Artículo publicados en el diario Síntesis por:

Mov. Est. ESPARTACO

Camilo Estrada Luviano

Miguel Santiago Reyes Hernández

Anterior

Siguente

Inicio

Para comentarios e informacion, puedes mandar un e-mail a
sestrada@fcfm.buap.mx

DE CHARROS, VARELA DEL SNTSS, PUEBLA Y PACIENTES CON VIH

Camilo Estrada Luviano

Qué será del gran espaldarazo que recibió el doctor Varela de su gran y preclaro jefe, el también doctor Rocha Larráinzar, hace ya poco más de un mes cuando todavía todos los priístas estaban seguros de que el presidente de la república seguiría siendo un compañero de su partido y que todo seguiría igual hasta en el más recóndito de los rincones de nuestra patria, porque ahora tenemos la novedad de que el próximo presidente de la república es del PAN y aunque en lo esencial todo seguirá igual porque no hay ninguna transición a la democracia sino todo lo contrario, algo tendrá que cambiar. Serán seis años que gobernará gente de otro partido, aunque hoy de la misma ideología que el partido, el PRI, que gobernó tantos años nuestro país. Esto traerá consigo muchos fenómenos inevitables entre los personajes que hasta el 2 de julio formaban la estructura, que no la base, del poderoso dinosaurio que tenía en Los Pinos a tan siniestro personaje. Uno de esos fenómenos será el aprender a agachar la cerviz ante los nuevos amos. Ya veremos cómo actuarán los ínclitos dirigentes del SNTSS que hasta hace unos cuantos días actuaban como perdonavidas, así como los que han recibido tan contundentes espaldarazos. Pero todo lo hasta aquí dicho sólo son preguntas que pueda que tengan respuestas obvias o no tanto, mas lo que sí es un hecho es que el partido que gobernará México a partir del próximo primero de diciembre impulsará lo que en la terminología tecnocrática se llama flexibilidad en la contratación, es decir, terminará de una vez por todas con lo poco que queda de las conquistas de la Revolución Mexicana para la clase obrera y de los charros que ya venían apoyando los intentos de privatización total de los servicios sociales y que defendían, aun contra sus compañeros, lo que los priístas lograron imponer, ahora que estos intentos tomarán más celeridad con un panista fascistoide en la presidencia de la república, ¿qué se puede esperar?

Esperemos que esos pasos privatizadores no se den tan deprisa, por la resistencia que encontrarán de parte de la base trabajadora y de los beneficiarios de esos servicios sociales. Cabe preguntarse si los charros aprenderán a tiempo a doblar la testa y se sumarán a la empanizada que ya empezamos a ver hasta entre los que se decían comunistas o se puede esperar que uno que otro logre otear hacia donde vamos a ir con el "facxismo" y se ponga del lado de sus compañeros y dé la lucha que será inevitable dar con energía y sin vacilaciones. Lo que hasta hoy hemos visto, por lo menos en Puebla, no nos da mucha esperanza de que por parte de los charros haya un mínimo respeto, ya no digamos a sus bases, sino a sí mismos. Y esta afirmación no es gratuita, en dos artículos anteriores analizamos el sorprendente comunicado-respuesta —a un manifiesto de trabajadores del IMSS de Puebla— del CEN del SNTSS, el cual en sólo cinco días llevó a cabo una "investigación exhaustiva" para concluir que el doctor Várela es todo un dirigente digno y ejemplar.

Así será para el CEN del SNTSS, pero no lo es para buena parte de sus representados y, si pudieran opinar, menos lo sería para muchísimos derechohabientes que tienen que sufrir las carencias que los dirigentes sindicales se niegan a aceptar que existan y tienen que sufrir que los médicos, enfermeras y trabajadores en general estén con cargas excesivas de trabajo. Y decir que tienen que sufrir esa situación que avalan los charros, para muchos significa perder la vida o morir más pronto por la falta de atención adecuada. Si un médico tiene sólo unos cuántos minutos para realizar una consulta, ¿qué se puede esperar de ésta? Y si agregamos las prácticas charriles de solapamiento y la irresponsabilidad de muchos médicos que siempre y donde sea existen, entonces el panorama se hace pavoroso. Y esto de pavoroso no es exageración, porque si el derechohabiente paciente se queja, lo primero que recibe es el regaño del médico y en vez de que lo atienda mejor le haga menos caso y con tantos años de atropellos que hemos sufrido esos agraviados mejor "se aguantan", porque si no les va peor. Para muestra basta un botón: A los pacientes que sufren la infección por VIH se les consulta en el Hospital de San Alejandro casi en público, porque son atendidos, contraviniendo las normas de la SSA, en el mismo consultorio hasta tres pacientes al mismo tiempo por los médicos residentes y hasta por el infectólogo en turno; muchos reciben biterapia y algunos hasta monoterapia, esta última totalmente contraindicada por los organismos internacionales de salud, los cuales indican un tratamiento consistente en dos inhibidores de la transcriptasa reversa y un inhibidor de la proteasa y últimamente se recomienda también la triterapia consistente en dos inhibidores nucleósidos y uno no nucleósido de la transcriptasa reversa, es decir hay más posibilidades de prolongar la vida y mejorar su calidad para estos pacientes. Me consta de un paciente, porque tengo las recetas, que en el transcurso de un año en el consultorio 20 de San Alejandro le prescribieron todos los antirretrovirales disponibles en México, quedándose en la Nevirapina porque presentó fuerte reacción a ella y al no estar el efavirenz en el cuadro básico, en vez de subrogárselo —a lo que tiene derecho—, tranquilamente le dijeron que ya no había nada qué hacer. Y claro que para ellos no hay nada qué hacer pues con lo que ya habían hecho agotaron los cócteles terapéuticos posibles. Esto fue hace dos meses. El paciente hoy se está recuperando en un albergue de un grupo de auto apoyo que los mismos pacientes han tenido que organizar para suplir esta deficiencia del IMSS y apoyar a los que no están en Fonsida ni tienen ningún servicio médico gratuito. Además, el paciente ya tiene el efavirenz subrogado gracias a la presión que tal grupo hizo al IMSS. Doctor Varela tiene usted la palabra.

camiloel@minsky.eco.buap.mx