ARCHIVO PÚBLICO DEL COMANDANTE CLOMRO
Informe Clomro-2  DIFUSIÓN
Sección VI  PREGUNTAS MÁS FRECUENTES E IMPORTANTES Y SUS RESPUESTAS

Subsección B
LO QUE MÁS DEBERÍAN PREGUNTAR
 
 

¿Qué se entiende por "seres de luz"?

    Dentro de las diversas líneas contactistas, según las características mentales y espirituales de los variados tipos de extraterrestres, éstos suelen ser clasificados como "positivos" o "negativos", o bien -bajo un concepto de connotaciones religiosas- como representantes "de la Luz" o "de las tinieblas"; "del bien" o "del mal". A los que, además, se agregan las grisáceas medias tintas en una gama en la que puede haber inclinación hacia un extremo o el otro.

    Definir qué es Luz y qué es tinieblas u oscuridad, a primera vista, parece sencillo, dado que seguramente habrá que manejar conceptos muy elementales para hacer la distinción. Conceptos tales como el amor, la ayuda (dada a la humanidad por parte de cierta clase de alienígenas), se corresponden con la idea de "Luz"; agresividad, malos tratos dados a personas abducidas, manipulación psíquica, succión energética, destrucción, están en correspondencia con la idea de negatividad u oscuridad. Sin embargo, cuanto más profundicemos en los fines de los supuestos seres de Luz, y en los medios que emplean para lograrlos, nos daremos cuenta de que se hace bastante difícil distinguirlos de los seres que son considerados como representantes de la oscuridad o del mal.
 
 

Cuando los mensajes de los seres de "Luz" oscurecen las mentes

    Es sólo cuestión de observar las graves consecuencias psíquicas ocasionadas a contactados y adeptos de diversos grupos contactistas, para darse cuenta de que, aunque se trate de seres cósmicos con buenas intenciones, manejan las situaciones de modo inconveniente para la salud mental, física -y hasta espiritual- de los instrumentos humanos de la difusión del mensaje que les transmiten. Instrumentos para la ejecución de planes, de directivas impartidas para hacer que la Luz entre al mundo y se propague. Instrumentos de lo que empieza siendo una bonita propuesta de salvación, de elevación espiritual, de humanización de la Tierra, y que muchas veces ha terminado en las formas más insanas de delirio, en conflictos internos y de los miembros de estos grupos entre sí, o con el resto de la sociedad, sin olvidar extremos tales como abusos sexuales, crímenes o suicidios.

    Puede pensarse, después de estos hechos, que si acaso era cierto que había seres extraterrestres detrás de tanto descontrol, de ninguna forma podrían ser entidades bien intencionadas para con la gente que resultó víctima de sus cósmicos manejos. Esta visión condenatoria ante semejante cuestión, es demasiado simplista frente a la complejidad que hay por detrás de los hechos. Juzgar las causas a partir de las consecuencias, parece lo más lógico, y por eso uno no va a andar con complicaciones: nada que produzca daños puede ser bueno. Sin embargo, estamos tratando con entidades cuya lógica no tiene nada que ver con la nuestra. Cuya evaluación de las consecuencias de sus propios actos, no se basa en la misma escala de valores que utilizamos. Sus conceptos acerca de la Luz con que brillan y de la buena intención con que establecen los contactos, no se alteran por el hecho de que una operación con humanos de la Tierra termine en el más absoluto desastre.
    Nuestra severidad para enjuiciarlos por las derivaciones nocivas de sus mensajes, de sus instrucciones, no hace mella alguna en la definición que mantienen sobre cómo hacer las cosas. Y las seguirán haciendo a su modo sin autocrítica correctiva alguna, por más gente que siga sufriendo las consecuencias. Más aun, considerarán "opositor a la Luz" a todo aquél que les cuestione sus metodologías de acción, por no obedecerlas al pie de la letra.
 
Cuando la "Luz" Divina viene ya oscura desde las sagradas escrituras

    Todo esto es muy común en los tiempos actuales, con los numerosos grupos contactistas entre los cuales, cada tanto, algunos aparecen en la página de policiales de los periódicos. Pero no menos común y corriente fue en tiempos bíblicos, cuando la experiencia del pueblo judío con los "ángeles" o con el propio comandante celestial de ellos, derivó en todos los tipos de sufrimientos, muerte, violencia y destrucción no sólo para los enemigos de los judíos, sino también para ellos mismos, los supuestamente "protegidos" de la divinidad que los conducía. Una "divinidad" que tanto el judaísmo como el cristianismo continúan reconociendo como tal, identificándola con la idea de lo que se entiende por "Luz". No hay mejor muestra que ésa para ser lo más explícito posible con respecto a que no es tan sencillo como parece, distinguir entre un ser "de la Luz" y un ser "de la oscuridad". Porque si tan sencillo fuera, y si a los hechos hubiera que limitarse, las penurias de cuarenta años vagando por el desierto, el Diluvio, la destrucción de Sodoma y Gomorra, la entrega de Job a Satanás para torturarlo, y un sinfín de acontecimientos nefastos le tendrían que valer al Dios bíblico, en la gama del blanco, gris al negro, la inevitable calificación de oscuro como la tinta china. De hecho, hasta en la misma Iglesia Católica lo han considerado así diversos sacerdotes que, desilusionados ante tal evidencia, prefirieron dejar los hábitos.

    Sin embargo, el grueso de la cristiandad es más contemplativo que esos curas, para con el Dios bíblico y sus ángeles del exterminio, el cual no terminó en aquellos tiempos, sino que anunciaron que habrá más todavía en los tiempos finales (supuestamente, los actuales). Aunque Abadón ya esté haciendo de las suyas, él y su comandante Yahvé, o el comandante Ashtar Sheran o el arcángel Miguel, son todos "seres de Luz". Porque la Luz PUEDE -dentro de los conceptos religiosos a que estamos acostumbrados- no sólo salvar a los justos, sino también mandar al mismísimo infierno a los "pecadores".
 

Cuando la Luz puede ser destructiva o reparadora

    También, aunque dentro de una mística más afín a la new age, ronda la idea de otra clase de Luz: la que no condena ni destruye a los seres negativos, sino que los transmuta al bien. Esta idea de Luz, es una verdadera amenaza para los sistemas religiosos que pregonan para los pecadores la condena al eterno castigo. También es una amenaza para grupos contactistas que pregonan la salvación de los "elegidos" y la destrucción de los "no merecedores". Porque los extraterrestres "salvadores" no andan con ninguna paciencia para estar esperando la conversión al bien en quienes tengan el alma corrupta: éstos sencillamente no sirven, son un peligro de contaminación para los "puros", y deben ser exterminados para evitar la propagación de la negatividad por el Universo.
    Ciertos tipos de mensajeros extraterrestres han anunciado que, para los seres menos evolucionados espiritualmente (los más oscuros) no habrá destrucción o condena, sino que serán trasladados a mundos donde se los corrija, progresivamente a través de millones de años, comenzando por las más elementales etapas de civilización.

    Entre los extraterrestres anunciadores de la destrucción de quienes sean incorregiblemente negativos, y los extraterrestres que anuncian los planes correctivos para esos seres, parece haber una clara distinción entre cuál de los dos tipos de seres del cosmos se aproxima más a la idea de Luz y cuál se aleja de ella; la cosa parece simple. Sin embargo, la complicación se produce -una vez más- cuando ya no se trata de que corregir a los malos sea Luz, y destruirlos sea oscuridad, sino que tanto sea de una forma como de la otra, seguimos hablando de seres de la Luz en ambos casos, más allá de sus metodologías de acción.
    Tanto se entiende por "Luz" al Dios bíblico de las grandes matanzas, el que no perdonaba, como se entiende por "Luz" al Jesús que perdonaba y que era incapaz de causar daños como los de Yahvé. Hay un concepto de "Luz" que tanto se aplica para Gandhi como para el Che Guevara; tanto para el pacifismo como para la defensa armada de los derechos humanos. Tanto para evitar la destrucción de los seres malvados, procurando hacerlos buenos, como para ponerles fin antes de que causen mayores problemas. Ambas opciones coexisten en el "Universo de Luz", y cualquiera de las dos que se aplique representará a una razón, una lógica que no debe ser tomada de manera que haya una correcta y otra incorrecta; las dos son correctas en sí mismas, cada una responde a sus propios parámetros de lo que es conveniente hacer.
    Del mismo modo que un médico puede amputar un miembro para evitar que se agrave, o darle tiempo para tratar de recuperarlo, el Universo está dividido en seres que tienen por norma destruir todo foco de propagación de la negatividad, y seres que sostienen la posibilidad de revertir procesos de corrupción sin necesidad de operar acciones destructivas. Y en ambos casos estamos hablando de seres que representan a la Luz, que están del mismo lado haciendo las cosas de modo distinto, y no seres que estén enfrentados entre sí. Del mismo modo que un jurado que sentencia una pena de muerte representa al mismo sistema judicial que otro jurado que, ante un caso similar, envía a prisión al sujeto pensando en la posibilidad de que se corrija.
    Llegados a este punto, podemos comprender que la idea de "Luz" que, en principio, parecería no poder ir de la mano con cualquier cosa que fuera destructiva, no está reñida con ninguna de las formas de destrucción posibles de ser ejecutadas por los seres del cosmos que controlan el orden en el Universo. Podemos pensar que es más Luz la de los seres que hablan de corrección, que la de los que hablan de la destrucción, pero entre ellos dos, no piensan así. No se sienten los unos ni más ni menos luminosos que los otros. No tienen a las acciones, contemplativas o destructivas, como medida de la Luz. Como tampoco tienen como medida de la Luz o de falta de Luz, a los efectos negativos de sus contactos con personas de la Tierra.
    Si la Luz, entonces, no es medible por las acciones, ¿puede ser también "Luz" un ser cuyas acciones negativas lo definan como inconfundible representante de la oscuridad? Aunque parezca una paradoja, así es: no por ser maligno, un ser pierde su Luz. Ni el mismo Lucifer ("portador de Luz", significa el nombre). El mismo diablo puede, si quiere, presentarse como Luz, con la bondad que desee, y pasar inadvertido entre los seres más angelicales del Bien, y hasta eclipsarlos con su fulgor.
 

