¿Qué se entiende por "seres de luz"?
Dentro de las diversas líneas contactistas, según las características mentales y espirituales de los variados tipos de extraterrestres, éstos suelen ser clasificados como "positivos" o "negativos", o bien -bajo un concepto de connotaciones religiosas- como representantes "de la Luz" o "de las tinieblas"; "del bien" o "del mal". A los que, además, se agregan las grisáceas medias tintas en una gama en la que puede haber inclinación hacia un extremo o el otro.
Definir qué es
Luz y qué es tinieblas u oscuridad, a primera vista, parece sencillo,
dado que seguramente habrá que manejar conceptos muy elementales
para hacer la distinción. Conceptos tales como el amor, la ayuda
(dada a la humanidad por parte de cierta clase de alienígenas),
se corresponden con la idea de "Luz"; agresividad, malos tratos dados a
personas abducidas, manipulación psíquica, succión
energética, destrucción, están en correspondencia
con la idea de negatividad u oscuridad. Sin embargo, cuanto más
profundicemos en los fines de los supuestos seres de Luz, y en los medios
que emplean para lograrlos, nos daremos cuenta de que se hace bastante
difícil distinguirlos de los seres que son considerados como representantes
de la oscuridad o del mal.
Cuando los mensajes de los seres de "Luz" oscurecen las mentes
Es sólo cuestión de observar las graves consecuencias psíquicas ocasionadas a contactados y adeptos de diversos grupos contactistas, para darse cuenta de que, aunque se trate de seres cósmicos con buenas intenciones, manejan las situaciones de modo inconveniente para la salud mental, física -y hasta espiritual- de los instrumentos humanos de la difusión del mensaje que les transmiten. Instrumentos para la ejecución de planes, de directivas impartidas para hacer que la Luz entre al mundo y se propague. Instrumentos de lo que empieza siendo una bonita propuesta de salvación, de elevación espiritual, de humanización de la Tierra, y que muchas veces ha terminado en las formas más insanas de delirio, en conflictos internos y de los miembros de estos grupos entre sí, o con el resto de la sociedad, sin olvidar extremos tales como abusos sexuales, crímenes o suicidios.
Todo esto es muy común en los tiempos actuales, con los numerosos grupos contactistas entre los cuales, cada tanto, algunos aparecen en la página de policiales de los periódicos. Pero no menos común y corriente fue en tiempos bíblicos, cuando la experiencia del pueblo judío con los "ángeles" o con el propio comandante celestial de ellos, derivó en todos los tipos de sufrimientos, muerte, violencia y destrucción no sólo para los enemigos de los judíos, sino también para ellos mismos, los supuestamente "protegidos" de la divinidad que los conducía. Una "divinidad" que tanto el judaísmo como el cristianismo continúan reconociendo como tal, identificándola con la idea de lo que se entiende por "Luz". No hay mejor muestra que ésa para ser lo más explícito posible con respecto a que no es tan sencillo como parece, distinguir entre un ser "de la Luz" y un ser "de la oscuridad". Porque si tan sencillo fuera, y si a los hechos hubiera que limitarse, las penurias de cuarenta años vagando por el desierto, el Diluvio, la destrucción de Sodoma y Gomorra, la entrega de Job a Satanás para torturarlo, y un sinfín de acontecimientos nefastos le tendrían que valer al Dios bíblico, en la gama del blanco, gris al negro, la inevitable calificación de oscuro como la tinta china. De hecho, hasta en la misma Iglesia Católica lo han considerado así diversos sacerdotes que, desilusionados ante tal evidencia, prefirieron dejar los hábitos.
Cuando la Luz puede ser destructiva o reparadora
También, aunque
dentro de una mística más afín a la new age, ronda
la idea de otra clase de Luz: la que no condena ni destruye a los seres
negativos, sino que los transmuta al bien. Esta idea de Luz, es una verdadera
amenaza para los sistemas religiosos que pregonan para los pecadores la
condena al eterno castigo. También es una amenaza para grupos contactistas
que pregonan la salvación de los "elegidos" y la destrucción
de los "no merecedores". Porque los extraterrestres "salvadores" no andan
con ninguna paciencia para estar esperando la conversión al bien
en quienes tengan el alma corrupta: éstos sencillamente no sirven,
son un peligro de contaminación para los "puros", y deben ser exterminados
para evitar la propagación de la negatividad por el Universo.
Ciertos tipos de mensajeros extraterrestres han
anunciado que, para los seres menos evolucionados espiritualmente (los
más oscuros) no habrá destrucción o condena, sino
que serán trasladados a mundos donde se los corrija, progresivamente
a través de millones de años, comenzando por las más
elementales etapas de civilización.
Cuando "Luz" y "Amor" son lo mismo, pero no lo son…
Se le ha dado al concepto de "Luz" un valor que ha sido engañoso. No se ha profundizado en su significado. No se han medido sus alcances. No se ha advertido la trampa que había en poner al concepto de Luz a la par del concepto de amor. Trampa en la cual terminaríamos por caer al confundir Luz y amor como una misma cosa, creyendo que un ser de Luz necesariamente ama, o que en el momento de la manifestación de la Luz no puede haber otra cosa que no sea amor.
Más corta todavía sería la lista, si como "seres de Luz" calificáramos tan sólo a aquéllos que no estén de acuerdo con que el dolor y todas las otras manifestaciones de la negatividad sean factores necesarios para la evolución y deban ser empleados en todo mundo a ser creado para que en él habiten seres y sean sometidos a la experiencia de la dualidad (luz-oscuridad). Porque en la mayoría de los casos, los mensajeros cósmicos que contactan personas hablan de que el sufrimiento, la violencia, la pérdida de la unidad de los seres, es todo parte del "plan divino". Si tanto fueran de "Amor" los seres que no tolerarían que se someta a la negatividad a los mundos en evolución, como los seres que consideran que eso es un proceso necesario con fines evolutivos, entonces o el Amor puede expresarse tanto opuestamente como permisivamente ante la negatividad, o en el caso permisivo no hay tanto amor como pueda parecer. Y, por lo tanto, estaríamos hablando de que la mayor parte de los mensajeros cósmicos no tiene parámetros claros de lo que sería un amor verdadero: el incapaz de permitir, justificar y promover la idea de una evolución que necesite del dolor y de todos los males del Universo.
Cuando la Luz-no amor viene ya "brillando" oscura desde lo más
alto de lo Alto
Si le fuéramos a poner el nombre de "Luz" a la Luz del Amor, y a NADA MÁS, todo lo que hemos venido entendiendo como luminoso, como "mensajeros de la Luz", y hasta como "Universo de Luz", quedaría reducido a una ancestral estafa a la verdad. Una verdad que se resumiría en que estamos en un Universo tan OSCURO, con mensajeros tan oscuros, que es comprensible que hayan existido tantos conflictos cósmicos, tanto desastre universal, tanto dolor, tanta ausencia de justicia, de soluciones, de un final feliz para tan lamentable historia. El amor fue subordinado a la Luz, y ésta pretendió brillar más que él. Es decir, la Luz de la vibración de la energía a cierto nivel, no la Luz del amor, que también es una vibración energética, pero en otra escala. Como cuando comparamos la Luz blanca con la ultravioleta o la infrarroja. Todas son Luz, pero vibran distinto.
Quizá, alguna vez, fuera de lo que aquí está abarcado espacialmente y en tiempo como "Universo", haya seres que se propongan crear un espacio existencial -llámese "nuevo Universo"- en donde la única "Luz" digna de ser llamada como tal, sea la del Amor. Con toda la ausencia de condenas y destrucciones que él -incapaz de destruir- implica. Mientras tanto, el proyector de la película de cuento de hadas se apaga definitivamente desde que comprendemos -de una vez y ya era hora- que nos hicieron el cuento, porque la realidad es muy otra; oscura en el cosmos, falsamente luminosa. El proyector se apaga y queda a oscuras la pantalla, porque ya no nos pueden proyectar imágenes falsas si sabemos quiénes son realmente esos mensajeros que venían en nombre de la supuesta Luz.
Energía-luz-amor
Hay un concepto de "Luz"
que se corresponde con "vida", y éste a su vez con "amor". De donde
se puede deducir que "Luz" es "amor". Un estado depresivo, triste, puede
ser identificado con la negación a la vida, es decir, se hablaría
de "muerte". Pero un estado de vitalidad, euforia, puede, si bien identificarse
con eso que se entiende por "vida", expresarse de maneras egoístas,
agresivas, pasionales, que no corresponden a la idea de "amor". Esta forma
de expresión de la vida, si "vida" es "Luz", y "Luz" es "amor",
¿cómo se entiende que sea "Luz", si es una "vida" sin amor?
Se entiende, si tomamos a esa energía lumínica-vital (energía
de vida) como la energía del ser, de la esencia, de la existencia,
que tiene tanto la polaridad del amor como la de sentires que se aparten
del amor, tales como las pasiones. Ésa es la energía de la
que puede nutrirse un ser, correctamente o vampíricamente, en este
caso succionándola de las diversas formas de manipulación
psíquica que Redfield refiere como "dramas de control" en "La Novena
Revelación" o "La Profecía Celestine", tales como las discusiones,
captar la atención de los demás, entre otras. Ésa
es la clase de "Luz" que le interesa absorber de nosotros a los seres de
baja vibración; no la Luz-Amor, que se trata de un estado de vibración
alta de la energía y la conciencia dado por el sentir amoroso (hablamos
de amor verdadero y no pasional, el falso amor, que baja la vibración
del amor, aunque eleve la intensidad de la energía vital del ser).
La negatividad en los mundos: ¿interferencia o "plan divino"?
¿Recibiremos de "Arriba" la revelación esclarecedora que esperamos, o debemos ser nosotros quienes ascendamos, mentalmente, al hallazgo de las respuestas? En ese ascenso de conciencia, ¿nos encontraremos con ese Creador "por cuya voluntad sufrimos" (según las religiones y diversos mensajes cósmicos), o con una idea totalmente distinta acerca de Él, como la de Alguien incapaz de habernos sometido a esto, y cuyos planes para nuestro bien hayan sido alterados por fuerzas negativas? Mientras muchos contactados reciben disímiles mensajes sobre estas cuestiones, lo siguiente es una de las posibles reflexiones que, pese a ser meramente humana y no llevar el rótulo de "verdad cósmica revelada", quizá aporte más claridad que muchos de los mensajes extraterrestres que tan dudosos conceptos pretenden imponer como verdades incuestionables.
Cuando nos son dados mensajes cósmicos que manejan conceptos tales como "agentes negativos interfirieron en el Plan", y "todo estaba dentro del Plan del Creador", la evidente contradicción de ambos términos suele ser resuelta con esta síntesis: "El Plan del Creador contemplaba que agentes negativos interferirían".
Entre lo planificado y lo interferente
Aquí nos pondrían a pensar a un nivel más cercano al esclarecimiento: si no era un Plan en el que los agentes negativos tuvieran participación, los mundos en estado de corrupción no estaban dentro del Plan, y por lo tanto, de no haberse producido la interferencia de los negativos, el Universo no habría generado de por sí mundos en desequilibrio. El Creador debió tener en cuenta que los agentes de corrupción podrían entrar en acción y, a tal efecto, debió prediseñar ciertos lineamientos a ser aplicados en caso de sufrirse interferencias negativas.
Eras de luz
Pero hay un punto en el que el Plan Alternativo del Creador entra en confluencia con el Plan de Interferencia: el restablecimiento de la luz y el amor en los mundos corrompidos. Podría parecer una contradicción que seres negativos tengan entre sus propósitos dar paso a "eras de luz y amor" luego de someter a los habitantes de los mundos invadidos a eras de oscuridad. Sin embargo, hay que considerar que el Plan de Interferencia no alcanzaría el éxito final, si los habitantes de un Universo invadido no fueran conducidos, luego de tantas penurias, a un estado existencial que les pareciera satisfactorio.
La no interferencia del Creador en nuestros conceptos y elecciones
Previendo esto, el Creador, en su Plan Alternativo, debió, en cierta medida, sufrir un considerable grado de contaminación en sus Principios. Si, al fin y al cabo, sus hijos universales terminarían por aceptar la negatividad como "necesaria" en la evolución, ¿cómo podría ÉL imponerles lo contrario, el Plan Original? Sólo una cosa podría hacer: dejar que ellos eligieran, una vez finalizado todo el ciclo universal de evolución. Cuando, una vez restablecida la luz en todas las galaxias afectadas, sus habitantes ascendieran al conocimiento (aún no vivenciado) de que existía un Plan Original que no incluía el dolor, la oscuridad, los pobladores del Universo podrán comparar y decidir qué es lo que conviene para que en lo sucesivo funcione como norma de evolución para los futuros alumnos de la escuela evolutiva. ¿Será ése el momento en que una democracia universal establecerá si serán los Principios Originales del Creador, o los principios evolutivos que introdujeron la negatividad en la experiencia, los que hayan de ser aplicados? Mientras tanto, la flexibilidad del Creador, de permitir que la negatividad siga haciendo escuela hasta que cumpla su ciclo, sin que Él interfiera represivamente para erradicarla, está lejos de aquella pureza original de Principios, por la cual toda negatividad sería inadmisible a la experiencia. Ésta es la contaminación que los conceptos originales de evolución debieron sufrir para poder sobrellevar las adversas circunstancias surgidas.
