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Olatik beiñere berri onik ez"De la ferrería nunca buenas noticias"En un tiempo, los bosques ocupaban grandes extensiones del País; hoy en día, en cambio, están bastante restringidos y en muchos lugares (sobre todo en Bizkaia y Gipuzkoa) los árboles autóctonos han sido sustituidos por coníferas de crecimiento rápido. Quedan, con todo, hermosos bosques como los de Irati (Nafarroa, Nafarroa Beherea), Andia (Nafarroa), Urbasa (Nafarroa), Quinto Real (Nafarroa), Bosque de Ite (Zuberoa), Aralar (Nafarroa, Gipuzkoa) etc. A lo largo de los siglos, los bosques se han explotado con diferentes objetivos. La extensión de la agricultura era enemiga del bosque, ya que se le daba fuego para poder cultivar la tierra. Ya en 1293, los pueblos de Armendaritze (Nafarroa Beherea) y Iholdi (Nafarroa Beherea) tuvieron que pagar una multa por quemar bosque sin permiso. Además la industria astillera tenía grandes necesidades madereras, no hay que olvidar que, en la Edad Media, prácticamente la única que había en la península se encontraba en Bizkaia y Gipuzkoa. Otro motivo de explotación de los bosques era la industria ferrera, muy antigua en el País ya que se supone que los celtas la trajeron cinco siglos antes de Cristo. Más tarde, en el siglo I, el geógrafo Plinio menciona ya las minas de Euskal Herria. Los romanos aprovechan bien algunos yacimientos en Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa, extrayéndose, además de hierro, plata y plomo. Este trabajo precisa del bosque, pues para fundir el metal se necesitaba carbón y, para hacer éste, madera. Por eso, en un principio los ferrones eran carboneros y las ferrerías estaban cerca de los bosques. Las diferentes necesidades forestales de agricultores y ferrones dieron lugar a conflictos. En Legazpi (Gipuzkoa) hubo litigios por esa causa en los siglos XV y XVI. Los ferrones ganaron y, entre otras razones, utilizaron la de su antigüedad, señal de que en Legazpi la industria ferrera era anterior a la agricultura. Esta industria, de gran importancia, tenía fuero especial en algunos lugares como Irún y Oiartzun (Gipuzkoa). El fuero les ofrecía una gran protección, dándoles facilidades para conseguir carbón, construir nuevas ferrerías, utilizar el agua, poner vigilantes en los caminos para su seguridad, librándolos de los impuestos, etc. El Fuero General, por su parte, establecía la pena de muerte por perjuicios ocasionados a las ferrerías. Los productos de las ferrerías, además de usarse en el País, se exportaba al extranjero, consiguiendo gran fama en toda Europa; el mismo Shakespeare celebra el hierro de Bilbao en una de sus obras. Igual que en torno a la agricultura, respecto al origen de la metalurgia hay diferentes historias populares y, según ellas, también fue Sanmartin el que la aprendió empleando alguna argucia. Así pues, las actividades mencionadas condicionaban la situación del bosque y surgieron normas para defenderlo, dependiendo de cada circunstancia. En Gipuzkoa, por ejemplo, eran las llamadas Ordenanzas; en ellas se castigaba duramente la tala de los árboles. Más tarde en el siglo XV, los bosques habían crecido demasiado y las ordenanzas limitan su extensión. FerreríasTras las ferrerías de aire, se extienden en el siglo XIV las que se valían de la fuerza del agua. Esta hacía girar dos ruedas que, mediante ejes, transmitían la fuerza all fuelle y al martillo, según las necesidades de los ferrones. La fragua se llenaba de mineral y carbón y, dándole fuego, el fuelle hacía que el calor fuese cada vez mayor. Así el hierro se fundía poco a poco dando lugar a la colada; de ese trabajo se ocupaba el fundidor. Después la colada al rojo se sacaba de la fragua y mediante el martillo le daban la forma conveniente. Pese al gran calor de la ferrería, los ferrones debían llevar un gran vestido largo, con sombrero, para protegerse de las grandes chispas ardientes: aún así los accidentes eran frecuentes, como lo expresa el viejo dicho: "de la ferrería nunca viene noticia buena". El sonido del martillo se oía en un par de kilómetros. Tiriki-tauki-tauki el ruido del martillo... Que pronto se casa nuestra chica bajita... Lan-lan-lan nuestra chica bajita; lan-lan-lan el ruido del martillo. Tiriki-tauki-tauki malluaren otsa.... Laister ezkontzen dala gure neska motza.... Lan-lan-lan gure neska motza; lan-lan-lan malluaren otsa.
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