Anualmente, mueren de hambre en la tierra 30 millones de personas, más de 1500 millones de seres humanos no bebe agua potable y mil millones carecen de trabajo o están subempleados. Al mismo tiempo, el capital de las tres personas más ricas del mundo supera el Producto Interno Bruto (PIB) de los 48 países más pobres del planeta.
Casi la cuarta parte de los niños de Estados Unidos viven ahora en la pobreza: la tasa más alta de pobreza infantil en el mundo industrializado. Se estima que, sólo entre 1980 y 1985, murieron más bebés y niños estadounidenses de enfermedades evitables, desnutrición y otras consecuencias de la pobreza extrema, que en todas las batallas americanas durante la guerra de Vietnam. Según datos oficiales, en 1997, en los Estados Unidos vivían 35 millones de personas (tanto como Colombia, por ejemplo) por debajo de los índices de pobreza y sin seguridad social alguna, en medio de la mayor bonanza económica de la historia reciente de este país. Hay siete millones de indigentes y el 40% de los negros y latinos que viven allí lo hacen por debajo de la pobreza oficial. Remitimos a nuestros lectores a leer el artículo Algunos elementos de la situación política de EEUU , en Panorama Internacional 9 , donde se encuentran informaciones sobre la esclavitud que se desarrolla en ese paraíso capitalista.
Más de 1,4 millones de niños menores de cinco años están directamente amenazados por las consecuencias de la sequía en Etiopía, mientras que entre seis y ocho niños mueren cada día a causa de la malnutrición, problema crónico en ese país.
Con la dolarización se sustituye la moneda nacional por el dólar norteamericano, que asume las tres funciones esenciales: reserva, unidad de cuenta y medio de pago. La dolarización no es un cambio de política económica sino la radicalización de lo que la burguesía denomina neoliberalismo, pero que no es otra cosa que colocar los precios de todas las mercancías, salvo el de la fuerza de trabajo salario- a nivel de los de EEUU. La dolarización aumenta la dependencia económica del país con respecto a EEUU y en caso de colapso de la economía yanqui, las consecuencias sobre Ecuador y sus vecinos serán de incalculables pérdidas.
Es más, con la dolarización tenderán a agravarse las diferencias entre ricos y pobres [ ] se estima que un 85% de la población económicamente activa en el Ecuador tiene ingresos inferiores a los 100 dólares mensuales, mientras que una gran proporción de este enorme grupo humano apenas percibe el salario vital que bordea los 50 dólares (teniendo en cuenta que el ingreso básico mensual de un trabajador en los Estados Unidos, en dólares, es de 1.270, en Brasil de 266, en Chile de 163, en Venezuela de 150, en Colombia de 130 y en Perú de 100): montos insuficientes frente a una canasta básica familiar mensual que a fines de 1999 representaba los 160 dólares (la canasta básica de pobreza se calcula en casi 72 dólares) y que irremediablemente se dolariza hacia arriba en un casi impredecible proceso de reordenamiento de los precios relativos. Es muy probable que, como consecuencia de este realineamiento de los precios, la canasta básica supere en poco tiempo los 300 dólares , sin que el salario se recomponga significativamente. (Acosta. Op.cit.)
