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28-7-99
David Pérez-Echegoyen, de San Miguel (El Salvador) escribe:
"Favor, decirme cómo conseguir un diccionario Español que tenga una completa etimología de cada palabra, y si fuera en C.D. ROM mejor. Quiero saber lo que significan las palabras siguientes: ECHE , que se ven en apellidos como ECHEverría. GOYEN , que se vé en IriGOYEN."
ETXE (pronunciado "eche") es una palabra vasca que significa ‘casa’ y entra en la composición de muchos apellidos de dicho origen. Con el adjetivo BERRI (‘nuevo’) o su variante dialectal BARRI forma apellidos como Echeverría, Echebarría, Echeverri, Chávarri o incluso el nombre Javier.
La palabra vasca GOI significa ‘alto, cima’. La partícula -EN indica genitivo; GOIEN puede significar ‘del alto, de la cima’ o bien ‘superior, excelso’. El apellido Irigoyen significa ‘el pueblo de la cima’ (HIRI= ‘pueblo, ciudad’).
Echegoyen significa, pues, ‘la casa del alto’, ‘la casa de la cima’ y equivale a otros apellidos vascos como Goyeneche, Goyenechea o Goicoechea.
En esta misma página puedes encontrar una lista de los principales diccionarios etimológicos en español:
http://www.oocities.org/Athens/Delphi/3925/cg/dicc2.html
No tenemos noticia de que se haya editado hasta ahora ninguno en CD ROM.
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17-10-2000
Pregunta formulada por Eduardo Soto
Forma femenina del nombre Edelmiro, de origen germánico formado por EDEL (‘noble’) y MIRU (‘insigne’)
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17-10-2000
Pregunta formulada por Eduardo Soto
Eduardo es un nombre de origen anglosajón formado por las palabras EAD (‘rico’, ‘bendito’) y WEARD (‘guardia’). Su popularidad se debe a San Eduardo el Confesor (1002-1066), rey de Inglaterra.
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2-4-2000
Pregunta formulada por "sercholo@correoweb.com"
Ambas palabras están atestiguadas desde el siglo XVI. Derivan, respectivamente, de los adjetivos "eficaz" y "eficiente", del latín EFFICAX y EFFICIENS, ambos derivados del verbo EFFICERE, 'producir un efecto' y éste de FACERE, 'hacer'.
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5-9-99
Pregunta formulada por
Efisia es la forma femenina de Efisio, nombre del santo patrón de la isla de Cerdeña (Italia) y de su capital, Cagliari. El origen del nombre puede estar en el gentilicio "efesio", es decir, ‘de Efeso’ (antigua ciudad del Asia Menor, hoy Turquía).
Se puede encontrar más información sobre este santo en:
http://www.sardi.it/sardinia/efis1.htm
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26-10-2000
Pregunta formulada por Xavi Elúa
Nombre de origen francés (Eloise), famoso por ser el de Eloísa, la amante del teólogo Pedro Abelardo, pero cuyo significado no está suficientemente aclarado. Se le ha supuesto una relación con el griego HÉLIOS (‘sol’) pero, como suele suceder en estos casos, no se trata quizás más que de una simple semejanza. Parece más razonable pensar que su origen último sea germánico, relacionado con el nombre Luis (Hlodowik), propio de los francos.
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9/7/98
Neil Gandara (San Francisco, California) pregunta si la palabra EMBULLAR ('motivar') es un cubanismo o si tiene otro origen.
El verbo EMBULLAR se conoce en España y (con distintos matices) en varios países hispanoamericanos (Colombia, Cuba, Costa Rica, Puerto Rico...) En España significa 'animar a uno para que tome parte en una diversión bulliciosa'; en Colombia y Costa Rica, más bien 'meter bulla', 'alborotar'. También existe en catalán: 'embarullar', 'enmarañar', 'embrollar'.
Se trata de un verbo formado sobre el sustantivo "bulla" ('griterío',' ruido', 'confusión' y, por extensión, 'prisa', 'urgencia'). "Bulla" procede del latín BULLA ('burbuja'), de donde el verbo BULLIRE ('bullir', 'hervir')
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19-9-2000
Pregunta formulada por Consuelo Barra
"Enlace" es un derivado postverbal de "enlazar", verbo que, a su vez, procede del sustantivo "lazo", del latín vulgar *LACIU, en latín clásico LAQUEUS, de origen desconocido. "Lazo" se documenta en nuestra lengua desde el siglo XIII, "enlazar" desde el XV y "enlace" no aparece hasta principios del siglo XVIII.
