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Auguste Comte, (1798-1857) filósofo creador del positivismo que pretende organizar una sociedad perfecta --sociedad científica-, y al que se considera padre de la sociología moderna, dialoga con Abel.
q1AUGUSTE COMTE: Escuché el diálogo que llevabas con Darwin y con Freud sobre los actos e intenciones y la justicia--premio-castigo--, pero la justicia, según mis pensamientos, debe tener un contexto social, ya que, excluyendo la justicia del propio yo/ personal, siempre se refiere a 'otros'. Según uno de sus conceptos, el jurídico-romano, "justicia est constant et perpetua voluntas jus sum quique triuendi: "es la constante y perpetua voluntad de dar a cada quien lo que le corresponde"" Si vamos a hablar de justicia, Abel, tenemos que considerar los hábitos/ costumbres/ cultura sociales, y cómo, se involucran en la justicia ¿no crees?.
q2COMTE: ¿Estás sugiriendo Abel, que los humanos heredan el comportamiento animal? pero en su caso, con la adición del espíritu, ¿cómo es el nuevo comportamiento?.
q3COMTE: Pero en los humanos no es tan evidente el PLACER-HASLO y el DOLOR-HÚYELE, aunque es una conducta natural/ frecuente/ conveniente, pero se dan muchas reglas sociales que están normando/ restringiendo, esos apetitos. ¿cómo los clarificas en sociedad?.
q4COMTE:: A ver, Abel. Según eso estás rechazando mi propuesta de determinar -positivismo- una sociedad científica en la cual los comportamientos de los socios sociales 'científicamente' siguen unas reglas estrictas que los llevan al gozo/ felicidad. ¿quieres aclarar tus afirmaciones?.
q5COMTE:: A ver, ¿por qué, Abel?.
q6COMTE: Pero Abel, parece que hay contradicción. Habías dicho que el espíritu se incrustó en la naturaleza anterior sin revolucionarla, sino sólo evolucionarla ¿lo afirmas aún?.
q7COMTE: ¿Cómo las distingues/ calificas?.
q8COMTE:: Estás implicando Abel, que esas moras/ hábitos animales, sufren, por la nueva libertad humana, un ajuste/ agiornamiento, en su aplicación a la nueva sociedad de humanos ¿no es así?.
q9COMTE: Entonces seguimos batallando entre las costumbres comunes con los animales, las que llamamos neutras, y las costumbres que afectan directamente la conducta moráldika--de justicia--¿es así Abel?, ¿se trata de un relativismo moráldiko?.
q10COMTE: Bueno, Abel, fue ese tu diálogo con Darwin y Freud sobre el individuo, pero, ¿cómo lo aplicas a la sociedad humana?.
q11COMTE: Pero al distinguir costumbres derivadas de su animalidad y la nueva cultura/ hábitos, derivada de su nuevo/ agregado, estado de animal-espiritual, ¿cómo distinguiremos las costumbres primeras animales de aquellas que se toman como moráldikas, -de justicia-?.
q12COMTE: Es corolario tuyo que no todas las costumbres/ culturas, de nuestra animalidad son rechazables ¿verdad?.
ABEL: Mira Auguste, tanto los animales premoráldikos como los humanos tienen en sus comportamientos, las costumbres/ hábitos/ -moras= moral- como esenciales y no como algo accesorio: "El humano es un animal de costumbres", ¡los animales también!. Pero, en otro Diálogo (Ibid: Unidad, Diversidad) vemos, el universo todo es de ciclo-ritmos/ repeticiones; la evolución de los astros, plantas y animales lo son. La nueva aportación del espíritu humano se fusionó con los ciclo-ritmos/ costumbres/ hábitos, de los animales premoráldikos, pero agregando un componente nuevo: las costumbres humanas que dicen relación con la justicia, comportamiento nuevo: que produce un efecto de premio o castigo eterno.
ABEL:: El comportamiento/ formación/ enseñanza, en los animales con cerebro, está dado/ realizado, mediante un, 'no hagas': no comas esto porque te daña, no vayas allá porque peligras, es un comportamiento genético/ inculcado/ evolucionado, de un 'genérico malo', dolor/ pena/ sufrimiento, y un 'genérico bueno': aliméntate de eso conocido y que te gusta, reprodúcete por el placer, que les lleva/ permite, la subsistencia (propia y de la especie). Esas costumbres obedecen no a la justicia, sino a un gozo/ placer; al cual hay que acercarse, o a un dolor/ sufrimiento, al cual hay que huir/ rechazar. Son moras/ costumbres/ hábitos/ cultura, que hereda el humano; pero, éstas costumbres/ cultura, se ven revolucionadas (no sólo evolucionadas) con la justicia. No se trata sólo de la subsistencia material (individual o de la especie), sino que se transforman por la insuflación del espíritu en camino/ ruta, de premio o castigo eterno, de justicia/ responsabilidad/ deber.