En el caso específico de la dolarización, es evidente que ella beneficiará en términos generales a los que ganan en dólares; favorecerá a los importadores en razón de que las importaciones de bienes y servicios norteamericanos se harán más fáciles y apetecibles; beneficiará también a los dueños del sistema financiero (a quienes) el presidente Mahuad entregó condiciones muy favorables [ ] La dolarización también beneficia a los dueños del capital monopolista, a los exportadores nacionales y norteamericanos cuyos costos de transacción se verán reducidos y, por lo dicho anteriormente, al gobierno de los Estados Unidos [ ]
La dolarización perjudicará a los trabajadores urbanos y rurales perceptores de los ingresos más bajos; a los que perciben sueldos fijos (obreros de la industria, la agricultura, la construcción, los servicios), al campesinado y al movimiento indígena; a las denominadas capas medias de la sociedad, a los pequeños y medianos comerciantes, agricultores e industriales; a los jubilados, a los docentes de todos los niveles, a los militares de baja graduación, a los cambistas de monedas extranjeras, a las personas que mantienen sus ahorros congelados [ ] (Moncada S., José. La dolarización: ilusiones y realidades . Quito, 2000)
El sistema monetario de Panamá tiene las siguientes características: 1) Se usa el dólar como circulante; 2) Los mercados de capital no tienen intervención alguna del gobierno o restricciones a las transacciones bancarias o a los flujos financieros, ni a las tasas de interés; 3) hay gran cantidad de bancos internacionales; 4) no hay banco central. Un año después que Estados Unidos expropiara a Colombia de Panamá con el fin de realizar sus planes estratégicos económicos, políticos y militares, impuso el dólar como moneda de curso legal. En 1970, una nueva ley bancaria integró el sistema a los mercados financieros internacionales, a través de la participación de un gran número de bancos internacionales.
La dependencia económica de Panamá con respecto al dólar fue un agravante significativo en la crisis política entre 1987 y 1989. Frente a las contradicciones con Noriega antiguo agente de la CIA venido a menos- una corte judicial americana inició un proceso contra el líder militar y en marzo, el gobierno yanqui impuso sanciones económicas que incluyeron, entre otras medidas, declarar el territorio panameño fuera de límite para el personal militar imperialista estacionado en el área del canal, exigir a las compañías transnacionales gringas que no pagaran impuestos al gobierno, retener pagos al gobierno panameño provenientes de entidades estatales norteamericanas, congelar los depósitos del gobierno panameño en cuentas de EEUU. Como resultado de la crisis, el PIB real decreció 15,6 por ciento en 1988 y 0,4 por ciento adicional en 1989. El ingreso por exportaciones bajó 350 millones de dólares, el 9 por ciento del total de las exportaciones. El salario de los trabajadores cayó vertiginosamente y se incrementó el desempleo. Los sindicatos hicieron acuerdos fuera de contrato para proteger las fuentes de trabajo, con reducción de salarios, de horas trabajadas, licencias sin sueldo y reducción del empleo. Estos acuerdos, aprobados por el Ministerio de Trabajo, no estaban autorizados por el Código de Trabajo, la Constitución o las convenciones colectivas. En el sector de construcción se acordó un salario de crisis, donde se redujo el salario de los obreros especializados de 2,27 por hora a 1,70. La mediana de salarios en el área metropolitana se redujo entre 8 a 15 por ciento en la industria, comercio y servicios Moreno-V., Juan Luis. Lecciones de la experiencia panameña . Quito, 2000)
Transcribimos algunos de esos argumentos y al final, parte de los acuerdos firmados entre Estados Unidos y Ecuador, para el establecimiento del enclave militar.
El comercio de narcóticos y el conflicto civil de Colombia están cada vez más entrelazados. Los rebeldes marxistas y los paramilitares de derecha financian, cada uno, sus actividades con los centenares de millones de dólares de narco-lucro. Debido a la fuerte presencia insurgente y paramilitar, las fuerzas de seguridad colombianas no cuentan con capacidad de realizar operaciones anti-narcóticas efectivas en las mayores regiones de cultivo en el sur de Colombia, donde se encuentran unas 2/3 partes de los cultivos de coca de Colombia. Esta región, particularmente los departamentos de Putumayo y Caquetá, está aislada geográficamente y dominada por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC [ ]
(Sustentación de Clinton sobre el Plan Colombia, ante el Congreso de EE.UU., el 11 de enero de 2000.)
