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El género Aulonocara, "El pavo real y la mariposa del Malawi"
Por: David Tarragó
Desde la aparición del género Aulonocara a principios de los años setenta en el mercado de Estados Unidos, los nombres comunes "Malawi Peacock" y "Malawi Butterfly" (Pavo Real y Mariposa) no han dejado de despertar el entusiasmo de los ciclidófilos alcanzando, además, una gran popularidad. Curiosamente, se trata de unos cíclidos poco conocidos en nuestro país y a menudo difíciles de obtener en los comercios. Probablemente la ignorancia sea la causa de su poca popularidad ya que de jóvenes presentan una forma y color poco atractivo para el neófito. También, la ausencia de importaciones de animales salvajes que muestran todo su esplendor pudiera ser otra de las causas.
En 1921, el ictiólogo C. Tate Regan (Museo Británico) describió un pequeño cíclido del lago Malawi caracterizado por un acusado desarrollo de los poros del sistema lateral cefálico, esto es, la prolongación de la línea lateral. Aquello le pareció a Regan los agujeros de una flauta y de ahí el nombre griego de flauta "aulos", acuñando para la ciencia el nombre del género Aulonocara. Presenta alrededor de 10 bandas verticales oscuras, más o menos visibles según el humor del pez. Una banda muy fina de color claro que recorre el extremo de la aleta dorsal (excepción: A. jacobfreibergi) y un dimorfismo sexual apenas aparente hasta llegada la madurez sexual son "a grosso modo" las características de este magnífico pez. Alcanzada la madurez, el macho desarrolla todo un alarde en cuanto a cromatismo se refiere, pocas veces superado por cualquier otro cíclido.
Aulonocara nyassae , A. macrodir, A. rostrata y A. auditor (Trewavas, 1935) fueron prácticamente las únicas especies descritas hasta la irrupción del género en la afición allá por los años setenta. En 1974, se describió un miembro más: Aulonocara jacobfriebergi (Johnson 1974). La exportación con fines comerciales dio lugar a la explosión de un sinfín de nombres basados en el color predominante, así como en pequeñas diferencias anatómicas entre unas variedades y otras. Todo ello contribuyó a aumentar la confusión existente en este género. Desde entonces, una veintena de especies han sido descritas amén de otras muchas que si bien son regularmente exportadas, permanecen aún sin describir y/o adscribir a alguna de las especies ya descritas, en cuyo caso pasa a constituir lo que se denomina un "morpho" o forma de color. Parece ser que de la misma manera que con el género Tropheus en el lago Tanganica, el aislamiento geográfico de las poblaciones de Aulonocara en el lago Malawi ha permitido el desarrollo de infinidad de variedades. Muchas de éstas se denominan de forma distinta a un lado y otro del Atlántico. Frente a tan lamentable estado taxonómico, no es de extrañar que el aficionado acuariófilo se encuentre indefenso y más confuso, si cabe, ante la perspectiva de adquirir estos peces en el comercio. Casi siempre los he encontrado bajo el nombre Aulonocara sp y, en el mejor de los casos con un nombre comercial de dudosa procedencia. Así, lo único que se puede hacer es esperar ansiosamente el espectacular desarrollo de color de los machos y entonces, consultar los textos o a algún experto en busca de alguna similitud con el ánimo de identificarlos. La confusión muchas veces ha llevado a considerar en este género una única especie Aulonocara nyassae, por cierto, no exportada hasta fecha muy reciente y numerosas variedades de color dentro de ésta. Todo ello, ha contribuido a la hibridación de especies y variedades que circulan en el mercado pero que todavía no están descritas para la ciencia.
Con el fin de evitar comprar híbridos se deben adquirir animales salvajes o de procedencia segura. En el espacio limitado de un acuario casero, sólo se debe mantener una variedad, tipo o especie, ya que el macho dominante cortejará y se reproducirá con cualquier hembra, sea de la especie que sea, con más facilidad cuanto más cercana filogenéticamente. No obstante, si se mantienen juntas distintas especies de Aulonocara en un acuario espacioso, podemos disminuir bastante la probabilidad de hibridación con la condición de que pertenezcan a los distintos grupos en que se subdivide el género. Estos grupos son:
*Siempre referido al macho adulto.
