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Texto 004 - Ley, Moral, Ética y el Curador
Ley, Moral, Ética y el Curador
Veamos, inicialmente, un fragmento extraído del libro de nuestra autoría "Cosmosofia: Princípios Esotéricos… uma Síntese", capítulo XXV, CONCEITOS GERAIS SOBRE CURA (Fogo, Eletricidade, Magnetismo e Leis, Regras, Técnicas e Métodos de Cura):
Primeramente tendríamos que definir qué entendemos por cura, siendo que trataremos ese tema apenas en relación a nuestra Humanidad. Esotéricamente, la cura está directamente relacionada con el Sendero, y objetiva un estado de armonía (lo que no debe ser confundido con equilibrio), de salud, tanto individual como grupal, lo cual resulta de la correcta integración y síntesis de la voluntad (querer) de la personalidad en la buena-voluntad del Alma y en la Voluntad de la Mónada, y de la voluntad (querer) del grupo en la Voluntad Espiritual y Cósmica, las cuales están presentes en las profundidades de cada ser, Todo lo que impulsa el verdadero desarrollo del Plan Evolutivo estará relacionado con un tipo determinado de cura, sea en la fase de la espiral descendiente como en la ascendiente del proceso in-evolutivo.
Por lo tanto, para hablar sobre cura, y teniendo en vista la extensión del asunto, deberemos hacer algunas delimitaciones y focalizarlo en un determinado sector. Obviamente que el interés de las personas está casi siempre dirigido directamente para el ser humano de la superficie de la Tierra y principalmente focalizado en lo tocante a su salud física (y, en menor proporción, con la emocional y mental) y después en relación a su "salud espiritual" (del Alma, del Espíritu etc.); pero sabemos que no existe separación entre ellas. Cuando hablamos sobre cura, queda implícito que hay algún tipo de desarmonía. Cuando la armonía reina, existe salud.
El estado de salud, de armonía, es siempre relativo, y sólo puede ser absoluto para una determinada situación, la cual es delimitada. Apenas el UNO, el TAO, es ABSOLUTO (pero no como un calificativo); ÉL es Armonía Absoluta, la "Salud Perfecta".
Podríamos decir que el Estado de Salud es Uno, y que la Medicina, que trata sobre todo lo que sea relacionado con ese Estado, también es Una. La Medicina se manifiesta como arte, como ciencia, como filosofía, como religiosidad (y como otras expresiones) que tanto cura (remedia), como palia (disminuye) y, principalmente, previene las desarmonías en los niveles físico, emocional y mental, lo que también puede impresionar, de cierta manera, otros más sutiles, dependiendo del enfoque ser, o no, espiritual.
Por lo tanto, cuando empleamos el término "tratar" como sinónimo de "curar", y sus derivados, generalmente lo estaremos haciendo en el triple sentido antes referido: como cura propiamente dicha, como actitud paliativa y como acción preventiva.
Actualmente, al abordar el tema de la cura, no podemos olvidar que la esencia de la medicina es solamente una, mismo que hoy esté desmembrada en varias corrientes, algunas aparentemente antagónicas entre si. La percepción amplia del Ser es necesaria para realizar un diagnóstico preciso, lo cual es fundamental para que se efectúe el tratamiento adecuado. Como dijimos, la medicina debe ser preventiva, más allá de curativa y paliativa, pero también no debemos olvidar que el médico orienta y ayuda para que la cura sea una autorrealización, pues la cura verdadera adviene del interior.