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23-3-2001
Pregunta formulada por Juan Pablo Rincón (Colombia)
La palabra "entretenimiento" está documentada en nuestra lengua desde la segunda mitad del siglo XVI. Deriva del verbo "entretener", atestiguado desde finales del siglo XV, el cual, a su vez, es uno de los muchos compuestos del verbo "tener". El mismo tipo de formaciones se halla en otras lenguas románicas, aunque con diversos matices en el significado, (francés y catalán, "entretenir", italiano "trattenere") o en inglés ("to entertain").
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29-11-2000
Pregunta formulada por Amelia Romero (Argentina)
De la palabra griega "theós" (‘dios’) se derivó un adjetivo "énthus" (‘inspirado por los dioses’) que generó a su vez un sustantivo "enthusía" (‘inspiración divina’). De "enthusía" se derivó el verbo "enthusiázein" (‘estar inspirado por la divinidad’) y este dio lugar a su vez al sustantivo "enthusiásmos" (‘arrobamiento’, ‘éxtasis’), que fue adoptado en castellano con la forma "entusiasmo", documentada en nuestra lengua desde principios del siglo XVII y que, progresivamente, fue adquiriendo su sentido actual. El largo camino recorrido por esta palabra no se detuvo ahí, ya que "entusiasmo" dio a su vez derivados como "entusiasta", "entusiástico" o "entusiasmar".
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2-10-2000
Pregunta formulada por Beatriz (España)
La palabra "escamondar", documentada en nuestra lengua desde el siglo XVI, es de etimología discutida. Parece claro que se trata de un compuesto del verbo "mondar" (MUNDARE en latín) pero no hay acuerdo sobre la otra parte del vocablo. Para algunos, está compuesta de "escama" y "mondar", para otros de "esca" y "mondar". Coromines sostiene que se trata de un cruce entre "mondar" y "escamochar", verbo de idéntico significado: ‘quitar hojas inútiles a las plantas’. La explicación más verosímil, a nuestro juicio, es la de García de Diego, para quien se trata de las palabras latinas CAPUT (‘cabeza’, y también ‘extremo’, ‘punta’)y MUNDARE, de donde saldría una forma romance *camondar, luego convertida en "escamondar" por analogía con los numerosos verbos castellanos que presentan este prefijo.
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26-6-2000
Pregunta formulada por Norvil Mera Chu y Rodrigo Cortés Touzard (Ecuador)
En griego, SKHOLÉ significaba ‘ocio’, ‘tiempo libre’ y también (paradójicamente) ‘estudio’, ‘escuela’. Con este último significado (‘lección’, ‘escuela’) y con la forma SCHOLA pasó al latín, de donde procede la palabra castellana "escuela" documentada en nuestra lengua desde finales del siglo XII.
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5-8-2000
Pregunta formulada por Daniel Muñoz López (Argentina)
Los romanos llamaron Hispania a la península conocida por los griegos como Iberia. El nombre está atestiguado desde el siglo II a. C. y de él procede la palabra España. El origen del nombre Hispania es incierto y para explicarlo se han hecho diversas conjeturas. La más conocida es quizás la que pretende hacerlo proceder de una palabra fenicia *isephanim que significaría ‘isla de conejos’, por la supuesta abundancia de este roedor en el país. Esta teoría, que fue propuesta por el orientalista Samuel Bochart en el siglo XVII, tiene a su favor alguna mención de época romana sobre la abundancia de conejos en la península y también la existencia de dos islas llamadas Conejera en el archipiélago de las Baleares (precisamente una zona de colonización cartaginesa). También se ha supuesto que podría provenir de una raíz semítica SPN ya sea con el significado de ‘confín, extremidad’ o con el de ‘tesoro’ (por las riquezas minerales que había en España en la antigüedad). Otros la han relacionado con el vocablo vasco "ezpaina", que significa ‘labio’, pero que podría tener un sentido de ‘borde’,‘confín’. Finalmente, el filólogo Tovar señaló recientemente su parecido con Hispalis, nombre antiguo de Sevilla, también de origen incierto.
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23/12/97
Pregunta formulada por Jorge Vásquez.
Los nombres de las estaciones del año proceden del latín, aunque no coinciden con los que los romanos hacían servir.
Las cuatro estaciones del año eran, en latín clásico, VER, AESTAS, AUTUMNUM, HIEMS.
AUTUMNUM procede de AUGERE, que significa "crecer", porque en esta época tiene lugar el crecimiento de la hierba. AESTAS está relacionado con AESTUS (calor, ardor). El origen de los otros dos nombres es más dudoso.