Cuando "Luz" y "Amor" son lo mismo, pero no lo son…

    Se le ha dado al concepto de "Luz" un valor que ha sido engañoso. No se ha profundizado en su significado. No se han medido sus alcances. No se ha advertido la trampa que había en poner al concepto de Luz a la par del concepto de amor. Trampa en la cual terminaríamos por caer al confundir Luz y amor como una misma cosa, creyendo que un ser de Luz necesariamente ama, o que en el momento de la manifestación de la Luz no puede haber otra cosa que no sea amor.

    La Luz no era, al fin y al cabo, otra cosa que una calidad vibracional de la energía. Una alta vibración, que no necesariamente emana del amor. Así como la baja vibración a la que denominamos "oscuridad", no necesariamente emana de la falta de amor. Puede un ser considerado como "oscuro", tener una manifestación de amor. Y puede un ser considerado "Luz", tener una manifestación de no-amor como lo puede ser la destrucción total de un mundo. En un estado depresivo, de baja vibración (oscuridad), una persona puede estar amando, mientras que en un estado de éxtasis, de alta vibración (Luz), una persona puede estar cometiendo algún acto en perjuicio ajeno.
    Si viviéramos en un Universo de Amor, sólo la vida sería posible, con imposibilidad absoluta de cualquier forma de destrucción de mundos y seres desviados de la normal evolución espiritual. Si seres de un Universo de Amor contactaran a personas de un mundo como éste, tendrían los máximos cuidados en tratar de no alterarlas psíquicamente, de evitarles cualquier daño posible, y si algo grave les ocasionaran, admitirían el error, buscarían repararlo o evitar repetirlo. Pero no estamos en un Universo de Amor, sino en un Universo de Luz. De cuyos diversos planos galácticos y extragalácticos no vienen seres de Amor, sino de Luz. Y como la Luz no necesariamente implica amor, no necesita sensibilidad ante los daños que ocasione a personas contactadas, ni necesita admitir errores, repararlos o evitarlos. La Luz no procederá con el cuidadoso tacto con que procedería el Amor, sino con la prepotencia -hermana menor de la ambición de omnipotencia- que expone a frágiles mentes como las humanas a las presiones de rigurosos mandatos derivados de un supuesto plan divino o de supuestas Leyes Cósmicas.
    Si tuviéramos que llamarle "Luz" tan sólo al Amor, y tuviéramos que llamarle "oscuridad" a lo que no denote Amor, nos encontraríamos frente al problema de que el Universo dejaría de brillar en nuestras mentes, en tantos segundos como seamos capaces de reflexionar al respecto. Si "oscuro" fuera todo ser del cosmos cuyos contactos generen problemas serios en la gente contactada y dirigida por él, llegaríamos a la conclusión de que los supuestos seres "de Luz" que han contactado a tanta gente, le han provocado a ella daños más visibles que los que pudieran causar lo propios alienígenas negativos de los cuales supuestamente los "luminosos" han venido a protegerla o a alertarla contra sus peligros.
    Si tuviéramos que llamarle "seres de Luz" a entidades cósmicas que verdaderamente hayan dado muestras de un Amor tan puro y tan grande que fueran incapaces de participar en planes de exterminio masivo, tanto en tiempos bíblicos como en tiempos apocalípticos, veríamos que la hasta ahora enorme lista de seres de "Luz", se nos acortaría a un tamaño menor que de bolsillo.
 
Cuando los seres de Luz no se ponen de acuerdo en si la negatividad debe o no ser empleada

    Más corta todavía sería la lista, si como "seres de Luz" calificáramos tan sólo a aquéllos que no estén de acuerdo con que el dolor y todas las otras manifestaciones de la negatividad sean factores necesarios para la evolución y deban ser empleados en todo mundo a ser creado para que en él habiten seres y sean sometidos a la experiencia de la dualidad (luz-oscuridad). Porque en la mayoría de los casos, los mensajeros cósmicos que contactan personas hablan de que el sufrimiento, la violencia, la pérdida de la unidad de los seres, es todo parte del "plan divino". Si tanto fueran de "Amor" los seres que no tolerarían que se someta a la negatividad a los mundos en evolución, como los seres que consideran que eso es un proceso necesario con fines evolutivos, entonces o el Amor puede expresarse tanto opuestamente como permisivamente ante la negatividad, o en el caso permisivo no hay tanto amor como pueda parecer. Y, por lo tanto, estaríamos hablando de que la mayor parte de los mensajeros cósmicos no tiene parámetros claros de lo que sería un amor verdadero: el incapaz de permitir, justificar y promover la idea de una evolución que necesite del dolor y de todos los males del Universo.

 
Cuando la Luz-no amor viene ya "brillando" oscura desde lo más alto de lo Alto

    Si le fuéramos a poner el nombre de "Luz" a la Luz del Amor, y a NADA MÁS, todo lo que hemos venido entendiendo como luminoso, como "mensajeros de la Luz", y hasta como "Universo de Luz", quedaría reducido a una ancestral estafa a la verdad. Una verdad que se resumiría en que estamos en un Universo tan OSCURO, con mensajeros tan oscuros, que es comprensible que hayan existido tantos conflictos cósmicos, tanto desastre universal, tanto dolor, tanta ausencia de justicia, de soluciones, de un final feliz para tan lamentable historia. El amor fue subordinado a la Luz, y ésta pretendió brillar más que él. Es decir, la Luz de la vibración de la energía a cierto nivel, no la Luz del amor, que también es una vibración energética, pero en otra escala. Como cuando comparamos la Luz blanca con la ultravioleta o la infrarroja. Todas son Luz, pero vibran distinto.

    En un Universo donde la Luz del amor fue subordinada a la Luz de la otra clase, por algo estamos como estamos. Y por algo hemos creído que eran amorosamente luminosos, los seres cósmicos que han venido con sus agoreros mensajes a imponernos que nos ajustemos a lo que tienen decidido para nosotros, sin que nada podamos decidir por nosotros mismos.
    Evidentemente, en un Universo fascista como éste, debió ser todo un milagro que emergiera, en un insignificante rincón galáctico, una democracia como la ateniense, una rebelión como la de Lucifer (ver el "Manifiesto de la Libertad", en el Libro de Urantia o en "La rebelión de Lucifer", de J.J: Benítez), o un rebelde como quien escribe esta reflexión. Rebelde, porque si bien recibió, ha divulgado, sigue y seguirá divulgando los conocimientos cósmicos que trajeron seres autodenominados "de Luz" en contactos, hay cosas con lo que no está de acuerdo con ellos: la forma en que manipularon dictatorialmente al grupo contactista, y las acciones y planes de exterminio que cumplen en el Universo para evitar que la negatividad perdure y se expanda. Con lo cual demuestran no tener Luz suficiente para iluminar lo oscuro en vez de aniquilarlo. Y lo cual demuestra que, por sobre ellos, no hay una voluntad superior, un alguien, que sea capaz de evitar este abuso de poder con el que esas jerarquías cósmicas entienden que hay que resolver los problemas en el Universo.
    Desde ya que la idea de un Dios omnipotente ha sido siempre una mentira filosófica y religiosa, pues tal Dios "que lo puede todo", nunca podría existir ante la evidencia de una tan malograda obra creadora. De un primer Creador, cuyas limitaciones e imperfecciones se reprodujeron en las respectivas creaciones de sucesivos Creadores por Él creados, llegamos a estas instancias, de un Universo entre tantos otros, con un Creador entre tantos otros, tan imperfecto como los demás, evolucionando mediante su acción creadora, enfrentándose permanentemente a su propia sombra. Porque también siempre ha sido una mentira lo del Dios-Luz pura y lo del Diablo-sombra de esa Luz: desde el Primer Creador hasta el último átomo de la energía cósmica, la Luz y la oscuridad coexisten como potencialidad en toda esencia existente. El Creador Absoluto tiene su sombra, como el supuesto Diablo tiene su Luz. Y los creadores de Universos tienen la misma dualidad, siendo el problema de ellos cómo hacer para que, ante descontroles tales como el ocurrido en nuestro desastre universal, se encuentre remedio en vez de amputar miembros; se utilice la Luz y no la oscuridad de esa dualidad en la esencia. Esa oscuridad que, adoptando la forma de exterminio preventivo de males mayores, no está reñida con la idea de "Luz" que el Universo de Luz-no amor sustenta cuando así procede.
 