La narco-financiación de los grupos guerrilleros ha producido una situación paradójica en la cual las guerrillas son militarmente fuertes y políticamente débiles. Todos estos factores están impidiendo los esfuerzos de buena fe del gobierno colombiano para negociar la paz y llevar a su final las décadas de violencia [ ] No hay mejor momento que este para hacer un gran esfuerzo para apoyar las fuerzas anti-narcóticas de los gobiernos de la Región Andina. Existe la fuerte voluntad política en Colombia, Perú y Bolivia para atacar el narco-comercio, eliminar la corrupción, acabar con la violencia y establecer la paz y la seguridad dentro del esquema de la democracia y el respeto de los derechos humanos. También existe una fuerte voluntad, en los gobiernos de Ecuador, Venezuela y Brasil, para asegurar que los exitosos esfuerzos anti-drogas en los actuales países productores no desplacen el comercio de la droga a sus naciones [ ] Es imperativo que el gobierno de los Estados Unidos haga la parte que le corresponde para combatir la producción y el tráfico de droga en Colombia y en la Región y apoyar a nuestros aliados democráticos.
(Declaración de McCaffrey, ante el Congreso de EE.UU, el 11 de enero de 2000.)
Nuestra ayuda será utilizada, primero, para ayudar a entrenar y equipar las fuerzas colombianas de seguridad, para que una mayor parte del país pueda estar bajo el control de la democracia y el estado de derecho. Segundo, apoyaremos activamente los esfuerzos del Presidente Pastrana para negociar un acuerdo de Paz con los grupos armados ilegales [ ] Los Estados Unidos no están solos en su ayuda para Colombia. Con nuestro fuerte apoyo, el Fondo Monetario Internacional ha aprobado un programa de US$2.700 millones. Estamos apoyando la petición de Bogotá por US43.000 millones en préstamos del Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo. Estamos animando a otros donantes bilaterales para que se hagan presentes. Reconociendo que ni los criminales ni los conflictos respetan fronteras nacionales, estamos aumentando nuestro apoyo para programas antinarcóticos y de desarrollo alternativo para los vecinos de Colombia.
(Declaración de la secretaria de Estado Madeleine K. Albright. Departamento de Estado. 11 de enero de 2000.)
(Declaración de Barry R McCaffrey, el 11 de enero de 2000, ante el Congreso yanqui)
Los programas específicos en Colombia apoyados con los fondos del Departamento de Defensa en el suplemento incluyen:
Batallón contra-drogas. US$18 millones en el año fiscal 2000 para equipar y entrenar el segundo y tercer batallón contra drogas del Ejército colombiano. Estos batallones darán el Ejército colombino una Brigada completa anti-drogas, en Tres Esquinas, Colombia, compuesta de tres batallones terrestres del Ejército [ ]
10) Centro Avanzado de Operaciones en Manta. US$38.6 millones en el año fiscal 2000 para agilizar la construcción de elementos críticos de localidad de operaciones de avanzada de los Estados Unidos que está siendo establecida en Manta-Ecuador. Estos esfuerzos de construcción proveerán al aeropuerto existente en Manta con las facilidades necesarias para apoyar la operación de aviones de la Armada y de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. Estos activos de los Estados Unidos proveerán cubrimiento de radar en el sureste de Colombia, y vigilancia de la región marítima del Pacífico colombiano [ ].
(Porción del Departamento de Defensa en el suplemento, de la propuesta de Ayuda a Colombia de la Administración Clinton. Enero 11 de 2000.)
Artículo II Propósitos del acuerdo y Autorizaciones
a) El Gobierno de la República del Ecuador acuerda:
1. Permitir al personal de los Estados Unidos, sus dependientes, y a las entidades COA [Centro Operativo de Avanzada], el acceso y uso de la base de la Fuerzas Aérea Ecuatoriana en Manta, así como al Puerto de Manta e instalaciones relacionados con la Base o en su vecindad.
