CAPITULO I: La Idea
Todo empezó el día "X" que no me acuerdo, cuando del cyber-espacio vacío se me vino la idea de vestirnos a la tela para pasar piola en un matrimonio, y así no levantar sospecha alguna de algún intento terrorista o algo similar.
Estábamos caminando por la calle Jürgen, Fabio y Yo (Master), cuando les mencioné la ideaza, y como siguiéndome la corriente dijeron que era buena idea. Pero como no estábamos solos, sino también se encontraban Carola, Marita y Pamela...(Fabio no babees), les dijimos si se querían apuntar, y nos dijeron que sí. Nunca se imaginaron que realmente lo llegaríamos a hacer.
CAPITULO II: Los Ultimos Preparativos
Era jueves, y el acto estaba preparado para el día siguiente. Por supuesto, la cosa tomó un carácter un poco más serio que lo anteriormente mensionado; cuando realizaba las últimas llamadas.
Empecé por Jürgen, quien me confirmó que todo estaba preparado; para esto, iba a llegar en mi carro; tenía que hacer la señal secreta (un cambio de luces), y estacionarme bajo la ventana de su cuarto; él me tiraría...no piensen mal...su saco y la corbata, para no levantar sospechas en base 2; luego iba a retroceder, y ponerme en la puerta de su jato; iba a bajarme y preguntar por el inquilino favorito, supuestamente la tía nos iba apreguntar a donde íbamos, y yo tenía que responder: -A una reunión en casa de Carlitos. Después de esto me iba a preguntar: -¿Y a qué hora regresan? Y audazmente tenía que contestar: -Como a las 2:30am. Es así que quedó todo preparado.
Seguidamente llamé a Carola, quien un poco indecisa me dijo que tenía que conversar con Marita para quedar bien. Luego llamé a Marita, quien se desanimó, y como todos sabemos...si no se mueve UNA, no se mueve NINGUNA. Es así que finalmete llamé a Fabio, y este creyendo que era trafa, dijo que sí iba. Es así que le dijimos que lo íbamos a recoger a las 6:00pm; este contestó que si podía ser un poquito mas tarzán, porque recien a esa hora salía de las clases de cómputo, y que tenía examen o algo similar...(para mi que era un examen de vista, de cuerpo entero). Es así que todo estaba preparado para el gran día.
CAPITULO III: La Hazaña Increíble
Todo estaba preparado; sólo teníamos que esperar a que nos caiga la noche con todos sus dotes y adeptos. Conforme pasaban las horas y se iba acercando la hora crucial, la adrenalina iba fluyendo, y el cuerpo se iba calentando. Faltando exactamente una hora, me metí a la ducha y salí a los 30min; mientras me cambiamba y me perfumaba me dieron 10 para las 6:00pm, cuando...ZAS!!! mi vieja entra en el cuarto y...UY!! me dijo que vaya a comprar helados; fue entonces que fui rápidamente y regresé, y cuando miro el reloj eran 6:12pm...carajo!!! voy a llegar tarde; llame a Jürgen y le dije que iba saliendo; me dijo que me apurara y que había un cambio de planes; sucedió que los viejos salieron y que el campo estaba libre. Salí inmediatamente de mi casa, cuando mi carro (Porsche-Wagen) me empezó a fallar...pum...traca traca...chuc...click...pam...rummm...pero ya estaba en la mitad del camino y ya no me podía arrepentir, sólo me quedo rezar para que no fallara en el resto del camino.
Es así que llegué a Base 2 , me bajé, toqué el timbre y me abre Jürgen, con el pantalón en las manos; la dije que se vistiera al toque porque estabamos tarde. Salimos 5 min. despues y rápidamente estaba avanzando a media velocidad cuando Camarada me dice: -Regresa a mi casa que me he olvidado de algo. Es así que regresé y al ratito nos pusimos nuevamente en camino; justo en el momento que llegabamos a la Av. Casimiro Ulloa, y me disponía a pasar, el Porsche se me apaga. Cuando me di cuenta de lo sucedido, me encontraba a la mitad de la avenida, y con un culo de carros que se aproximaban al embiste; es cuando Jürgen se bajó...yo me dije muy dentro de mi: -Maldito puto, cobardeeee...pero me di cuenta que se había bajado a empujar el carro, mientras yo intentaba encenderlo de nuevo; cuando ya faltaba muy poco para el momento crítico y yo me decía adios mundo cru...run...run...encendió el carro y arranqu&eacut;e veloz y audazmente...yo sabía que por allá arriba todavía tenía una "vara".
Llegamos a Base 3 (Fabio's House...¿entendiste eso Yani?), y lo recogimos, y nos empezamos a desplazar por las calles, en busca de una víctima; cuando pasamos por Carmelitas y vimos todos los preparativos para la boda, pero ningún gato por los alrededores.
CAPITULO IV: La Llegada
Como Carmelitas estaba vacío, decidimos irnos a María Reina, y cuando llegamos, los novios ya estaban en la recepción. Es así que me estacioné, nos bajamos y...al ataque mis valientes...no sé que valientes si Fabio se cagaba de miedo; pero Jürgen estaba tranquilo. porque ya le había pasado el antivirus.
Una vez dentro de la recepción, empezamos a conversar de cosas que nosotros ni siquiera sabíamos de que se trataban, pero nos seguíamos la corriente el uno al otro.
Pero...que pasa con el trago...me pregunté, y en eso pasan los mozos con las vandejas vacías, o mejor dicho, con las copas vacías...puta madre llegamos tarde ¿Y ahora como salimos? Eso no era problema para...Master...le di las llaves del carro a Jürgen, le dije que se fuera con Fabio, y yo salía por la otra puerta, cosa que engañabamos a los invitados con el viejo truco del hola y chau.
Bueno, una vez fuera del asunto, me di una vueltita por la iglesia y Oh!!! sorpresa, había otra boda, pero no íbamos a ser tan conchudos de volver a entrar a la sala de recepción, además que los guardianes ya nos habían visto salir. Es así que nos encaminamos a otra iglesia.
CAPITULO V: Compenetración de multitudes
Estábamos "vagando por las calles..mirando la gente pasar...", cuando volvimos a pasar por Carmelitas, y vimos gente, es así que decidimos que nos teníamos que soplar la misa para terminar en la recepción. Una vez en la cuadra de la iglesia, a Fabio le dió miedo nuevamente y le dijimos que si preguntaban algo, les decíamos que estabamos haciendo un trabajo de compenetración de multitudes, término que ni nosotros mismos conocíamos.
Una vez en misa, a la hora de la paz, comenzaron los problemas, pues Jürgen tenía un conocido que se sentó detras de nosotros; mi conocido se encontraba en el coro, y el conocido de Fabio lo encontramos a la salida de la iglesia.
Pero yo no me soplo una misa de matrimonio por gusto; es así que despues de quitarle el miedo a Fabio entramos a la recepción, lugar donde Fabio empezó a conversar con su conocido, mientras Jürgen y yo nos tomabamos unas copitas. Luego de un ratraso, justo cuando nos pensabamos ir, empezaron a repartir la torta, y salimos del lugar, alegres, exitosos, y con torta en mano; para luego ir a parar en el Subway de San Isidro y embutirnos una hamburguesa de 15cm, y la torta quedó de postre.
foto F.F.F.F.
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