Artículo publicados en el diario Síntesis por:

Mov. Est. ESPARTACO

Camilo Estrada Luviano

Miguel Santiago Reyes Hernández

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Publicado en Síntesis el 15 de Junio del 2000

EL ENGAÑO DEL VOTO UTIL

Camilo Estrada Luviano

El concepto de izquierda ha sido tan manoseado que casi todo mundo se dice de izquierda o cuando mucho, si hay un poco de decoro o de vergüenza, parte de esos de izquierda se autodenominan de centro izquierda como si fueran péndulos, es decir, como si se pudiera estar tanto en una posición como en la otra: en el centro y en la izquierda, pero como esto no es posible en la política, entonces esos de centro izquierda están dizque en el centro pero tienden a la izquierda o son dizque de izquierda pero después de un análisis "científico" de la correlación de fuerzas y del momento histórico ellos llegan a la conclusión de que para evitar "el choque de trenes" se tienen que hacer concesiones a la derecha, pero no tantas, sólo las "indispensables" y por ese proceder, ellos mismos dicen que ya son no de izquierda extrema sino de centro izquierda. Así nos encontramos que hay un centro y una izquierda un poquito a la izquierda del centro y así sucesivamente hasta llegar a la extrema izquierda: la izquierda más alejada del centro. (Esto mismo podría decirse de la derecha y efectivamente también se dice).

Aceptando, sin conceder, que existe ese centro, surge de inmediato la cuestión de saber dónde se encuentra y si no queremos contestar al estilo de perogrullo diciendo que el centro se encuentra en medio, tendremos forzosamente que aseverar que es algo que se encuentra en algún lugar y por supuesto existen otros "algos" que se localizan a su derecha y a su izquierda y, por supuesto también arriba y abajo, nada más que hablando de política estamos hablando de relaciones sociales y al hablar de ellas, hablamos de los seres humanos y las relaciones que se establecen entre ellos de acuerdo con el lugar que ocupan en la producción y la distribución de lo producido, es decir, estamos hablando de las clases sociales y de la lucha que se da entre ellas y aquí no se vale hacerse tontos, porque las diferencias entre los humanos son principalmente económicas, lo que no significa que se esté negando otro tipo de diferencias que existan, porque una rica, sea negra, blanca o del color que se quiera; sea chaparra, gordinflona o con cualesquiera otras características es igual a un rico , sea negro, blanco o del color que se quiera; sea chaparro, etc. y un pobre es igual a una pobre sean del país que sean tanto el uno como la otra. Así que el centro no puede encontrarse más que en las condiciones imperantes, sean estas económicas, sociales, políticas, etc. Ahora bien, históricamente, por lo menos desde la revolución francesa, se considera que políticamente una posición es de izquierda si se está del lado del pueblo pobre y es de derecha si se está a favor de los ricos. Así que ser de centro izquierda significa llanamente que se está por el no cambio de las condiciones imperantes pero que habría que buscar la forma de que éstas beneficien a los pobres, es decir, pedirle peras al olmo, porque mientras exista la propiedad privada sobre los medios de producción siempre habrá —entre otras cosas— patrones y trabajadores, ganancias y salarios y es totalmente imposible que unos y otros sean iguales, a lo más que se podría aspirar es que las diferencias fueran más pequeñas, pero si las ganancias disminuyeran, de inmediato se cerraría el negocio "porque lo que no deja, dejarlo". Así que este planteamiento no es más que una trampa para que se piense que algo va a cambiar pero en esencia todo seguirá igual.

Lo anteriormente dicho aunque sea correcto es bastante esquemático, porque no existe ningún lugar en el mundo donde solamente encontremos estos dos extremos, la realidad es mucho más compleja, pero esta complejidad no nos debe enredar para comprender que, políticamente hablando, el centro se encuentra donde lo señalamos, así que ser de centro no puede ser otra cosa que pretender darle atole con el dedo a todos. Esto mismo es el llamar a votar nada más por el cambio. Cambio ¿hacia dónde? No al vacío, entonces ¿hacia dónde? Para sacar al PRI de Los Pinos ¿para qué? ¿Sacarlo por sacarlo o sacarlo para poner a quién? Al contestar estas preguntas nos tendremos que decidir forzosamente por la derecha o por la izquierda, a favor del pueblo pobre o a favor de los ricos. Y a favor de los ricos están, sin duda alguna, tanto el PRI como el PAN. Lo han demostrado fehacientemente. De Muñoz Ledo para qué hablar si él habla tanto de sí mismo, lo que digamos siempre saldrá sobrando. Del candidato de la rosa, Rincón Gallardo, cuyo partido ha lanzado a la contienda gente de todos olores, sabores y colores ¿qué se puede esperar? ¿El triunfo de las minorías? Los ricos no son precisamente mayoría. Votar por Cuauhtémoc Cárdenas, argumentan algunos que se dicen de izquierda o de centro izquierda, exmilitantes de partidos dizque de izquierda y algunos intelectuales "apartidistas" que aseguran estar por el cambio, sería un voto desperdiciado, que el voto hay que hacerlo útil para sacar al PRI de Los Pinos y esto se traduce en que "para que el voto sea útil" debe ser por Fox, el del partido de las concertacesiones, el aliado permanente del PRI en todos los atracos que ha perpetrado contra el pueblo mexicano y que ahora promete hasta las perlas de la Vírgen, porque, dicen que él es de centroizquierda, como podría también ser de centroderecha, es decir, un péndulo. ¡Bonito futuro tendríamos con él!

camiloel@minsky.eco.buap.mx