Artículo IV Procedimientos para Vuelo y Sobrevuelo de Aviones
Las aeronaves operadas por o para los Estados Unidos en relación con este Convenio están autorizadas a sobrevolar el territorio ecuatoriano y a aterrizar y despegar de la base de la Fuerza Aérea Ecuatoriana en Manta. Tales actividades deberán estar de acuerdo con los procedimientos que convengan las Partes.
Artículo VII Condición Jurídica del Personal de los Estados Unidos y sus Dependientes
1. El Gobierno de la República del Ecuador concederá al personal estadounidense, y a sus dependientes en el Ecuador, una condición jurídica equivalente a la que proporciona al personal administrativo y técnico de la Embajada de los Estados Unidos, conforme a la Convención de Viena, de 18 de abril de 1961. [Según la Convención de Viena de 1961, ratificada por la mayoría de los piases del mundo, los miembros del personal administrativo y técnico y sus familiares que viven con ellos gozan de inviolabilidad personal, inviolabilidad del domicilio, inmunidad de jurisdicción penal, exención del pago de impuestos y gravámenes y algunos privilegios aduaneros.]
Artículo VIII Entrada, Salida y Documentación de Viaje
1. Las autoridades de la República del Ecuador permitirán la entrada y salida de la República del Ecuador al personal de los Estados Unidos con solo la adecuada identificación estadounidense y con órdenes de viaje colectivas o individuales. Para propósitos de acreditación y la emisión de la documentación adecuada, las autoridades de los Estados Unidos notificarán a las autoridades del Gobierno del Ecuador, los nombres del personal permanente de los Estados Unidos asignado a la Base de la Fuerza Aérea Ecuatoriana en Manta y sus dependientes requerirán pasaporte y visas.
2. [ ]
3. Las autoridades de la República del Ecuador aplicarán procedimientos apropiados de inmigración para facilitar el pronto ingreso y salida del personal de los Estados Unidos, sus dependientes, de las personas naturales de las entidades COA, y de los tripulantes que lleguen y salgan del Ecuador en relación con este Acuerdo. Dicho personal, dependientes, las personas naturales de las entidades COA y tripulantes que lleguen y salgan de la República del Ecuador desde la Base de la Fuerza Aérea Ecuatoriana en Manta estarán exentos de tarifas de entrada y salida, y de otros impuestos de salida.
Artículo IX Importación, Exportación y adquisiciones
1. -Las autoridades de la República del Ecuador exonerarán de todos los procedimientos de importación, exportación, aranceles, impuestos directos o indirectos, y de otros cargos que de otra manera impondría el Ecuador a los productos, equipos, materiales, provisiones y otros bienes importados y exportados a la República del Ecuador por o a nombre de los Estados Unidos, en relación con este Acuerdo.
2. -La propiedad de dichos bienes pertenecerá al Gobierno de los Estados Unidos o a sus entidades COA, según sea el caso. Tal propiedad podrá ser transportada fuera de la República del Ecuador, o transferida a personas o entidades en el Ecuador que tengan derecho a las exenciones establecidas en el párrafo lro de este artículo, Las personas o entidades del Ecuador que adquieran dicha propiedad, y que no estén exentas, deberán pagar las tasas aplicables, aranceles, impuestos y otros cargos.
Artículo X Uso de Instalaciones
Las autoridades de la República del Ecuador otorgarán a los Estados Unidos, sin costo, el uso de las instalaciones necesarias para las actividades acordadas, incluidas las obras de construcción, en la base de la Fuerza Aérea Ecuatoriana en Manta.
Artículo XVIII Exención de Impuestos Personales
1. Los períodos durante los cuales el personal de los Estados Unidos y sus dependientes permanezcan en la República del Ecuador, no se considerarán períodos de residencia legal o domicilio con fines fiscales, de acuerdo con la ley ecuatoriana.
2. La República del Ecuador conviene en que el personal estadounidense y sus dependientes no tendrán responsabilidad por el pago de ningún impuesto en el Ecuador sobre la renta recibida como resultado de los servicios prestados conforme a este Acuerdo o sobre la renta derivada de fuentes de fuera del Ecuador.