¿"No-interferencia" o no-revelación de la verdad?
Si la autonomía de la humanidad no fue permitida, porque desde afuera hubo quienes vinieron a interferir sometiendo a los seres a la ignorancia, debería haber alguien de afuera que viniera a liberar a las víctimas de esa conspiración. Y no dejarlas sufriendo lo que se les ha hecho, con el pretexto de que "no se debe interferir". Esa liberación requeriría, ante todo, la revelación de una verdad que en la mayoría de los mensajes extraterrestres sospechosamente se omite: que aquí o algo ha fallado, o que en realidad no es falla, sino un propósito maquiavélicamente bien orquestado para que todo funcione anormalmente. En la mayoría de los mensajes extraterrestres se da a entender que no hay ninguna falla, sino que hasta en los hechos más catastróficos y las injusticias humanas más atroces, "el plan divino se cumple al pie de la letra". Que todo lo aparentemente negativo que sucede "es parte natural de la evolución".
¿Qué hacer con las revelaciones aisladas, selectivamente efectuadas a ciertos individuos, si no es conveniente que todo el mundo las conozca? ¿Qué pude hacer un individuo de esos, con información reveladora, que le ha llegado de extraterrestres que prefieren decir la verdad en vez de omitirla en sus mensajes? Si tal verdad no es para todos, sino para algunos, ¿no irá contra ciertos planes cósmicos el hecho de transmitirla por medios masivos? ¿No causará conflictos en quienes puedan escucharla? ¿Qué sentido tiene transmitirla si, de todos modos, el mundo seguirá su curso? ¿O acaso es una verdad tan evidente que es capaz de cambiar el curso del mundo, y por eso vale la pena transmitirla?
¿Para qué una transmisión extraterrestre selectiva? (a determinadas personas, que operen una retransmisión masiva por Internet, medios de prensa, libros, conferencias y otras vías de información)
Si muchos seres de otros mundos han tomado cuerpos humanos, naciendo como cualquiera nace, sin ser conscientes de su procedencia (salvo algunos casos de quienes sí lo son), se supone que entonces los extraterrestres están aquí mismo, efectuando la transmisión masiva como humanos, pasando inadvertidos hasta para sí mismos. Sin necesidad de que bajen en una nave a decir las cosas, y asusten a medio mundo.
¿Conviene revelar la verdad a todos?
La ignorancia humana siempre ha sido más que suficiente para que debiera ser erradicada del planeta. Para que la sociedad funcione mejor. Para que el individuo tenga un pleno desarrollo biopsicoespiritual. Los que tienen el poder político, religioso, económico y militar, han procurado preservarla en los pueblos para beneficiarse con ella. Los que tienen el poder cósmico de transmitir conocimiento, no lo han hecho masivamente, porque saben que la ignorancia es a prueba de cualquier sabiduría que la amenace, por lo que ella tiene sus mecanismos de defensa, de supervivencia, y de ataque destructivo contra todo aquello que pueda traer luz donde está la oscuridad. Contra esos mecanismos, tanto los transmisores extraterrestres como los retransmisores humanos saben que no se puede, razón por la cual son partidarios de que el conocimiento revelado no sea para cualquiera.
¿Por qué un mundo tan lamentable como éste es considerado por muchos como "maravilloso"?
Para los grandes ojos de un niño, todo lo
que mira es grande, escuché una vez; también leí que
Chesterton dijo que "nunca será el mundo carente de maravillas,
sino de personas incapaces de maravillarse"; o que el periodista debe tener
capacidad de asombro. He visto personas haberse maravillado de asombro
ante la geometría de los cristales de cuarzo, por ignorar que la
naturaleza no necesitó del ingenio humano para idear primero ella,
lo que el ser humano tan sólo imitó con sus máquinas
de corte y pulimento. Dichas personas creían que era el humano el
único capaz de darle formas geométricas a cristales; vaya
uno a saber cómo pensarían que se los encuentra en la tierra,
quizá amorfos. También he visto personas mirar con indiferencia
las curiosas y bellas formaciones cristalinas de la naturaleza. Y uno llega
a preguntarse dónde está la diferencia entre el admirador
y el indiferente, entre quien puede asombrarse ante las cosas y quien no
tiene esa capacidad. La diferencia en cuanto efecto, es que el que admira
disfruta más que el indiferente; la diferencia en cuanto a causa,
es que el que admira, valora porque lo maravilloso tiene una clave de acceso
para saber apreciarlo: la conciencia. Quien no es conciente del valor de
las cosas, pasará indiferente ante lo maravilloso, incluso destruyendo
todo lo que pueda, desde esculturas en las plazas con un martillo, hasta
el ecosistema con incendios, cacerías, desechos y todo lo que pueda
para arruinar al planeta.
No me parece maravilloso un mundo en que el pez
grande se coma al pez chico, porque eso es reflejo de la nada maravillosa
planificación cósmica que concibió la experiencia
del dolor. Pero sí es maravilloso que la vida se abra paso ante
la muerte en infinitas manifestaciones posibles, donde no falta la belleza
de pétalos, plumajes, cantos, vuelos, danzas, juegos. Es lo maravilloso,
no del mundo, sino en el mundo. Por natural que sea, por
más que sea tan común y corriente que no nos sorprenda, debemos
permitir que nos fascine al menos por unos momentos cada tanto. Si la admiración
a las maravillas, tanto las naturales como las producidas por la humanidad,
fuera un ejercicio constante, las diversas formas de destrucción
de lo maravilloso no existirían. De lo cual puede deducirse que
si más se destruye cuanto menos se admira, y que menos se admira
cuanto menos se valora, siendo que menos se valora cuanto menos se conoce,
porque lo que no se conoce no se puede amar, es la ignorancia el primer
eslabón de la cadena destructiva. Para amar, valorar, apreciar,
admirar, asombrarse, se requiere conocimiento. ¿Qué conoce
la mayoría de la gente? ¿Qué es lo que más
se le transmite por la televisión? Salvo los canales culturales
de cable, la clase de admiración que más se promueve es hacia
los productos mercantiles del sistema. Produciendo, en serie, personas
incapaces de maravillarse ante las maravillas que hay en el mundo.
¿Que cómo pudieron ser creadas las
bellezas del mundo, si esto fue hecho con fines perversos? Es que la vida
se expresa en su estética intrínseca, la energía se
materializa en las formas y estructuras geométricas cristalinas
y celulares, configurándose lo que consideramos como bello. No hay
forma de que en la creación de mundos de baja vibración,
dolor y corrupción, se evite la belleza, porque ella aflora por
naturaleza, y contra esa naturaleza tendiente a la armonía de las
formas, no se puede ir.
Tampoco es necesario, dentro del plan de corrupción,
suprimir las bellezas de un planeta: ellas no podrán evitar que
el plan se cumpla. Porque las mentes que vivirán rodeadas de belleza,
serán fácilmente corruptibles para que, en vez de impregnarse
de lo bello, lo ignoren, lo destruyan, y generen desorden, fealdad y antiestética.
Pues la naturaleza de la energía tiene también su propia
autonegación, y ella aflora al ser activada por las hostilidades
a que una conciencia es sometida.
En un mundo bello, hasta un bello animal puede ser
hostil a otras especies, y he ahí que la belleza no lo sea todo
para definir la esencia de un ser. Si ese ser, en las formas, ha desarrollado
belleza, pero intrínsecamente está sometido a las leyes de
la supervivencia, necesariamente deberá coexistir con el horror
de tener que matar para subsisitir, y estar amenazado de sucumbir ante
otras especies.
La belleza expresa la tendencia de la vida, así
como lo no bello expresa la tendencia a ejecutar los fines que conspiran
contra la vida. Y ésa es la dualidad de esta clase de bellos y horrendos
mundos.
Las guerras y demás
problemas humanos son consecuencia de un mundo inestable, con especies
vivientes hechas de una genética que las hizo alimentarse unas de
otras, excepto las vegetales salvo las insectívoras. Todos somos,
en potencia, comida de alguien; en última instancia, de los gusanos.
Experimento fallido o maléfica
intención bien lograda, la cosa es así, así funciona,
así la dejan funcionar aunque ya han comprobado que esto es monstruoso,
y bien: que les aproveche... Seguramente les servirá para evitar
reproducir este diseño de hábitats y cuerpos de habitantes,
desde la gaviota hasta la mínima especie unicelular. Porque si de
bellas gaviotas se trata, no concibo una mediocridad tan grande en los
creadores de mundos, para que no sean capaces de crear aves de energía
pura, inmortales y no necesitadas de comerse vivo a un pez o picotearle
el lomo a las ballenas francas australes lastimándolas como en la
Península Valdez. "La Gran Gaviota" y su "Idea de Gaviotas Superiores"
aquí tan sólo se ha manifestado en estado de bosquejo, pero
con un sombreado con toques desagradables. Si esto es para nosotros "belleza",
¿qué diríamos de ella ante una belleza pura, sin estas
manchas que han hecho de la gaviota un agente de agresión para otras
especies? La gaviota "ideal" es bien posible de ser creada en mundos de
luz pura, donde la belleza no tenga sus contrastes.
¿Existir o vivir?
La vida es una veta de oro en la roca de la existencia.
Y así como la roca no es el oro, la existencia no es la vida. Todo
vivir es parte del existir, pero el hecho de existir no implica que se
viva. Y el error de llamarle "la vida" a la existencia, ha conducido a
mezclar lo que no es vida con lo que lo es, de modo que se entiende por
"vivir", el hacer cosas que nada tienen que ver con la vida. La falta de
educación sobre qué nos acerca a la vida y qué nos
aleja de ella, nos ha puesto en un deambular por el sin sentido, a orillas
de la vida y de la muerte, sin claridad para distinguir dónde nos
situamos, y si nos elevamos o si caemos. Existir o no existir, no es la
cuestión; la cuestión es: vivir, o no vivir. Y si en esto
pienso, luego, vivo. Pues de no pensar, luego, seguiré existiendo,
pero no necesariamente en un estado de vida.
¿Hay una verdad para todos, o cada uno tiene la suya "dentro"?
Respuesta-1
Es frecuente escuchar hablar de "la verdad de cada uno", refiriéndose a lo que cada uno cree de las cosas, de la realidad. Es decir, que ante una realidad que es objetiva en sí misma, la subjetividad con la que cada uno la interpreta es denominada como "la verdad que cada uno tiene": "yo tengo mi verdad, usted la suya, el otro la de él..." Y es así como se pretende dejar librada a la ignorancia de cada uno, la interpretación de lo que no se conoce y sobre lo cual se opina.
Respuesta-2
Una de las más astutas estrategias empleadas
por las fuerzas negativas, para que la gente no descubra la verdad y no
desenmascare la mentira, es aquello de que "la verdad está dentro
de uno". La verdad objetiva (la trascendente, y no la pseudoverdad subjetiva)
está más allá del conocimiento empírico de
muchos de los seres que pueblan este mundo. Muchos no proceden de mundos
en los cuales haya existido esa "verdad" que ahora llevarían dentro
como conocimiento vivenciado. Proceden, en cambio, de mundos en los que
aquello que entienden por evolución cumplida y verdad aprendida,
no fueron otra cosa que engaños de los que fueron víctimas.
Nunca supieron cuál es la verdadera forma de evolución. Nunca
supieron que hay una verdad que no es aquello -falso- que entienden como
verdadero. Nunca incorporaron a su interior la verdad legítima.
Lo que tienen en su interior es un aprendizaje mal hecho, un engaño
del que no han tomado conciencia, porque la verdad no les llegó
todavía desde afuera para iluminarlos.