Existen muchos médicos y muchos terapeutas, pero todavía muy pocos son los verdaderos curadores. La integración de todas las "partes" de la medicina proporcionará el conocimiento de la verdadera cura, que es, sin duda, "espiritual". El aparente antagonismo entre la medicina ortodoxa y las llamadas medicinas alternativas ya se está desvaneciendo, pero así mismo todavía quedan dos grupos: los que se dedican a lo tangible y los que se dedican a lo sutil. Ambos hacen parte de la verdadera y única medicina en nuestro globo. Uno tiene mucho que aprender con el otro, pues los dos se complementan. Los primeros deberán penetrar en el reino de lo sutil y intangible (eso está sucediendo aceleradamente), y los otros tendrán que dejar sus vagas abstracciones y generalizaciones, muchas veces impracticables, para aprender a reconocer las realidades sobre lo más tangible y objetivo. La sinceridad incuestionable generalmente mueve a la mayoría de los que pertenecen a los dos grupos, mismo que existan charlatanes y una minoría de egocéntricos e ignorantes que solamente quieren explotar a la Humanidad. El investigador sincero que actúa a través del amor, en ambos grupos, constituye la esperanza de la medicina, que será de todos y para todos.
Lo que hoy nos parece ser una verdad absoluta, mañana podrá ser un aspecto de una verdad mayor (conforme referido anteriormente). No debemos olvidar que es fundamental promocionar el desarrollo de la consciencia (de la autoconciencia en los diversos niveles), y que nuestra evolución depende de recibir y distribuir, tomar y dar, e así superar el grande separatismo y egoísmo reinante.
El verdadero curador actúa en el sentido de "mostrar", para aquellos que estén dispuestos a buscar su "camino interior", las diversas trillas que llevan hacia el Gran Portal, el cual se abre para el verdadero Sendero. Es preciso recordar que para recorrer el Sendero, tendremos que tornarnos el propio Sendero. Cada uno debe ser trilla y camino, camino y Sendero.
Existen muchas trillas. Todas convergirán en el Portal del Camino Uno. Allí el aspirante comienza a prepararse para entrar en el Sendero.
También es preciso recordar que no se entra en ese camino apenas por creer en su existencia, o por el conocimiento teórico que se obtenga sobre él. Los conocimientos verdaderos sobre el Sendero pueden parecer estar muy velados, o pueden estar exactamente delante de nosotros, dependiendo de la disposición y trabajo práctico que envidemos visando accederlos, si bien que en realidad ellos "viven" en nuestro interior, y en todo lo que percibimos. Diversas son las maneras de aproximación, pero no podemos creer en cosas solamente por escucharlas de otros, ni porque son tradiciones, ni porque algún sabio las proclamó, ni por parecer lo que creemos que sea, y por otro motivo cualquiera que no sea lo que nos dice nuestra verdadera autoconciencia. La "creencia" debe tener raíces firmes y profundas en nuestro interior, y si así es realmente, debemos conducirnos en conformidad con ella, siempre, a todo momento, y en todo sentido. Cuando eso sea hecho, nuestra vida empezará a quedar coherente y alineada.
La cura está relacionada con los diversos fuegos que actúan en nuestro Sistema, y en nuestro planeta, y, por lo tanto, con diferentes tipos de electricidad. La electricidad, en sus diversas manifestaciones, es una de las emanaciones de Fohat (como vimos en el capítulo III), que es Electricidad Cósmica Esencial. El tipo de electricidad que se emplea actualmente en nuestro mundo es un aspecto del fuego fricativo, es material (física), y existen modalidades más sutiles, tanto en niveles concretos como en otros más elevados. Ciertamente varios son los niveles Cósmicos de manifestación de la Electricidad, presente en el infinito y en el eterno; de ella la Vida depende; ella es la propia Vida.
