DESERTIZACIÓN
Shirley
    Los incendios forestales, las talas abusivas, el sobrepastoreo y las malas prácticas agrícolas han incrementado la erosión natural de grandes extensiones en todo el planeta. 
    Los suelos que sustentan la agricultura van perdiendo propiedades para el cultivo, o perdiendo terreno ante el avance del desierto. El suelo es un bien irremplazable. 

    La desertización amenaza aproximadamente  a una tercera parte de toda la superficie terrestre, y afecta a las vidas de 850 millones de personas. En menos de unas décadas será muy difícil alimentar a la creciente población. 

    Los cultivos intensivos han sido y son una de las principales causas de pérdida de suelo fértil. Los países ricos aplican su tecnología y sus capitales para incrementar la producción de las tierras. Los países pobres incrementan su producción de alimentos a través de nuevas roturaciones y desmontes. La falta de mercado interior obliga a producir para mercados exteriores muy competitivos. 

    Las poblaciones en crecimiento sobreexplotan sus tierras y, por fin, tienen que emigrar cuando ya han agotado todos sus recursos. Son los problemas añadidos, consecuencia de la desertización y destrucción del medio. El incremento de la población incide en la pérdida de suelo fértil, ya que se necesita espacio para edificar. El ritmo de crecimiento demográfico actual reducirá en un tercio la superficie agrícola por persona, en las próximas generaciones. 

    Durante la década de los años 90, 154 millones de hectáreas de bosque tropical se han destruido debido a la demanda insaciable de madera, papel y tierras para pastoreo. Los bosques tropicales son el hábitat de pueblos autóctonos y de miles de especies animales y vegetales que, con la deforestación, están amenazados de extinción. 

    La destrucción del medio ambiente en aras de una productividad desordenada es una de las diversas consecuencias de la política del Bco.Mundial y del Fondo Monetario Internal. Los grandes proyectos de presas y carreteras se llevaron a cabo sin reparar en la devastación de bosques y selvas tropicales, y provocaron desplazamientos de cientos de miles de personas. Además, el monocultivo en enorme exceso repercutió muy negativamente en la biodiversidad, devastando por erosión el medio ambiente. 

    Medidas para generar biomasa:
     

    Es preciso crear barreras vegetales en las zonas limítrofes de los desiertos naturales, que fijen el suelo y aumenten el rendimiento de las explotaciones ya existentes. 

    Para lograr una mayor producción agrícola, a partir de la misma extensión de tierra cultivada, habrá que variar las estrategias agrícolas y practicar la rotación y combinación de cultivos, técnicas de irrigación más eficientes, y cultivos adaptados a las características del suelo. Ganadería y pastoreo también pueden ser rotativos. Rebaños de menor tamaño, apoyados con la plantación de especie de pasto que recupere el suelo en lugar de degradarlo. 

    En el Sur, es preciso cambiar los cultivos orientados a la exportación por los orientados al abastecimiento del país, apoyando al pequeño agricultor. En los bosques tropicales se han destruido zonas para cultivos. Hay que impedir, pues, que se exploten indiscriminadamente las tierras marginales y vírgenes. 

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