Los que manejan al mundo con sus sistemas de creencias,
saben perfectamente que la continuidad del engaño depende de que
la verdad trascendente no descienda a iluminar a los seres, y de que ellos
no asciendan a esa verdad mediante una búsqueda hacia afuera. Afuera
hay información que ha sido suministrada por iluminados, pensadores,
que han recibido alguna transmisión cósmica, o que han intuido,
o que en otras vidas han conocido cómo es que funciona un mundo
en el cual exista la verdad. Buscar la verdad hacia afuera de uno mismo,
puede conducir a los seres a esa información, al esclarecimiento,
a un camino verdadero hacia el conocimiento de lo trascendente. Por eso
los controladores del mundo, a través de sus representantes instalados
en los sistemas doctrinarios, tratan de que esa búsqueda de la verdad
sea desviada hacia la "búsqueda interior", de manera que cada uno
crea que tiene dentro de sí el poder absoluto, la omnipotencia de
la sabiduría cósmica guardada, la verdad que se busca, la
solución de todo interrogante. La estrategia es muy efectiva: deriva
en un cierto grado de desmotivación para indagar en otras fuentes
(pues uno es su propia fuente de alimentación y de sabiduría),
y en un alto grado de autosuficiencia por la cual se pierde la humildad
de admitir el famoso "sólo sé que no sé nada", reemplazándolo
por el creerse juez de la verdad, negándola cuando ésta se
le presenta en el camino, diciéndole al iluminado que la esté
pregonando: "eso para mí no es la verdad". Así actúa
frente al que investigó, el que reflexionó, el que intuyó,
el que recibió una revelación de fuente cósmica, o
que por sí mismo experimentó en otra vida lo que es un mundo
donde reine la verdad. Así actúa frente al que sabe, aquél
que no sabe nada y que se cree que tiene sabiduría, porque se le
dijo que ella está en su interior. Y sin necesidad de autocrítica
para advertir sus propias limitaciones, y de investigación y búsqueda
en otras fuentes para quizá llegar a algo, a alguna aproximación
a la verdad, esta clase de individuos eclipsados de nacimiento, creyéndose
radiantes de claridad, pretenden hacerle sombra a todo aquél que
verdaderamente brille.
Así se cumple el propósito de que
el engaño sea mantenido y que la verdad sea ignorada, menospreciada
y despreciada. Con esa inteligente propuesta de hacerle creer a la gente
demasiadas cosas sobre lo que, supuestamente, lleva dentro. Cuando, en
realidad, quedó pendiente de ser incorporado mucho de verdadero,
y en su lugar hay una sobrecarga de rellenos de falsedades. Con las cuales
el buscador hacia adentro se mantendrá enredado.
Mientras tanto, los mensajeros cósmicos que
han traído las revelaciones capaces de liberar a los seres de la
ignorancia, no le hacen creerse a nadie autosuficiente. El hecho de que
hayan efectuado revelaciones, se debió, justamente, a que sin ellas
nadie llegará por sí mismo a la verdad. No en este estado
de engaño en el que todo transcurre. Distinto sería si por
lo menos la gente tuviera un vacío total de información,
y pudiera empezar desde cero a evaluar qué es verdadero y qué
es falso. Pero el exceso de información falsa que se tiene por verdadera,
hace que, sólo con la revelación de la legítima verdad,
la mente pueda deshacerse de falsos conceptos para dar lugar a los verdaderos.
¿La búsqueda interior adónde puede conducirnos?
Habría una única forma de hacer valedero aquello de que "la verdad la llevamos dentro": que, por más que nunca la hayamos vivenciado en este mundo a nivel de experiencia, permanezca latente a nivel de esencia. Es decir, en la esencia de las almas estaría una natural identificación con la verdad una vez revelada, y un natural rechazo a lo falso que ha suplantado a la verdad en este mundo. Ello explicaría por que muchos, sin haber vivenciado la verdad, habiendo vivido en un mundo de pura falsedad, sienten o saben que esto es así; es algo que tal vez "se lleva dentro". Entonces, ¿se sabe, internamente, cuál es la verdad, sin necesidad de haberla experimentado? He ahí una pregunta cuya respuesta parecería ser afirmativa y, en tal caso, anularía lo dicho anteriormente sobre la imposibilidad de identificar la verdad, ante la mentira existencial que no ha dejado dentro de los seres otra cosa que información falsa, y que la búsqueda interior sí puede llevarnos a la verdad, si llegamos a nuestra esencia. En ese sentido, de acuerdo; pero entonces seamos precisos en cuanto a qué queremos decir con "búsqueda interior": si búsqueda de la verdad que no necesita de la experiencia, o si búsqueda de memorias de toda la experiencia, que también están en el interior, y son por demás engañosas.
¿Por qué los divulgadores del tema ovni siempre hablan del "misterio", y no de respuestas?
Estar en temas "ocultos" supone enfrentarse permanentemente con poderes y controles que pretenden mantener los secretos como tales, haciendo que el ocultamiento de información cuya divulgación terminaría con las grandes mentiras instituidas, se proyecte de generación en generación. Lo que se piensa que es enigmático, pero tiene respuestas que hay quienes las conocen y mantienen bajo llave, es llamado "misterio". Y suele ocurrir que un investigador se encuentre con alguna respuesta que termine con tal "misterio", pero de todos modos algo "misterioso" pareciera actuar en tal sujeto para que, en vez de oficiar de revelador, entre en el seductor juego del misterio.
¿Es la ufología una ciencia?
Las razones por las cuales los investigadores del fenómeno OVNI o gozan de respeto en la comunidad científica, ni se llevan bien -en el extremo opuesto- con los presuntos contactados con extraterrestres.
"La ufología es una ciencia dedicada al estudio serio y objetivo del fenómeno ovni. Los verdaderos investigadores, ufólogos u ovniólogos, nos dedicamos a un análisis serio del tema. La verdadera investigación consiste en comprobar lo no comprobable", declaró un ufólogo.
"Seriedad"... una ciencia que comprueba "lo no comprobable" (?), cuando la ciencia está para comprobar lo comprobable. Y la comprobación, según el método científico, mediante la experimentación, ¿la efectúan los ufólogos experimentalmente? ¿Trabajan ellos en laboratorios estadounidenses o rusos efectuando ensayos con naves alienígenas accidentadas, donde aplicar el paso-"experimentación" del método científico, para hacer comprobaciones? ¿Dónde realizan la experimentación con el objeto de estudio, sometiéndolo a pruebas, ensayos, reacciones, para medirlo, comprobarlo? ¿Cual es la "experimentación" efectuable en una simple observación o registro fílmico o fotográfico, únicas alternativas de estudio de los ufólogos?
La ufología no es ni puede ser una ciencia: el estudio de naves interplanetarias no terrestres, puede ser hecho por la mismas ciencias que estudian nuestras propias naves, y las leyes de sus movimientos: la astronáutica, la aeronáutica y la física. El estudio de sus tripulantes pueden efectuarlo la biología, la antropología y otras disciplinas. A las cuales la ufología debe necesariamente recurrir para estudiar esas entidades biológicas humanoides. Así como debe recurrir a las otras disciplinas mencionadas para estudiar las naves. Entonces, siendo que la ufología debe recurrir a tantas ciencias por no ser autosuficiente, no hay bases para calificarla como una ciencia en particular, por el hecho de que estudie el fenómeno que configuran vehículos y tripulantes no terrestres, como si acaso sus características y leyes regentes debieran estudiarse por separado del estudio de nuestra tecnología y de nuestra biología. Si la distancia que separa a nuestros transbordadores espaciales de un plato volador, es proporcional a la que separa a un globo aerostático, de esos transbordadores de la NASA, debería haber una ciencia que estudiara los globos y otra los aviones aeroespaciales, y sin embargo la aeronáutica es la misma para ambos vehículos. No tiene por qué ser una ciencia aparte de ella y de la astronáutica la que estudie los vehículos de civilizaciones extraterrenas. Si alguna vez nuestra ciencia aeroespacial pudiera crear vehículos iguales a los de los extraterrestres, para esa ciencia daría lo mismo estudiar dos naves iguales, una de la Tierra y otra foránea. Así como para la biología y la antropología, el estudio de las formas de vida, en este caso antropomórficas, no tiene fronteras planetarias.
El ocaso de los ufólogos
La desaparición de la ufología se podría producir por una abierta manifestación mundial de los extraterrestres, que vinieran a mostrarse, decir lo suyo y poner fin al misterio de los ovnis y a la actividad de quienes los investigan, pues se quedarían sin objetos de estudio: a sus naves las estudiarían ingenieros y no ufólogos, y éstos tampoco serían quienes estudiaran a sus tripulantes, porque para eso estarían las ciencias que estudian la vida, la mente, la cultura y la sociedad. Pero antes de que tal acontecimiento pueda ocurrir, si es que ocurriera, estará destinado a desaparecer el hoy ufólogo que mañana no sea un poco físico, ingeniero espacial, biólogo, antropólogo, y un poco más de toda disciplina de las que tienen jurisdicción sobre las respectivas áreas del fenómeno de "la nave y su gente a bordo". Para temas puntuales sobre naves, la prensa y el público ya no querrán escuchar a un ufólogo, sino a un ingeniero, un físico; para saber sobre lo físico, lo mental, lo social y cultural de sus ocupantes, preferirán no la palabra de un ufólogo, sino la de un biólogo, un médico, un antropólogo, un psicólogo. No se puede pretender que alguien domine todos los aspectos de la vida y tecnología de seres de otros mundos, como no se puede pretender abarcar todos los campos del conocimiento sobre astronautas de la NASA y sobre los vehículos que utilizan. Nadie es especialista en todo, para saber desde dónde van los cables y tornillos en los motores, pasando por tablas de cálculo matemático sobre aceleraciones, masa, fricción atmosférica y calentamiento, hasta los efectos de la ingravidez en el torrente sanguíneo, o los procesos psíquicos desde el entrenamiento hasta el retorno a Tierra. Sin embargo, los ufólogos estudian un fenómeno en el que deben abarcar cosas parecidas a estas, lo cual en la práctica resulta imposible. Entonces llega un punto en que el ufólogo debe recurrir a diversos científicos para que le realicen trabajos de estudio de los que él no es capaz. Si la ufología termina donde empieza la Química para saber de qué está hecho el pedazo de nave que el ufólogo lleva al laboratorio; si termina donde empieza la Física para explicar los movimientos aéreos, si termina donde empieza la ingeniería para tener alguna idea sobre la constitución de esos vehículos, y si la ufología termina donde empiezan las ciencias del estudio de la vida, para conocer sobre la gente que viaja en las naves; entonces, siendo que la ufología termina en tantos lugares, ¿qué queda de ella en esos límites?, ¿dónde empieza realmente?, ¿qué es al final?, ¿qué es lo que sólo ella y ninguna ciencia puede estudiar, para ser "ella misma" y no un rejunte de convergencias científicas ensambladas bajo un rótulo nominativo como si fuera una ciencia autónoma?
No hay que confundir esta desmentida a la cientificidad de la labor ufológica, con descalificación absoluta al trabajo de estudio, por parte de quienes han venido ocupándose del tema. Ellos han hecho posible que dispongamos de mucha información, como los mineros hacen posible -sin ser científicos- que dispongamos de acceso a información sobre qué hay al final de un túnel. La "excavación" efectuada durante medio siglo por parte de fanáticos de los ovnis aficionados o con "oficio", rastreando testimonios, documentos, evidencias, ha sido algo magnífico. Lástima la presunción de cientificidad, para empañar tan romántica, informal y desesquematizada búsqueda...
Muchos ufólogos -en especial los que dicen ser "serios"- suelen desacreditar a los testigos que dicen haber sido o estar siendo "contactados" por extraterrestres, en especial telepáticamente, recibiendo mensajes. Como si acaso fueran los ufólogos la clase de "profesionales" capacitados para emitir juicios autorizados, al respecto de si es o no es posible este fenómeno parapsíquico. No corresponderá a ufólogos, sino a los psicólogos, emitir un dictamen "serio" y profesional al respecto de si puede existir telepatía entre un sujeto receptor en la Tierra y un sujeto emisor fuera de la Tierra. Aunque esto ya se demostró con la experiencia que la NASA realizó en la misión Apolo XIV, con Edgard Mitchel transmitiendo desde atrás de la Luna. Siendo indistinto que el sujeto emisor situado fuera de la Tierra sea o no de este planeta, los psicólogos tendrán la responsabilidad de extender las actuales fronteras de la psicología hasta donde, por el momento, es la parapsicología la que se ocupa de fenómenos telepáticos. Momento llegará para esa extensión del campo de la psicología; momento que ya llegó para psicólogos vanguardistas en el fenómeno en cuestión, porque en la historia de la Psicología siempre hubieron quienes se dieron cuenta antes que otros de las cosas, y por eso existió un Freud, y no una colectividad con su mismo pensamiento en la que él fuera uno más y nada más. La colectividad de psicólogos que consideran posible la comunicación telepática con extraterrestres, apenas empieza a multiplicarse. Pero si llegara el día en que alguien debiera ocuparse profesionalmente del fenómeno y rendir cuentas a la comunidad, no serán los ufólogos, sino los psicólogos. Porque se tratará de cuestiones sobre estructuras y aptitudes mentales, y no sobre platos voladores.
La identificación de lo "no identificado"
Los contactados y los científicos son quienes más rivalizan con los ufólogos, y éstos con ellos. ¿Queda claro, entonces, el por qué? Porque ante la posibilidad de ser real un contacto, el ufólogo tiende a detractar, desmintiendo lo que no tiene autoridad científica para enjuiciar. Y porque sin esa autoridad, presume ser especialista en una "ciencia" que no es tal, que recurre permanentemente a científicos verdaderos para saber si un trozo de metal o una foto pueden revelar algo interesante, porque ella sola, por sí misma, es hueca, es un rejunte multidisciplinario que pretende disimular su inconsistencia, su insustancialidad como disciplina autónoma.