Cuando la Luz-Amor brilla en lo oscuro de lo más bajo de lo Bajo

    Quizá, alguna vez, fuera de lo que aquí está abarcado espacialmente y en tiempo como "Universo", haya seres que se propongan crear un espacio existencial -llámese "nuevo Universo"- en donde la única "Luz" digna de ser llamada como tal, sea la del Amor. Con toda la ausencia de condenas y destrucciones que él -incapaz de destruir- implica. Mientras tanto, el proyector de la película de cuento de hadas se apaga definitivamente desde que comprendemos -de una vez y ya era hora- que nos hicieron el cuento, porque la realidad es muy otra; oscura en el cosmos, falsamente luminosa. El proyector se apaga y queda a oscuras la pantalla, porque ya no nos pueden proyectar imágenes falsas si sabemos quiénes son realmente esos mensajeros que venían en nombre de la supuesta Luz.

    Desde el momento en que empezamos a pensar que hay seres humanos capaces de más amor que el de ellos, menos capaces que ellos de destruir insensiblemente, vemos que aquí abajo, en el pleno infierno del cual tan mal han hablado siempre, la evolución universal ha alcanzado niveles que allá arriba, en la estratosfera de las galaxias, estos gobernantes, vigilantes y jueces del Universo, no han podido alcanzar. Quizá la mayor claridad acerca de qué es realmente Luz, sea más fácil de lograrse en un planeta de caótica confusión como éste, que en lo más alto del Universo de orden. Porque aquí se hace necesario el proceso del pensamiento crítico, cuestionador, para encontrar la verdad, mientras que allá, en lo más alto de lo Alto, quizá nunca hubo un verdadero proceso de pensamiento, reflexivo, progresista, evolutivo. Quizá ha sido un estático dictamen permanente de reglas, de orientaciones, de acción y reacción mecánica basada en lo ya previsto e inmutable en sus posibilidades de soluciones alternativas. La supuesta "Luz" no se cuestionó a sí misma, no buscó en ella misma la razón de todos los errores en los mundos que se corrompieron: señaló con el dedo acusador hacia abajo, condenando a esos mundos. Y cuando los mensajeros de esa presunta Luz llegaron a un mundo como éste a anunciar la salvación de los elegidos y la destrucción de los corruptos, se encontraron con almas humanas que supuestamente deberían ser incapaces de amor, de perdón, de optar por dar posibilidad de corrección en vez de destrucción a los corruptos. Pero esas almas les demostraron lo contrario. Les demostraron un grado de evolución que esos mensajeros de lo más Alto no alcanzaron allá arriba. Allá no aprendieron esto de no destruir a los no salvables. Lo conocieron aquí en la actitud y el pensamiento de humanos con la sensibilidad y mentalidad necesarias, y en pequeños sistemas planetarios desde donde misiones de intervención en ayuda de humanidades como ésta, tampoco están de acuerdo con emprender acciones exterminadoras en nombre de "la Luz". Porque parece ser que actúan en nombre del Amor. Al menos de una clase de Amor que no destruye, si consideramos que es posible -¿lo será?- una clase de Amor que tenga que recurrir a la destrucción. Como esos seres de las altas jerarquías universales que, diciendo ser de Luz, afirman haber tenido que obrar destructivamente "por Amor", en resguardo de la parte del Universo amenazada por la expansión de la negatividad. Habría que ver qué tanto "Amor" han sentido en verdad, en el preciso instante en el que han hecho estallar las galaxias que dicen haber pulverizado.
 

Energía-luz-amor

    Hay un concepto de "Luz" que se corresponde con "vida", y éste a su vez con "amor". De donde se puede deducir que "Luz" es "amor". Un estado depresivo, triste, puede ser identificado con la negación a la vida, es decir, se hablaría de "muerte". Pero un estado de vitalidad, euforia, puede, si bien identificarse con eso que se entiende por "vida", expresarse de maneras egoístas, agresivas, pasionales, que no corresponden a la idea de "amor". Esta forma de expresión de la vida, si "vida" es "Luz", y "Luz" es "amor", ¿cómo se entiende que sea "Luz", si es una "vida" sin amor? Se entiende, si tomamos a esa energía lumínica-vital (energía de vida) como la energía del ser, de la esencia, de la existencia, que tiene tanto la polaridad del amor como la de sentires que se aparten del amor, tales como las pasiones. Ésa es la energía de la que puede nutrirse un ser, correctamente o vampíricamente, en este caso succionándola de las diversas formas de manipulación psíquica que Redfield refiere como "dramas de control" en "La Novena Revelación" o "La Profecía Celestine", tales como las discusiones, captar la atención de los demás, entre otras. Ésa es la clase de "Luz" que le interesa absorber de nosotros a los seres de baja vibración; no la Luz-Amor, que se trata de un estado de vibración alta de la energía y la conciencia dado por el sentir amoroso (hablamos de amor verdadero y no pasional, el falso amor, que baja la vibración del amor, aunque eleve la intensidad de la energía vital del ser).
 
 

La negatividad en los mundos: ¿interferencia o "plan divino"?

    ¿Recibiremos de "Arriba" la revelación esclarecedora que esperamos, o debemos ser nosotros quienes ascendamos, mentalmente, al hallazgo de las respuestas? En ese ascenso de conciencia, ¿nos encontraremos con ese Creador "por cuya voluntad sufrimos" (según las religiones y diversos mensajes cósmicos), o con una idea totalmente distinta acerca de Él, como la de Alguien incapaz de habernos sometido a esto, y cuyos planes para nuestro bien hayan sido alterados por fuerzas negativas? Mientras muchos contactados reciben disímiles mensajes sobre estas cuestiones, lo siguiente es una de las posibles reflexiones que, pese a ser meramente humana y no llevar el rótulo de "verdad cósmica revelada", quizá aporte más claridad que muchos de los mensajes extraterrestres que tan dudosos conceptos pretenden imponer como verdades incuestionables.

    Cuando nos son dados mensajes cósmicos que manejan conceptos tales como "agentes negativos interfirieron en el Plan", y "todo estaba dentro del Plan del Creador", la evidente contradicción de ambos términos suele ser resuelta con esta síntesis: "El Plan del Creador contemplaba que agentes negativos interferirían".

    Sin embargo, la cuestión requiere un análisis más minucioso, sin el cual ningún vocero del cosmos va a revelarnos lo que no tengamos voluntad para querer entender con la necesaria cuota de esfuerzo mental.
    Si tomamos como parámetro de especulación a estos dos factores: 1- "Agentes negativos que interfirieron el Plan"; 2- "Todo estaba dentro del Plan del Creador", nuestra inteligencia (saliendo del comodismo mental) nos dice que si "todo estaba dentro del Plan del Creador", entonces los agentes negativos no alteraron, en realidad, nada que no hubiera sido diseñado para ser "alterado". Con lo que la supuesta "alteración", no es tal, sino simple ejecución, por parte de los agentes negativos, de un Plan ya trazado. Bajo este concepto, la noción de "interferencia en el Plan", desaparece. Los agentes enemigos, también dejan de ser tales, para ser interpretados como "agentes DEL Plan" y no CONTRARIOS al Plan.
    Llegados a este punto, si les preguntáramos a los mensajeros extraterrestres por qué razón nos dijeron que tales agentes "interfirieron", si en realidad eran parte del Plan, las entidades contactantes (viendo nuestro esfuerzo mental, y retribuyéndonoslo) podrían darnos un nuevo parámetro para que sigamos indagando con mayor altura y profundidad: "El Plan del Creador no estaba hecho para que agentes negativos tomaran parte de los acontecimientos en el Universo, pero contemplaba la posibilidad de que interfirieran".

 
Entre lo planificado y lo interferente

    Aquí nos pondrían a pensar a un nivel más cercano al esclarecimiento: si no era un Plan en el que los agentes negativos tuvieran participación, los mundos en estado de corrupción no estaban dentro del Plan, y por lo tanto, de no haberse producido la interferencia de los negativos, el Universo no habría generado de por sí mundos en desequilibrio. El Creador debió tener en cuenta que los agentes de corrupción podrían entrar en acción y, a tal efecto, debió prediseñar ciertos lineamientos a ser aplicados en caso de sufrirse interferencias negativas.