En realidad no se conoce cualquier fenómeno de la Naturaleza que no esté vinculado con la electricidad y el magnetismo, mismo que en principio eso no sea muy evidente o "visible". Observando cualquier forma de manifestación y actividad (movimiento, calor, luz, atrito, etc.) siempre encontraremos el magnetismo y la electricidad como causas y/o efectos. El magnetismo terrestre y la electricidad atmosférica son fenómenos que suceden debido a que el planeta es un verdadero conductor electrificado cuyo potencial cambia constantemente debido a los movimientos que le son inherentes (principalmente los de rotación, translación y desplazamiento, siendo que los de oscilación y pulsación - vide cap. VI - solo pueden influenciar a largo plazo, porque son, en principio, muy lentos) y también por el calentamiento y enfriamiento del aire, por la formación de nubes, lluvia, vientos y tormentas etc. Todos estos cambios son determinados y influenciados por el Magnetismo Cósmico (o âkâzico, vide glosario: Âkâza), el cual genera constantemente corrientes eléctricas que actúan restableciendo el "equilibrio" perturbado. El propio Sol es un grande complejo de Fuerzas Electromagnéticas, es un reservorio Universal de Vida y de Movimiento que vivifica y nutre todo Su Sistema.
El fuego de la mente es fundamentalmente electricidad manifestándose en una de sus actividades superiores, y no una fuerza de la materia 06. Como sabemos, la electricidad se manifiesta en nuestro Sistema Solar en siete tipos principales, que se relacionan con los siete Planos de Consciencia del Plano Físico Cósmico. Por lo tanto, todo tipo de electricidad que se manifieste en este Plano (lo que vale decir todo lo que se encuentra en él manifestado) es una forma de electricidad física, mismo los que se presenten como muy sutiles.
En el Primer Plano (Âdi), la Electricidad se manifiesta como Voluntad de ser, que es el aspecto primordial de esa fuerza, la cual oportunamente propiciará la objetividad. Cósmicamente considerada es el "impulso inicial" que emana del Cuerpo Causal Logóico en el Plano Mental Cósmico (en su actual fase Evolutiva) y establece contacto con el primer plano del Plano Físico Cósmico, el Âdi (Divino, o primer Plano Etérico Cósmico - como vimos en el capítulo IV).
En el Segundo Plano (Anupâdaka) la Electricidad se manifiesta como la primera objetivación de la forma, como aquello que proporciona coherencia a las formas. La Materia, electrificada por el fuego fricativo, y el fuego eléctrico (Solar) del Espíritu se unen y originan la forma. Esta es el resultado del "deseo de existir", motivo por lo cual el fuego dinámico de la Voluntad se transmuta en ardiente fuego del Deseo.
En el Tercer Plano (Âtmico, Espiritual) la Electricidad se manifiesta como inteligencia-Activa (Actividad). La Voluntad de ser y la forma Deseada están correlacionadas con el Propósito Inteligente (o "Voluntad Activa") subyacente en todo.
Por lo antes expuesto, nos deparamos una vez más con el gran problema metafísico de distinguir entre Voluntad y deseo, cosa que prácticamente no se puede hacer. Pero, mismo que no se puedan establecer con absoluta seguridad y claridad las diferencias, podemos decir que ambos tienen en común, como factor fundamental, la Inteligencia, o Manas. Ya hicimos un esbozo de diferenciación entre estos dos conceptos cuando dijimos que la Voluntad se relaciona con el Espíritu, la Buena-Voluntad con el Alma, y el Deseo con la personalidad. Podríamos ahora añadir la Voluntad-para-el-Bien, que se relaciona con la Tríada Espiritual.
Es evidente que el juego de las palabras muchas veces no propicia la claridad de lo que se pretende significar, y hasta podemos quedar inseridos en una espiral fraseológica sin fin, y/o significativamente estrecha. Deseo, voluntad y querer suelen ser empleados como sinónimos, pero dependiendo del contexto pueden tener significados muy distintos. Por ejemplo, podemos vincular "voluntad" con "deseo", y con cuerpo emocional; y podemos vincular "voluntad" con "querer", y con el cuerpo mental. El mismo término significa una cosa cuando aplicado para la personalidad, y otra para el Alma, y así sucesivamente.