Quien efectúa las presentes reflexiones era un estudioso de la astronáutica (tanto la nuestra como la alienígena) que llegó ser testigo de experiencias de contacto extraterrestre, que luego tuvo las suyas propias, y que no se autodenomina "ufólogo" u "ovnílogo". Tampoco "oveólogo", porque -pese al innovador y positivo paso dado por el referido estudioso- esto sigue siendo más o menos lo mismo que ser un "avionólogo". Más bien, no soy nada que termine con el sufijo "logo" agregado a los ovnis, oves o aliens: tan sólo soy un simple estudioso de cuestiones extraterrestres, entre ellas las naves y sus tripulantes, sin criterio científico alguno que quiera ostentar en tal actividad. Por lo cual, desde esa posición de estudio, no soy juez con autoridad alguna para dictaminar si un contacto es o no es real, desmentirlo o afirmarlo. No desde un punto de vista "ufológico" u "oveológico" como el que, a lo sumo, podría asumir desde mi faceta de estudioso de fenómenos extraterrestres. En cambio, desde mi faceta de entendido en cuestiones aeroespaciales, puede ser, aunque sea mínimamente, respetable mi parecer sobre si un vehículo pertenece o no a nuestra tecnología. Y desde mi faceta de entendido -al menos en las más elementales nociones- en cuestiones de psicología y de parapsicología, también puede ser mínimamente respetable mi apreciación sobre presuntos contactados telepáticos, abducidos o testigos en general; pero eso por lo que yo pueda saber acerca de la mente humana, y no de cosas de otro mundo.
¿Qué diferencia hay entre un "libre rebelde" y rebeldes de otras clases?
Un libre rebelde de la Red
Mundial de Libres Rebeldes difiere sustancialmente de los rebeldes
comunes que se oponen al sistema. Cuando ellos hayan dejado de existir
sobre el planeta, llevarán como memoria el haberse resistido a los
poderes mundiales. Pero eso no necesariamente significa tener conciencia
de a qué mandos cósmicos obedecen esos poderes. Con lo cual,
toda la lucha habrá carecido de lo que no debe carecer la lucha
de un combatiente de la RMLR: la conciencia
de contra qué y en favor de qué se está.
Un rebelde común puede no tener causa. Un
freerebel tiene por causa el restablecimiento del Amor Universal según
las leyes supremas de la evolución.
Un rebelde común puede estar contra los poderes
mundiales como un fin en sí mismo.
Un freerebel, al estar contra los poderes mundiales,
sabe que está combatiendo contra poderes cósmicos negativos
actuantes en la Tierra.
Un rebelde común puede ignorar la trama oculta
de los manipuladores de mundos contra las Leyes Universales.
Un freerebel conoce esa trama oculta, y su combate
no es meramente terrenal: es universal.
Las fuerzas cósmicas negativas que controlan
mundos como la Tierra, no se ven amenazadas por un rebelde común:
éste libra su combate a nivel planetario, por consignas cósmicamente
intrascendentes.
Un freerebel representa una seria amenaza para esas
fuerzas cósmicas negativas, pues su combate tiene proyecciones cósmicamente
trascendentes.
Un rebelde común, al oponerse a la sociedad
de consumo, pretende liberarse de los poderes mundiales en manos de los
hombres.
Un freerebel, al oponerse a la sociedad de consumo,
pretende liberarse de poderes en manos de seres cósmicos.
¿Cuáles son las premisas básicas en la difusión y aplicación del conocimiento cósmico que divulgan los libres rebeldes?
1- Un conocimiento que proponga SALVACIÓN (individual), y no proponga SOLUCIONES PARA EL MUNDO, será visto como APOCALÍPTICO (pues el mundo "es insalvable") y SECTARIO (pues buscará "elegidos").
2- Un mensaje que proponga SOLUCIONES PARA EL MUNDO, será visto como no pragmático (utopía).
3- Un mensaje que proponga SOLUCIONES PARA LOS QUE SE PUEDA (siendo que se sabe que no las habrá para todos) generará adhesión y deseo de pertenecer a esta minoría privilegiada.
4- Una minoría privilegiada que se limite a PEQUEÑOS GRUPOS, será vista como POCO IMPORTANTE para generar interés.
5- Una minoría privilegiada que esté integrada por MILLONES de personas, tendrá más convocatoria.
6- Las acciones de esa minoría, más allá de la finalidad cósmica, necesitarán, para lograr convocatoria, RESULTADOS CONCRETOS EN EL CAMPO MATERIAL, dentro de fines considerados como nobles para la humanidad.
7- Acciones en pro de algunas transformaciones en la humanidad (no de) darán la medida de la UTILIDAD o no del mensaje cósmico.
8- Personas con el conocimiento cósmico, QUE NO SE SEPA QUE LO TIENEN, y que realicen acciones importantes para la humanidad, podrán revelar, un día, que el impulso lo lograron POR TENER ESE CONOCIMIENTO.
9- La lucha no logrará, pese a todo esfuerzo, cambiar el destino del mundo. Pero los que luchen, (sabrán unos e ignorarán otros), estarán formando FOCOS Y REDES DE CONCIENCIA que trasladarán la rebelión A OTROS MUNDOS cuando esto termine.
10- También desde otros mundos, mientras esto dure, estará siendo CAPTADA LA TRANSMISIÓN MENTAL de esta gente que tenga el conocimiento y que luche.
11- Mundos en los que esta rebelión no se ha producido, podrán recibir INFLUENCIA Y ESTÍMULO a partir de lo que pase en este mundo.
12- Estas consideraciones han de ser tenidas en cuenta por quienes participen en esto, pues hay un problema de contradicción entre "luchar por un mundo mejor" y saber que "el mundo no tiene solución". Como esa disyuntiva puede desmotivar la lucha, debe tenerse claro que la rebelión pretende logros en el AQUÍ Y AHORA, y no para el futuro del mundo con fines salvacionistas. Y debe tenerse en cuenta que esos logros se medirán según el grado de resistencia de la persona a las fuerzas negativas, y el grado de proyección de fuerzas positivas de ella hacia donde actúe. Lo importante no será si la sociedad se transforma, sino qué TRANSFORMACIONES INTERIORES logrará cada uno de los que luchen por lograr transformaciones exteriores a ellos. Esas transformaciones serán los logros del aquí y ahora, que establecerán corrientes de energía no sólo sobre el mundo, sino también hacia otras dimensiones, otros mundos, otras galaxias y otros universos.
13- La medida de un combatiente estará dada por cómo él enfrentará los poderes cósmicos que actúan sobre la humanidad a través de líderes y poderes políticos, religiosos, económicos y demás, de modo que la guerra cósmica aquí, está EN ESTE PLANO, y quien combata contra esos poderes terrenales, estará COMBATIENDO A QUIENES LOS MANEJAN CÓSMICAMENTE.
14- Una forma de movilizar energía y conciencia en esta lucha es, por ejemplo, SELECCIONAR EL CONSUMO de noticias, música, espectáculos, libros, y demás cosas con las que constantemente se bombardea a la sociedad para controlarla. No puede participarse de una guerra cósmica pensando que ella transcurre en otro plano, sin darse cuenta de CÓMO EL ENEMIGO ATACA por vía televisiva, radial, cinematográfica, publicitaria, periodistica, discográfica, literaria, y demás recursos de influencia psíquica.
15- Un Universo que empiece a recibir en sus mundos oprimidos y corrompidos, influencias que movilicen REDES REBELDES DE LIBERACIÓN, necesitará que combates como los nuestros se libren EN EL PLANO FÍSICO DE LAS COSAS COTIDIANAS. Por allí empieza la neutralización del sometimiento que los controladores del mundo efectúan sobre las mentes.
16- En conclusión, un mensaje cósmico que no proponga una REBELIÓN AL SISTEMA (político, económico, religioso, etc.) sería un mensaje más de los que no pasan del plano teórico. Y un mensaje que sí lleve la rebelión a una frontal lucha contra esos poderes del sistema, inspirará una adhesión cada vez mayor.
17- La estrategia de esta guerra cósmica necesita
DOS FRENTES DE COMBATE: el de LOS QUE SABRÁN QUE ESTA LUCHA ES CÓSMICA,
y el de LOS QUE EN PRINCIPIO LO IGNORARÁN.
Los primeros recibirán el conocimiento cósmico
y LLEVARÁN LA LUCHA AL PLANO SOCIAL. Los otros, que no recibirán
el conocimiento cósmico, van a adherirse a la lucha de los anteriores
al ver los ideales y las propuestas de ellos A NIVEL PRAGMÁTICO
CON RESPECTO AL MUNDO. Y será de ellos de quienes, una vez integrados,
recibirán el conocimiento cósmico cuando las circunstancias
permitan a los que saben, transmitirlos, y a los que no saben, interesarse
por conocer ese trasfondo cósmico de la lucha.
18- Será entonces cuando estos luchadores
de visión LIMITADA A LO TERRENAL, pasarán a una dimensión
mental en la que serán concientes de estar participando en UNA LUCHA
UNIVERSAL.
Esto les activará potencialidades que les
aumentarán la CONCIENCIA DEL PAPEL QUE CUMPLEN EN EL UNIVERSO, y
que les permitirá reforzar la red mundial y cósmica de conciencias
despiertas, en lucha rebelde por la liberación y la transformación
final del Universo.
¿Cuál es el propósito final de la rebelión
propuesta por Clomro?
A veces me preguntan a dónde pretendo llegar
con esto que estoy haciendo, qué se puede lograr sabiendo esto,
cuál es el propósito final de todo. Entonces me obligan a
hablar de cosas que están más allá de este mundo;
cosas que, por pertenecer a una vida que no es ésta que están
viviendo, no les pueden parecer tan importantes como lo sería si
les dijera que el propósito final es aquí y ahora. Pero como
me preguntan por el fin último y no por el propósito inmediato,
entonces debo "decepcionarlos" y decirles que esto que estoy transmitiendo
y que están aprendiendo y queriendo aplicar pragmáticamente,
es para otra vida...
Esto puede parecerse a aquello pregonado por ciertas
religiones, en el sentido de que "la recompensa de los justos será
en el Cielo, no en la Tierra", por lo cual había que soportar la
pobreza y las adversidades de esta vida, irreversiblemente, a tal punto
que, a mayor sufrimiento, mayor premio en la otra vida...
Pero lo que propongo está muy lejos de tal
engañosa prédica religiosa. Puedo asegurar que esta información
que estoy transmitiendo es útil para producir transformaciones inmediatas
para mejorar la vida, a nivel individual al menos, y hasta en lo colectivo,
con algunas posibilidades de provocar cambios en la sociedad (no un cambio
"de" la sociedad, pero sí "en" ella, en diversos ámbitos
y conjuntos de personas). La sola concreción de ese propósito
inmediato, ya sería suficiente para que no me pregunten nada más,
y traten de llevar adelante esta propuesta para mejorar sus vidas e influir
sobre los ámbitos que puedan para inducir transformaciones positivas.
Pero me preguntan por el propósito final, y entonces debo hablar
de cosas que ninguno de nosotros va a ver con estos ojos y a presenciar
con estos cuerpos en los que estamos.
Lo planetario y lo universal
Si el objetivo último fuera "salvar al mundo"
(de la amenaza armamentista, de la polución ambiental, de la extinción
de especies vivientes, de la persistencia del hambre y las enfermedades...)
y lográramos un paraíso en la Tierra, sería magnífico,
pero así y todo, sólo seríamos una más entre
las privilegiadas esferas de luz circulando por un espacio lleno de mundos
y galaxias en un estado tan lamentable como el que la Tierra presenta.
Resuelto el problema de este mundo, ¿qué habríamos
hecho para resolver el problema de todo el Universo? Ahí podrá
decirse: "no, pero cada mundo debe resolver su propio problema; nosotros
no tenemos nada que hacer con otros mundos, porque nuestra responsabilidad
está aquí, en éste". La omisión de ayuda visible
y concreta por parte de muchos de los extraterrestres que vienen desde
hace milenios, parecería confirmar esa aseveración. Pero
la ayuda visible y concreta que otros seres venidos de las estrellas han
traído, parecería indicar lo contrario. Que esto de ocuparse
de los problemas de otros mundos a los cuales ayudar, no sería salirse
de límites debidos, sino traspasar el límite de la irresponsabilidad
para con el Universo al cual le debemos ayuda. Asumiendo la responsabilidad
de hacer algo que repercuta más allá de donde estamos, y
no pretendiendo que el Universo entero tenga que venir a resolver nuestro
problema ("Dios mediante", quiero decir, como quienes pretenden que la
ayuda de Dios es la que nos está sacando adelante, cuando, en realidad,
la ausencia divina es constatable en la evidencia de que nos seguimos hundiendo
desde que el mundo es mundo y lo pisamos).
