La Historia

por Ferran Tarrasa

Centrándonos en la Trilogía original, Asimov narraba como en un futuro muy, muy lejano la humanidad había establecido un Imperio Galáctico, con su fabulosa capital en Trántor, cerca del centro de la galaxia, y su insignia, el Sol y la Astronave, presente en millones de mundos. Sin embargo, la época de esplendor hacia muchos años que había acabado; era un imperio en decadencia, que se ahogaba bajo su propio peso y que empezaba a desintegrarse lentamente, aunque nadie se daba cuenta de ello. Nadie, excepto una persona, Hari Seldon. Hari Seldon habia desarrollado una nueva ciencia llamada "psicohistoria". Según la Enciclopedia Galáctica⁽¹⁾:

Esta nueva ciencia, extraordinaria unión de matemáticas, psicología, sociología e historia, le permitió predecir una rápida decadencia y desmembramiento de lo que hasta entonces había sido la mayor organización humana que nunca se había visto. Las ecuaciones psicohistóricas también predecían un periodo de anarquía de 30000 años antes de que surgiera un Segundo Imperio Galáctico. Conociendo esto, él y sus asociados establecieron un plan para reducir este período de anarquía de 30000 a 1000 años.

Este plan conocido como Plan Seldon se basaba en el establecimiento de dos refugios científicos, dos Fundaciones en extremos opuestos de la galaxia que, oficialmente, preservarían el saber acumulado durante milenios mediante la elaboración de una colosal Enciclopedia Galáctica. Sin embargo, el objetivo real de las Fundaciones era la de servir de núcleo de un Segundo Imperio Galáctico.

La Primera Fundación fue ampliamente publicitada y se fundó en Términus, un planeta situado en la periferia de la galaxia. Por su parte, la Segunda Fundación fue sumida en el misterio, y sólo se dio a conocer que estaba al otro extremo de la galaxia, en el Extremo Estelar.

A medida que el Imperio se desmembraba la Primera Fundación, conocida simplemente como la Fundación iba ganando poder a medida que superaba una serie de crisis, las Crisis Seldon, previstas hacía tiempo por Hari Seldon gracias al análisis psicohistórico. Durante estas crisis la Fundación veía como su margen de maniobra se iba reduciendo hasta desembacar en una crisis que si se superaba correctamente llevaba a la Fundación a nuevas cotas de poder.

La Fundación se enfrentó con éxito a revueltas internas, a los reinos independientes surgidos de la desmembración del Imperio, a los propios restos del Imperio, aún muy poderoso, etc... Gracias a la ciega inevitabilidad psicohistórica, la Fundación seguía el Plan Seldon hacia el Segundo Imperio Galáctico.

Sin embargo, un elemento impredecible vino a perturbar de manera desastrosa el Plan Seldon, el Mulo. El Mulo era un mutante de origen desconocido que poseía poderes mentales. Era capaz de detectar las emociones humanas y de modificarlas de manera permanente, sus más acerrimos enemigos se convertían de manera irresistible en sus más fieles aliados, nadie se le podía resistir. El Mulo, al ser un solo individuo era totalmente impredecible desde el punto de vista psicohistórico y al modificar las emociones humanas, las ecuaciones psicohistóricas ya no podían aplicarse. En pocos años, el Mulo venció a la que hasta entonces parecía invencible Fundación y conquistó toda la galaxia, fundando la Union de Mundos y asumiendo el título de Primer Ciudadano. Sin embargo, el Mulo no consiguió localizar a la Segunda Fundación que seguía en paradero desconocido.

Ahora, las esperanzas de la Fundación, pasaban por la misteriosa Segunda Fundación. Así como la Fundación nació como un refugio para las ciencias físicas, la Segunda Fundación nació como un refugio de psicólogos psicohistoriadores para el desarrollo de las ciencias mentales, con la específica misión de vigilar y ajustar el Plan Seldon. Gracias a un complejo plan elaborado por el Primer Orador de la Segunda Fundación, el Mulo fue desprovisto de sus ansias de conquista y cuando murió por causas naturales, la Unión de Mundos se desintegró y la Fundación empezó a recobrar su antiguo poder.

Aunque la Segunda Fundación había vuelto a encauzar el Plan Seldon y la Fundación volvia a tener bajo su dominio a amplios sectores de la galaxia, la situación era crítica. Para desarrollar correctamente su función, la Segunda Fundación debía trabajar desde el más completo anonimato. Ahora, aunque su localización todavía era desconocida y ni siquiera se conocía a ninguno de sus miembros, su existencia se había puesto de manifiesto al frenar al Mulo y la Fundación había comprendido su papel en el Plan Seldon. Los miembros de la Segunda Fundación eran los guardianes del Plan y también sus herederos. Cuando la Fundación estableciera el Segundo Imperio Galáctico, los miembros de la Segunda Fundación constituirían el verdadero poder en la sombra guiando y ajustando cuando fuera necesario las acciones de los dirigentes de la Fundación. Los sentimientos de la Fundación respecto de la Segunda Fundación pasaron de una cierta simpatía mística o supersticiosa a una fuerte desconfianza u odio. Amplios sectores de la Fundación ahora deseaban la eliminación total de la Segunda Fundación.

Finalmente, gracias a una ingeniosa estrategia del nuevo Primer Orador de la Segunda Fundación, la Fundación se convenció de que había desenmascarado a todos los miembros de la Segunda Fundación y que otra vez eran libres de actuar como quisieran sin temer las contramedidas de la Segunda Fundación. De este modo, las condiciones pensadas por Seldon para el progreso del Plan hacia un Segundo Imperio Galáctico más estable y más justo volvían a reinar.

Actualizado a 23 Noviembre 2003.

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