    Llegados a este otro punto, resulta muy distinto el razonamiento inicial de que "la acción de los negativos fue planificada y dispuesta por el Creador", de este último razonamiento, de que "la acción de los negativos no fue ni planificada, ni dispuesta, pero sí prevista por el Creador".
    No podía el Creador ignorar que la negatividad podía infiltrarse en los mundos de su Universo, y no podía, por eso, tener tan sólo un Plan de evolución en el que no existiera la negatividad en los mundos. Debía, necesariamente, tener previsto un segundo Plan, alternativo, para ser puesto en acción en caso de que la negatividad se manifestara.
    Considerando su imposibilidad de mantener el Plan Original desde que la negatividad desbordó todo control posible, el Creador debió entonces, recurrir al "Plan Alternativo". Pero, ¿en qué consistiría?
    Siendo que el Creador debía ser plenamente conciente de que estaría enfrentándose a un enemigo difícil (y no fácilmente sofocable con una simple guerra cósmica y un sencillo reordenamiento de todo lo alterado), el Plan, lejos de consistir en la utópica eliminación inmediata de la negatividad y sus agentes, debió ser más pragmático, si bien no lo ideal, pero al menos sí viable: una suerte de "negociación" con el poderoso enemigo instalado dominantemente en el Universo. Negociación, o bien unos elementales pactos en medio de la lucha de Fuerzas, para evitar males mayores. Pactos que al invasor le convendrían para mantener posiciones en el tablero, y que para el invadido no eran el remedio ideal, pero al menos sí un atenuante del problema. Estos pactos, al ser propuestos -dentro del Plan Alternativo- en caso de que los negativos se apoderaran de mundos, consistirían en la autorización (por parte de los invasores) de ingreso a ellos, de mensajeros de la luz trayendo asistencia. Es decir, que en vez de guerras para destruir al enemigo, el Plan Alternativo propondría a ese enemigo dejarlo actuar, en tanto él, a su vez, dejara a los seres de luz actuar también sobre los mundos invadidos. La guerra de armas sería evitada mediante una "guerra" de principios: los negativos enseñarían a los habitantes de los mundos invadidos el principio de evolución a través del dolor, la oscuridad, y los fieles al Creador enseñarían como mensajeros, a los habitantes de los mundos invadidos, el principio de evolución en el amor y luz (sin dolor, oscuridad).
    Para los negativos, la llegada de agentes de intervención trayendo luz a los mundos dominados, no sería una amenaza a sus intereses, en tanto los "acuerdos" establecieran que no hubiera intervenciones masivas, sino tan sólo focalizadas en misiones muy puntuales, localizadas en poblaciones y personas en especial, pero nada grande a nivel mundial (esto explicaría la ausencia de una intervención extraterrestre más contundente que los habituales contactos y avistamientos de OVNI's). Mientras hubiera tan sólo misiones aisladas sobre los mundos dominados, para los negativos tales acciones serían poco influyentes y, por lo tanto, estarían dispuestos a permitirlas. Incluso sabiendo que, como resultado de ellas, muchos mensajeros de la luz podrían ser convertidos a la negatividad. Los pactos contemplarían, entonces, que muchos de estos mensajeros o servidores fueran sometidos a pruebas por parte de los negativos, de resultas de las cuales podrían corromperse. Para los seres de luz este riesgo sería razonable, considerando que en la "guerra de principios" se estaría evitando una guerra de armas, y que se estaría tratando de reeducar y liberar de la oscuridad a los desorientados habitantes de mundos afectados.
 

Eras de luz

    Pero hay un punto en el que el Plan Alternativo del Creador entra en confluencia con el Plan de Interferencia: el restablecimiento de la luz y el amor en los mundos corrompidos. Podría parecer una contradicción que seres negativos tengan entre sus propósitos dar paso a "eras de luz y amor" luego de someter a los habitantes de los mundos invadidos a eras de oscuridad. Sin embargo, hay que considerar que el Plan de Interferencia no alcanzaría el éxito final, si los habitantes de un Universo invadido no fueran conducidos, luego de tantas penurias, a un estado existencial que les pareciera satisfactorio.

No podría ser mantenido indefinidamente y sin riesgo de rebeliones, un sufrimiento que no diera paso a un posterior gozo (compensatorio). En esto el Plan de Interferencia tenía algo muy claro: no se trataba de destruir el Universo, aniquilando a los seres, sino de dominarlo ganándose la aprobación de ellos, poniéndolos, al mismo tiempo, de espaldas a su Creador. ¿Cómo lograr esto? Muy sencillo: el Creador les ofrecía (en el Plan Original) luz nada más; en cambio, los portadores de la negatividad ofrecían, además de luz, el conocimiento empírico de la oscuridad. Los seres sometidos a ella, terminarían agradeciendo haber conocido lo "malo" para dimensionar "mejor" lo que es "bueno". Esto significa reconocerle al invasor algo que el Creador no les dio. En otras palabras: preferir la infernal "alternativa del diablo", al Paraíso que el Creador tenía preparado para todos en su Plan Original (de hecho, esto ha quedado demostrado como un logro, desde el momento en que tanta gente acepta y prefiere haber sufrido, a haber vivido en un mundo sin sufrimientos).
    Pero el Plan de Interferencia contaría también con otro recurso estratégico que pondría a los habitantes del Universo de espaldas a su Creador: éste, al haber diseñado un Plan Alternativo en el que, pactando con los invasores, no liberó mundos, sino que dejó actuar en ellos a los agentes negativos, queda reducido del poder a la debilidad, de la providencia a la ausencia, de la salvación a la condena sin salida. Un Creador que ha dejado mundos enteros en manos de usurpadores, y que apenas envía unos insuficientes y sacrificados misioneros a traer luz. Un Creador cuya "no intervención" nos dicen que es por "libre albedrío" nuestro, pero que en realidad no interviene porque en una guerra cósmica las libertades son reemplazadas por acciones libertinas y por pactos reguladores de ellas y de represalias posibles. Un Creador, entonces, que no es que a los negativos les haya concedido "libre albedrío" de interferirle su obra, sino que éstos interfirieron por la fuerza, y bajo esa fuerza fueron sometidos los mundos, no porque el invasor sea "libre" en su albedrío, sino porque es libertino por naturaleza.
    Concientes que el Creador "ha permitido" (¿cómo podría haberlo impedido?) y no ha reprimido (¿cómo podía lograrlo?) la negatividad, los seres del Universo, sintiéndose desprotegidos por el Creador, finalmente se encuentran con que el opresor les concede la libertad y la luz por sí mismo y no porque el Creador lo haya vencido. Resultado: el invasor (suplantador) cumple su promesa de darles a todos el Paraíso de la Era Dorada; todos sienten que las eras de oscuridad han sido una escuela de valioso aprendizaje; queda entonces congraciado con los que hasta allí sufrieron, el que los hizo sufrir... y el Creador queda reducido a una condición de invadido, sometido, y reemplazado en cuanto a autoridad basada en Principios: porque en la guerra cósmica entre el Principio de evolución por el camino pedregoso, y el Principio de evolución por el camino liso, habrá vencido el primero.
 

La no interferencia del Creador en nuestros conceptos y elecciones

    Previendo esto, el Creador, en su Plan Alternativo, debió, en cierta medida, sufrir un considerable grado de contaminación en sus Principios. Si, al fin y al cabo, sus hijos universales terminarían por aceptar la negatividad como "necesaria" en la evolución, ¿cómo podría ÉL imponerles lo contrario, el Plan Original? Sólo una cosa podría hacer: dejar que ellos eligieran, una vez finalizado todo el ciclo universal de evolución. Cuando, una vez restablecida la luz en todas las galaxias afectadas, sus habitantes ascendieran al conocimiento (aún no vivenciado) de que existía un Plan Original que no incluía el dolor, la oscuridad, los pobladores del Universo podrán comparar y decidir qué es lo que conviene para que en lo sucesivo funcione como norma de evolución para los futuros alumnos de la escuela evolutiva. ¿Será ése el momento en que una democracia universal establecerá si serán los Principios Originales del Creador, o los principios evolutivos que introdujeron la negatividad en la experiencia, los que hayan de ser aplicados? Mientras tanto, la flexibilidad del Creador, de permitir que la negatividad siga haciendo escuela hasta que cumpla su ciclo, sin que Él interfiera represivamente para erradicarla, está lejos de aquella pureza original de Principios, por la cual toda negatividad sería inadmisible a la experiencia. Ésta es la contaminación que los conceptos originales de evolución debieron sufrir para poder sobrellevar las adversas circunstancias surgidas.

    Queda un punto a tratar en todo esto: si el Creador interrumpiera el Plan de Interferencia de los negativos, y éstos, neutralizados, ya no funcionaran como postulantes a continuadores del régimen de evolución con negatividad, ¿qué pasaría si el Creador, en vez de poner a consideración de los seres del Universo cuál de las dos escuelas proyectar al futuro, determinara que se volviera al régimen Original, de sólo luz y amor, sin negatividad? Si acaso esto ya ocurrió, nos encontraríamos todavía en una etapa de restablecimiento de la luz, en la que mundos alterados son asistidos por jerarquías galácticas que todavía no han llegado al punto de disyuntiva entre el principio de evolución con negatividad, y el principio de evolución sin ella. Mundos como la Tierra estarían recibiendo asistencia de seres de luz procedentes de etapas oscuras a las que hayan superado, pero no rechazado, sino aceptado como "útiles y necesarias". Que alguna vez ellos y nosotros lleguemos a instancias evolutivas en las que se cuestione si era o no necesaria la experiencia de la negatividad, parece ser algo tan prematuro dentro del Plan Alternativo del Creador, que todavía de esto no se habla (en general, salvo contados casos). Los mensajeros extraterrestres no tienen por qué traer conceptos que contradigan lo que "está aceptado" como "necesario" a la evolución. Si no es de arriba desde donde deben llegar esos conceptos, sino que es de abajo desde donde nosotros debemos ascender hasta alcanzarlos, tenemos dos alternativas: esperar miles o millones de años hasta que el ciclo en que estamos finalice, o emplear la mente para proyectarnos más allá de tiempo y de circunstancias, en busca de una respuesta. Y es bien posible que ella emerja de nuestro interior mucho antes de que alguien venga de otro mundo a revelárnosla. Quizá sea eso lo que se esté esperando de nosotros, mientras que nosotros esperamos que alguien venga a decirnos lo que somos capaces de descubrir por nosotros mismos. Todo lo hasta aquí escrito es, justamente, algo de lo que fue capaz, con sólo reflexionar, una mente como muchas otras (pensadores no han escaseado en la historia) capaces de llegar a idénticas conclusiones.
 

¿"No-interferencia" o no-revelación de la verdad?