El Universo tiene un problema que es éste:
hay un Orden, una Ley para la evolución, y un Programa preestablecido
para que se cumpla, y hubo una conspiración que alteró el
Orden, mediante un programa que reemplazó al evolutivo, generándose
el desequilibrio. Y lo que el Universo necesita no es reequilibrar mundo
por mundo, de manera que sus habitantes crean haber "aprendido la lección"
y crean "que fue útil esta experiencia del dolor y la oscuridad".
El Universo necesita que en cada mundo se tome conciencia de lo inútil
y perjudicial que esta experiencia ha sido. Para que, se resuelva o no
el problema de cada mundo, y exploten o se salven los mundos en conflicto,
sean de allí rescatables cuantos más seres sea posible, para
concederles espacio y tiempo donde ellos colaboren para iniciar un nuevo
Universo en el que la negatividad no siga siendo empleada como experiencia
evolutiva. Es decir, que aquellos seres que en los mundos en conflicto
lleven adelante una rebelión a este programa "evolutivo" del que
son víctimas, y estén luchando para que los seres confundidos
sepan cuál es el verdadero Programa Evolutivo Universal, no sólo
son útiles a nivel planetario, sino, y mayormente, a nivel universal.
Seres así son necesarios para una nueva etapa, de un futuro Universo
en el cual los conflictos creados para la "evolución", no vuelvan
a existir.
La amenaza en potencia
Por otro lado, seres que no hayan aprendido que ese
mecanismo pseudoevolutivo ha sido una gran farsa manipuladora para lograr
la corrupción del Universo, y persistan en querer transportar a
una futura etapa universal estos principios que tienen como valederos y
necesarios, serían un verdadero peligro. Sin tener maldad, serían
tan destructivos en potencia como quienes implantaron el programa de la
negatividad sabiendo perfectamente que no sería para ninguna evolución,
sino para producir alteraciones irreversibles.
Seres salidos de mundos que hayan pasado por la
experiencia negativa, no son garantía de que desistan de llevar
adelante como directores, experiencias como la que conocieron, pues tratarán
de aplicar lo aprendido. Por más que sean seres de Luz y de amor,
la inocencia e ingenuidad de ellos con respecto a los fines a los que obedecieron,
los ha convertido en una bomba de tiempo. Llevarlos a una futura instancia
evolutiva universal, sin que antes tomen conciencia de haber sido utilizados
con fines perversos que creyeron evolutivos, sería exponer a una
nueva crisis al futuro Universo a constituir. Según la información
que recibí, han sido destruidas galaxias enteras con seres así,
por lumínicos que fueran, para evitar la propagación de esta
enfermedad cósmica que padecían creyendo estar sanos. Destrucción
operada como precaución extrema, en resguardo de lo que en el Universo
se ha mantenido a salvo de esa afección. Sólo se pretende
rescatar de los mundos que deban ser destruidos, a aquéllos que
sean considerados merecedores de ser transportados a una nueva instancia
evolutiva, en mérito a la lucha que hayan demostrado contra el régimen
vigente y a favor de los verdaderos Principios Evolutivos Universales:
los del Amor, sin ningún dolor y negatividad empleados como factores
necesarios para la evolución de la conciencia.
Lo que se puede esperar de este mundo
El propósito final de esta rebelión
que pretendo llevar adelante es, entonces, que de este mundo pueda salir
la mayor cantidad posible de seres cuyos bien claros principios de cómo
deberán vivir y enseñar a otros a vivir, eviten transportar
a nuevas instancias evolutivas conceptos que puedan proyectar la enfermedad
de las conciencias aquí afectadas. Que el mundo se salve o explote,
no afectará el desarrollo de la acción tendiente a lograr
dicho propósito. Por lo tanto, debemos estar, mentalmente, más
allá de las circunstancias que le toquen vivir al planeta. Lo que
para muchos sería una victoria absoluta si el mundo se corrige,
para nosotros deberá significar muy poco: ¿de qué
valdría la prometida "Nueva Era" planetaria, si mientras aquí
unos gozan, en otros mundos seguirá el dolor? Y lo que para casi
todos sería un absoluto drama si el mundo fuera a extinguirse, para
nosotros deberá ser algo inevitable para lo que debemos estar preparados,
pensando en la pequeñez de este mal ante la magnitud de un Universo
que espera y nos ofrece la continuidad de nuestra lucha que, aquí,
habrá terminado.
Si no fuera por esta posibilidad que quiero creer que realmente existe,
si tal posibilidad no existiera, ¿de qué serviría
esta lucha? Si el mundo marcha hacia el inevitable final de otra más
entre las civilizaciones que sucumbieron en cada período de decadencia
del ciclo de las diversas humanidades que aquí estuvieron, ¿para
qué luchar por un mundo mejor? Admiro a los ecologistas, pacifistas
y a todos aquéllos que tienen la esperanza de salvar lo insalvable.
Y más aún admiro a los que, sabiendo lo insalvable de todo
esto, siguen luchando como si esa lucha fuera a cambiar algo, aunque sepan
que no va a cambiar nada. Como dijo Martin Luther King, que "si supiera
que mañana se va a terminar el mundo, igual plantaría un
manzano". Esa gente es admirable. Pero esa lucha, ¿para qué
servirá? Si no va a servir para algo que esté más
allá de esta vida y de este planeta, ¿qué sentido
tendría? Luchar para que el "mientras tanto" sea más digno
de vivirse, pase lo que pase después, pragmáticamente, a
nivel existencialista, puede ser meritorio. Pero a nivel trascendente a
esta efímera existencia, es insignificante. Muchos plantarían
el manzano para un "mientras tanto" que se agota en sí mismo. El
manzano yo lo plantaría para un "mientras tanto" que será
de valor para lo que viene después. En mi historial constará
que yo planté un manzano para agregar algo positivo en vez de dejar
que el mundo siga igual. Es decir, no es igual un mundo con un manzano
más que sin ese manzano. No es igual que haya en el mundo libres
rebeldes, a que no los haya. Será igual para el mundo, pero no es
igual para quienes miran el mundo desde una perspectiva universal, viendo
cómo hay al menos unos pocos que se rebelan y le plantan un manzano
a la adversidad, para demostrarle que la vida prevalecerá sobre
ella. Quizá para Luther King el sentido era ése. La mayoría,
en cambio, no plantaría manzanos si mañana se acabara todo.
Más aún, como la mayoría percibe que todo se acaba,
la manifestación de desgano y resignación que se evidencia
está en cómo cada uno parece empeñado en acelerar
el desenlace, descuidando y dañando o dejando, pasivamente, dañar
por otros el medioambiente y construir armas de exterminio masivo..
La acción que propongo
Apoyo a los ecologistas, a los pacifistas, a los
que prestan asistencia alimentaria y sanitaria a los carenciados y olvidados
por los gobiernos; a los que creen en el futuro y a los que, sin saber
si creer o no en el futuro, hacen algo pudiendo no hacerlo.
Pero mi finalidad no es la misma que la de muchos de ellos. Mi ideal de
libres rebeldes participando en estos movimientos por un mundo con algunos
focos más de luz entre tanta oscuridad, sería, humanamente,
elogiable como fin en sí mismo. Pero no es un fin en sí mismo,
sino tan sólo un paso hacia un fin más trascendente, dentro
del propósito final a que hice referencia. Los que estén
conmigo en esto van a plantar árboles y van a portar la Bandera
de la Paz del Pacto de Roerich, no para salvar al mundo, sino por aquello
que decía Luther King. No propongo falsas promesas de salvación
planetaria para convocar a una lucha que corrija el curso de la historia.
Mi convocatoria es formulada sobre la premisa de que el rumbo equivocado
es incorregible. Y que todo lo que hagamos será destruido y arrasado.
Que nada de lo que hoy sembremos y reguemos, sobrevivirá a la sequía
o la inundación, al terremoto o la erupción, al tornado o
a la explosión. Estoy convocando a plantar una semilla, a oler una
flor, a cantar una canción, a bailar en una fiesta, a abrir un champagne,
a beber del manantial, a reír, a disfrutar y a saber sufrir lo que
se deba luchar, para un "mientras tanto" que demuestre que somos útiles
a la vida, dándole a ella lo que podamos, porque así seremos
considerados merecedores de tener espacio y tiempo para integrar un Universo
que será de vida, y no más de sombras y muerte acechándola.
Porque si pretendemos merecer un futuro mejor fuera de la Tierra, ¿cómo
lo lograríamos sin luchar aquí para que sea mejor nuestro
presente?
Si para construir un futuro Universo de Luz y Amor
tendrán lugar aquéllos que en estos mundos oscuros hayan
luchado, mientras que allí los que se rindieron a la negatividad,
débiles, irresponsables y cobardes, no escribirán historia,
¿qué clase de futuro pretendemos que se nos otorgue como
constructores de ese Universo, si aquí no somos valientes guerreros,
luchadores por ese ideal y contra todo lo que se nos oponga?
Ése es el sentido de esta lucha en este "mientras
tanto"; ése es el sentido de toda acción que, a juicio del
observador que no nos conoce, podrá parecerle una más entre
todas si nuestras acciones fuesen ecologistas, pacifistas, o altruistas
como fines en sí mismos. Pero aunque los demás crean que
sólo trabajamos por el bien de la humanidad, nosotros sabremos el
trasfondo cósmico de lo que estemos haciendo a niveles tan aparente
y sencillamente humanos y planetarios.
¿Somos tan útiles, importantes y necesarios?
Imaginemos que, pese a nuestro empeño, el
Universo sea desbordado a tal punto por la negatividad, que esta escuela
antievolutiva que alteró todo el Orden regente, siga vigente sin
que se la pueda detener, y sigan siendo creados interminablemente mundos
de oscuridad para hacer pasar en ellos la experiencia del dolor a nuevos
seres creados Y que a nosotros los rebeldes que pretendemos erradicar todo
reducto de negatividad, nos envíen al más sombrío
de los mundos para doblegarnos y obligarnos a aceptar lo que estamos combatiendo.
Imaginemos esa posibilidad... ¿Es eso preferible a lo que estamos
haciendo? ¿Es preferible que todo siga como está, resignarnos,
y dejar que al problema del Universo lo resuelvan, si es que pueden, las
Altas Jerarquías cósmicas, pues somos demasiado pequeños
para que nuestra acción u omisión determinen una victoria
o un fracaso universal?
Desde que yo estaba solo en esto, durante la planificación
y puesta en marcha de esta operación que por entonces comandaba
yo solo, ya sabía que habría una Red Mundial de Libres Rebeldes.
Ahora que voy conociendo a los nuevos activistas, nuevos comandantes, que
me comunican que se van sumando a la red, les digo desde ya que, pareciendo
estar sola esta red en una aislada rebelión en un pequeño
mundo, habrán de ir conformándose redes similares en otros
planetas, y que entre todas esas redes tejeremos una Red Universal de Libres
Rebeldes. En otros mundos van a enterarse de lo que estamos haciendo. Habrá
en ellos quienes esto los haga despertar y rebelarse, y habrá quienes
tratarán de sofocar a esos rebeldes. Tal vez haya entre nosotros
quienes sean destinados a esos mundos a iniciar las rebeliones. Tal vez
éste sea, precisamente, uno de esos mundos, y estemos aquí
procedentes de otros desde donde hayamos venido a impulsar esta rebelión.
Y como en éste, quizá iremos luego a otros mundos a hacer
lo mismo. Entonces, ¿somos tan pequeños e insignificantes,
o somos decisivos en nuestra acción u omisión, para la victoria
o el fracaso final del Universo?
¿Qué hacer, entonces?
Imaginemos, pues, que con nuestro empeño,
definamos la suerte de mucho más que una red mundial, y seamos de
vital importancia en la extensión de redes de redes, de mundos,
de galaxias, y que todavía la rebelión no ha llegado a muchos
lugares, porque para eso estamos, y luego de nuestra lucha aquí,
nos espera una continuación de ella en otras esferas donde todo
esté por hacerse... ¿Cómo podría hablar, entonces,
de un "propósito final" que pudiera ser tan sólo circunscripto
a la pequeñez de un mundo perdido en un rincón de una de
las tantas galaxias?
Sin desmerecer a los luchadores por un mundo mejor
al cual desean salvar, creo que el propósito final de los que integramos
esta rebelión debe estar tan claro en nuestras conciencias, que
no debemos conformarnos con tan poco como lo aparentemente mucho que esa
gente quiere lograr. Pues esa lucha por un mundo mejor, y esas religiones
que prometen una "Nueva Tierra" donde se vivirá para siempre, no
dejan de ser formas de apego a lo que es efímero por naturaleza;
un apego que nada tiene que ver con el amor verdadero y con la temporalidad
de la vida en los planetas. Planetas por los cuales el paso de los seres
en evolución es, por Ley Universal, transitorio, de modo que un
planeta no pertenece para siempre a nadie, ni nadie pertenece para siempre
a ese planeta. Sus habitantes van pasando por distintos mundos y, llegado
el momento, cuando haya que retirarse de cada mundo donde la experiencia
está cumplida, se retiran. Encerrados en el ciclo repetitivo de
reencarnaciones en la Tierra, los seres aquí recluidos tienen cortadas
las alas.