Los nombres que se usan en castellano proceden, sin embargo, del latín vulgar. El principio de la primavera ( VER) pasó a llamarse PRIMAM VEREM (luego en femenino PRIMAM VERAM), con lo que el (TEMPUS) VERANUM pasó a abarcar el final de lo que hoy es la primavera y el principio de lo que hoy llamamos verano. Las otras estaciones se designaban con los nombres de (TEMPUS) AESTIVUM, (TEMPUS) AUTUMNUM y (TEMPUS) HIBERNUM (adjetivo derivado de HIEMS).
En el castellano medieval, como resultado de estos cambios efectuados en el latín vulgar, se conocían 5 estaciones en lugar de las 4 actuales: La primavera, el verano (finales de primavera y principios de verano), el estío (el resto de lo que hoy conocemos como verano), el otoño y el invierno.
A partir del siglo XVII empezaron a regularizarse estas denominaciones volviendo a restablecerse el sistema de cuatro estaciones que los romanos conocían, aunque con los nombres alterados con respecto al modelo original: PRIMAVERA, VERANO, OTOÑO E INVIERNO. .
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30-11-99
Pregunta formulada por Edgar Rivadeneira, de Ecuador
El adjetivo "estadístico" y el sustantivo "estadística" se documentan en castellano desde el siglo XVIII. En esta época, en que predomina el llamado "despotismo ilustrado", se tiende a buscar el bienestar de los súbditos mediante la realización de reformas que permitan mejorar su situación. A estos efectos, se llevaron en España, como en otros países europeos, los primeros censos con el objeto de permitir a los gobernantes conocer la situación (es decir, el "estado") de las tierras y las personas sobre las que gobernaban. "Estadístico" y "estadística" derivan de "estadista", el cual procede de "estado" y éste del verbo "estar", a su vez del verbo latino STARE (‘estar en pie’, ‘estar inmóvil’, ‘permanecer’, etc.)
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16-4-2001
Pregunta formulada por Omar Floro Genaro
"Estafar" y "estafa" son palabras usadas en nuestra lengua desde el siglo XVI. El verbo "estafar" fue primero propio de la lengua de germanía y su significado original era ‘pedir dinero sin intención de devolverlo’. Procede del italiano "staffa", cuyo significado es ‘estribo’, de donde se formó "staffare", ‘sacar el pie del estribo’. Posiblemente la imagen del jinete que queda en falso al sacar el pie del estribo se comparó con la de la víctima de un engaño a la que se deja en una situación económica comprometida. La palabra italiana "staffa" procede al parecer del longobardo *STAFFA (‘pisada’, ‘pie’), de la misma raíz que el inglés "step" o el alemán "stapfe".
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3-7-99
Sergio González escribió:
Me gustaría saber el origen etimologico de los nombres Esther y Marcelo en la máxima extensión posible.
El nombre "Esther" procede del Antiguo Testamento. La judía Hadasa, ahijada del sacerdote Mardoqueo, fue elegida esposa por el rey persa Asuero (que se suele identificar con la figura histórica de Jerjes I). A partir de ese momento recibió el nombre de "Esther", que al parecer procede del persa STÁRA (‘estrella’). La misma raíz que significa ‘estrella’ parece estar presente en el nombre de varias diosas de la antigüedad, como Ishtar o Astarté. La intercesión de Esther ante Asuero permitió evitar la matanza decretada por Aman, favorito del rey y enemigo de los judíos. En recuerdo de ese hecho, los judíos celebran la fiesta de Purim (‘de las suertes’, ya que la matanza contra los judíos se decidió tras un ritual persa que la Biblia llama "pur").
"Marcelo" procede del latín MARCELLUS, diminutivo del "praenomen" romano (lo que nosotros llamaríamos nombre de pila) MARCUS, de origen incierto (posiblemente etrusco como muchos de los "praenomina" latinos). Se usó desde antiguo como "cognomen" (‘apellido’, ‘sobrenombre’). Marcus Claudius Marcellus, por ejemplo, fue un general romano del siglo III a. C. que tomó la ciudad de Siracusa, defendida por Arquímedes. Otro Marcelo famoso fue Claudius Marcus Marcellus, hijo de Octavia, hermana del emperador Octavio Augusto, a quien este designó sucesor, pero no pudo ocupar el trono ya que falleció prematuramente. En el santoral católico, el nombre procede de San Marcelo I, que fue papa a principios del siglo IV.
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28-2-99
Pregunta formulada por Gerardo Cabada
El estraperlo era originariamente un juego de ruleta ideado por dos franceses de origen judío apellidados Strauss y Perle (no obstante, en algunos lugares, se dice que la segunda parte de la palabra se debe a los supuestos socios españoles de Strauss, Pérez y López).
