Sila dialoga con Clinton sobre Viequesviernes, 28 de enero de 2000
WASHINGTON - Bill Clinton no quería que Sila M. Calderón se fuera sin antes preguntarle su opinión sobre la celebración de un referéndum en Vieques y sobre el futuro de la Marina en la Isla Nena. "Qué piensa usted del referéndum?", volvió el Presidente a dirigirse a la líder popular cuando Calderón se despidió tras exponerle la causa de Vieques. Como suelen hacer los miembros de la Conferencia de Alcaldes de Estados Unidos cuando visitan la Casa Blanca, Calderón esperaba aprovechar el saludo de despedida del Presidente para hablarle, si podía, de algún tema importante. "Yo soy la candidata a Gobernadora del Partido Popular Democrático", se presentó Calderón. Fue recibida con un impactante "Yo sé muy bien quien tú eres" de parte de Clinton. La alcaldesa de San Juan dijo a Clinton que está muy preocupada por el retraso de la decisión presidencial sobre Vieques. Apuntó "que ese retraso podría ser negativo para las campañas presidenciales del vicepresidente Al Gore y la señora Clinton". Calderón también le dijo que todos los puertorriqueños están unidos a favor de los derechos humanos de Vieques y que "esperan que la decisión sea la correcta y de él". Clinton agradeció los planteamientos de Calderón. Hay preocupaciones de que Clinton permita que las presiones militares y congresionales inclinen la decisión final sobre Vieques a favor de la Marina. Cuando la Alcaldesa se disponía a salir, Clinton la volvió a abordar para preguntarle por el referéndum en Vieques. Calderón contestó que sólo aceptaría un referéndum bajo las condiciones adecuadas. Clinton dio la razón a la Alcaldesa y volvió a darle las gracias. "El Presidente, quien ha sido un defensor de los derechos humanos y de las minorías, puede tomar una decisión favorable para Vieques", dijo Calderón frente a la Casa Blanca, ataviada con un hermoso abrigo que la protegía del inclemente frío. Se le comentó que mencionar al Presidente el impacto que el tema de Vieques puede tener en las campañas de Gore y Rodham Clinton puede interpretarse como una politización del tema. Calderón dijo que no quiere politizar la causa de Vieques y que lo sacó a relucir para que Clinton se apresure a decidir para que Vieques no afecte las campañas. Gore aspira a convertirse en Presidente y Rodham Clinton a senadora por Nueva York. Ambos favorecen la salida de la Marina, pero Gore apoya una transición. Calderón indicó que la denuncia, por parte de los puertorriqueños, de los efectos de la presencia militar en Vieques calará cada vez más en Estados Unidos. La candidata a Gobernadora aceptó la posibilidad de que, de resultar electa, le toque la batuta sobre la crisis de Vieques, si ésta no se ha resuelto. Pero comentó que el trabajo con Vieques será a largo plazo, aunque la decisión presidencial sea favorable. Por eso, dijo, incluirá en su plataforma un programa de incentivos económicos, planificación de terrenos y de salud para Vieques. Calderón, quien sostuvo entrevistas sobre Vieques con varios senadores, dijo que la senadora Blanche Lincoln, demócrata Arkansas, se solidarizó con la causa de Vieques. Pero el senador Reed, demócrata por Nevada que es miembro de la Comisión de las Fuerzas Armadas, "está preocupado por la Marina, aunque entiende el 'issue' de justicia con los viequenses". © 2000 El Nuevo Día - Derechos Reservados |