De los que luchan por la continuidad de todo esto
como si no hubiera ni debiera existir otro lugar donde proseguir la evolución,
la mayoría vive apegada a este mundo y quiere que continúe
tal como es. Porque esa clase de gente ha sido convencida de que "si todos
fuéramos buenos, el mundo no sería mundo". Y está
a gusto con un mundo así, en el que no todos sean buenos ni todo
sea bueno. Aunque a veces me pregunto si cada bomba atómica y cada
motosierra cortando árboles, no serán manifestaciones de
un estado interior de desacuerdo con el mundo. Lo cual lleva a querer terminar
con él de una vez por todas, de modo que si todos tuviéramos
el botón rojo a disposición, tal vez, en un momento de reflexión
lúcida, todos lo apretaríamos para que el drama del mundo
finalice de una buena vez. Si por mí fuera, lo apretaría
con total frialdad. Pero como no me fue dado el poder de destruir un tan
mal hecho planeta, sino que me dieron el poder de construir una red en
la que mentes y corazones se preparen para un futuro distinto de lo que
esta clase de mundos ofrece, por mí, que este planeta siga o se
acabe; que mi propósito final está más allá
de esa circunstancia. Lo cual no impide que mi "mientras tanto" sea de
manzanos plantados, en vez de desánimo de brazos caídos como
el de la Generación X con su escepticismo y falta de ideales.
Mi elección
Mis sueños son demasiado grandes y trascendentes
a este mundo, para que mi ánimo se vea seriamente afectado por un
agujero sin ozono que se amplía o por la amenaza nuclear que se
insinúa. Mi parte humana, de persona común, evita que ante
esas injusticias yo tenga indolencia, por lo que sufro como cualquiera
lo que está pasando. Pero a veces recuerdo que en mi otro aspecto,
ni soy persona común, ni soy humano en mi origen y destino, sino
que soy transitorio en este mundo por el cual no puedo ni me corresponde
cambiar el curso de los acontecimientos, y entonces logro "mantener la
cabeza cuando a mi alrededor todos la pierden", como dijo Kippling.
Mis sueños son así de grandes, entonces.
¿Para qué soñar con cosas pequeñas, pudiendo
aspirar a cosas tan gigantescas? No menosprecio a los trabajadores que
quieren curar el mundo. Pero está enferma una gran parte del Universo,
y los sanadores necesarios no sólo deben hacer trabajos locales,
planetarios, sino cumplir acciones donde sea que se requiera. No olvidemos
que mensajeros cósmicos tales como Cristo, Krishna, Buda, Quetzalcóatl,
no se quedaron cómodos disfrutando de sus mundos paradisíacos,
sino que prestaron servicio en una pestilente cloaca cósmica como
ésta. Por lo tanto, mi propósito final no es el destino de
este mundo, sino generar una dinámica de mentes, de sentimientos,
de energía, de pensamientos, que provoque una verdadera revolución
interplanetaria, intergaláctica si es posible, universal en última
instancia. Quizá pretendo demasiado, quizá más de
lo que se pretende de mí, pues sólo se me propuso -por parte
de las Altas Jerarquías cósmicas cuyo mensaje difundo- que
ayude a rescatar, si es posible, a un sólo ser habitante de este
mundo, pues muy poco se espera rescatar, considerando que el nivel de contaminación
aquí es demasiado alto para que tengan esperanzas más que
unos pocos. Dicen que cada uno de los que se rescaten de aquí tendrá
el valor de mil galaxias: tal es lo que para ellos vale alguien que, luego
de pasar por esta experiencia de oscuridad, todavía mantenga viva
su llama interior.
Lo que poco les importa y que a mí me importa mucho
Pretendo mucho, entonces, al querer hacer más
de lo que me propusieron. Pero tampoco me dicen que no lo haga. Porque
quizá ni siquiera ellos sepan si mi plan pueda, tal vez, ser capaz
de dar lugar a nuevas alternativas que no hayan tenido previstas, y ellos
puedan pasar a considerarlas. Ellos saben que no soy partidario de ese
sencillo exterminio que vienen realizando con los mundos corruptos, rescatando
a los pocos que puedan encontrar con algún valor. Ellos saben que
yo prefiero la alternativa de provocar grandes rebeliones de librepensadores,
para ver qué pasa, cuántos se suman a la lucha, cuántos
se desengañan de la gran farsa y pasan a militar en nuestro ejército.
A "Ellos", los que tan alta jerarquía cósmica tienen, poco
les importa aplastar como moscas a los -a su juicio- insignificantes mundos
que no obedecen al legítimo programa evolutivo universal. Y yo comprendo
que poco les importe, siendo lo mucho que son, considerando lo poco que
somos estos microscópicos mundos, vistos desde tan arriba como lo
está ese Plano Mayor donde Ellos habitan. Les importa poco exterminar
estos mundos si creen que deben hacerlo. Pero a mí sí me
importa. Por eso no sólo me rebelo a quienes alteraron el Orden
universal, sino también a quienes, representándolo, pretenden
seguir empleando la extrema alternativa de destruir lo que está
mal, en vez de darle oportunidad de rectificarlo. En este aspecto, soy
un doble rebelde que no obedece a ninguna de las dos grandes causas que
conozco: la de los conspiradores contra la Luz, y la de los representantes
de la Luz.
Es decir, que mi desacuerdo con que seres de la
Luz destruyan mundos de oscuridad (porque propongo que se les otorgue la
posibilidad que a mí se me otorgó, de conocer lo que conocí,
y reintegrarme a aquello de lo que me había desviado), es, de parte
mía, una insurrección que me sitúa más allá
del Bien y del Mal, de la Luz y de la Oscuridad, de lo incorrecto y de
lo que se considera la solución necesaria. Yo propongo la necesidad
de otra solución, más contemplativa que ésta tan condenatoria
que se ha empleado. Porque si tantas galaxias fueron destruidas, por considerarse
que sus habitantes no tenían ya la luz necesaria para regresar de
la oscuridad en que estaban, ¿qué va a pasar si seres oscuros
que recuperen su luz, saliendo de mundos como éste, donde rebeliones
como ésta les reactiven sus impulsos de amor y los revivan espiritualmente,
demuestren que ha sido un error destruir a todos aquéllos a los
que se consideraba irrecuperables? ¿Cómo van a rendir cuentas
de semejante exterminio los responsables de esa decisión, que quedaría
demostrado que fue equivocada? Este es un problema que en estos momentos
está en discusión en el Universo: si estuvo bien o no lo
que se hizo con tan extremas medidas, y qué se deberá hacer
de ahora en más. A mí me propusieron luchar por el rescate
de al menos uno o unos pocos. Yo sigo rebelde a esos lineamientos de mis
superiores a los cuales no obedezco en todo, sino en lo que me parece:
no lucho por uno o por pocos rescatados; pretendo mucho más...
Invitación
Quienes consideren que éste mi "propósito
final" merece mayor adhesión que el mero "propósito final"
de los que sólo aspiran a que este mundo pueda mejorar, están
invitados a participar de este objetivo último. Cada uno decida
la alternativa que cree que será mejor. Y si estoy exagerando, queriendo
volar más alto de lo que se pretende que vuele, tal vez erre por
ambicioso, pero seguro que no erraré por falta de ambición;
eso que tanta falta hace y que tantos no tienen, con respecto luchar siquiera
por el bien de ellos mismos, y menos aun luchar ambicionando algo por el
bien del Universo. Si es un error esto que propongo, tan ambiciosamente
que me queda chica la lucha por rescatar a unos pocos, y hasta la lucha
por salvar a un planeta; si es un error plantear la posibilidad de una
rebelión en red mundial, extensible a otros mundos y otras galaxias,
que el tiempo y mis superiores se encarguen de demostrármelo: para
mí, ni está todo dicho, ni nadie por encima de mí
tiene "palabra santa" para disuadirme para que deje de llevar adelante
esta propuesta.
En eso quiero ser bien claro, para que quienes se
sumen a esta operación no crean que ella me fue encomendada, para
ese "propósito final" que expliqué, por parte de los mensajeros
cósmicos de las revelaciones que retransmito. Que quede bien claro
que la misión de Ellos, de la cual formé parte -tal vez siga
en ella, lo sepa o no-, es sólo para reunir a unos pocos entre lo
mucho que dicen que se perderá inevitablemente. Y que esto otro
de la operación en red mundial, es un propósito mío,
que nadie allá arriba me envió a cumplir, pues me trajeron
aquí para lo otro, no para esto. Pero una vez aquí, y considerando
variables que la conjunción de mis posibilidades y aptitudes me
presentaron, observo estar en condiciones estratégicas y operativas
de proponer acciones no previstas en el programa que me fue asignado. Por
lo que agradezco haber sido enviado a hacer lo que se suponía que
debía hacer, pero no, gracias: veo que se puede hacer mucho más
todavía, y a eso convoco a la gente; no a ese "sálvese quien
pueda" que me encargaron pregonar, pues no estoy en papel de salvador ni
de profeta de la salvación, sino de guerrero buscador de guerreros,
ninguno de los cuales quiera irse de este mundo si viene la nave a "salvarlo",
en tanto y en cuanto se pueda seguir aquí luchando. Cada uno elija:
lo que se me dijo que haga, o lo que yo digo que también quizá
se pueda hacer... Lo que se me transmitió, y lo que, al margen de
lo transmitido, propongo. He decidido ser un Libre Rebelde en todo sentido.
Que cada uno lo sea en el sentido que mejor le parezca.
Hasta hace un tiempo no lejano,
unas cuántas personas que conozco eran capaces de decir que si tuvieran
que reproducir un mundo como éste, lo harían el día
de mañana si en la galaxia les dieran la función de iniciar
uno nuevo; porque tenían entendido que esto es "útil y necesario".
Luego de saber lo que he planteado al respecto, esas personas han cambiado
de visión y hoy aseguran que llegado el caso, se negarán
a cooperar con cualquier tentativa de reproducción de este sistema
de existencia en otros mundos. Eso implica que serán instructores
en cómo es que las cosas deben ser hechas para que funcionen como
corresponde a la normal evolución.
Por lo tanto, si bien podamos
hacer poco por este mundo, me parece que será muchísimo lo
que podamos hacer fuera de él. Y para eso, tengo la sensación
de que no será necesario esperar a que salgamos de aquí:
desde aquí mismo y ya mismo puede emanar una forma de pensamiento
directriz -les guste o no a muchos de allá arriba, incluso a los
viejos chotos que llaman "Ancianos de los Días" y toda esa manga
de caducos con ideas viejas probadamente ineficaces-, así que con
tantos contactados recibiendo directivas, me tomé el "atrevimiento"
de dar algunas de abajo hacia arriba vía contactados, poniendo unas
firmes condiciones sobre lo que allá deben hacer. Toda caída
de regímenes de gobierno, a manos del pueblo, no empezó ni
más ni menos que de ese modo. Si somos el pueblo del Universo, en
vez de limitarnos a ver cómo organizamos este mundo -apenas la ciudad
universal en que estamos- debemos dirigirnos a las autoridades de la "Nación
Universal" para que sea corregido el rumbo de toda la política en
las galaxias, porque la falla del sistema no es apenas local, sino universal.
La falla ha estado en dejarle el poder a los corruptos de las galaxias
para que hicieran lo que quisieran con los sistemas planetarios.
Esta Red de Libres Rebeldes humildemente llamada
"Mundial", es en realidad un sistema Universal de reclutamiento y formación
de futuros dirigentes que corrijan los desviados rumbos de la evolución
de los mundos en las galaxias. Ser uno de los "comandantes" de esta red
no es tan poca cosa como ser parte de la solución del problema de
un mundo, sino de la solución de un problema del universo entero.
La solución del problema de muchos mundos podrá depender
de cada uno de los que como "comandantes" quizá en un inicio tomamos
un poco en joda o no tan en serio la cosa; en mi caso particular, con mi
show del uniformado-encapuchado. No es fácil darse cuenta de que
uno está para mucho más de lo que en principio cree que puede.
Una vez, en un álbum
de proverbios, leí que: "A fuerza de trabajar en cosas pequeñas,
se incapacita la mente para resolver grandes cuestiones". Y, además
de mencionar a empleados de oficina en rutinas de papeles inútiles
a la humanidad, quedándose sin tiempo ni ganas de pensar en grande,
puedo dar este ejemplo:
Hay quienes dedican a su casa
y su familia todas sus energías, pero nada de la puerta para afuera.