Sus inventores aseguraban que se trataba de un juego de "sociedad y habilidad", en que no intervenía el azar, sino la vista, la rapidez, el cálculo y la serenidad del jugador. En realidad, se trataba de una excusa para poder implantarlo en los países en que estaban prohibidos, como era el caso de España, los juegos de azar.
Strauss llegó a nuestro país en 1933, tras haber sido expulsado de Holanda. Intentó instalar su ruleta primero en Sitges y luego en Madrid. Bajo los auspicios de Aurelio Lerroux, hijo adoptivo del político Alejandro Lerroux, marchó a San Sebastián, donde instaló el juego, pero al poco tiempo fue prohibido por la policía. Luego repitió el intento en Formentor (Mallorca) con el mismo resultado.
Ante estos fracasos, Strauss envió una carta al presidente de la República, Niceto Alcalá Zamora, en que reclamaba una importante indemnización. El asunto llegó al Parlamento y se nombró una comisión para depurar responsabilidades, ya que en el escándalo aparecía mezclado el hijo adoptivo de Lerroux. Los partidos de izquierdas explotaron el asunto Strauss para conseguir la dimisión de Lerroux, a la sazón ministro del Gobierno.
El escándalo alcanzó tal relieve y fue tan comentado por la opinión pública que pronto se pasó a designar con el nombre de estraperlo todo tipo de negocio ilegal. Durante la guerra civil y la postguerra en que hizo su aparición el mercado negro a causa de la carestía y el acaparamiento, se aplicó el nombre a esta actividad en especial y se llamó estraperlistas a quienes la practicaban.
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19-12-2000
Pregunta formulada por Emmanuel Calderón (Guadalajara - México)
El Diccionario de la Real Academia Española recoge la palabra "estrés" con el significado de ‘situación de un individuo, o de alguno de sus órganos o aparatos que, por exigir de ellos un rendimiento superior al normal, los pone en riesgo próximo de enfermar’. Se trata de la castellanización de la palabra inglesa "stress" de similar significado, que parece proceder de "distress" (de significado muy parecido) que el Diccionario Webster relaciona con el francés antiguo y, en última instancia, con el verbo latín STRICTIARE, derivado del adjetivo STRICTUS (‘apretado’, ‘estrecho’, ‘reducido’), de donde derivan los adjetivos españoles "estrecho" y "estricto", que, a su vez, deriva del verbo STRINGERE (‘apretar’, ‘estrechar’).
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29-10-2000
Pregunta formulada por Alex Rodriguez
La palabra "etimología" procede en nuestra lengua del latín ETYMOLOGIA, el cual a su vez está formado por el adjetivo griego étymos ('verdadero', 'real') y la terminación -logía (de LÓGOS, ‘palabra’, ‘ciencia’)
El origen de la palabra "etimología" nos permite ver cuál era el concepto que los antiguos tenían de esta disciplina. Partiendo de una concepción mágica del lenguaje, se suponía que buscando la "verdadera" significación de las palabras se podía llegar a la verdad o esencia de las cosas (de ahí que, por ejemplo, San Isidoro llamase a su obra, que pretendía ser un compendio del saber de su época, precisamente "Etimologías"). Esta creencia no ha sido plenamente desmentida hasta el advenimiento de la Lingüística como ciencia moderna uno de cuyos axiomas fundamentales es que la relación entre el significante y el significado es convencional, es decir, no motivada.
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25-3-2001
Pregunta formulada por Cristóbal Sánchez Romero
Cultismo tomado del griego EUPHORÍA, derivado de "éuphoros" (‘robusto’, vigoroso’), adjetivo compuesto por el adverbio "eu" (‘bien’) y el verbo "phéro" (‘soportar’). En griego, el significado propio de la palabra era ‘capacidad para soportar el dolor’, de donde se pasó al sentido actual ‘sensación de bienestar’.
Su empleo en español es reciente, ya que no parece ser anterior a los años 30 del siglo XX. Quizás se extendió su uso a partir de la Psicología, ya que algunas de las primeras citaciones de esta palabra aparecen en las obras del doctor Gregorio Marañón.
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2-4-2000
Pregunta formulada por "sercholo@correoweb.com"
Palabra documentada en nuestro idioma desde principios del siglo XVIII. Está formada a partir del adjetivo "exacto" (documentado desde principios del siglo XVII), del latín EXACTUS, 'cumplido, perfecto', participio del verbo EXIGERE 'cumplir, ejecutar' y también 'hacer pagar, cobrar', de donde procede el verbo castellano "exigir". EXIGERE está formado por la preposición EX y el verbo AGERE (‘mover hacia delante’, empujar’).