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MiniDisc Logo Sony CMT-CP500MD


El CMT-CP500MD es un microcomponente de alta fidelidad lanzado al mercado por Sony en mayo de 2001.  Es mi primer equipo de sonido con minidisc y realmente es fabuloso.

Vamos por partes.  Lo más importante es, por supuesto, el sonido.  Y debo decir que el sonido es impresionante.  Tiene una función llamada DSG (Dynamic Sound Generator) que logra que todos tus discos parezcan nuevos.  Cada parlante tiene 35W de salida, lo que es una exageración para su tamaño; realmente se puede hacer mucho ruido si se sube un poco el volumen.  El manual del equipo promete que al máximo volumen no hay distorsión y resulta estrictamente cierto.  Además del DSG, que nunca querrás desactivar, la unidad permite siete niveles de bajos (-3 a +3) e iguales niveles para los agudos, lo que debe bastar para satisfacer a los usuarios caprichosos. 
Sony CMT-CP500MD  

El equipo es pequeño: la unidad principal mide 190mm de ancho x 252mm de alto y  335mm de profundo.   Los parlantes tienen (entre los 2) 300mm de ancho x 252mm de alto x 252mm de profundidad.  La unidad principal pesa 7kg y con los parlantes llega  los 12.8kg de peso total.  Viene en un sobrio color plata y los parlantes tienen la textura de una madera clara.  Es en verdad elegante.  La iluminación de la pantalla utiliza una hermosa luz naranjada que irradia muy poco en el modo de espera, lo que permite dormir sin inconvenientes.  De todos modos se puede deshabilitar completamente en caso de que el dueño tenga un sueño extremadamente sensible.

La unidad tiene una casetera, bandeja para un disco compacto y una ranura para minidisc. Permite los acostumbrados modos de reproducción de Sony: continua, programada y al azar, cada una con opción de repetición.  Tiene radio AM/FM con memoria de 30 estaciones en cada banda.  Se puede grabar el nombre de las emisoras, de modo que en lugar de mostrar la frecuencia sintonizada, muestra el nombre correspondiente.  Permite grabación programada de emisoras tanto en casete como en md.  Simplemente se programa la hora en que el equipo debe encenderse y apagarse, se inserta una cinta o un minidisco y el equipo automáticamente grabará el programa radial deseado, igual que una videocasetera.  Trae, cómo no, la incomoda antena para AM de rigor, y el cable que hace las veces de antena para FM.  Tiene dos modos de búsqueda de estaciones: entre las programadas y un barrido secuencial del dial, además de la posibilidad de entrar manualmente la frecuencia deseada.

La bandeja para discos compactos está en la parte inferior del equipo.  Tiene un ingenioso mecanismo llamado “Vertical CD Prism Window”; es una ventana que permite ver el disco girando como si se hubiera insertado verticalmente.  Es un espejo que invierte 90° la imagen, no veo por qué lo llaman “Prisma”.  El engaño es total, la imagen es perfecta y siempre genera una extraña sensación ver el disco girar, pues obviamente no cabría verticalmente y el cerebro trata de preguntar dónde está la otra mitad del disco.  Aunque es un artilugio completamente inútil, le da un no sé qué de elegancia al equipo y me gusta.  El lector de discos utiliza un láser de semiconductor con una longitud de onda de 780 nm.  Es muy bueno, tengo un par de discos que estúpidamente rayé y que al reproducirlos en otros equipos siempre emitían un ruido espantoso.  Me sorprendió bastante que en el CMT-CP500MD sonaran como nuevos.  El equipo reconoce hasta 50 discos a los que se les puede poner un título de 20 caracteres que mostrará cada vez que se inserten.  Es un lástima que no tenga más memorias, es realmente emocionante ver que el equipo sabe qué disco está reproduciendo.

La ranura para md está encima de la bandeja de cd’s, los discos se cargan frontalmente y ella los hala, como en la mayoría de equipos de automóvil.  Por supuesto, tiene capacidad para MDLP y tiene todas las opciones de edición habituales (Borrar, Dividir, Combinar, Mover, Titular y, por fin, una opción para Deshacer, que no está presente en ninguna de las unidades portátiles, bendita cuando se meten las patas).  La titulación de los discos es mucho más sencilla que en una grabadora portátil, pues el control remoto (RM-SCP500) tiene un teclado tipo teléfono que facilita la vida.  Tiene, como era de esperarse, modo de grabación sincronizado (sychro recording) y lo mejor, graba cd’s a 2X, o sea, al doble de la velocidad habitual.  Sé que no es nada frente a la tecnología NetMD , pero realmente es una ventaja hacer grabaciones tan rápidas.  Es importante notar que esta velocidad es independiente del modo de grabación, y en LP2 y LP4 continúa grabando a 2X pues el lector de cd’s no corre más rápido, a diferencia del CD-ROM de una computadora normal.  El lector de minidisc es común, pero la facilidad de poder reproducir los pequeños discos sin tener qué hacer engorrosas conexiones con el equipo ha hecho que redescubra mi colección de md’s.  Ahora no hay ninguna diferencia entre cd’s y md’s, oigo permanentemente toda mi colección de música.  Realmente son dos mundos distintos tener un md portátil y tener uno incorporado en el equipo de sonido.  Ahora mi MZ-R900 ha quedado para los paseos, el carro o las caminadas, como debió ser desde el principio.