Hay quienes en su barrio se
reúnen para solucionar problemas muy concretos del entorno de sus
hogares.
Hay quienes dedican su vida
a hacer algo por la preservación y el progreso de su ciudad.
Hay quienes son orgullosos
de su Estado o provincia, y allí dedican sus esfuerzos.
Hay quienes luchan por el
bien y la grandeza de su país.
Hay quienes tienen por consigna
la unión de los países de la región que habitan.
Y hay quienes dedican sus
esfuerzos a la humanidad y al planeta, más allá de cuestiones
nacionales.
Por lo tanto, pudiendo hacer
algo a este último nivel, ¿por qué quedarse limitado
en cualquiera de los otros niveles? Hay muchos nacionalistas a quienes
su ciudad no les importa en absoluto; tampoco el mundo, y por lo tanto
están como sin pies ni cabeza: sin una base concreta que es su entorno,
y sin una perspectiva trascendente que es la humanidad y el planeta. Son
producto de un sistema educativo fallido, que no les enseña a conocer
y valorar lo que los rodea, ignorando dónde están situados,
y que tampoco les enseña que la humanidad más importante
que la patria con sus próceres y símbolos nacionales. La
educación nacionalista corrompe; los niños nacen mirando
su entorno con sus insectos, plazas y edificios, y viendo el mundo por
TV, pero el sistema educativo los pretende situar en la burbuja nacionalista
que los aísla de ambos entornos. No siempre lo logra: hay alumnos
rebeldes...
Pero hay otro sistema que
nos pretende colocar en otra burbuja: el sistema de manipulación
mundial que pretende que veamos a este mundo como lo más importante
en el cosmos. Una vez que sabemos que somos parte de una comunidad universal,
nuestra comunidad mundial ya no puede ser el techo que toquemos en el sentido
de a qué dedicar nuestras energías: somos energías
universales individualizadas para recibir y transmitir energía-luz
= información en un intercambio con el Todo.
Ese Todo, en las galaxias, presenta fallas; podemos dejar que las resuelvan
otros, o participar de la resolución del problema. A mi entender,
no son tantos los habitantes de mundos que saben dónde radica el
problema, ni saben cómo debe resolverse. Más aun, la mayoría
parece ni siquiera darse cuenta de que el tal problema existe: la oscuridad
como problema a eliminar, lo consideran una "normalidad" a dejar que siga
existiendo... Por lo tanto, si con seres así no se puede contar
para corregir el desorden, habrá que contar con los únicos
que se han dado cuenta de lo que realmente está pasando: nosotros,
los habitantes de este mundo y de cualquier otro mundo en condiciones parecidas,
que no nos hayamos dejado engañar, o que nos hayamos desengañado
y descubierto las trampas del sistema. Es decir, el Universo no cuenta
con tantos concientes como inconcientes de esa realidad, y, por lo tanto,
la cosa viene por ahí cuando hablo de la importancia de cada uno
de los integrantes de esta red de libres rebeldes, y del carácter
no meramente mundial, sino universal de esta red.
No me estoy preguntando tanto
qué podremos hacer para cambiar este mundo, como sí me pregunto
qué podemos hacer para que allá arriba dejen de bloquearnos
de una vez con "correo basura" bombardeando a nuestros contactados con
directivas erróneas, y empiecen los señores comandantes de
sus naves y flotas a escuchar lo que tiene que ser hecho para que todo
cambie para bien. No va a ser la primera vez que esto suceda, porque de
rebeliones cósmicas ya tenemos antecedentes como describe el Libro
de Urantia: no vamos a ser los primeros en reclamar a los regentes galácticos
que las cosas se hagan de otra forma. Si, por lo visto, cada tanto esto
ocurre, es natural que algo nos impulse a proceder de esta manera, exigiendo
lo que corresponde y no aceptando lo que nos impongan.
No se puede pretender que
entre mil inútiles se encuentre alguien útil, así
como destacados entre millones siempre han sido mucho menos los que trascendieron:
no hubo dos Mozart, ni dos Da Vinci, ni dos Newton, ni dos Einstein ni
dos Bill Gates; apenas hubo en un siglo, algunos revolucionarios de la
libertad y justicia como Zapata, Sandino, Ho Chi Minh, Che Guevara, Marcos...
apenas hubo unos pocos pacifistas como Gandhi o Dalai Lama, y caritativos
como Teresa de Calcuta, ¿cuántos trascendieron? Entonces,
¿con cuánta gente nos hace falta contar, sabiendo que son
tantos los de cero a la izquierda para corregir el rumbo del universo?
Creo que con los pocos que
somos los de esta red rebelde, ya alcanzamos para ser puestos al frente
de millones de entidades galácticas que deberán actuar conforme
les sea ordenado por quien dirija. Vivimos en países con millones
de "directores técnicos" de fútbol: todos opinan como si
supieran, a quién hay que poner o sacar en el equipo. También
son millones los "ministros de economía" que dicen lo que se debería
hacer con el dinero, con las empresas, con los servicios... Sin embargo,
no son tantos los que se animarían a decir qué hay que hacer
con este mundo, mucho menos con esta galaxia o con el universo entero.
Si los de esta red rebelde fuéramos de ésos, no tendríamos
nada que estar haciendo en esta Causa: si estamos en ella, es porque sabemos
muy bien lo que debemos hacer y porque somos capaces de atrevernos a dirigir
en grande, enfrentando de igual a igual a simples extraterrestres de cuarta
que pretendan presentársenos como grandes maestros, guías
o comandantes de lo que sea, que nos vienen con el mismo blá, blá,
blá de siempre porque no quieren que digamos lo que les tenemos
que decir (yo ya lo hice por dos vías de contacto, incluso con una
alta jerarquía universal y, realmente, me doy cuenta de cómo
pierden fácilmente el control de la situación y empiezan
con evasivas, si se topan con la muralla que somos, cuando pretendían
llevarnos por delante como si fuéramos una frágil empalizada).
Por eso insisto: los de esta red no hablamos sólo para el mundo,
sino también hacia afuera de la Tierra, donde hay muchos responsables
de lo que aquí y en muchos mundos pasa. Porque son esos responsables
de lo que pasa, con quienes debemos tratar por sobre todo, y no con meros
agentes suyos como lo son los gobernantes de los países. En esta
red de libres rebeldes se forma las mentes para que tengan altura para
dirigirse a quien sea de nivel cósmico que sea; porque durante millones
de años, desde esos niveles del cosmos, han deformado a la mente
humana para que se someta a ellos agachando la cabeza.
Somos pocos, es cierto, al
menos todavía y por un tiempo más; pero suficientes para
armar un gran escándalo cósmico, que tampoco sería
el primero en ser iniciado por unos pocos. Toda revolución, todo
descubrimiento o gran invención fue siempre obra de pocos. O de
uno solo. Por eso nunca me importó cuánta gente se iba a
adherir a mi propósito o si tendría que seguir solo en esto
de publicar la información que al final concientizaría a
muchos, porque a esto había que hacerlo y con al menos uno solo
que lo hiciera, suficiente. Se hizo; ahora se retransmite por medio de
los que han hecho que no estuviera tan solo en la tarea. Consecuencia:
los de esta Red somos los que disponemos de la información más
amplia, de más fuentes, sobre la manipulación mundial hecha
por seres cósmicos negativos. Somos los que con mayores fundamentos
podemos ir a debate público frente a Ashtar o cualquier contactado
representante suyo, para que ante un jurado imparcial: el público,
la posición de ellos frente a la nuestra quede evidenciada como
insustentable. Somos, ante la mentira de las religiones, de los gobiernos,
de la ONU y el militarismo & ciencia cómplice del ocultamiento
de información OVNI, una voz con resonancia, con base y con principios
veraces y dignos de humanos esclarecidos. Somos los que mejor propuesta
tenemos para un proyecto mundial de comunidades multiétnicas, multiculturales,
multinacionales, con vistas a un modelo de humanidad unida. Por eso no
importa si somos muchos menos que los que siguen a Claude Vorilhon Rael
o a Sai Baba, porque también son muchos más los que escuchan
a Cristina Aguilera que a Enya: veremos cuál de ellas dos llega
antes más alto en el Universo. No hay que perder tiempo pensando
en cuánta gente no quiere llegar universalmente alto por estar tan
limitada a cuestiones mundanas; hay que poner el pensamiento al servicio
de ideales altos, universales, porque nuestro campo de operación
es allá arriba y no entre los mediocres de acá abajo. Hay
que alegrarse de encontrar a esos pocos que, con los pies en el suelo,
tienen la cabeza puesta allá en lo alto y no tan sólo sobre
el cuello. Con eso es suficiente, porque allá arriba no se está
pretendiendo que acá abajo haya muchos más voluntarios de
los que somos para esta Causa. No ser conformista me hace pretender más
que eso; pero no ser codicioso me permite no ambicionar más de lo
que se puede. Somos los que somos, y así está bien.
¿Qué representa la Organización de la Humanidad Unida para la Red Mundial de Libres Rebeldes?
Los libres rebeldes pueden elegir entre dos vertientes
de acción, o ambas: difundir información reveladora de lo
que ha sido hecho en este mundo por entes de la oscuridad, y desarrollar
acciones que contrarresten el plan del mundo. La divulgación de
conocimientos cósmicos y todo lo que sea en línea coherente
con la Teoría de la Conspiración, servirá para esclarecer
a la gente acerca del mundo en que estamos. Pero eso no necesariamente
conducirá a cambios positivos: mucha gente se queda en la conspiranoia
y no sabe qué hacer con ese conocimiento para que le sirva para
algo constructivo. La otra vertiente, de acciones concretas por la humanidad
y el planeta, tiene en la O.H.U. el canal de aplicación más
concreto para que toda ese conocimiento de lo que pasó con el mundo
se traduzca en hechos. Pero la participación en esta organización
para la unificación humana no necesariamente implica que el activista
sepa o le interese lo del conocimiento cósmico y el trasfondo conspirativo
de la situación del mundo; entonces no todos los "libres rebeldes"
o "freerebels" que están en el tema cósmico dimensionan la
importancia estratégica de la OHU en sentido pragmático,
y no todos los pragmáticos de la OHU tendrán conocimiento
o interés en el trasfondo cósmico de una situación
mundial planificada negativamente desde el origen de la vida en la Tierra;
no todos los de la OHU tendrán interés en saber de la Red
Mundial de Libres Rebeldes o participar en ella.
Realmente sería muy pretencioso esperar a
que muchos interesados en participar de la OHU se compenetren del asunto
de la Red Mundial de Libres Rebeldes, si no sintonizan con la línea
conspirativa. Porque habrá mucha gente participante de la OHU que
va a seguir pensando que el mundo es lo que es porque "Dios así
lo quiso", y que esto está dentro del Orden Universal. Con gente
así, mejor no discutir el asunto: que crean lo que quieran y participen
en la OHU en lo que les parezca.
Pero con los freerebels no pasa exactamente lo mismo:
el hecho de que entre ellos haya quienes prefieran no participar activamente
de la OHU, me deja dudas sobre qué clase de libres rebeldes son,
siendo que la OHU es la culminación estratégica de todo el
plan de rebelión a nivel pragmático. Por lo tanto, si algún
"freerebel" quiere pasarse la vida en la PC mandando mensajes sobre los
conflictos cósmicos, y no le interesa lo de la comunidad planetaria
y las experiencias comunitarias de la OHU, quizá así y todo
su papel sea útil para el todo que una persona así integrará,
porque ese todo necesitará gente mandando y recibiendo información
de temas cósmicos y conspirativos. Pero de algún modo esa
pieza en la organización no estará funcionando plenamente
en cuanto a su propia vida, pues un equilibrio deseable sería que
esa persona no esté absorbida por el tema cósmico, lo teórico,
y tenga una vertiente práctica comunitaria, con la OHU. Para su
propio bienestar y equilibrio interno. Algunos parecen no haberlo entendido.
No entienden que si vamos a rebelarnos a un sistema corrupto que armó
y maneja este mundo, una comunidad planetaria es la estrategia más
efectiva, y la OHU sirve a tal fin.
¿Qué caracteriza a la OHU entre las diversas organizaciones que promueven la vida en comunidades y la unificación mundial?
Hay numerosos proyectos y emprendimientos comunitarios
en el mundo. El proyecto de la OHU no ha sido uno más, como una
derivación amplificada de algún microproyecto comunitario
entre todos los otros; no fue algo que de la idea de hacer unas comunidades,
derivara en elaborar una estructura paralela a la ONU. Fue, por el contrario,
la necesidad de elaborar un "gobierno paralelo del mundo" (paralelo a la
ONU o a la dictadura de quien sea que constituya un gobierno fascista mundial),
lo que tuvo a las comunidades como ramificaciones del eje central: lograr
pueblos unidos, sin fronteras.
