En estos últimos tiempos la auténtica
poesía se está viendo
amenazada y desplazada por un arte literario que
muchos le llaman
de igual manera. En realidad es lo que siempre se
ha conocido como
prosa poética.
Actualmente parece no existir un claro acuerdo entre
muchos de los
que tendrían que saber diferenciar claramente
estas dos bellas artes
literarias. Se podría decir que "no
toman partido", sin embargo, las
diferencias son muy claras.
La poesía es ese supremo arte literario que
consiste en expresar las
ideas sometiéndose a una serie de normas o
reglas que están ahí
para ser cumplidas. La poesía es esa
música natural que surge de lo
más profundo del alma y que ejerce la magia
y el sortilegio de ser un
arte asequible a todos.
Cuando queremos escribir auténtica poesía
sometiéndonos al
dimensionado armonioso de sus versos, al ritmo cuidado
de sus
rimas, y a agrupar los versos en estrofas, siempre
nos plantea más
dificultad que plasmar los mismos pensamientos bajo
el estilo
mucho más libre de la prosa poética,
aunque a veces, -no hay que
dudarlo- algunas prosas poéticas pueden
superar en calidad a
algunas poesías.
La rima y la medida de los versos son la trama y
la urdimbre para
elaborar el tejido de toda poesía. Si al verso
le damos un
dimensionado caprichoso, que no guarde relación
con sus hermanos,
y le privamos del ritmo y la sonoridad de la rima,
el resultado nunca
podrá ser llamado poesía. Podemos escribir
prosa poética haciendo
cada renglón de un lado al otro de la escritura,
pero nunca
podremos hacer lo mismo con la auténtica poesía.
La vida actual nos empuja a que todo sea más
sencillo, de mínimo
esfuerzo pero de gran eficacia,
-mucho más
rentable-, y así es como
la prosa poética se está imponiendo
en muchos sitios por ser su
producción mucho más sencilla y prolífica
que la auténtica poesía.
Por ello este noble arte no necesitaría ser
distinguido con ningún
adjetivo, y sin embargo nosotros le hemos puesto
a esta web el
nombre de AUTÉNTICA POESÍA.
¡No
le toques más,
que así es la rosa!
Parafraseando estos versos de Juan Ramón Jiménez,
así nosotros
tendríamos que decir que la poesía
es poesía sin necesitar de más
aditamentos o apellidos.
Todos los que apoyamos este bonito proyecto de acometer
de forma
quijotesca la defensa de la poesía, hemos
visto sorprendidos cómo
mezclan la poesía junto a la prosa poética
en concursos literarios, en
recitales y veladas culturales y hasta en la edición
impresa de libros,
revistas, y también aquí, en Internet.
Ponerse a mezclar prosa
poética con poesía auténtica
es tan disparatado y tan culposo como
convocar un concurso de pintura y admitir en él,
dentro de la misma
modalidad, una colección de fotografías.
De la misma forma
empiezan a verse personas que están consideradas
como poetas,
aunque en su vida no han escrito aún ninguna
poesía.
Somos un grupo de personas que amamos la poesía;
la poesía tal y
como fue siempre; todos nosotros somos personas sensibles
y
sinceras, y aunque no seamos grandes poetas de esos
que reciben
agasajos y galardones, tenemos la suficiente honestidad
para salir a
través de este poderoso medio, y proclamar
a los cuatro vientos que
sólo nos mueve y nos une la idea de defender
y resaltar la auténtica
poesía. Ninguno somos profesional de las letras
ni vivimos de ellas;
cada uno de nosotros tiene su correspondiente oficio
o profesión y
escribimos poesía para dar rienda suelta a
los impulsos que nos
dicta el corazón.
Queremos aclarar, por último, que no tenemos
ninguna
animadversión ante la prosa poética,
todo lo contrario, nos merece
mucho respeto por ser un bello arte literario en
el que también se
pueden expresar con belleza los mejores sentimientos.
Sólo nos
preocupa que sea confundida con la auténtica
poesía
y que usurpe su buen
nombre.
Deseamos que a esta aventura se sumen todas las personas
que
aman y defienden la poesía de siempre. Para
ello hemos concebido
el libro de visitas, donde anhelamos recibir
muchísimas
adhesiones.
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