
DE LA INFANCIA
Si el mundo no comprende que la infancia, es el árbol escondido en la
semilla/
y que el flujo eterno de la vida, reviste en cada ser todas sus ansias…
Si
el mundo no descubre esa fragancia, no encontrará remedio a sus heridas.
Un niño que en su hogar no vive la inocencia, y que a cambio de amor
como alimento/
cosecha en el jardín del sentimiento, espinas de maltrato y de
violencia…
Si el mundo no supera esa dolencia, solo verá aumentar su
desconcierto.
Y el niño que en la escuela es recipiente, de algún saber ajeno que
es impuesto/
y quien precisa hallar un buen maestro, que guíe el despertar de su alma
y mente…
Y el mundo no permite a la simiente, que pueda florecer, brotar de
adentro.
Y el niño condenado a andar la calle, obligado a vagar con sus
heridas/
hurgando en los suburbios de la vida, robándole a las sombras su equipaje…
Y
el mundo que pierde su pasaje, si la niñez no encuentra la salida.
Y el niño que crece en la opulencia, quien lo tiene todo hasta el
hastío/ pero en su corazón siente el vacío, de ignorar su ser su trascendencia…
Y
el mundo que se aleja de la esencia, de Dios y su Palabra, del camino.
Y la niñez inerme en cada guerra, es carne de cañón en el abismo/
del
odio, del prejuicio, el fanatismo, arrancada de su sueño y de su tierra…
Y el
mundo no comprende que en la arena, solo puede sembrar un espejismo.
Si el árbol no florece, ni da fruto… una oportunidad se pierde para
el mundo.

SI TODO VA MUY MAL
Si al despuntar la mañana todo comienza muy mal/ se tropieza con la
cama y el desconcierto es total…
No hay agua en la regadera, todo le sale al revés/
se pasó la noche en vela, pensando en ello otra vez.
Si se encuentra preocupado, todo
es angustia y temor/ si se siente relegado y lo carcome un dolor…
Si por culpa de
las deudas no tiene donde mirar/ si su vida es solo penas, nadie lo espera al llegar...
Maldice la suerte que le ha tocado/ la gente, las cosas, que lo han
condenado.
Maldice la vida, que le ha malgastado/ las metas, los sueños, que no ha
alcanzado.
Si al andar entre la calle, vaga perdido sin fin/ se pregunta por el
aire que le han robado al vivir…
Si escuchando las noticias, le crece nueva
ansiedad/ lo contagia la malicia y el ruido de la ciudad.
Si ha perdido la certeza de
algún camino a seguir/ y la trama en su cabeza, solo le hace sufrir…
Si lo envuelve
la rutina, ya no disfruta del sol/ y no encuentra la salida para una vida mejor...
Maldice la suerte que le ha tocado ...
Si al pensar en su destino en lugar de maldecir/ quizás encuentre el
camino que lo conduzca a salir…
Si en lugar de lamentarse está dispuesto a luchar/
y si decide mirarse y por un momento cambiar.
Que la vida es una escuela para el que
quiera aprender/ cuando existe luna llena y cuando se acaba la fe.
Si el secreto está
en si mismo, todo lo puede lograr/ aún al borde del abismo tendrá pa'donde mirar.
Bendiga la suerte, que le ha tocado/ la gente, las cosas que le han
enseñado.
Bendiga la vida, que le ha regalado/ las metas, los sueños y lo que ha
sembrado. (bis)

LA NUEVA ERA
(O LA REALIDAD DE LA UTOPÍA)
Un murmullo recorre al mundo entero, dicen que llegó la nueva era/ que en
la tierra hoy surge un orden nuevo, que ha llegado otra vez la primavera/ con el sol de
la verdad en horizonte, aunque oculto por las sombras a los hombres.
En silencio con los pies de una paloma, despunta el nacer de un nuevo
día/ sobre el caos que crece en esta hora, se cumple el tiempo de las profecías/ la
Palabra del Creador se ha revelado, infundiendo nueva vida a lo creado.
Es la realidad de la utopía, sembrando el corazón del mundo
enfermo / es luz de unidad como semilla, fundiendo ya las razas y los credos/
venciendo los prejuicios de la gente, uniendo su lenguaje, vida y suerte/
venciendo los prejuicios de la gente, uniendo su lenguaje, vida y suerte.
El tránsito del hombre hacia el futuro, será el del despertar a su
destino/ educando su ser en lo profundo, para amor y servicio en el camino/ cultivando
las artes y las ciencias, cuidando los recursos de la tierra.
La paz será así el fruto inevitable, de un orden que abarca todo el
mundo/ en la diversidad inagotable, ciencia y religión darán el rumbo/ y hombres y
mujeres cada día, construirán el progreso en armonía.
Es la realidad de la utopía ...