Es preciso comprender que:
a) Toda manifestación en el Plano Físico Cósmico "emana", o es electrificada, desde el Plano Mental Cósmico.
b) La Mente Universal (Pensador Divino) es el Principio Inteligente que anima nuestro Sistema Solar, siendo este conocido como "Voluntad de ser", "Deseo" (o Amor) de ser".
c) La Voluntad, el Amor-Sabiduría y la Inteligencia-Activa Divinas son la suma total de la Consciencia Inteligente (para el Gran Ser Cósmico en manifestación) y lo que el cuerpo mental, emocional y físico son para el hombre (el Pensador en los tres mundos) que actúa en el cuerpo causal (el cual contiene los tres átomos permanentes que personifican la inteligencia, el deseo y la objetividad física).
También debemos recordar que:
a) El fuego fricativo es electricidad que anima los átomos de la materia del Sistema Solar, y hace surgir la forma esferoidal de toda manifestación (todo es esencialmente esferoidal en su expresión perfecta, inclusive el hombre), el calor innato de cualquier esfera y la diferenciación de los átomos entre si. Su polaridad es negativa, y se relaciona con la Materia.
b) El fuego solar es electricidad que anima las formas (conglomerados de átomos) y hace surgir los grupos coherentes, la interacción magnética entre estos grupos y la síntesis de la forma. Es el fuego objetivo luminoso que surge de la unión de las polaridades positiva y negativa.
c) El fuego cósmico (eléctrico) es electricidad que se expresa como Vitalidad o Voluntad de ser de alguna Entidad, y se manifiesta como Ser Abstracto, como Unidad. Su polaridad es positiva y se relaciona con el Espíritu.
La Electricidad puede manifestarse como:
a) Impulso vibratorio, causando la agregación de la materia y su actividad dentro de ciertos límites ("círculo-no-se-pasa" Solar). Constituye la primera letra (o frase) de la Palabra Sagrada (sobre la cual ya nos referimos en el capítulo XIII). La vibración inicial se vincula con el primer subplano del Plano Físico Cósmico (Âdi).
b) Luz, causando la objetividad esferoidal. Constituye la segunda letra (o frase) de la Palabra Sagrada. Se vincula con el segundo subplano del Plano Físico Cósmico (Anupâdaka).
c) Sonido, que completa la Palabra Sagrada. Se relaciona con el tercer subplano del Plano Físico Cósmico (Âtmico).
d) Color, que es "aquello que vela" la séptupla diferenciación de la manifestación del Logos. Está vinculado con el cuarto subplano del Plano Físico Cósmico (Búddhico).
Estos cuatro enunciados reflejan los conceptos fundamentales de la Manifestación, y todos ellos tienen origen electrodinámica. Básicamente constituyen efectos, diferenciaciones, del impulso emanado del Plano Mental Cósmico y que Inteligentemente toma forma en el Plano Físico Cósmico. Sería interesante recordar de la analogía existente entre el plano Búddhico (Intuitivo) del Plano Físico Cósmico y el subplano Etérico del plano Físico-Etérico. Ambos se encuentran vinculados por el número cuatro, y ambos también están en proceso de se tornaren exotéricos; el primero desde la ótica del Logos Solar, y el segundo desde la ótica del Hombre de la superficie de la Tierra.
Nuestra ciencia ya se direcciona para el estudio del cuarto Éter (el subplano Etérico antes referido); y el empleo de diferentes formas de corrientes eléctricas, del magnetismo y del electromagnetismo son formas de tratar desarmonías que son utilizadas cada vez más diariamente en nuestro planeta. La utilización de las corrientes eléctricas con fines curativos, paliativos, preventivos y diagnósticos hace parte de lo que podemos denominar genéricamente de Electromedicina.
El tema del magnetismo y del electromagnetismo es muy amplio y bastante complejo, y no podremos nos extender en sus conceptos, mucho menos en aquellos que no tengan una relación más cercana y/o directa con los objetivos de este libro. Muchos de ellos son bien definidos, otros no, pero de cualquier manera debemos enfatizar la relevancia del asunto para la Vida en si misma.