ABEL: Por su sabor agridulce de que hablas, Comte, ya los escolásticos los términos de dolor-placer animal los humanizaban, llamándole al apetito de bienes /placer/ motivación/ mando/ dominio. DESIDERIUM, que rige y regirá las costumbre referentes a la subsistencia de la naturaleza animal del individuo humano. (modificación humanizada de la conducta alfa) y EFFUSIO, a la fuerza/ instinto/ obseción, de proveer a la continuación de la especie, en el hombre, reproducir su efigie - sus 'privilegiados' genes- y dar/ proveer, -lo más posible-'a los suyos' ,-con todo y contra todo-; y la mujer, reproducir, reproducir, reproducir, a como de lugar (a veces de quien sea/ pueda), y como gallina culeca, proteger y aún sobreproteger su ato/ crías. Claro con la madurez evolutiva ascendente hacia el espíritu, y especialmente con la llegada de una sociedad sobrepoblada, estos instintos animales de la naturaleza animal del humano tienden a balancearse/ espiritualizarse/ equilibrarse. Tanto el papel del hombre proveedor como en la mujer nodriza tienden a hermafrodizarse/ airearse/ moderarse; ¡claro! hablo de los que no siguen actuando según la ley de la carne sino bajo el influjo del espíritu.
ABEL: Tu proposición es válida/ factible, cuando el objetivo es hacer, por ejemplo, una 'sociedad' de gallinas ponedoras o de vacas lecheras, o de toros bravos; pero no sirve para hacer una sociedad de humanos felices. En la consciencia del humano se distingue lo moráldiko (ya lo hemos visto con Freud) pero también apuntamos ahora, que las moras/ costumbres/ culturas humanas, dicen relación con la justicia.
ABEL: Porque la especie-moráldika responsable, no sigue las reglas de la premoráldika neutra-; el dolor/ sufrimiento/ pena humanos, ya no dicen relación directa con la sólo subsistencia animal; ni el placer/ alegría/ gozo, son sólo camino al mismo objeto de la subsistencia -individual o de la especie- (aunque no pierden su conexión con ella). Las nuevas moras/ costumbres/ cultura, justicia de los humanos, son: no matarás, no robarás, no comunicarás/ reproducirás, tus genes con violencia; 'no harás a otro lo que no quieres que te hagan a ti'. Actos/ costumbres, no prohibidos/ acostumbrados, en las etapas evolutivas anteriores, inclusive necesarias como parte constitutivas del equilibrio evolutivo. Son costumbres buenas y necesarias en ellos, pero en la nueva especie humana, no. B: Lo que nace de la carne, carne es, lo que nace del espíritu es espíritu/ vida.
ABEL: Tenemos que distinguir: en cuanto a lo que se refiere a las costumbres/ cultura, de la naturaleza animal del humano, afirmo que sí, Comte. En cuanto a su nueva naturaleza espiritual afirmo enfáticamente: no, B: Si no naces de nuevo no puedes ver el reino de Dios,. Efectivamente, la insuflación del espíritu causa un cambio de trescientos sesenta grados. Hay costumbres del espíritu y hay costumbres/ cultura, que son comunes con los animales, las que podemos considerar moráldikamente neutras, de salud, de alimento, de defecación, etc. aunque todas ellas se ven afectadas/ modificadas, por el espíritu y, específicamente, las animales, animales, deben sujetarse en lo posible/ natural, a las más altas: las del espíritu.