    Si la autonomía de la humanidad no fue permitida, porque desde afuera hubo quienes vinieron a interferir sometiendo a los seres a la ignorancia, debería haber alguien de afuera que viniera a liberar a las víctimas de esa conspiración. Y no dejarlas sufriendo lo que se les ha hecho, con el pretexto de que "no se debe interferir". Esa liberación requeriría, ante todo, la revelación de una verdad que en la mayoría de los mensajes extraterrestres sospechosamente se omite: que aquí o algo ha fallado, o que en realidad no es falla, sino un propósito maquiavélicamente bien orquestado para que todo funcione anormalmente. En la mayoría de los mensajes extraterrestres se da a entender que no hay ninguna falla, sino que hasta en los hechos más catastróficos y las injusticias humanas más atroces, "el plan divino se cumple al pie de la letra". Que todo lo aparentemente negativo que sucede "es parte natural de la evolución".

    Muchas personas no aceptan que lo dicho en tales mensajes pueda ser veraz, que esto pueda ser parte de un plan divino, de una natural evolución. Tales personas pueden preguntarse si los extraterrestres están diciendo tal cosa porque pretenden mantener en el engaño a la humanidad, para que persista el proceso de su decadencia, o si será porque la humanidad no está preparada para escuchar que aquí no rige ningún plan divino y ninguna natural evolución. Y que, en tal caso, conviene decirle lo que quiere escuchar. Para que todo parezca estar en orden y no haya motivo de alarmarse. Después de todo, cuando todo el teatro del engañoso mundo termine alguna vez, ya habrá tiempo, millones de años de tiempo, para que las víctimas de esta experiencia anormal descubran que todo fue una farsa, un proceso fuera del orden universal, durante el cual había sido conveniente que no supieran la verdad, para que sufrieran menos. Para que la ignorancia permitiera, al menos, una cuota de dicha en el diario existir, manteniendo un cierto grado de paz, de frecuencia vibratoria no tan baja; mientras que la revelación de la verdad generaría conflictos, inestabilidad, peligro de bajar de frecuencia y provocar males mayores que los existentes.
      Sin embargo, aunque hay en el cosmos quienes piensan así, manteniendo a la humanidad en los goces de la ignorancia, transmitiendo mensajes que no cometan el error de revelar nada que provoque algún conflicto, parece ser que allá arriba no todos piensan lo mismo. Hay ciertos tipos de seres que sí han venido a revelar que aquí las cosas no responden a ningún plan divino, a ningún orden cósmico natural y normal, y que ha existido una conspiración operada por mentes cósmicas enfermas que generaron los males del mundo. Que la negatividad no sólo no es necesaria como escuela de evolución de la conciencia, sino que hasta es contraria a las posibilidades de evolución del ser. Por lo cual ha sido empleada para corromper a los habitantes de mundos como la Tierra, y no para que evolucionen. Los seres que en sus mensajes han transmitido esa información, sin embargo, tampoco parecen empeñados en efectuar transmisiones masivas, permaneciendo en sus selectivos y limitados contactos con algunas personas receptoras.
    Vemos, entonces, dos clases de mensajes: los que omiten y los que revelan lo que ha pasado en este mundo. Unos parece ser que no están interesados en que se sepa lo ocurrido, o tal vez están interesados en que, directamente, no se sepa. Los otros, parecen interesados en que cierta gente lo sepa. Pero en ambos casos, la coincidencia es que ni los unos ni los otros consideran que la humanidad, en su totalidad, deba enterarse de la verdad. Por lo menos no en el actual ciclo decadente de la civilización. Se habla del advenimiento de un "Nuevo Hombre", una "Nueva Tierra", una "Nueva Era", con un grado de conciencia que podrá comprender muchas cosas que recién entonces, tal vez, sean reveladas.
 
 
¿Qué puede pasar con una revelación masiva?

   ¿Qué hacer con las revelaciones aisladas, selectivamente efectuadas a ciertos individuos, si no es conveniente que todo el mundo las conozca? ¿Qué pude hacer un individuo de esos, con información reveladora, que le ha llegado de extraterrestres que prefieren decir la verdad en vez de omitirla en sus mensajes? Si tal verdad no es para todos, sino para algunos, ¿no irá contra ciertos planes cósmicos el hecho de transmitirla por medios masivos? ¿No causará conflictos en quienes puedan escucharla? ¿Qué sentido tiene transmitirla si, de todos modos, el mundo seguirá su curso? ¿O acaso es una verdad tan evidente que es capaz de cambiar el curso del mundo, y por eso vale la pena transmitirla?

    Para saber qué tan posible es que una verdad llegada del cosmos, cambie el destino de la humanidad, veamos en qué les ha cambiado el destino a ciertas personas el descubrimiento de ciertas verdades transmitidas por extraterrestres. Luego de ser efectuada la referida transmisión por parte de esa clase de extraterrestres que revelaron lo que los de la otra clase no dijeron, los mensajes fueron difundidos, muchos los aceptaron como ciertos, pero sólo una mínima parte de esa gente se hizo activamente retransmisora de tal información. Podría pensarse que una tal verdad es suficiente para movilizar a cualquiera a ir contra la corriente del mundo y contra los molinos de viento, para que todos la escuchen. Sin embargo, esto no suele suceder en la mayoría de los casos. La mayoría de los que se dan cuenta de que, al descubrir la trama oculta de la historia y prehistoria de la humanidad, pasan a ser individuos diferentes, y temen ser descubiertos como tales, por lo que se abstienen de hablar de lo que han descubierto. Pretendiendo pasar inadvertidos en la sociedad, hacen que la verdad que les ha sido revelada pase inadvertida por muchos que podrían enterarse si la compartieran con ellos. Por lo tanto, esos poseedores de la revelación no han cambiado radicalmente luego de recibirla. Siguen con sus temores, siguen con sus precauciones para no arriesgarse a caer bajo el juicio ajeno, siguen con sus rutinas esclavizantes, con sus vicios, con sus defectos que ni siquiera procuran tratar de corregir. Y siguen siendo iguales a cualquier persona que no posee el conocimiento cósmico y espiritual del que ellos disponen. Así demuestran que si en ellos la verdad cósmica recibida no ha tenido más fuerza que sus miedos y que su falta de voluntad de lucha interior, lo mismo habrá de pasar multiplicado por miles de millones, si toda la humanidad se enterara de esa verdad oculta reservada a unos pocos.
    También hay casos de individuos que, al recibir la revelación, tuvieron transformaciones tales, que la divulgan sin temor a lo que digan los demás, y que han hecho procesos de perfeccionamiento interior, que parecen dar esperanzas al mundo: si ellos pudieron cambiar gracias a esa verdad, el mundo puede cambiar…
    Pero esos casos han sido y siguen siendo una minoría, por lo que la realidad es que las posibilidades y esperanzas de cambio para el mundo son proporcionales a esas cantidades. Si pocos reaccionan positivamente ante la revelación, y muchos siguen su inercia, ni la más grande y evidente verdad tiene la fuerza suficiente para cambiar a la mayoría de la gente y al curso del mundo. ¿Vale la pena transmitir tal conocimiento cósmico a todos? ¿No será mejor mantenerlo fuera del alcance de la mayoría, donde sólo puedan llegar quienes estén a la altura de él?
    Por alguna razón (o sinrazón, el tiempo lo dirá…) las informaciones sobre la gran manipulación cósmica, transmitidas por los extraterrestres reveladores, están siendo divulgadas en forma paralela a las transmitidas por los extraterrestres ocultadores. Publicadas en medios de tanto alcance como Internet, van encontrando respuesta a favor, en contra, neutra, y en cualquiera de los tres casos, un interrogante en común: si acaso esto es verdad, ¿por qué los extraterrestres no lo transmiten masivamente, en vez de a sólo algunos pocos contactados? Los que ante esas informaciones se ubican entre el neutro y en contra, se preguntan: ¿por qué va a ser verdad esto, y no lo de los otros extraterrestres, que hablan de que estamos en el plan divino y en un proceso evolutivo natural, donde la negatividad es necesaria como escuela? Como, por parte de los extraterrestres reveladores, no hay planes de transmisión masiva para ser más creíbles que los ocultadores, parece ser que no les importara quiénes de los dos lograrán más adhesión. Quizá por saber que, aunque dando mensajes y pruebas convencieran a todo el mundo, no lograrían que el mundo cambie. Y por lo tanto no tendría sentido ningún plan masivo de transmisión.
 
 

¿Para qué una transmisión extraterrestre selectiva? (a determinadas personas, que operen una retransmisión masiva por Internet, medios de prensa, libros, conferencias y otras vías de información)

    Si muchos seres de otros mundos han tomado cuerpos humanos, naciendo como cualquiera nace, sin ser conscientes de su procedencia (salvo algunos casos de quienes sí lo son), se supone que entonces los extraterrestres están aquí mismo, efectuando la transmisión masiva como humanos, pasando inadvertidos hasta para sí mismos. Sin necesidad de que bajen en una nave a decir las cosas, y asusten a medio mundo.

    Si tal es la estrategia de transmisión de información, podría entenderse, entonces, por qué el mensaje llega en cuentagotas y por qué es retransmitido con tantas limitaciones y dificultades, siendo rechazado por la mayoría y aceptado por una minoría Se entendería que los extraterrestres que transmiten desde el cosmos, no están interesados en transmitir la información masivamente ellos mismos, porque esa tarea le corresponde a los extraterrestres que reciben y retransmiten viviendo como humanos en la Tierra. Por lo tanto, debería entenderse que el desarrollo y crecimiento de la divulgación mundial del conocimiento revelado no está en manos de seres que andan en vehículos espaciales, sino de seres que usan vehículos corpóreos con los pies sobre la tierra. Que son parte de la humanidad, por las circunstancias que los trajeron a este mundo procedentes de otros lugares. Que les corresponde hacer que la humanidad se entere de las verdades y de las mentiras de toda la historia del mundo, si consideran que es conveniente, y si no, hablarán lo estrictamente necesario en las situaciones adecuadas.
 

