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por Juan Miguel Artigas Azas
Una joya colorida del sur de México. Habitando discretamente los ríos y lagunas de la vertiente del golfo de México y sur de la península de Yucatán, este pez, de la familia de los cíclidos, vive escondiendo sus hermosos colores de los siempre presentes peligros. "Pico de gallo" es llamada por los pescadores en Veracruz esta mojarra de las aguas dulces de México, Guatemala y Belice.
De acuerdo a Sterba en su legendaria Enciclopedia de peces de acuario, este cíclido fue inicialmente introducido a los acuarios de los aficionados de Europa en 1913 (Loiselle 1983), debiéndose esto a importaciones hechas a Alemania por visitantes a México. Muchos años más tarde conoció los acuarios de los Estados Unidos y no es sino en años recientes que se le ha podido ver en otras partes del mundo. Su popularidad como pez de ornato no refleja lo que se podría esperar dada su bella coloración, principalmente debido a su agresiva disposición. La cual, sin embargo, en los aficionados a los cíclidos con el conocimiento adecuado no es sino un aspecto mas de interés.
Fue en 1862 cuando Albert Günther, el taxonomista autor de más de una treintena de descripciones de cíclidos Centroamericanos, publicó en el "Catálogo de peces del museo Británico", la descripción científica formal de este hermoso pez, basándose para ello en 14 especímenes con una localidad típica situada en el río de Santa Isabel en el norte de Guatemala. El nombre específico fue dado a este pez en honor del explorador Inglés O. Salvin, quien en años previos había formado parte de un grupo de expedicionistas que llevaron a cabo una extensa colecta de fauna centroamericana para el museo Británico, colección entre la cual se encontraban los tipos de este pez.
La mojarra "Pico de gallo" fue colocada inicialmente por Günther en el género Heros. Mas tarde en 1904 fue otro taxonomista Inglés, Tate C Regan (Regan, 1904), quien colocó a este pez en su nuevo género Parapetenia, género que fue relegado por el mismo a una sección de Cichlasoma un año después. En esta clasificación estuvo hasta que este otrora poderoso género se derrumbo cuando el Ictiólogo Sueco Sven Kullander (Kullander, 1983), lo restringió a unas pocas especies Sudamericanas emparentadas con la especie típica, Cichlasoma bimaculatum. Dejando con esto a más de cien especies de cíclidos Americanos sin clasificación genérica.
A sido sugerido que de acuerdo a sus técnicas de alimentación este pez podría ser considerado parte del género Nandopsis Gill 1862 (Konings, 1989), aunque recientemente Robert Rush Miller de la Universidad de Michigan (Comunicación personal, 1993), quien esta estudiando los cíclidos de las Antillas, me ha dicho que probablemente este género será restringido a estos, incluyendo el fósil mas antiguo conocido representativo de los cíclidos Centroamericanos, Cichlasoma woodringi de la isla "La Española".
Con esto, la mojarra "Pico de gallo" todavía tendrá que esperar que mas estudios sean llevados a cabo para su adecuado acomodo genérico. En este artículo, sin embargo, y hasta que dichos estudios sean publicados, aceptaremos como valida la sugerencia de colocar a este cíclido dentro del género Nandopsis, llamándolo Nandopsis.
Nandopsis salvini tiene una amplia distribución en los ríos de la vertiente Atlántica de México. Se extiende desde los ríos Jamapa, Cotaxtla y Atoyac (96°30' Lon.Ote.) en el estado de Veracruz, hasta los Ríos del sur de la Península de Yucatán que vierten su flujo en las aguas del mar Caribe, extendiéndose a la bahía de Amatique en el Golfo de Honduras, Guatemala (88° Lon.Ote).
No solo es en ríos en donde este pez se puede encontrar, sino además en la lagunas de agua dulce dentro de su rango, aunque siempre en las tierras bajas de no más de 300 metros de altitud.
El medio ambiente en donde se encuentra es siempre selvático o bosque tropical. La abundante vegetación y los enormes árboles un gran número de veces cubren con su sombra los márgenes de los ríos y lagunas, en el fondo de los cuales yacen una abundancia de ramas y hojas caidas de los mismos.
