ÁFRICA
 
"Hemos sido expulsados de nuestras tierras y de los mejores pastos para nuestro ganado. Ahora nuestro ganado está muriendo y ni siquiera se nos permite cultivar nuestra tierra. Sólo los animales salvajes pueden usarla." 
Un dirigente masai   
La explotación de las minorías no sólo fue un problema en Sudáfrica. Los pigmeos de África Central continúan sufriendo continuas exacciones por parte de los ciudadanos y de ciertos gobiernos. Aunque no se trate de explotación, los tuaregs o los masai son objeto de diversas discriminaciones.

En el caso del antiguo sistema político de apartheid de Sudáfrica, los diversos gobiernos blancos pasaron del esclavismo agrícola a l'explotación de mano de obra barata dirigida a las actividades mineras e industriales. Las homelands o tierras nativas son lugares en los que los blancos sudafricanos decidieron ir "independizando" a los negros, un intento de de lavar la imagen a los regímenes racistas que no tuvieron éxito, ya que no fueron reconocidos como estados independientes. Les rinde otra serie de servicios como mantener las reservas de mano de obra barata, disminuir la proporción de negros dentro de la propia Sudáfrica, controlar efectivamente a los negros que permanecen dentro de las fronteras del país y enfatizar las diferencias étnicas dividiendo a la población negra en diez grupos étnicos mientras los blancos quedan considerados como un solo grupo étnico. Generalmente asentadas en tierras poco productivas y marginales, están pobladas por millones de personas. Sufren un desempleo masivo, los salarios son extremadamente bajos y las restricciones a sus actividades son mínimas.

Las diferencias en la forma de vida de los pigmeos respecto a los blancos o los africanos occidentalizados ha originado diversos problemas sociales. Problemas demográficos, que surgen por el aumento del tamaño de los campamentos y el número de personas que albergan. De salud, por la mala higiene; las parasitosis se multiplican por la promiscuidad y las aguas sucias, las infecciones y enfermedades aparecen y se propagan más fácilmente. Los desequilibrios tienen su origen en la pérdida de la solidaridad entre los miembros del campamento, quedando los viejos y los niños con déficits alimenticios; la propagación del alcohol y del cannabis también han tenido una atroz influencia. Las explotaciones forestales industriales y las plantaciones intensivas son la mayor amenaza contra su supervivencia, ya que si acaban con el bosque acabarán con su modo de vida.

En el país de los bosquimanos, los khoe y buka-khoe viven en simbiosis con los agricultores. Los !xo se esfuerzan por sobrevivir a través de la ganadería, la artesanía o la apicultura. Los ge/wi se ven amenazados de ser expulsados de la reserva de caza del Kalahari central donde viven, bajo el pretexto de la conservación de la naturaleza. La realidad es que los animales salvajes se ven cada vez más acorralados debido a los cercados de los enormes ranchos ganaderos, que ocupan prácticamente la superficie del país.

Los parques naturales de África Oriental son uno de los destinos de vacacione más frecuentes del mundo y los masai y otros pueblos pastores son parte de la atracción. Pero pocos se percatan del precio que han tenido que pagar. Al despojarles de sus tierras para convertirlas en granjas y parques naturales, los pastores de ganado y camellos se enfrentan a un creciente empobrecimiento. Las tierras altas en Tanzania son uno de los hábitats más ricos del planeta, pero en él los masai sufren desnutrición.
 

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