Compañeros ideales de acuario son los "utaka" y algunos "happies" de tamaño reducido (Copadichromis sp, Protomelas sp, los "Steveni", etc) y en todo caso alguna pequeña especie de mbuna como Pseudotropheus saulosi.
El género Aulonocara representa a unos cíclidos bastante fáciles de cuidar y reproducir, sensibles a aumentos en la concentración de nitratos sobre todo cuando todavía son alevines, algo que ocurre con la mayoría de los cíclidos del lago Malawi. Además, es uno de los géneros con el temperamento más pacífico. Las relaciones interespecíficas son excelentes, incluso con individuos de muy pequeño tamaño.
Los machos sexualmente activos excavan una depresión en la arena cercana a una cueva o bajo una piedra que defienden con tenacidad frente a otros competidores. En el acuario, la conducta territorial se muestra sobre todo en un perímetro de un metro alrededor del hoyo. En la naturaleza, siempre evitan enfrentarse y el invasor que penetra en dominios ajenos suele huir ante la presencia del adversario. Muchos acuariófilos mantienen un gran número de individuos tanto de machos del mismo tamaño como de hembras con el fin de que la agresividad no se concentre en unos pocos individuos subordinados. En el lago Malawi, en los sedimentos adyacentes al hoyo-cueva, se pueden encontrar decenas de hembras que son compartidas por los machos vecinos situados varios metros más allá. El comportamiento territorial se inhibe o atenúa en el caso de que los individuos contrincantes exhiban el color juvenil o femenino y alcanza su momento álgido cuando una hembra se encuentra preparada para desovar. Cuando esto ocurre, las constantes invitaciones del macho para que la hembra grávida le siga hasta el centro de la depresión construida por éste se suceden durante horas o días.
El comportamiento de cortejo y desove no difiere mucho del de la mayoría de los incubadores bucales de los lagos africanos. El macho parece que va al encuentro de la hembra grávida y ante su presencia, con un giro súbito en dirección al nido pretende convencerla de sus buenas intenciones. Ya en las cercanías del hoyo, es conducida al centro de éste mediante una especie de "tsunami" o temblor-exhibición que hace tambalear su menudo cuerpo. Tras varias correrías, coqueteos y "pavoneos", finalmente se rinde ante su insistencia y le sigue hasta el centro del hoyo, en el que tras varias vueltas en círculo expulsa uno a uno sus huevos que rápidamente recoge con la boca. Confundida y excitada, los fecunda al disponerse a recoger las manchas ovígeras de la aleta anal del macho. El mismo ritual se repite a intervalos de varios minutos durante unas pocas horas hasta que la hembra ha vaciado completamente su contenido abdominal en huevos.
Una puesta normal consiste en 15-40 huevos y varía dependiendo de la juventud y tamaño de la hembra. Los huevos que tienen un diámetro cercano a los 3mm y un color amarillo anaranjado son incubados en una amplia cavidad situada en el fondo de la boca. Las larvas se hacen aparentes al cabo de dos semanas y han absorbido completamente el saco vitelino al cumplir el mes desde el día de la puesta. En su hábitat natural, es en este periodo cuando los alevines comienzan a aventurarse fuera del abrigo de la boca materna. En un medio tan inseguro como un acuario, con mayor densidad de peces que en la roqueda del lago, la hembra se resiste a liberar a sus retoños y salir del mes de ramadán.
Personalmente, es en este momento cuando retiro a la hembra con un salabre y con sumo cuidado induzco u obligo a que ésta expulse a los alevines. De esta manera, evito que el ayuno se prolongue más de lo necesario. El procedimiento es bastante traumático para la escuálida hembra. Consiste en colocarla vertical frente a un recipiente con agua procedente del acuario. Con la ayuda de un capuchón de bolígrafo "Bic" abro su boca y acto seguido introduzco y saco su cabeza del agua varias veces. Los alevines saltan al recipiente y los coloco en el acuario de origen pero en una cesta de malla preparada a tal efecto. He realizado esta operación muchas veces y nunca ha ocurrido un accidente. Una hembra que repetidamente es tratada de esta forma, es cada vez más difícil de pescar, lo que hace evidente su buena memoria. Por otro lado, se recuperan con increíble rapidez, estando nuevamente dispuestas en unas pocas semanas para otro desove.