Las aguas en la mayoría de los casos son de poca visibilidad, en temporada de
secas en las partes altas de los ríos se puede esperar el agua mas clara con
visibilidades de alrededor de 5.00 metros, aunque los extremos también están presentes
en zonas aisladas del hábitat. Desde una visibilidad superior a los 10.00 metros en
algunos afluentes del Río Usumacinta, hasta la completa turbiedad presente en las lagunas
de Tabasco. Es sin embargo en estas turbias lagunas en donde los ejemplares de la variedad
geográfica mas colorida pueden ser encontrados, distantes un buen tanto en belleza de
aquellos especímenes menos coloridos que conocemos de acuario, mas probablemente
originados en los Ríos de Guatemala.
La química del agua en el hábitat presenta siempre un pH alcalino con lecturas superiores a 7.5 y no es raro obtenerlas de 8.0 o más. La dureza presenta la mayor variación, yendo desde aguas relativamente blandas (8° DH) hasta aguas sumamente duras (>50° DH). Las temperaturas varían también desde alrededor de 23°C hasta 30°C en algunas partes, siendo común aquellas alrededor de 26°C en la temporada seca.
Nandopsis salvini no es un pez grande, el máximo tamaño que he podido observar en los machos adultos no va más allá de los 18 centímetros, siendo las hembras mas pequeñas con una longitud máxima de 14 centímetros. Su menor tamaño no las hace sin embargo menos hermosas, sino por el contrario, son las hembras las mas bellamente adornadas por la naturaleza, con los colores más vivos especialmente en la zona ventral y la aleta dorsal, áreas adornadas con un hermoso y vivo color rojo, que varia en intensidad y extensión de acuerdo a la variedad geográfica. Los vientres de los machos solo presentan una pequeña muestra de este vivo color, compartiendo con las hembras un color base amarillo brillante y un hermoso color azul en la zona dorsal sobre la linea lateral, también presente en marcas lineales en la cabeza. Las hembras pueden ser fácilmente diferenciadas de los machos además de su coloración por una alargada mancha negra bordeada en azul en la parte central de la aleta dorsal. La coloración de cría en ambos géneros presenta una disminución de los tonos azules, así como la aparición de marcas negras desde el labio superior hasta el pedúnculo caudal a lo largo de la línea lateral y en la zona dorsal de los flancos. Además de la intensificación del color amarillo base y la disminución de la intensidad del rojo en la zona ventral.
La mojarra "Pico de gallo" habita generalmente zonas con abundante cubierta protectora, ya sea en forma de vegetación acuática o de ramas o troncos de arboles caídos. Los jóvenes de la especie parecen preferir las aguas corrientes con abundantes rocas, mientras los machos adultos establecen sus territorios en zonas de flujo lento y abundante cubierta. Sus hermosos y brillantes colores hacen de este pez una presa de fácil ubicación por las aves especializadas, por lo que el hecho de su estrecha liga a áreas protegidas no es ninguna sorpresa.
Los jóvenes Nandopsis salvini solo presentan una pequeña muestra de la hermosa coloración adulta, y son fácilmente diferenciados de otras especies por una mancha negra circular en el centro de sus flancos.
La mojarra "Pico de gallo", debido a su amplia distribución, comparte su hábitat con un sinnúmero de peces de varias familias, y de muchas especies de diversos géneros o grupos de la familia Cichlidae, entre los que se encuentran, en las diversas áreas en donde habita, representantes de los Thorichthys; ellioti, callolepis, helleri, meeki, pasionis, socolofi, aureum, helleri y otros más. Los Paratheraps; fenestratus, bifasciatus, synspilus, hartwegi, breidohri, melanurus y otras especies más. Los Paraneetroplus; nebuliferum, bulleri y gibbiceps. Theraps; coeruleus, lentiginosus e irregularis. Chuco; intermedium, pearsei y godmanni. Vieja; regani, argentea y maculicauda. Amphilophus; robertsoni y nourissati. Archocenthrus; heterospilus y spilurus. El piscívoro Petenia splendida. Además de los más cercanos parientes, Nandopsis urophthalmus y octofasciata, que comparten la mayor parte del rango, y los guapotes, entre los que se encuentra N. friedrischstahli.
En su ambiente natural este pez carnívoro se alimenta principalmente de pequeños invertebrados presentes en su hábitat y escondidos en la misma cubierta que este pez utiliza como protección, y aunque no lo he observado, tampoco puedo descartar que pequeños peces formen ocasionalmente parte de su dieta.
