El pasado martes 3 de septiembre EE.UU. coloca nuevamente al mundo en una situación de guerra en la zona del Golfo Pérsico, al realizar un ataque militar en territorio de Irak. Esta vez el argumento para la agresión ha sido la invasión de tropas iraquíes en territorio Kurdo. Sin embargo, esta nación no ha sido agredida solamente por Irak, sino también por Irán y Turquía. Así, los derechos de este pueblo son utilizados como pretexto por el Presidente Clinton.
Nosotros los comunistas, si bien no compartimos lo realizado por Irak en contra del pueblo Kurdo, creemos que no se puede justificar lo hecho por EE.UU., quien actuó feroz y rápidamente, sin consultar al Consejo de Seguridad, en una nueva demostración de la debilidad política de las Naciones Unidas. EE.UU. se sigue identificando como el guardián del mundo, hecho que en estos tiempos debiera ser condenados por todos y cada uno de los pueblos y naciones, más aún si todo es además aprovechado por los intereses electorales del señor Clinton. No puede ser posible que en los albores del siglo XXI, las guerras sean un pretexto para ganar contiendas electorales. Hacemos un llamado para darle a la política un sentido de vocación publica y de debate de ideas para crear un mundo mejor, y así quitarle el carácter pragmático y marketero que tiene en la actualidad.