3. La República del Ecuador exonerará al personal de los Estados Unidos y a sus dependientes de los impuestos ecuatorianos sobre propiedad, posesión, uso o cesión a otro personal de los Estados Unidos o a sus dependientes o sobre la transferencia en caso de defunción de los bienes que se encuentren en el Ecuador únicamente a causa de la presencia de esas personas en el mismo.
Artículo XIX Reclamaciones
1. Los Gobiernos de los Estados Unidos de América y de la República del Ecuador renuncian a toda reclamación entre sí, aparte de las reclamaciones contractuales, por concepto de daño, pérdida o destrucción de bienes gubernamentales a consecuencia de actividades relacionadas con este Acuerdo, o por concepto de lesiones o muertes sufridas por el personal de cualquiera de los dos Gobiernos en el desempeño de sus obligaciones.
Artículo XXI Mecanismos de Ejecución y Enmiendas
1. - Con miras a fortalecer los esfuerzos regionales para combatir el narcotráfico, los Gobiernos del Ecuador y de los Estados Unidos emprenderán consultas con otras naciones de la región para intensificar la cooperación en esta materia.
Artículo XXIII Entrada en Vigencia y Duración
Este Acuerdo entrará en vigencia en la fecha en que las Partes intercambien notas diplomáticas que indiquen que todos los procedimientos internos para la vigencia de este Acuerdo se han cumplido. Este Acuerdo permanecerá en vigencia por un período inicial de diez (10) años, y de ahí en adelante podrá ser renovado por períodos adicionales de cinco años, previo acuerdo entre las Partes.
Artículo XXIV Terminación
Luego del período inicial de diez (10) años, cualquiera de las Partes podrá denunciar este Acuerdo mediante notificación escrita a la otra Parte. La denuncia surtirá efecto un año después de la fecha de notificación.
El texto completo del Acuerdo, con comentarios sobre el mismo, fue publicado por Manuel Salgado Tamayo, La Guerra sucia llega al Ecuador Los documentos secretos de Manta. . Quito, marzo de 2000
La historia de las armas de la humanidad, que probablemente se inició con el hacha de sílex, no terminó con el descubrimiento de la bomba atómica y la puesta en escena de los misiles intercontinentales. Gracias a la ingeniería genética, en los laboratorios militares secretos se cuece hoy una nueva generación de armas biológicas que puede superar las fantasías de todos los genios de la ciencia-ficción.
Este procedimiento militar volvió a ponerse de moda durante los siglos XVIII y XIX, en que los colonos europeos aniquilaron a poblaciones enteras de nativos de los otros continentes, de forma voluntaria o involuntaria, al introducir la sífilis, la gripe, la viruela o el tifus, armas más efectivas que el acero o la pólvora.
Tras el uso intensivo de las armas químicas durante la Primera Guerra Mundial, durante la Segunda también se hicieron algunos intentos de emplear armas biológicas. Se sabe que el ejército británico lanzó como prueba gran cantidad de esporas del bacilo del ántrax sobre una pequeña isla escocesa, habitualmente desierta, llamada Gruinard. El éxito fue tal que todavía en 1979 los soldados del ejército británico tenían que hollar el suelo de la isla con trajes protectores, a fin de evitar la peligrosa infección del bazo que produce el ántrax y que generalmente lleva a la muerte.
Entre 1940 y 1944, los imperialistas japoneses fueron mucho más lejos en la aplicación de armas biológicas. Por primera vez en la historia se bombardearon, en la campaña contra Corea y Manchuria, once ciudades chinas con bombas que contenían material contaminado por peste y tifus. La cifra de muertos que produjeron estas armas biológicas entre la población civil nunca ha sido evaluada. En campos de concentración de prisioneros de guerra, los japoneses inyectaron a tres mil prisioneros chinos, mongoles, británicos, americanos y coreanos, soluciones con principios activos de diversas enfermedades epidémicas; como mínimo unos mil prisioneros fallecieron en estos experimentos.