Es durante la temporada seca, entre los meses de diciembre y mayo, en que las aguas de los ríos y lagunas en el hábitat de la mojarra "Pico de gallo" se vuelven mas claras y cálidas, la alimentación abunda y los peces comen a saciedad. Es en este tiempo en el cual los machos de la especie buscan un tronco cubierto con ramas en la forma mas enmarañada disponible para establecer su territorio. A pesar de su pequeño tamaño, la mojarra "Pico de gallo" demuestra una extraordinaria agresividad y habilidad para mantener un territorio mayor a un metro de diámetro, incluso frente a peces mucho mas grandes que ella. Su vibrante coloración es en la mayoría de los casos advertencia suficiente para disuadir a los demás de acercarse. A este territorio es atraída una hembra fértil que en el momento de incorporarse se unirá en la defensa del mismo. En el centro y generalmente en el sitio mas intrincado, sobre una pared vertical o una cavidad de suficiente tamaño en el tronco mayor, será en donde la pareja depositará y fertilizará sus huevecillos. Para esto limpiarán con la boca la superficie del área en la mejor forma posible, periodo durante en cual y a menos de 24 horas del desove, los tubos genitales se extenderán alistandose para el mismo. Después de esto generalmente al amanecer, cientos de verdosos huevecillos ovoides y adhesivos de hasta dos milímetros de eje mayor serán colocados sobre esta por la hembra. Estos serán puestos en pasadas que colocarán cada una alrededor de diez huevecillos ligeramente separados entre si. Al hacer esto, la hembra será inmediatamente seguida por el macho bañando los huevecillos con su esperma, el proceso se repetirá colocándose en muchos casos mas de quinientos huevecillos en total.
Un par de horas más tarde la puesta habrá terminado, con lo que el macho se retirará del sitio y se dedicará a defender con toda fiereza el área circundante, la hembra permanecerá junto a los huevecillos sobre los que hará circular agua con sus aletas pectorales con el fin de oxigenarlos y retirará aquellos dañados o no fertilizados con su boca. La hembra solo abandonará la puesta por cortos periodos para buscar alimento, tiempo durante el cual el macho ocupará su lugar.
Unos días después (Dos en acuario a 28ºC), la puesta eclosionará de sus huevecillos y los alevines, aun incapaces de nadar debido a una provisión de yema acumulada en el vientre, serán colocados con la boca en un pequeño orificio o cavidad presente en el tronco. La hembra cambiará de posición a estos en varias ocasiones, hasta que hayan consumido la totalidad de la yema y puedan nadar por si mismos (Cinco días en acuario). En este momento la hembra guiará a el grupo compacto de alevines alrededor del territorio en busca de comida, la cual estos encontrarán en forma de pequeñas larvas sobre el sedimento del fondo. Sin embargo, las crías nunca serán llevadas lejos del sitio original del desove.
A alguna señal de peligro, el macho lo encarará, y de no ser posible enfrentarlo abandonará a la hembra. Esta, con movimientos espasmódicos de abrir y cerrar las aletas, indicará a los pequeñines el rumbo que deberán de seguir, el cual invariablemente será lo intrincado de los troncos o la vegetación, generalmente difícil de accesar, en donde permanecerán ocultos hasta que la amenaza cese.
El cuidado de las crías se extenderá por un periodo de alrededor de dos meses, tiempo en el cual estás habrán alcanzado unos dos centímetros de longitud total. Los pequeñines entonces dejarán de responder a los llamados de los padres llevados por su propia curiosidad, y finalmente los dejarán solos, después de lo cual estos también se separarán. Las crías entonces buscarán refugio de los pedradores en las zonas de menor profundidad de su hábitat y entre la vegetación que caiga sobre sus orillas.
El gran número de huevecillos depositados por la hembra nos indica sin embargo cuan pocos de estos llegarán a su estado adulto, debido a los innumerables peligros que estos enfrentarán en el camino, mayormente en su etapa inicial. Puestas enteras serán perdidas por inesperadas lluvias en la temporada seca, las cuales arrastrarán a las crías incapaces de soportar la fuerte corriente, y con esto harán que los padres tengan que condicionarse para la cría una vez más. Y dado que la cría conlleva un gasto enorme de energía para ellos, esto no será fácil.
Las crías de Nandopsis salvini son sin embargo de muy rápido crecimiento, y no pasará mas que un par de años para que ellos mismos contribuyan con su parte a la supervivencia de la especie, plazo el cual podrá ser acortado en acuario en donde el alimento no faltará.