Rumbo a la transmutación eléctrica.
Actualmente está en boga una gran cantidad de técnicas supuestamente "energéticas" y/o supuestamente "terapéuticas", y las personas se someten de forma ingenua e ignorante al contacto con especuladores que se aprovechan de los miedos, de la ambición y de la falta de comprensión de la vida por parte del vulgo, para aumentar sus finanzas y "poder". La situación es muchas veces alarmante, pero es parte del Gran Proceso. Aquellos que ven y escuchan ya sabían que eso iba pasar.
El actual período de transición en la Tierra propicia que las personas busquen algo más de lo que les fue ofrecido por el perverso materialismo y por sistemas religiosos tergiversados por el sectarismo, egoísmo, y monstruosos deseos de poder. Necesita haber un cambio, ¿pero cómo podremos hacerlo de modo correcto? ¿Dónde podremos encontrar la "verdad"?
Muchas veces la Verdad es aparentemente tan simple y/o está tan cerca que no la contactamos.
El materialismo y la ignorancia sobre la in-evolución contribuyen para el gran miedo de las enfermedades y para la quiebra de los parámetros estéticos que se han diseminado por el mundo (principalmente en Occidente). Como ya hemos comentado, el mayor miedo todavía es el de la muerte, pero cuando esta se figura como un acontecimiento remoto, poco probable de suceder, el individuo no evolucionado, pero de inteligencia dentro de la "normalidad", queda polarizado en la tríada formada por su cuenta financiera, salud física y apariencia estética. La "salud financiera" es lo que más preocupa a ese individuo, pero eso queda en segundo plano cuando sucede una desarmonía física (a no ser en casos excepcionalmente morbosos). Para nuestra medicina, y principalmente cuando se trata de urgencias, en primer lugar está la preservación de la vida; en segundo, de la función; y en tercero, de la apariencia, y eso, mismo que sea obvio y lógico, tiene muchas analogías sutiles, bastando reflexionar un poco para percibir alguna.
No son pocos los materialistas (que generalmente piensan que son realmente inteligentes y sabios) que buscan la "fuente de la juventud", y las consecuencias de eso no necesitamos decir cuales son. Tanto los individuos materialistas, como los que ignoran ciertas verdades sobre la Vida, quedan expuestos y en una posición muy frágil en relación a las garras de los modernos charlatanes seudoesotéricos, sea cual sea su autodenominación (desde "terapeutas energéticos" hasta "sacerdotes" y "maestros".
La única pretensión de estas palabras es que sirvan de alerta, y dejar claro que se debe tener mucho cuidado para hacer un tratamiento "energético", sea él instituido por medios totalmente físicos, como es el cado de la llamada "magnetoterapia" (o "electromagnetoterapia"), sea él practicado con el empleo de supuestas "energías sutiles", como es el caso relacionado con cualquiera de las denominadas "artes ocultas" (que van desde el Reiki y la "imposición de manos" hasta muchas clases, o grados, de magia negra).
Cualquier tratamiento energético sutil que envuelva dinero, o que se caracterice como una situación que confiere "poder", "autoridad", o sea, que separa, debería ser resolutamente esquivado, pues seguramente envolverá energías astrales bajas y situaciones que en nada contribuirán para la evolución de todos los involucrados, lo que puede, en muchos casos, traer serias consecuencias kârmicas. Eso también es válido para muchos métodos que trabajan por medio de rituales, digamos, "raros" y "oscuros".
Veamos ahora algunas de las definiciones del concepto de ley que encontramos en el diccionario (Aurélio):
1. Regla de derecho dictada por la autoridad estatal y tornada obligatoria para mantener, en una comunidad, el orden y el desarrollo.