ABEL: Tenemos que distinguir las costumbres/ cultura, de la naturaleza animal que dicen relación a la subsistencia humana -individual y de la especie-, que los humanos comparten con los animales, de aquellas que dicen relación con la existencia/ vida, del espíritu. Como el espíritu fue insuflado extra evolución material, al evocontinuum material, se tuvo que contar al principio/ inicio, con una intervención directa del Creador (distinta a la sólo evolutiva de la materia). Para la guía de esa nueva conducta: Dios habló a los humanos, y a ésto, se le llama Revelación. Como todo lo evolutivo, la moráldika humana es susceptible de ascenso (es la misma pero su interpretación se va elevando) y por eso ahora sus principios los vemos más claros, como más adultos; inclusive les llaman derechos humanos. Pero el humano es y será pecador, sigue retrocediendo evolutivamente, es la prueba, está en Estado de Prueba tanto individual como en sociedad. Si bien, no podrán los humanos arrancarse de cuajo/ raíz, (ni es conveniente) esas costumbres animales. Es el pecado/ pequeñez, que llevan desde su principio (son animales las primeras semanas de su existencia). Para ascender, además de la ayuda de Dios -Gracia- y su nueva adquirida voluntad propia -libertad- necesitan del correr del evocontinuum en espiral ascendente tanto en lo personal/ individual (-madurez-) como en lo colectivo/ social, -siglos y siglos-. Las costumbres/ hábitos/ moras=moral de animales, siempre suponen en las nuevas/ adquiridas, consciencias humanas-espirituales una carga/ peso/ ley, en lo malo/ destructivo, ie, canibalismo, sacrificios humanos, espolio/ botín, violaciones, propias de sus antecesores animales. Pero también expresamos que las costumbres/ culturas, buenas de los animales: ie, colaboraciones en conseguir el alimento, apoyos en la defensa, compañía y reproducción, son también herencia humana, pero ellos, los humanos, por su nueva voluntad, pueden seguir o rechazar esas costumbres/ culturas.
ABEL: Tienes razón Comte. Lo que en los animales supone costumbres con pocos matices de interpretación, en los humanos, la complicación es la regla. Por eso tus doctrinas positivistas no pudieron aplicarse. Son a veces costumbres totalmente inadecuadas a los humanos: ie, asesinar, matar, robar; pero es adecuado (como en los animales), en algún momento, matar en defensa propia y defenderse matando, o expoliar para poder satisfacer el hambre vital. En determinada época es aconsejada una costumbre que se desaconseja en otra ie, en la época de infrapoblación se sacrificó la libertad/ independencia, de la mujer para obtener B: poblar la Tierra, toda; pero, las victorias sociales a favor de la libertad/ independencia, de la mujer sojuzgada a la maternidad son aconsejables/ obligadas, en la Era de Sobrepoblación (Ibidem: Equipoblación-Migración) que en el evocontinuum actual esta corriendo.
ABEL: En los humanos aún las costumbres neutras (calificación siete de la escala de PH de cero a catorce) no tienen per se signo de justicia, pero pueden elevarse a ello, pues todos los actos humanos, aún los de apariencia más insignificante: eg, dar un vaso de agua, recibir a alguien, dar un consejo, ya lo hemos visto, tienen un significado hacia su elevación o hacia su degradación según el ACTO Y/O LA INTENCION.
ABEL: Debemos entender esto como parte de una prueba. El humano, ser en proceso evolutivo en espiral ascendente hacia el espíritu, se realiza en creciente o menguante, en triunfo o derrota, pero no es flecha que directa va a su meta, ni tampoco en lo negativo: ¡una equivocación!, y ¡ya se falló al blanco!. La humanidad -conjunto de humanos en evolución-, sigue la misma ley de ascenso en espiral ascendente.
ABEL: Buena pregunta compañero Auguste, pues es la crux interpretorum, que confundió tus doctrinas. Se toma ordinariamente como norma de moral-diké tres parámetros: Primero, la naturaleza (la del ser): seguir la evolución: los 'actos'. Segundo, lo que antes apuntábamos a Freud, esa consciencia interna -la INTENCIÓN- que manifiesta la voluntad del que escoge ser bueno de bondad o malo de maldad y sobre la cual dicta la CONSCIENCIA interna, un verdadero apuntador que califica los actos y que dice: ¡yo, quiero ser/ actuar bueno! o su contrario ¡yo, quiero dañar/ joder! Tercero, la regla de oro: "no hagas a otro lo que no quieras que te hagan a ti"; no hacer daño consciente, querido o permitido -el espiritual-, ni a ti mismo, ni a nadie, PUES DAÑO/ FALTA/ SUFRIMIENTO, ¡SIEMPRE SE HACE/ DA/ CAUSA!, ¡es el peso/ carga, de la humanidad!, y claro, de su animalidad.
ABEL: Claramente mi respuesta es afirmativa; una de las naturalezas del humano es animal y esto es creación del Señor de la Evolución y el Caos. ¡El diseñó la maza del pan! Cuando no se falta a reglas del espíritu -cuando no se hace daño a nadie- debemos concluir que la conducta animal- humanizada de/ en, los humanos, es adecuada o cuando menos, neutra. Es parte de nuestra naturaleza y el expresarla muchas veces es liberación/ escape, y aún instrumento de salud, tanto física como psico-mental.(Me imagino este principio causando horror/ trauma, a los moraldinos). Procuraremos en nuestro diálogo ir deshilvanando unas y otras.
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