Tras la Segunda Guerra Mundial, en los años 50 y 60, el Gobierno de los Estados Unidos instaló en el estado de Maryland un complejo de laboratorios militares conocido como Fuerte Detrick. En sus mejores días llegaron a trabajar en él un millar de científicos dedicados a la investigación de armas biológicas. En 1973, en la Universidad de Stanford en California, los biólogos Stanley Cohen y Herbert Boyer consiguieron transferir por primera vez genes ajenos al material hereditario de determinadas bacterias. Este gran salto sobre los mecanismos de seguridad que protegen la materia hereditaria en las especies vivientes vino a reanimar la moribunda investigación en torno a las armas biológicas. Los microorganismos patógenos que antes eran difíciles de obtener y cuyo manejo exigía enormes precauciones podían desde ese momento ser diseñados de nuevo, adaptándolos a las necesidades militares. Con las nuevas técnicas de recombinación genética se abría para los expertos militares del Pentágono un abanico de posibilidades inimaginable dos años antes. Este renovado interés por las armas biológicas recombinadas por medio de la ingeniería genética se demuestra examinando las cifras del presupuesto estadounidense de los años 80.
Desde 1980 a 1987, el Pentágono incrementa sus inversiones en investigación y producción de armas biológicas y químicas en un 554% con respecto a años anteriores, invirtiendo nada menos que 1.440 millones de dólares en estos proyectos. A la investigación de armas biológicas se destinan en 1986 casi 90 millones de dólares, mientras el número de proyectos de manipulación genética financiados por el Ministerio de Defensa estadounidense ha pasado de 0 en 1980 a más de 200 en el presente año. Las instalaciones de Fuerte Detrick fueron remozadas a principios de los ochenta y vuelven a acoger científicos. En diversos laboratorios construidos bajo la máxima seguridad, investigadores del USAMRIID (Instituto Médico del Ejército de los Estados Unidos para el estudio de Enfermedades Infecciosas) estudian el efecto de los virus de Lasa, Ébola o Chikungunya, o de virus de la viruela, fiebre amarilla, encefalitis equina, gripe, enfermedad de Marburg y la fiebre del Rift. De gran interés militar en Fuerte Detrick son también las bacterias del ántrax, el botulismo, la brucelosis, la peste, el tifus y las esporas de tétanos, así como otras veinte clases de toxinas tales como los venenos de serpientes, setas, escorpiones y algas.
Curiosamente, la investigación y producción de armas biológicas a través de la ingeniería genética ni tan siquiera viola las reglas del tratado internacional de prohibición de armas biológicas firmado en 1972. Según tal acuerdo, se tolera la producción de determinadas cantidades de armas biológicas con fines estrictamente defensivos. Y aquí empieza la ambivalencia del acuerdo, puesto que en ningún otro sector militar como en el de la guerra biológica es tan difícil marcar la diferencia exacta entre qué es ofensivo y qué defensivo: el estado potencialmente agresor con este tipo de armas debe empezar necesariamente por elaborar toda una serie de vacunas a fin de inmunizar sus propias fuerzas; es decir, un ataque en este campo presupone prepararse antes para la defensa , crear nuevas vacunas. Mientras que la creación de gérmenes patógenos recombinados genéticamente puede lograrse en algunos meses, elaborar las vacunas pertinentes -caso de que existiesen- requiere una tarea de años.
Ecuador: Conejillo de Indias
Lo que hasta hace poco eran simples elucubraciones, hoy se convierte en una verdad innegable: el Ecuador se ha convertido en el «conejillo de Indias de los Estados Unidos para probar el mortal hongo que lanzaría a los campos cultivados de coca en Colombia.