¿Conviene revelar la verdad a todos?

   La ignorancia humana siempre ha sido más que suficiente para que debiera ser erradicada del planeta. Para que la sociedad funcione mejor. Para que el individuo tenga un pleno desarrollo biopsicoespiritual. Los que tienen el poder político, religioso, económico y militar, han procurado preservarla en los pueblos para beneficiarse con ella. Los que tienen el poder cósmico de transmitir conocimiento, no lo han hecho masivamente, porque saben que la ignorancia es a prueba de cualquier sabiduría que la amenace, por lo que ella tiene sus mecanismos de defensa, de supervivencia, y de ataque destructivo contra todo aquello que pueda traer luz donde está la oscuridad. Contra esos mecanismos, tanto los transmisores extraterrestres como los retransmisores humanos saben que no se puede, razón por la cual son partidarios de que el conocimiento revelado no sea para cualquiera.

    Pero cuando cualquiera llega al conocimiento por alguna vía de información, como Internet, un programa o algún medio gráfico, es inevitable que a cualquiera que no esté a su altura le moleste, le parezca engañoso, ofensivo, peligroso para el orden público, para la estabilidad mental y emocional de quienes lean o escuchen eso. Y como es mayoría la gente que reacciona así, habría que preguntarse si es correcto exponerla a un conocimiento tan conflictuante que sólo una minoría está en condiciones de asimilar, y si por una minoría que sepa aprovecharlo, vale la pena poner las cosas al alcance de todos. A la vista y oídos de una mayoría a la que, de ese modo, no se le estaría respetando su derecho a seguir en la ignorancia y en creencias engañosas.
      Habría que preguntarse si se le está dando a esa gente, miles o millones de años antes de tiempo, una información que algún día, en éste o en otro mundo, podrá recibir cuando las condiciones sean propicias, y no como ahora. Habría que preguntarse si una revelación efectuada en un mundo de ignorancia, no será acaso un salto que omite pasos, y si saltearlos va contra reglas cósmicas. Reglas por las cuales la ignorancia debería continuar, al igual que los poderosos de los gobiernos, de las religiones, de la economía y de las milicias, que se aprovechan de los pueblos ignorantes. En tal caso, habría que preguntarse a qué directrices obedecen tales reglas, y si romperlas es para mal o para bien del Universo. Si lo correcto es el ocultamiento o la revelación de la verdad. O ambas cosas según el caso y las circunstancias; según a quién, en qué situación.
    Por lo pronto, estamos ante la evidencia de que a nadie fuera de la Tierra le parece que haya que revelarle al mundo, a todo el mundo, verdad alguna para que la ignorancia termine de la noche a la mañana. Por lo cual, los que estamos como humanos en este planeta, seamos o no de esos extraterrestres que han venido a tomar cuerpos, tampoco tenemos por qué tratar de evitar que sigan pasando miles de noches y mañanas con la ignorancia sustentando la cima del poder. Así que, aunque haya llegado un conocimiento cósmico que pueda desenmascarar la gran farsa de la obra de este mundo, y aunque esto esté a disposición para ser retransmitido, ignorarlo, dejarlo guardado, callarlo, son una alternativa respetable.
    Si al final de esta existencia, algún jurado cósmico nos reclamara por qué no divulgamos esa verdad pudiendo hacerlo, tendremos la excusa de que "todo a su tiempo, paso a paso, y no era el momento… ya se sabrá todo dentro de miles o millones de años". Pero en caso de hablar la verdad en forma masiva, si algún jurado cósmico nos recriminara por qué hablamos indiscriminadamente para todos, si el conocimiento no era para cualquiera, tendremos la excusa de que a nosotros no nos importaron los "cualquiera", sino los "no cualquiera" que estaban en medio de ellos, como la fina veta de oro en la roca. Y que al noble metal había que extraerlo a fuerza de golpes en la roca, por más que a la roca le doliera que no fuera a ella a quien se buscara, sino a lo que entre ella estaba aprisionado, escondido, invisible e inutilizado. Fuera de la roca, el oro va camino a ser joya. Evitando tener que esperar miles o millones de años para separarlo de lo impuro, lo que vive a gusto con lo falso, con lo engañoso, con la ignorancia.
    Ambas opciones están dadas. El porvenir nos clasificará en el Gran Juicio, según nuestro respeto a las reglas de "paso a paso, tiempo al tiempo", o según nuestro desacato, movidos por el "demos el gran salto, ahora o nunca". Las dos alternativas parecen correctas. Por lo que el problema de las elecciones posibles no plantea cuál es la que corresponde y cuál la que no. Quizá no se vaya a medir con la misma regla al que habló que al que calló. Cada uno habrá tenido su razón, quizá las razones de ambos sean correctas, y la diferencia esté sólo en la metodología. Hay en el cosmos quienes emplean una metodología de transmisión de información que cambia las estructuras mentales del ser humano, y quienes emplean una metodología que deja esas estructuras como están. Hay en la tierra personas con metodología transformadora, y otras con metodología preservadora. Hay mensajes llegados del cosmos, que se pueden usar para operar transformaciones, o que se pueden callar para que nada sea transformado antes de tiempo, considerando que vaya a existir tal tiempo futuro de transformación. Y el problema es tomar una posición absoluta: decir todo, o no decir nada. Porque, en general, estamos en posiciones relativas en que hablamos o callamos según la variabilidad de las situaciones.
    Esa tendencia permite suponer que no habrá en lo sucesivo, como no lo hubo hasta ahora, ni un ocultamiento absoluto ni una revelación absoluta por parte de quienes posean el conocimiento cósmico. Y que, si como es abajo es arriba, tampoco podrá esperarse que el suministro de información desde el cosmos se corte del todo o llegue en torrentes; seguirá en cuentagotas. Goteo que seguirá provocando sed por escasez, a quien deseara que llegara más caudal de mensajes, pero que lo mantendrá irrigado al menos a niveles de subsistencia en un mundo donde eso ya es bastante. Goteo que seguirá perturbando, como la gota de la tubería cuyo ruido fastidia, a quien deseara la paz de la ignorancia, de la ausencia de cualquier conocimiento que pueda cambiarle la visión de la realidad. Gotas de luz para saciar la sed de una minoría, y para pasar inadvertidas en medio de la oscuridad mental de la mayoría. Apenas una débil lluvia llegada desde el cosmos para el riego de muchos, que no son mayoría, pero que no son pocos, y que con la difusión creciente del mensaje, son más cada vez. Que vinieran de allá arriba a desparramar un gigantesco caudal de información para todos, no parece ser la idea. Y, como es arriba es abajo, tampoco la idea es que personas que tengan la información, abran las compuertas para que ella circule torrentosamente por el mundo.
    Así, entre la tan medida provisión cósmica y la tan restringida difusión por los retransmisores humanos, esta información, a la mayoría, no tiene forma de parecerle tan real como la Coca-Cola o como cualquier cosa palpable del mundo de la materia. A quien sepa que esto es así, porque sabe cómo funciona el mundo, no le resultará incomprensible por qué un conocimiento tan revelador puede parecer increíble, discutible y falso, en un mundo hecho al revés, donde lo falso está implantado como verdadero.
 
 

¿Por qué un mundo tan lamentable como éste es considerado por muchos como "maravilloso"?

    Para los grandes ojos de un niño, todo lo que mira es grande, escuché una vez; también leí que Chesterton dijo que "nunca será el mundo carente de maravillas, sino de personas incapaces de maravillarse"; o que el periodista debe tener capacidad de asombro. He visto personas haberse maravillado de asombro ante la geometría de los cristales de cuarzo, por ignorar que la naturaleza no necesitó del ingenio humano para idear primero ella, lo que el ser humano tan sólo imitó con sus máquinas de corte y pulimento. Dichas personas creían que era el humano el único capaz de darle formas geométricas a cristales; vaya uno a saber cómo pensarían que se los encuentra en la tierra, quizá amorfos. También he visto personas mirar con indiferencia las curiosas y bellas formaciones cristalinas de la naturaleza. Y uno llega a preguntarse dónde está la diferencia entre el admirador y el indiferente, entre quien puede asombrarse ante las cosas y quien no tiene esa capacidad. La diferencia en cuanto efecto, es que el que admira disfruta más que el indiferente; la diferencia en cuanto a causa, es que el que admira, valora porque lo maravilloso tiene una clave de acceso para saber apreciarlo: la conciencia. Quien no es conciente del valor de las cosas, pasará indiferente ante lo maravilloso, incluso destruyendo todo lo que pueda, desde esculturas en las plazas con un martillo, hasta el ecosistema con incendios, cacerías, desechos y todo lo que pueda para arruinar al planeta.
    No me parece maravilloso un mundo en que el pez grande se coma al pez chico, porque eso es reflejo de la nada maravillosa planificación cósmica que concibió la experiencia del dolor. Pero sí es maravilloso que la vida se abra paso ante la muerte en infinitas manifestaciones posibles, donde no falta la belleza de pétalos, plumajes, cantos, vuelos, danzas, juegos. Es lo maravilloso, no del mundo, sino en el mundo. Por natural que sea, por más que sea tan común y corriente que no nos sorprenda, debemos permitir que nos fascine al menos por unos momentos cada tanto. Si la admiración a las maravillas, tanto las naturales como las producidas por la humanidad, fuera un ejercicio constante, las diversas formas de destrucción de lo maravilloso no existirían. De lo cual puede deducirse que si más se destruye cuanto menos se admira, y que menos se admira cuanto menos se valora, siendo que menos se valora cuanto menos se conoce, porque lo que no se conoce no se puede amar, es la ignorancia el primer eslabón de la cadena destructiva. Para amar, valorar, apreciar, admirar, asombrarse, se requiere conocimiento. ¿Qué conoce la mayoría de la gente? ¿Qué es lo que más se le transmite por la televisión? Salvo los canales culturales de cable, la clase de admiración que más se promueve es hacia los productos mercantiles del sistema. Produciendo, en serie, personas incapaces de maravillarse ante las maravillas que hay en el mundo.
 