Muchos hablan de un futuro en el que esto suceda,
pero no dicen o no se les ocurre qué hacer para lograr esa unión
mundial de pueblos. Si realmente habrá algo que posibilite que dejen
de existir las divisiones nacionales, habrá que elaborar alguna
estrategia que conduzca a ello. Los políticos, los juristas y los
economistas lo ven desde la ley: si se establece una determinada estructura
normativa, serán posibles un gobierno, una legislación y
una economía a nivel mundial. Si pudiéramos creer en que
unos señores gobernantes van a legislar y organizar políticamente
al mundo con justicia y equidad, nos podríamos quedar a esperar
a que lo hagan. Pero no somos ningunos ingenuos: ya estamos conociendo
a fondo las conspiraciones que pretenden seguir esclavizando a la humanidad,
sólo que ahora bajo una dictadura global, y por lo tanto llegó
la hora de los pueblos haciendo a un lado a los dirigentes mundiales, para
tomar el poder.
Los pueblos deberán decidir cómo unirse
unos con otros para que sus respectivos gobernantes dejen de tenerlos divididos
en competencias o complicidades contra terceros. Una de las decisiones
posibles es la base del proyecto OHU: renunciar a los intereses nacionales,
porque dificultan la integración mundial. Ya la Tierra empieza a
ser entendida de forma global y no parceladamente, en cuanto a que lo que
ocurra en cualquier punto de ella afectará a todo el planeta. Por
lo tanto, ya no hay cabida para autodeterminaciones locales o nacionales
que puedan contraponerse al bien común a nivel mundial. La "nación"
es una estructura política anacrónica para las necesidades
actuales y futuras.
Desnacionalizar al mundo requerirá, ante
todo, desnacionalizar las mentes. Lo segundo que debe ser desnacionalizado,
son territorios. No habrá mundo unido sin mentes unidas y sin territorios
unidos.
Hasta allí, puede haber muchísima
gente que siempre haya pensado eso. Pero es muy fácil pensar así
y quedarse a esperar a que las cosas se hagan solas; desnacionalizar mentes
puede no ser tan difícil, pero ¿qué debemos hacer
para desnacionalizar territorios?
Me estaba pareciendo que éste era precisamente
el punto clave en el que nadie se quería meter, que nadie lo quería
tocar, porque un minuto de reflexión, de visión y de proyecciones
mentales hubieran bastado para vislumbrar lo que pasaría si se propusiera
algo al respecto: tener en contra a casi todo el país, cualquiera
fuese éste, cuyo ciudadano idealista les dijera a sus compatriotas
que hay que desnacionalizar el territorio, dejar de existir como nación,
para unir al mundo. Quizá haya muchos que lo pensaron y se dijeron
a sí mismos: "imposible". Porque les faltó visión.
Lo que me parecía imposible era que el mundo
pudiera unirse sin que las naciones desaparecieran, y por lo tanto empecé
a trabajar desde allí, para elaborar el proyecto de la OHU. Si para
llegar a un mundo sin naciones se debía empezar por algún
lado, ya se estaba haciendo desde la globalización que pretende
anular fronteras, o desde el fascismo mundial que pretende suprimirlas
para establecer un gobierno central para todos los pueblos anulados como
naciones, convertidos en estados ya no autónomos y soberanos, sino
subordinados. Por lo tanto, habría que operar desde otro frente
para recuperar algo de terreno y, finalmente, ganarlo todo; un frente de
pueblos uniéndose en comunidades autónomas, cuya vida interna,
productividad y equilibrio ecológico se desarrollaran y mantuvieran
por una convergencia de representantes, de tecnologías y de capitales
de diversos lugares del mundo. Ello haría que la tierra sobre la
cual estuviera asentada una comunidad tal, ya no estuviera bajo responsabilidad
de un estado nacional que debiera administrarla, con todos los inconvenientes
que ello supone, sino que la responsabilidad la asumiría una organización
mundial. Bienvenida sea en cualquier país una organización
tal, si ella va a lograr que una tierra que no produce, produzca; que gente
desempleada, tenga trabajo y asistencia, que enfermos o desnutridos sean
atendidos, que el ecosistema esté a resguardo. Pero ello debe tener
un costo que el pueblo debe decidir si está dispuesto a aceptar:
el área de asentamiento de esa comunidad debe dejar de pertenecer
a la nación, y ser declarada "territorio mundial".
Eventualmente, estará al margen de guerras
por su neutralidad, o de tratados comerciales internacionales que puedan
desfavorecer a la población local. No tendrá ninguna participación
en la deuda externa de la nación que ceda ese territorio. Sus habitantes
tendrán opción a una doble nacionalidad: la del país
de nacimiento o de procedencia, y ciudadanía mundial. Esta última
les concederá derechos universales en cualquier comunidad de ese
tipo a la que viajen en cualquier lugar del mundo.
Los ciudadanos de un país podrán decidir
si serán mundializadas determinadas áreas para que se instalen
comunidades de la referida organización planetaria, o bien ante
solicitud de una comunidad de dicha gente, ya asentada, se les conceda
la desnacionalización de la tierra que ocupen. Habría, entonces,
núcleos comunitarios que gestionarían ante el pueblo y el
gobierno esa concesión, y habrá pueblos y gobiernos dispuestos
a ceder a la comunidad mundial partes de territorio para que lleguen gente,
recursos técnicos y capitales que mejoren la situación local
o regional de un determinado ámbito, tanto a nivel ambiental como
poblacional.
Ésa es la clave de todo el proyecto OHU:
que pueblos y gobiernos comprendan la ventaja de ir reduciendo territorialmente
los países, y de ampliar los territorios mundializados. Pero para
que esto pueda suceder, lo primero que harán falta son experiencias
piloto con comunidades, porque sólo el funcionamiento de éstas
y sus logros productivos y humanos demostrarán si esto va a ofrecer
soluciones nuevas a los problemas de las sociedades y de los ecosistemas
naturales. Si empezamos por reunir gente de distintos países en
algunos lugares, operamos mejoras locales allí, y luego vamos a
los políticos y a hablarle al pueblo por los medios de comunicación,
a mostrarles en estadísticas por qué una convergencia comunitaria
mundial puede lograr más que un gobierno nacional. Y si nos dicen
que no, mandamos gente a cualquier otro país a presentar la experiencia,
y a solicitar territorio para que instalemos una población de representantes
de diversos pueblos. Si ven que les puede ser ventajoso el canje de lo
nacional por lo mundial, renunciarán de buena gana a su posesión
nacional sobre esa tierra. Y si no, presentaremos el modelo en otro país,
y otro, y otro, hasta que alguno se interese y lo apruebe. No es descartable
que, antes de eso, de algunos países nos llamen para que vayamos
a hacerlo, cuando ya se hayan enterado por la prensa.
Algunos de ustedes pensarán que eso es muy
difícil, pero si yo fuera gobernante, en vez de estar llamando inversionistas
para que vengan a despedazar el país, llamaría a gente que
venga de todo el mundo a sacar adelante a mi pueblo, cualquiera sea el
costo, y, considerando el beneficio, no me parecería un costo más
que simbólico el hecho de que la bandera de mi país ya no
sea izada en un pedazo de tierra cuya neutralidad y mundialización
sería, para mí como gobernante, más para un Nobel
de Paz que para ser acusado de traidor a la patria.
Es cierto que hay traidores a la patria que prefieren
los inversionistas corporativos y los negociados de empresas nacionales
pasadas a manos extranjeras, pero hasta con esos traidores se podría
negociar: son tan corruptos que algún beneficio personal querrán
obtener de tratativas con la OHU, y hasta nos darían territorios
no pensando en el mundo, sino en sus propias aspiraciones personales de
glorificación. Es decir, esto de la OHU puede hasta dar lugar a
un snobismo político por el cual haya que apoyarnos porque esté
de moda, porque sea la nueva consigna o para que no se diga que no se está
apoyando una causa tan noble y beneficiosa para el mundo. En otras palabras,
muchos tendrán que apoyar a la OHU les guste o no les guste, para
no quedarse afuera de la historia que se empezará a escribir en
el planeta. Querrán tener su lugar ganado en ella como reformadores
que captaron la nueva visión política y social del mundo,
y no apoyarnos les significaría perderse la oportunidad.
Todas estas cosas fui pensando mientras iba dándole
forma al proyecto en 1998, y en los años posteriores en los que
le agregué nuevas ideas. Pero estoy seguro de que hay adherentes
a la propuesta, que están colaborando con la difusión de
información sobre la OHU, que no han entendido nada de cómo
está planteada la estrategia. Son capaces de comparar las comunidades
de la OHU con cualquier grupo comunitario de la New Age o la Gran Fraternidad
Universal, pensando que "es más o menos lo mismo". Quien vaya a
participar en este proyecto, tendrá que comprender y conocer a fondo
que el eje central del que TODO DEPENDE en la OHU es la necesidad de DESNACIONALIZACIÓN
DE TERRITORIOS, cuya ESTRATATEGIA consiste en reunir y asentar comunidades
de gente de diversos lugares del mundo, representantes de la mayor diversidad
posible de etnias y culturas, y cuya TÁCTICA es la relación
con la sociedad y gobierno, de la cual se podrá derivar la solicitud
y concesión de neutralidad territorial del área comunitaria.
Quien tenga esto claro, comprenderá cuál
es la médula del asunto, y sabrá en qué se diferencia
la OHU de cualquier otra de las numerosas iniciativas comunitarias publicadas
en Internet. Si queremos un mundo sin fronteras, lo primero que debemos
hacer como pueblos, es estar dispuestos a ceder territorios, de modo que
ya no sean "nuestros", sino de una comunidad planetaria. No se trata de
pensar como disidentes que vayamos a pedirle al pueblo que nos ceda lo
que está bajo su soberanía: se trata de que nosotros seamos
ese pueblo capaz de conceder territorio a una unión mundial que
no será arbitraria, sino que nos incluirá. Por ejemplo, yo,
no sería alguien ajeno al pueblo argentino, que quiere pedirle a
los argentinos que se desprendan de territorio, sino que yo, argentino,
estoy dispuesto a que la Argentina empiece a ceder territorios para una
comunidad planetaria (esto incluye que nos retiremos del sector antártico,
pues no es coherente reclamar las Malvinas acusando a los ingleses de colonialistas,
mientras se tiene una colonia de militares en la Antártida y se
tiene demarcado ese territorio con límites nacionales, siendo que
es otro continente en el que ni nosotros ni ningún país tiene
nada que estar haciendo, a no ser a nivel de investigaciones científicas).
Aunque hoy parezca difícil, no será
raro que más adelante haya adherentes a la OHU dentro de la política,
que lleguen al gobierno y propongan desnacionalizar territorios para la
organización mundial. Por lo tanto, nosotros los de la OHU que seamos
gobernantes, sabremos lo que tendremos que hacer.
Posiblemente la OHU termine nucleando una coalición
de organizaciones no gubernamentales que constituyan una fuerza gigantesca
en el mundo; o quizá surja algo parecido a la OHU, pero mejor organizado
e implementado, a lo cual nos volquemos, disolviendo la OHU, si es que
lo otro fuera más prometedor y efectivo que esta organización
incipiente que tenemos. Hay que estar listos para cualquiera de las dos
opciones u otras. Pero recordemos que, según el cronograma de aquí
al 2012, el 22 de diciembre de ese año deberíamos disolver
la OHU y la ONU, para dar nacimiento a una tercera organización
que reúna lo mejor de ambas, y que sea ni más ni menos que
la Federación Mundial de pueblos que releve a la confederación
de Naciones Unidas (confederación, eso es la ONU) y ya no requiera
de una OHU externa complementándola, porque de ella habrá
de absorber funciones que estarán departamentalizadas en su organigrama
mundial.
Por lo tanto, no estamos aquí para "perpetuarnos
en el poder" a través de una organización de existencia indefinida,
sino de vida útil limitada a un plan de trabajo con un plazo preestablecido.
No hemos venido a tomar el poder mundial bajo una estructura organizativa,
sino a concederle poder a los pueblos, dándoles unas bases de las
que luego nos retiremos para que ellos asuman el rol que les corresponda
en una federación mundial. La OHU debe ser un puente hacia esa federación,
y una barrera contra la dictadura mundial que se les pretende imponer a
los pueblos. Cuando el puente haya sido atravesado, podremos bajar la barrera
ante un enemigo que habrá sido desarticulado.
En síntesis, ¿en qué consiste "la causa" de los freerebels y de la OHU?
No es otra cosa que: conciencia de fallas a nivel
cósmico (que se buscó corregir con Cristos, Budas, y enviados
de todo tipo) que dieron lugar a manipulaciones sobre la humanidad, con
falsos dioses y estructuras de poder para esclavizar las mentes + rebelión
denunciante de conspiraciones cósmicas y de poderes mundiales que
las instrumentan, y propuestas anti-sistema de dominación + construcción
de un sistema de liberación, unificación mundial en convivencia
fraterna (OHU) = la Causa
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