Científicos norteamericanos realizan actualmente experimentos sobre el bosque amazónico ecuatoriano con el hongo Fusarium oxysporum , seleccionado por el gobierno de Estados Unidos para fumigar en el futuro cultivos de hoja de coca colombianos, según dijo a El Nuevo Herald, Diego Pérez, ejecutivo del Centro de Investigación Superior de Colombia, Cinep. Estas pruebas biológicas se estarían haciendo en Ecuador porque el gobierno de Colombia, según informó al mismo diario el ministerio del Medio Ambiente, rechazó de manera tajante y oficial un pedido de Naciones Unidas para que los experimentos se realizaran en su territorio.
Pérez, quien recientemente estuvo recorriendo la provincia ecuatoriana de Sucumbíos, agregó que los experimentos se llevan a cabo dentro de la selva, a unos cinco kilómetros al norte de la primitiva población de Lago Agrio. Sucumbíos limita con la región colombiana de Putumayo, donde se concentrará una parte de las acciones militares del Plan Colombia, contra las guerrillas y el narcotráfico. [El pasado 28 de septiembre, los presidentes Pastrana, de Colombia, y Noboa, del Ecuador, realizaron una visita a esta zona.]
El Fusarium oxysporum fue obtenido en laboratorio durante la guerra fría, adquirió la categoría de arma biológica y estuvo en poder de Estados Unidos y la Unión Soviética, de acuerdo con ambientalistas estadounidenses y europeos que proscriben su uso. Su utilización contra los cultivos de coca se haría disolviéndolo en herbicidas líquidos para esparcirlo desde aviones fumigadores. Desde hace varios años ese sistema se emplea a diario en Colombia para desperdigar Glifosato sobre plantaciones de coca, amapola y marihuana. Pérez reveló que hace pocas semanas agrupaciones cívicas de Sucumbíos y ONG de Quito le pidieron al presidente Gustavo Noboa impedir que continúen en suelo ecuatoriano los ensayos con Fusarium oxysporum.
Lucía Gallardo, representante de la fundación Acción Ecológica, indicó que este tipo de hongo es mutante que se dispersa de un lugar a otro, adoptando formas y tamaños necesarios para su transportación y avance. Es uno de los más dañinos que existen, provocando el marchitamiento de la hojas de las plantas, la putrefacción de las frutas de una manera inmediata y por consiguiente la muerte del vegetal, cualquiera que este sea, que reciba el hongo transgénico.
Advirtieron que este hongo vive en el suelo de 20 a 40 años, resistiendo a cualquier sustancia química con la que se lo quiera combatir. Por su larga duración, este hongo puede transportarse en la ropa de personas que resulten afectadas y por ende propagar su contaminación. Esta propagación sería inmediata por su fácil transporte.
Acción Ecológica, Ecociencia y Fundación Natura, coinciden en señalar que no sólo la planta de coca moriría con el hongo fusarium oxiporum, sino también las plantaciones que resulten contaminadas. Explicaron que las que estarían en mayor riesgo son el banano, café, cacao, papas, vainilla, girasoles, espárragos, clavel, palma africana, maíz, fríjol, caucho, nuez, tabaco, bosques, entre otros. La lista es muy grande pero además, el hongo puede estar vivo en esos productos en el momento del consumo humano.
El pasado seis de julio, el diario The New York Times reveló que el Gobierno de Colombia aceptó, « bajo la presión de Estados Unidos, probar la efectividad del hongo Fusarium Oxyporum ». De acuerdo con ese diario, el ministro colombiano del Medio Ambiente, Juan Mayr, le concedió una declaración diferente a la que recibió ayer El Nuevo Herald: « Lo que queremos es un programa de investigación, y nada más que de investigación, sobre el uso de controles biológicos contra esa clase de cosechas ».
Apartes tomados de un comunicado llegado por Intenet y publicado con la firma del PSTU de Brasil.