2. Norma o conjunto de normas elaboradas y votadas por el poder legislativo. [Cf., en esta acepción, decreto ley.].
3. Obligación impuesta por la consciencia y por la sociedad: ley de honra; ley de hospitalidad; ley moral.
4. Dominio, poder, mando: se sometió a la ley del más fuerte.
5. Norma, precepto, principio, regla: ley poética; ley gramatical.
6. Condición impuesta por las cosas, por las circunstancias: ley del destino, ley de la muerte; ley de la selva.
7. Religión, creencia.
8. Filos. Relación necesaria entre fenómenos, entre momentos de un proceso o entre estados de un ser, y que les expresa la naturaleza o la esencia.
9. Filos. Fórmula general que enuncia una relación constante entre fenómenos de un dado orden; ley natural: la ley de gravitación universal; la ley de la oferta y la demanda.
En relación a la moral encontramos:
1. Filos. Conjunto de reglas de conducta consideradas como válidas, sea de modo absoluto para cualquier tiempo o lugar, sea para grupo o persona determinada.
2. Conclusión moral que se obtiene de una obra, de un hecho, etc.
3. El conjunto de nuestras facultades morales; brío, vergüenza.
4. Lo que hay de moralidad en cualquier cosa.
5. Que tiene buenas costumbres.
Uno de los conceptos de ética es lo que sigue:
1. Filos. Estudio de los juicios de apreciación referentes a la conducta humana susceptible de calificación desde el punto de vista del bien y del mal, sea relativamente a determinada sociedad, sea de modo absoluto.
Sabemos que el Universo evoluciona cumpliendo determinadas Leyes (mismo que ellas sean desconocidas para nosotros). Estas Leyes emanan o son establecidas para que sea posible el Proceso Evolutivo. La Ley de Analogía nos muestra que eso se aplica en el Macro y en el Microcosmos. Veamos otro fragmento del libro citado en el inicio de este texto:
El diagnóstico de las manifestaciones concretas en los niveles de la personalidad es atributo de personas entrenadas y capacitadas para estos fines, legal y éticamente, tanto en el área física (médica) como psicológica (recordando que son dos partes de una misma cosa: la Medicina una), y el curador podrá confirmarlo o no en casos de duda, siempre que tenga la capacidad para tal (lo que hoy todavía es raro). Las revelaciones Espirituales, la sabiduría del Alma, las revelaciones sutiles de la mente emergen en el estado meditativo, durante la observación activa (como vimos en el capítulo XX), lo que trae la Inteligencia-Activa para los niveles abstractos el plano Mental ("lo que emerge del método encontrará su lugar en el plano del curador"). Esas revelaciones y sabiduría abstractas deben ser "decodificadas" por la mente concreta ("lo que está oculto debe ser visto"). Ese esfuerzo mental envuelve la actividad del centro Laríngeo, de donde la Inteligencia-Activa emergerá ("Un grande conocimiento surgirá de estos tres"). Así, el curador llegará al estado de comprensión sobre que hacer ("los cuales procura el curador").
Como dijimos anteriormente, el investigador sincero y que actúa por el amor, sin nada esperar, constituye la "esperanza" de la medicina, que será de todos y para todos. Con todo, creemos que el individuo que realmente esté dispuesto a trillar el Sendero, debe haber logrado el dominio de la personalidad en el sentido de una total neutralidad y adecuación a las leyes y condiciones en el ámbito en que está manifestado. En otras palabras, no podemos pretender ser espiritualizados y romper las leyes vigentes en el local donde vivimos. Sabemos que ciertas leyes humanas pueden no estar bien estructuradas, y necesitan ajustes. Pero por el hecho de tener esa percepción, eso no quiere decir que debamos actuar de modo contrario. Primeramente debemos aceptar las condiciones kârmicas en que nos encontramos. Caso alguien discorde de alguna ley humana, y eso afecte a él y a los demás, podría empeñarse en modificarla, de forma ética, moral y legal, pero no infringirla. Eso, cuando hecho en resonancia con el Plano, también es una tarea espiritualmente orientada. Evidentemente que el lector sabrá discernir lo que estamos refiriendo, siendo que eso nos interesa ahora en relación a la cura.
