Sila pide a colegas EU solidaridad con Viequesmiércoles, 6 de octubre de 1999
La alcaldesa de San Juan, Sila María Calderón, exhortó ayer a la decenas de alcaldes de ciudades de Estados Unidos a solidarizarse con la causa de Vieques y a llevar el mensaje a sus congresistas. Calderón aprovechó la audiencia cautiva durante un almuerzo en la Tercera Cumbre de Recursos de Agua para expresarse sobre Vieques y buscar apoyo en la lucha por la salida de la Marina de esa isla municipio. La Alcaldesa ofreció un breve resumen de la situación que viven más de 9 mil viequenses. "Esta gente ha soportado bombardeos diarios por 60 años. El resultado de eso es que estos ciudadanos sufren de la más alta incidencia de cáncer en la isla, las más preciosas playas han recibido una degradación ambiental sin precedentes, la población vive con temor. Luego de años de silencio, la muerte de David Sanes se convirtió en un punto de no regreso que ha hecho a los viequenses reclamar el fin de los bombardeos", relató. "Algunos de ustedes vendrán de comunidades donde las facilidades militares son vitales para la sobrevivencia de la comunidad. En Vieques es lo opuesto. La presencia de la Marina ha hecho del desarrollo económico en Vieques algo casi imposible. No ha ofrecido empleos y la integración con la comunidad es mínima. La gente de Vieques no gana nada con la presencia de la Marina y por el contrario, tiene mucho que perder", añadió. "La Marina nos quiere hacer creer que Vieques es el único lugar en la faz de la Tierra donde pueden hacer sus prácticas. Ese reclamo lo han hecho en otros lugares y ha resultado falso, lo que reduce la credibilidad de la Marina. Igual que pasó cuando negaron haber usado bombas revestidas de uranio, y lo tuvieron que reconocer cuando fueron confrontados con la evidencia", argumentó la alcaldesa Calderón. "Y ya que hablamos de agua, deben saber que mientras estudiabamos la situación de Vieques nos enteramos que la Marina ha estado tomando millones de galones de agua de nuestros ríos sin permiso. Ahora sabemos que los pillos de agua vienen en todos tamaños, pero no tan grandes y poderosos como la Marina de Guerra de Estados Unidos", manifestó. "Aceptamos con honor la obligación de contribuir a la defensa común, pero ya esto ha sido un precio demasiado alto. Ninguna comunidad en Estados Unidos hubiese tolerado tanto. Vayan y háblenle a sus constituyentes y a sus congresistas sobre este asunto. Vieques se lo agradecerá", concluyó. |