 
 

¿Por qué hay belleza en el mundo, si fue tramado para el mal?

    ¿Que cómo pudieron ser creadas las bellezas del mundo, si esto fue hecho con fines perversos? Es que la vida se expresa en su estética intrínseca, la energía se materializa en las formas y estructuras geométricas cristalinas y celulares, configurándose lo que consideramos como bello. No hay forma de que en la creación de mundos de baja vibración, dolor y corrupción, se evite la belleza, porque ella aflora por naturaleza, y contra esa naturaleza tendiente a la armonía de las formas, no se puede ir.
    Tampoco es necesario, dentro del plan de corrupción, suprimir las bellezas de un planeta: ellas no podrán evitar que el plan se cumpla. Porque las mentes que vivirán rodeadas de belleza, serán fácilmente corruptibles para que, en vez de impregnarse de lo bello, lo ignoren, lo destruyan, y generen desorden, fealdad y antiestética. Pues la naturaleza de la energía tiene también su propia autonegación, y ella aflora al ser activada por las hostilidades a que una conciencia es sometida.
    En un mundo bello, hasta un bello animal puede ser hostil a otras especies, y he ahí que la belleza no lo sea todo para definir la esencia de un ser. Si ese ser, en las formas, ha desarrollado belleza, pero intrínsecamente está sometido a las leyes de la supervivencia, necesariamente deberá coexistir con el horror de tener que matar para subsisitir, y estar amenazado de sucumbir ante otras especies.
    La belleza expresa la tendencia de la vida, así como lo no bello expresa la tendencia a ejecutar los fines que conspiran contra la vida. Y ésa es la dualidad de esta clase de bellos y horrendos mundos.

    Las guerras y demás problemas humanos son consecuencia de un mundo inestable, con especies vivientes hechas de una genética que las hizo alimentarse unas de otras, excepto las vegetales salvo las insectívoras. Todos somos, en potencia, comida de alguien; en última instancia, de los gusanos.
    Experimento fallido o maléfica intención bien lograda, la cosa es así, así funciona, así la dejan funcionar aunque ya han comprobado que esto es monstruoso, y bien: que les aproveche... Seguramente les servirá para evitar reproducir este diseño de hábitats y cuerpos de habitantes, desde la gaviota hasta la mínima especie unicelular. Porque si de bellas gaviotas se trata, no concibo una mediocridad tan grande en los creadores de mundos, para que no sean capaces de crear aves de energía pura, inmortales y no necesitadas de comerse vivo a un pez o picotearle el lomo a las ballenas francas australes lastimándolas como en la Península Valdez. "La Gran Gaviota" y su "Idea de Gaviotas Superiores" aquí tan sólo se ha manifestado en estado de bosquejo, pero con un sombreado con toques desagradables. Si esto es para nosotros "belleza", ¿qué diríamos de ella ante una belleza pura, sin estas manchas que han hecho de la gaviota un agente de agresión para otras especies? La gaviota "ideal" es bien posible de ser creada en mundos de luz pura, donde la belleza no tenga sus contrastes.
 
 

    Ahora que cada especie ocupa un lugar en el ecosistema, debemos preservar hasta los alacranes para que el equilibrio no se rompa. Pero eso no significa que, si pudiéramos empezar desde cero, tuviéramos que ponernos a crear especies con aguijones, garras y colmillos. Ahora que cada especie tiene atributos capaces de maravillarnos, admirémosla; pero eso no significa que si pudiéramos crear un mundo nos pondríamos a fabricar organismos parecidos a los aquí concebidos para que se coman unos a otros: alguna forma inofensiva de creaciones podemos concebir para que la vida se exprese.
    El color de una mariposa o el vuelo de un águila nos deslumbran tanto, que la sola existencia de especies como ésas y tantas otras "maravillas", nos hace pensar que la belleza expresada en esas formas les justifica la existencia en el Universo. Sin embargo, esas formas, los colores, los movimientos, son expresión de una belleza atrapada en la tridimensión de un mundo hostil, donde ella a duras penas consigue expresarse. Pero si esa belleza no estuviera aquí atrapada y limitada, la veríamos expresarse en posibilidades mucho más ricas y deslumbrantes que la mariposa o el águila. En esas formas biológicas de manifestación, el ser apenas logra un esbozo, un mero bosquejo de todo lo que podría manifestar en un mundo libre, sin los límites que la negatividad pone a la vida. Si comparáramos lo que aquí nos rodea, con lo que allí todo lo aquí materializado y limitado pudiera desplegar sus facultades, ni por un momento nos parecería aceptable que tanta energía y vida hayan sido aprisionadas en un plano de tal densidad y corrupción como éste. Pero ignorantes los humanos de la otra realidad y sometidos a ésta, la mariposa y el águila no tienen por qué dejar de parecernos obras maestras de la creación.
 
 

¿Existir o vivir?

    La vida es una veta de oro en la roca de la existencia. Y así como la roca no es el oro, la existencia no es la vida. Todo vivir es parte del existir, pero el hecho de existir no implica que se viva. Y el error de llamarle "la vida" a la existencia, ha conducido a mezclar lo que no es vida con lo que lo es, de modo que se entiende por "vivir", el hacer cosas que nada tienen que ver con la vida. La falta de educación sobre qué nos acerca a la vida y qué nos aleja de ella, nos ha puesto en un deambular por el sin sentido, a orillas de la vida y de la muerte, sin claridad para distinguir dónde nos situamos, y si nos elevamos o si caemos. Existir o no existir, no es la cuestión; la cuestión es: vivir, o no vivir. Y si en esto pienso, luego, vivo. Pues de no pensar, luego, seguiré existiendo, pero no necesariamente en un estado de vida.
 
 

¿Hay una verdad para todos, o cada uno tiene la suya "dentro"?

Respuesta-1

    Es frecuente escuchar hablar de "la verdad de cada uno", refiriéndose a lo que cada uno cree de las cosas, de la realidad. Es decir, que ante una realidad que es objetiva en sí misma, la subjetividad con la que cada uno la interpreta es denominada como "la verdad que cada uno tiene": "yo tengo mi verdad, usted la suya, el otro la de él..." Y es así como se pretende dejar librada a la ignorancia de cada uno, la interpretación de lo que no se conoce y sobre lo cual se opina.