Las principal consideración que se debe de tomar en cuenta para mantener exitosamente a este pez en acuario se refiere al manejo de su agresividad. Esta especie demuestra una especial animadversión por individuos de su propia especie, especialmente del mismo género. Difícilmente se podrá mantener mas de un macho adulto en un acuario casero. El tamaño de la pecera será el principal factor para evitar que esta agresividad termine con la vida de los individuos más jóvenes de la especie, mi recomendación es la de proveer a un grupo de jóvenes con un acuario de una longitud mínima de 1.50 m. Además de esto, otros factores intervendrán en el manejo de la agresividad. Nandopsis salvini muestra una gran tolerancia por peces lo suficientemente grandes para ser engullidos, y generalmente los ignorará fuera de temporada de cría. La presencia de otros cíclidos y peces de movimiento continuo, además de distraer la atención del pez, servirá también para evitar el que este entre en un síndrome de terror en el cual rara vez se le vea en las áreas descubiertas del acuario. La abundancia de sitios de escondite que liberen a este pez de la tensión también serán de una gran utilidad a este respecto, además de evitar las temperaturas abajo de 23°C.
La mojarra "Pico de gallo" no será un problema en lo que respecta a su alimentación, pero se deben de evitar alimentos que contengan grasas o carne de animales terrestres que producirán problemas de digestión y obstrucciones intestinales. Carne de pez de agua salada, camarón preferiblemente crudo y toda clase de mariscos e invertebrados acuáticos son excelentes para condicionar a este pez, el cual presentará un rápido crecimiento. Una nota adicional se refiere a evitar el exceso de alimentación que crea "super" peces, gordos y sobre crecidos con poca energía para la reproducción.
En estas condiciones y cuidando el apropiado mantenimiento de ciclo de nitrógeno con cambios parciales del agua del acuario en forma regular, será difícil impedir que finalmente Nandopsis salvini comience actividades de cría. Se debe de tomar en cuenta que al momento de formarse una pareja en acuarios inferiores a 2.0 m de longitud lo mejor será retirar el resto de los machos de la especie, dado que de lo contrario es casi un hecho que estos perecerán a los ataques del macho dominante. Un par de hembras adicionales pueden ser mantenidas en el acuario, siempre que este presente una longitud mínima de 2.0 m y abundante cubierta, de otra forma será mejor retirarlas.
En la mayoría de los casos Nandopsis salvini no tendrá ningún problema en el establecimiento de un territorio de cría en el acuario, aún en la presencia de peces mucho mas grandes, seguramente demandará al menos la mitad del acuario y los otros habitantes pronto aprenderán a no meterse con estos pequeños demonios. Si el espacio suficiente no se diera, los demás habitantes del acuario comenzarían a sufrir ataques y muy probablemente morirían uno a uno.
Dadas las condiciones no habrá ningún problema para que las alevines sean exitosamente criados por sus padres. Al nadar estos se debe de tomar la decisión de si se dejarán con sus padres o se retirarán algunos para su cría a un acuario separado, esto puede ser llevado a cabo con ayuda de un tramo de manguera de aireación, en la cual se puede provocar un sifón que capture el número deseado de crías. Es importante dejar algunas de las crías con los padres, dado que de lo contrario se romperá el ciclo reproductor y el macho querrá que la hembra vuelva a desovar, y ante la incapacidad de esta seguramente sucumbirá a los ataques del macho. Las crías pueden ser alimentadas por medio de artemia salina recién nacida, la que resulta ser una excelente alimentación para ellas. Es importante tratar de mantener la panza de estos pececillos llena, alimentando por lo menos en dos ocasiones al día. Bajo este régimen y con cambios frecuentes de agua, en un periodo de dos meses los alevines habrán alcanzado al menos dos centímetros de longitud.
Las parejas de cría en situación comunitaria serán estables, la única inestabilidad se presentará cuando por algún motivo se rompa el ciclo de reproducción, lo que puede ser originado por bajas repentinas de la temperatura, la inexperiencia de la pareja o demasiada tensión de la misma, y quizá otras causas. En ese caso de haber suficiente espacio y alguna otra hembra en el acuario, el ciclo reproductor se podrá reiniciar con ella, dando tiempo a la hembra fallida a reponerse.
Nandopsis salvini es un hermoso cíclido, la impopularidad que se ha ganado debido a su agresividad podrá terminar una vez que se comprendan las necesidades y hábitos del pez, proveyéndolo con el espacio que requiere para su bienestar, con lo cual cualquier aficionado podrá sin lugar a dudas darle una oportunidad, de la cual seguramente no se arrepentirá.
© Copyright 1995, Juan Miguel Artigas Azas
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