Los alevines son alimentados con nauplios de artemia salina, que es lo mejor, o bien con comida en escamas de la mejor calidad finamente triturada, que es lo más práctico. A los pocos días ya son capaces de comer larvas de mosquito. A partir de este momento, el crecimiento es vertiginoso siempre y cuando se respeten los frecuentes cambios de agua. Parece ser que los productos finales de la degradación de sustancias excretadas inhiben su crecimiento.
Este cíclido se encuentra sobre el fondo arenoso del lago donde permanece al acecho en espera de que algún invertebrado se ponga a su alcance. Minúsculas criaturas que son detectadas con un sistema lateral muy agudo y desarrollado y que le sirve también, para detectar la presencia de depredadores como el "kampango"o Bagrus meridionalis, son engullidas junto con una porción de sedimento que es expulsado rápidamente. Llama nuestra atención el gran tamaño de sus ojos, adaptados a la luz tenue de su hábitat natural.
Todos los factores que contribuyan a imitar su vida en condiciones naturales redundarán en el bienestar de esta joya viviente y en el mejor disfrute por el aficionado:
A continuación, una pequeña lista de las especies del género Aulonocara (Regan, 1922):
Hábitat arenoso:
Aulonocara aquilonium Konings, 1995 , "Mdoka"
Aulonocara brevinidus Konings, 1995
Aulonocara caroli
Aulonocara gertrudae Konings, 1995
Aulonocara guentheri Eccles, 1989
Aulonocara macrochir Trewavas, 1935
Aulonocara nyassae Regan, 1922, "Emperor cichlid", (especie tipo).
Aulonocara rostratum Trewavas, 1935, "longnose"
Hábitat rocoso:
Aulonocara baenschi Meyer & Riehl, 1985, (1 holotipo y 15 paratipos recolectados por Stuart Grant en Nkhomo)
Aulonocara ethelwynnae Meyer, Riehl, & Zetzsche, 1987
Aulonocara hansbaenschi Meyer, Riehl, & Zetzsche, 1987, (sinónimo de A. stuartgranti).
Aulonocara hueseri Meyer, Riehl, & Zetzsche, 1987, "Midnight", "Night", "A. White top"
Aulonocara jacobfreibergi (Johnson, 1974), son las "mariposas", "lemon mamalela", "red".
Aulonocara korneliae Meyer, Riehl, & Zetzsche, 1987, "blue and gold", "A chizumulu"
Aulonocara maylandi maylandi Trewavas, 1984
Aulonocara maylandi kandeensis Tawil & Allgayer, 1987, "blue orchid"
Aulonocara saulosi Meyer, Riehl, & Zetzsche, 1987, "greenface"
Aulonocara steveni Meyer, Riehl, & Zetzsche, 1987 (algunos autores la incluyen dentro de A. stuartgranti).
Aulonocara stuartgranti Meyer & Riehl, 1985, incluye la mayoría de las variedades como: "Maulana", "Ngara", "flavescent", "Luwanda" etc. Actualmente, es algo así como el cajón de sastre del género.
Posición taxonómica incierta:
Aulonocara auditor (Trewavas, 1935)
Aulonocara brevirostris (Trewavas, 1935)
Aulonocara trematocephala (Boulenger, 1901)
La variedad se suele denominar por la localidad dónde se ha recolectado. El nombre vulgar lo he mantenido en inglés para no introducir más confusión. La mayoría no están comercializadas en España o lo están esporádicamente. Se pueden encontrar en:
Fotos de la mayoría de las especies se pueden encontrar en:
www.cichlidpress.com (los mejores libros de cíclidos del lago Malawi por Ad Konings).
http://members.xoom.com/cichlidman/
David Tarragó. Enero 2000.
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