De la casetera no hay nada que decir.  Está en la parte superior y junto a ella hay una ranura para poner la caja del disco compacto que se esté reproduciendo, otra idea acertada de los diseñadores de Sony.  Otras detalles incluyen función de despertador (indispensable) que te saca del sueño con tu disco o emisora favorita, función de apagado automático en un tiempo programado o cuando se termine el md o cd que se esté reproduciendo (novedad bienvenida) y capacidad para reproducir CD-R, CD-RW, DVD y SACD.  Tiene una entrada análoga, otra digital y una salida para audífonos (mini stereo) en la parte posterior del equipo, justo debajo de la bandeja de discos compactos.

Pero lo mejor del equipo no es el equipo en sí.  Es cuando se conecta la unidad a un computador.  Esto se logra a través del PCLK-MN10, un dispositivo (vendido por separado, como era de imaginarse) que enlaza los equipos Sony a los PC a través de un puerto USB.  El aparato es costoso, pero bien vale la inversión pues las posibilidades del microcomponente se expanden considerablemente.
Sony PCLK-MN10
En el paquete viene incluido el M-Crew, el sistema operativo de los sistemas de alta fidelidad de Sony.  ¿Qué permite hacer el dispositivo?  Permite un control casi total de las operaciones del equipo, desde el simple manejo de las emisoras hasta opciones avanzadas de grabación; todo con el mouse de tu computadora.  Además viene con una interesante opción llamada Disc Library, que almacena automáticamente los nombre de las canciones y de los álbumes que se inserten en el equipo, ya sean md, cd´s o incluso mp3 que se reproduzcan en la computadora.  A cada disco se le puede adicionar la carátula, lo que la convierte en una potente base de datos, pues además viene perfectamente diseñada para realizar búsquedas en Internet.  Lo mejor de todo es que permite titular los discos y md’s desde el PC, por lo que la titulación manual se convirtió en asunto del pasado, un anhelo que solo los equipos con NetMD habían satisfecho.  El software lo actualizan periódicamente en línea y las últimas versiones y noticias se pueden encontrar en la Sony Hi-Fi Net .  En el paquete viene incluido un cable de fibra óptica que se conecta desde el PCLK-MN10 hasta la parte trasera del equipo de sonido, permitiendo reproducir (y grabar, claro) digitalmente cualquier sonido que se tenga en el disco duro.  Los juegos suenan mucho mejor a través de este maravilloso equipo, pues la función DSG les da otro nivel.

El programa no es perfecto, la Disc Library confunde con frecuencia las carátulas de los discos y no se pueden seleccionar los modos de reproducción desde el software, únicamente permite la reproducción continua.  Pero, en conjunto, es una maravilla.  Otro inconveniente es que no recuerda la posición de los discos una vez se presiona Stop, o sea que cuando se reanuda la reproducción, esta inicia desde la primera pista.  Esto realmente me molesta pues en mis md portátiles y en mi discman siempre dispuse de la opción, lo que me permitía oir un disco en dos o tres sesiones separadas por horas o días de distancia.  Algo que hará falta a los usuarios más exigentes es sin duda un ecualizador.  El equipo no tiene nada parecido pero realmente es una falta menor frente a las demás características.   Pero, insisto, este equipo es una maravilla y satisfará las expectativas de quien busque elegancia, sobriedad, un tamaño pequeño, minidisc, y sobre todo, sonido de alta fidelidad.

Problemas usando M-Crew con Windows XP:  La primera vez que instalé M-Crew (Versión 2.01E) en mi computador, éste era un IBM Thinkpad 600E que operaba bajo Windows 98.  Jamás tuve problema alguno.  Luego lo cambié por un DELL Inspiron 5100 que corre con el odioso Windows XP.   Cuando instalé de nuevo el M-Crew, este simplemente no funcionó.  Salía un mensaje de error donde se pedía que se reinstalará porque no se encontraba un archivo .dll (no especificaba cuál).  La primera versión del programa (1.0, que venía en el cd que acompañaba al PCLK-MN10) sí corría, pero no funcionaba bien, no permitía acceder a la base de datos ni grabar minidiscs de manera apropiada.  Busqué soporte técnico y no encontré ninguno.  Desinstalé e instalé el programa no menos de una docena de veces.  Edité el registro del sistema línea por línea reparando cualquier incoherencia referente al M-Crew y nada.  Luego, después de casi tres meses y a punto de darme por vencido, en un intento más iterativo que calculado, ejecuté los dos archivos incluídos en la carpeta del programa.  Se trata del  REGSVR32.EXE y del UnRegSvrCDDB.exe.  Funcionó y desde entonces tengo el M-Crew con todas sus funciones, como debe ser.  No sé cuál de los dos archivos operó la magia, no quiero saber.  Cuento esta anécdota con la esperanza de ahorrarle a un hipotético lector toda la frustración que me produjo haber invertido tanto dinero en algo que no funcionaba, o peor, que dejó de funcionar.  Que no le pase a usted.




Todo el contenido de esta página fue creado por Juan Sebastián Vélez
Última actualización:  Septiembre 30 de 2003