Creemos que el pretenso curador debería preguntarse:
1. ¿Por qué "quiero curar"? ¿Es ese un impulso que adviene de mis niveles internos superiores? ¿Es un deseo? ¿Qué es curar?
2. ¿Será que eso no es para ganar dinero o cualquier tipo de poder, o por algún sentimiento de diferenciación, de superioridad? ¿Será que estoy exento de ambición, egoísmo y separatismo?
3. ¿Voy a entrometerme e influenciar al otro, sin su consentimiento (de la personalidad y de los niveles superiores: Alma etc.)?
4. ¿Tengo una vida realmente espiritualmente orientada, que me permita discernir de verdad lo que debe ser hecho para ayudar a los demás, incluso cuando eso implique en, física y materialmente, nada hacer? ¿Tengo esta capacidad de libertar al otro de mi actuación?
5. ¿Estoy ética, moral y legalmente autorizado para ejercer lo que pretendo?
6. ¿Tengo el "conocimiento", la "habilidad", la "facultad" que me permita actuar, en el caso en particular, sin que eso críe ligaciones kârmicas?
El tema legal en relación a determinadas áreas de actuación del curador, desde el punto de vista de las leyes humanas, es bastante polémico y heterogéneo, principalmente cuando consideramos diferentes lugares (países) de nuestro planeta. Lo que es reconocido y legal en un lugar puede no serlo en otro. Pero el individuo deberá adaptarse a las condiciones de donde vide. Muchos pretenden ampararse, o mejor, esconderse, en el área nebulosa de lo indefinido, pero terminan actuando de forma egoica y no evolutiva. Eso está sucediendo hoy en Brasil con la Acupuntura, por ejemplo, donde existe una gran disputa legal acerca de quien puede o no practicar esa técnica milenar que implica en un arduo y perseverante estudio y práctica. Pero lo que está "en juego" va más allá, pues, caso no exista resonancia con el Alto, estaremos profundizando nuestras raíces kârmicas en la Tierra. Debemos recordar que en el área de la cura (conforme la delimitamos en el inicio del texto) es fundamental el correcto diagnostico de las desarmonías, y para eso debemos prepararnos lo mejor posible, caso contrario podremos propiciar más daño que ayuda. Sea como sea, repetimos, el verdadero aspirante o discípulo no deja de respetar los conceptos éticos, morales y legales relacionados con cualquier área de actuación, pues todo, tanto lo Material como lo Espiritual, son parte del Plano, del Sendero.
Otra cosa que tenemos que considerar es que todas las tareas tienen la misma importancia en el Sendero. Todas pueden ser espiritualmente orientadas, sea barrer anónimamente una calle o ser un profesional reconocido. Es nuestra mente concreta que nos amarra a prejuicios y distinciones que no existen, y nos impulsa muchas veces a intentar hacer algo para lo cual no vinimos en la actual encarnación. Las señales son, en la mayoría de las veces, muy claras.
También debemos recordar que cuando la ciencia "descubre" algo que ya es conocido hace mucho tiempo por los ocultistas verdaderos (que también son verdaderos científicos), o por la práctica popular, generalmente cambia el nombre y se apropia de este conocimiento. Eso hace parte de nuestro actual desarrollo, y debemos estar preparados para tal.
En estas líneas expresamos nuestra humilde opinión, sin que eso se constituya en un juzgamiento, pues, ¿quién somos para juzgar? También no somos detentores de la Verdad, y conocemos e interactuamos sin prejuicios con muchos individuos que todavía se encuentran confusos con el tema. Sabemos que lo expuesto puede crear controversias, pero es justamente así que vamos encontrar las verdaderas respuestas.
LUZ, AMOR y PODER
PAZ
08/2005
Roberto
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