Counter Visitors since November 26, 1997


EL SIGNIFICADO ESPIRITUAL DE LA ADVERSIDAD

Editorial Bahá'í Indoamericana Besares 2342-Buenos Aires, Argentina

Y otra pregunta: Aquel que mediante el sufrimiento haya obtenido el desarrollo, deberá temer a la felicidad?" 'Abdu'l-Bahá contestó: "Para alcanzar la felicidad eterna, uno debe sufrir. Aquel que haya alcanzado el estado de autosacrificio tendrá la verdadera alegría. La alegría temporal se desvanecerá". 10
'Abdu'l-Bahá nos asegura que toda pena y sufrimiento están conectados con este mundo material: "En este mundo estamos influidos por dos sentimientos: Alegría y Dolor.
"La alegría nos da alas. En tiempos de alegría, nuestra fuerza es más vital, el intelecto más agudo y nuestra comprensión más clara. Parece que nos hallamos más capacitados para afrontar el mundo y para encontrar nuestra esfera de utilidad. Pero cuando la tristeza nos abandona, la comprensión se oscurece y nuestra inteligencia decrece. Las realidades de la vida parecen eludir nuestro entendimiento, los ojos de nuestros espíritus dejan de descubrir los misterios sagrados, y nos convertimos en seres muertos.
"No hay un ser humano que no sea tocado por estas dos influencias; pero todos los dolores y las penas que existen vienen del mundo de la materia. El mundo Espiritual solamente confiere la alegría.
"El sufrimiento es la consecuencia de las cosas materiales, y todas las tribulaciones y desaveniencias vienen de este mundo de ilusión.
"Por ejemplo: un mercader puede perder su clientela y una depresión sucede. Se despide a un trabajador y el hambre lo asedia. Un labrador tiene mala cosecha y la ansiedad llena su mente. Un hombre construye una casa la cual se quema, y él inmediatamente se encuentra sin hogar, arruinado y en la desesperación.
"Todos estos ejemplos sirven para mostrarnos que las tribulaciones que acosan cada paso nuestro, toda nuestra pena, dolor, verguenza y tristeza provienen del mundo de la materia; el Reino Espiritual nunca causa tristeza. Un hombre que vive con sus pensamientos puestos en este Reino conoce alegría perpetua. Las desaveniencias de las cuales toda la carne es heredada no lo pasan por alto, pero tocan únicamente la superficie de su vida; las profundidades son tranquilas y serenas.
"Actualmente, la Humanidad se encuentra agobiada por dificultades, dolores y penas, y nadie se escapa a ellas. El mundo se halla bañado en lágrimas; sin embargo, el remedio está llamando a nuestras puertas. Volvamos nuestros corazones hacia fuera del mundo de la materia y vivamos en el mundo Espiritual. Solo éste puede proporcionarnos la libertad. Si nos encontramos cercados por dificultades, solamente tenemos que llamar a Dios, y seremos ayudados por su gran Misericordia.
"Si la tristeza y la adversidad nos visitan, volvamos nuestros rostros hacia el Reino y la consolación celestial nos será prorporcionada en abundancia.
¨Si estamos enfermos y en infortunio, supliquemos a Dios la curación y El contestará nuestra plegaria.
¨Cuando nuestros pensamientos estén llenos de la amargura de este mundo, volvamos nuestros ojos a la dulzura de la compasión de Dios, y El nos mandará la serenidad Celestial. Si estamos aprisionados en el mundo material, nuestro Espíritu puede volar a los Cielos y estaremos libres de veras.
¨Cuando nuestros días se estén acercando a su fin, pensemos en los mundos eternos, y estaremos llenos de alegría¨. 11 Las aflicciones y penas de este mundo son divididas en dos clases: ¨ Si un hombre come demasiado, arruina su digestión; si toma un veneno, se enferma o mueree. Si una persona juega, perderá su dinero; si toma demasiado licor, perderá su equilibrio. Todos estos sufrimientos son causados por el hombre mismo; es bastante claro, por lo tanto, que ciertos dolores son el resultado de nuestros propios actos.
¨Otros sufrimientos son causados por el hombre mismo; es bastante claro, por lo tanto, que ciertos dolores son el resultado de nuestros propios actos.
¨Otros sufrimientos hay, los cuales sobrevienen a los fieles de Dios. Considerad las grandes penas sufridas por Cristo y por sus Apóstoles¨. 12 Puesto que muchos sufrimientos del hombre son la consecuencia de sus propias acciones, una gran parte disminuirá, o aun desaparecerá enteramente, si el hombre observa estricta adherencia a los mandatos de Dios, los cuales han sido traídos por Sus Profetas.
¨Si los hombres siguieran los Consejos Sagrados y las Enseñanzas de los Profetas-dijo 'Abdu'l-Bahá-, si la Luz Divina brillara en todos los corazones y los hombres fueran realmente religiosos, pronto veríamos Paz en la tierra y el Reino de Dios entre los hombres. Las Leyes de Dios pueden semejarse al alma y el progreso material al cuerpo. Si el cuerpo no estuviera animado por el alma, cesaría de existir. Es mi plegaria sincera que la espiritualidad tambié crezca y aumente en el mundo, de modo que las costumbres sean iluminadas y la paz y concordia puedan ser establecidas.¨ 13 En relación a estas pruebas que vienen de Dios, Bahá'u'lláh escribió lo siguiente:
¨¡Oh Hijo del Hombre! Para todo hay un signo. El signo del amor es la fortaleza ante Mi decreto y la paciencia ante Mis pruebas¨.
¨¡Oh Hijo del Hombre! Si no te sobreviniese la adversidad en Mi sendero ¿cómo puedes seguir los caminos de quienes están contentos con Mi voluntad? Si no te afligen las pruebas en tu anhelo por encontrarme,  ¿cómo has de alcanzar la luz en tu amor a Mi belleza?"14
Para entender algo de la nueva actitud hacia los problemas de esta vida terrenal, para que sean considerados como peldaños para ascender, algunos puntos vitales deben ser recordados:
Primero: La vida del hombre es algo que incumbe a él y a Dios: "En Sus Manos está el destino de todos Sus siervos", 15 reveló Bahá'u'lláh en uno de Sus versos.
Segundo: Dios permite las pruebas como una parte de Su plan para perfeccionar a Sus hijos, y cuando ellos hayan aprendido estas lecciones espirituales, recibirán sus bendiciones.
Continúa aquíCLICK AQUI

Selecione uno de estos links:

CONTINUACION DE ADVERSIDAD . INICIO DE ADVERSIDAD . MAPA DEL SITIO