe Minbari se dirigía a conocer a los humanos y estos alienígenas se enfadaron excesivamente y les declararon sin motivo una guerra en la que casi sin pérdidas les fueron derrotando batalla tras batalla hasta llegar cerca de la Tierra donde se celebró la madre de todas las batallas y en la que, misteriosamente tras ganarla, se rindieron con la simple condición de trabajar conjuntamente y en paz con el resto de razas (Lo que demuestra que tampoco una elevada espiritualidad es garantía para tener el Saber).
El proyecto Babilonia fue concebido como una alternativa a la guerra. Construído a semejanza de las Naciones Unidas terrestres (el hombre es el único animal que tropieza 3 y más veces en la misma piedra) debería ser un sitio de encuentro, un lugar neutral donde las diversas potencias pudieran encontrarse y discutir sus diferencias en paz. La estación estaría en un lugar fronterizo y la tripulación sería humanoterrestre.
Las tres primeras estaciones Babilonia fueron saboteadas en la mitad de la construcción, aunque las malas lenguas aseguran que no fueron sabotages sino fallos en el diseño de los ingenieros terrestres. La cuarta se construyó finalmente, tras cambiar de contrata, pero se desvaneció en el espacio. La tierra quiso abandonar el proyecto, pero las inyecciones de dinero de otros gobiernos, principalmente los Minbari, consiguieron una nueva oportunidad para el proyecto.
Babylon 5 es la historia de la última de las estaciones Babilonia, la última esperanza para una galaxia sin guerra.
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veces.