    La opinión emitida es inversamente proporcional a la información de que se dispone: a falta de datos precisos sobre algo, se opina. Y esa opinión inventada sin ninguna cimentación, sin ninguna base, es lo que se entiende por "verdad de cada uno".
De esta manera, la "verdad verdadera", la que está por encima y por fuera de cada uno, es subordinada a lo que cada uno sea capaz (o incapaz) de elaborar con su juicio y razón. "Cada uno tiene su verdad", es el pretexto irresponsable del conformismo que pretende dejar las cosas como están, ignoradas, desconocidas, para que la verdad legítima no se sepa, no vaya a ser descubierta. Porque si en vez de creerse "cada uno dueño de su verdad", se reconociera como un mero opinante en su ignorancia, debería llenar su vacío con información, con indagación, y no con el ego de creerse con autoridad intelectual para determinar que las cosas que se creen son "la verdad de uno"; debería uno reaccionar ante la conciencia de su ignorancia, buscando la verdad objetiva, y no quedándose con eso subjetivo que tiene por verdadero.
    La gran mentira para mantener engañada a la gente dejándola pensar sin hacer que piense demasiado, se completa con esa engañosa frase para mediocres, que dice que "la verdad está dentro de nosotros".  Es decir, que dentro de nuestro archivo espiritual o mental a nivel inconsciente, está guardada la información que nos permite saber cuándo algo es verdadero o falso. Pero si desde que el mundo es mundo, aquí ha imperado la mentira, y si los seres cósmicos que, como espíritus, bajaron a ocupar cuerpos a este mundo a iniciar la evolución de la conciencia, y en vez de encontrarse con verdades acordes con la evolución de esa conciencia, se han encontrado con falsos principios evolutivos, que a la conciencia la han hecho involucionar, ¿qué verdad es entonces la que "está adentro"? Si el archivo de información empírica que guardan los habitantes de un mundo como éste, se limita a un montón de falsedades que fueron enseñadas para desviar de la evolución a los habitantes de estos mundos, ¿cuál es esa "verdad que se lleva adentro"?
    Seres que hayan pasado por mundos de luz y de amor, donde el mal no haya existido nunca, pueden llevar dentro esa verdad, porque la han experimentado. ¿Quién la experimentó aquí? ¿Alguien aquí vivió, acaso, otra cosa que no fuera un mundo de injusticias sin fin, alternadas con algunos momentos felices y matizadas por el esfuerzo y la lucha de los que claman justicia, o los pocos capaces de defenderla? ¿Alguien duda de que este sea un mundo de mentiras? ¿Alguien sabe, acaso, cómo funciona un mundo sin mentiras? Entonces, ¿qué "verdad" es la que está adentro? ¿qué "verdad" cósmica que se haya experimentado, vivenciado en otras encarnaciones, o en la actual?
    Cuando seres cósmicos portadores de esa verdad que vivieron, le transmiten a la humanidad lo que es un mundo de amor dentro del Orden Universal, y dicen que éste es un mundo de mentira, que no obedece a programa evolutivo ninguno, la mayoría de la gente se resiste: su orgullo de defender lo que aprendió que es "evolución", le hace negar toda verdad cósmica que no sea "su" "verdad". Porque la "verdad" que los humanos llevan dentro, es lo que vivieron, lo que conocieron, y no lo que es un mundo verdaderamente evolutivo en el orden espiritual.
    Con eso de que "la búsqueda debe hacerse hacia adentro, porque la verdad está guardada en tu interior", es así que son cerrados los ojos y tapados los oídos, ante las revelaciones cósmicas de la Verdad auténtica, que sólo pueden venir a la Tierra por medio de quienes la han vivenciado. No hay condiciones de hallazgo de verdad alguna buscando en el  interior de cada uno si, por lo que ha sido la existencia en este mundo, tal verdad no figura en los archivos de memorias vivenciales. Pero "la verdad está dentro tuyo", "tú tienes tu verdad", se dice, y es así como la verdad objetiva, la que está siendo transmitida por seres que la conocen y que ven a la humanidad en la mentira, esa verdad cósmica que es ofrecida por seres de lo más alto del Universo, es despreciada por seres tan bajos y arrogantes como los habitantes de un mundo de tanta falsedad como éste.
    Cabe preguntarse si los pocos que, ante estas revelaciones que vienen del cosmos, que se muestran convencidos y las aceptan como si las conocieran de siempre, usan la lógica nada más (que debería ser más que suficiente), o si en otras vidas les ha tocado vivir en mundos sin mentiras, de modo que ellos sí tienen "la verdad adentro", la vivenciaron, y ella les aflora al plano consciente. Porque este es un mundo en el que unos han sido víctimas manipuladas desde el inicio, y otros han encarnado como humanos luego de haber venido, con una verdad cósmica trascendente a toda esta farsa, a tratar de ayudar. Y porque estamos en tiempos de definiciones planetarias, es ahora cuando los que traen recuerdos cósmicos, tienen la posibilidad de reactivarlos ante la recepción de las revelaciones efectuadas por los seres del Universo que transmiten lo verdadero.
    Y los que no llevan dentro esa verdad a la cual no pudieron acceder, por estar en un mundo como éste, tienen la posibilidad, por primera vez, de incorporarla ahora que está siendo transmitida. Si es que dejan de rechazarla por ser distinta de lo que hasta ahora entendían como verdadero.
 

Respuesta-2

    Una de las más astutas estrategias empleadas por las fuerzas negativas, para que la gente no descubra la verdad y no desenmascare la mentira, es aquello de que "la verdad está dentro de uno". La verdad objetiva (la trascendente, y no la pseudoverdad subjetiva) está más allá del conocimiento empírico de muchos de los seres que pueblan este mundo. Muchos no proceden de mundos en los cuales haya existido esa "verdad" que ahora llevarían dentro como conocimiento vivenciado. Proceden, en cambio, de mundos en los que aquello que entienden por evolución cumplida y verdad aprendida, no fueron otra cosa que engaños de los que fueron víctimas. Nunca supieron cuál es la verdadera forma de evolución. Nunca supieron que hay una verdad que no es aquello -falso- que entienden como verdadero. Nunca incorporaron a su interior la verdad legítima. Lo que tienen en su interior es un aprendizaje mal hecho, un engaño del que no han tomado conciencia, porque la verdad no les llegó todavía desde afuera para iluminarlos.
    Los que manejan al mundo con sus sistemas de creencias, saben perfectamente que la continuidad del engaño depende de que la verdad trascendente no descienda a iluminar a los seres, y de que ellos no asciendan a esa verdad mediante una búsqueda hacia afuera. Afuera hay información que ha sido suministrada por iluminados, pensadores, que han recibido alguna transmisión cósmica, o que han intuido, o que en otras vidas han conocido cómo es que funciona un mundo en el cual exista la verdad. Buscar la verdad hacia afuera de uno mismo, puede conducir a los seres a esa información, al esclarecimiento, a un camino verdadero hacia el conocimiento de lo trascendente. Por eso los controladores del mundo, a través de sus representantes instalados en los sistemas doctrinarios, tratan de que esa búsqueda de la verdad sea desviada hacia la "búsqueda interior", de manera que cada uno crea que tiene dentro de sí el poder absoluto, la omnipotencia de la sabiduría cósmica guardada, la verdad que se busca, la solución de todo interrogante. La estrategia es muy efectiva: deriva en un cierto grado de desmotivación para indagar en otras fuentes (pues uno es su propia fuente de alimentación y de sabiduría), y en un alto grado de autosuficiencia por la cual se pierde la humildad de admitir el famoso "sólo sé que no sé nada", reemplazándolo por el creerse juez de la verdad, negándola cuando ésta se le presenta en el camino, diciéndole al iluminado que la esté pregonando: "eso para mí no es la verdad". Así actúa frente al que investigó, el que reflexionó, el que intuyó, el que recibió una revelación de fuente cósmica, o que por sí mismo experimentó en otra vida lo que es un mundo donde reine la verdad. Así actúa frente al que sabe, aquél que no sabe nada y que se cree que tiene sabiduría, porque se le dijo que ella está en su interior. Y sin necesidad de autocrítica para advertir sus propias limitaciones, y de investigación y búsqueda en otras fuentes para quizá llegar a algo, a alguna aproximación a la verdad, esta clase de individuos eclipsados de nacimiento, creyéndose radiantes de claridad, pretenden hacerle sombra a todo aquél que verdaderamente brille.
    Así se cumple el propósito de que el engaño sea mantenido y que la verdad sea ignorada, menospreciada y despreciada. Con esa inteligente propuesta de hacerle creer a la gente demasiadas cosas sobre lo que, supuestamente, lleva dentro. Cuando, en realidad, quedó pendiente de ser incorporado mucho de verdadero, y en su lugar hay una sobrecarga de rellenos de falsedades. Con las cuales el buscador hacia adentro se mantendrá enredado.
    Mientras tanto, los mensajeros cósmicos que han traído las revelaciones capaces de liberar a los seres de la ignorancia, no le hacen creerse a nadie autosuficiente. El hecho de que hayan efectuado revelaciones, se debió, justamente, a que sin ellas nadie llegará por sí mismo a la verdad. No en este estado de engaño en el que todo transcurre. Distinto sería si por lo menos la gente tuviera un vacío total de información, y pudiera empezar desde cero a evaluar qué es verdadero y qué es falso. Pero el exceso de información falsa que se tiene por verdadera, hace que, sólo con la revelación de la legítima verdad, la mente pueda deshacerse de falsos conceptos para dar lugar a los verdaderos.
 

¿La búsqueda interior adónde puede conducirnos?

    Habría una única forma de hacer valedero aquello de que "la verdad la llevamos dentro": que, por más que nunca la hayamos vivenciado en este mundo a nivel de experiencia, permanezca latente a nivel de esencia. Es decir, en la esencia de las almas estaría una natural identificación con la verdad una vez revelada, y un natural rechazo a lo falso que ha suplantado a la verdad en este mundo. Ello explicaría por que muchos, sin haber vivenciado la verdad, habiendo vivido en un mundo de pura falsedad, sienten o saben que esto es así; es algo que tal vez "se lleva dentro". Entonces, ¿se sabe, internamente, cuál es la verdad, sin necesidad de haberla experimentado? He ahí una pregunta cuya respuesta parecería ser afirmativa y, en tal caso, anularía lo dicho anteriormente sobre la imposibilidad de identificar la verdad, ante la mentira existencial que no ha dejado dentro de los seres otra cosa que información falsa, y que la búsqueda interior sí puede llevarnos a la verdad, si llegamos a nuestra esencia. En ese sentido, de acuerdo; pero entonces seamos precisos en cuanto a qué queremos decir con "búsqueda interior": si búsqueda de la verdad que no necesita de la experiencia, o si búsqueda de memorias de toda la experiencia, que también están en el interior, y son por demás engañosas.

   A veces la esencia que guarda la verdad identifica como verdadero a lo revelado, y a veces lo revelado no es identificado como verdadero por alguien cuya esencia está bloqueada por el cúmulo interior de experiencias aprendidas según falsedades. En este caso, la revelación lo puede producir un conflicto interno en ese ser, haciéndolo ir al encuentro de su esencia bloqueada. Por eso, a veces es más conveniente una búsqueda exterior que una interior: cuando lo exterior revelado estimula la reconexión interna, cuando si se rechazara lo revelado para mantener el "contacto interno" con lo que se cree verdadero y no lo es, impediría que fluyera lo que se lleva en la esencia. A veces no es posible ir directamente hacia esa esencia por vía de lo que llevamos dentro como experiencias y conocimientos, que han sido instalados a lo largo de muchas vidas para bloquear lo verdadero que subyace.
   Entonces, cuando hablo de la importancia de lo revelado, y de dejarlo ingresar sin oponerle lo que "llevamos dentro", no me estoy refiriendo a esa esencia que está bloqueada, sino a toda la basura interior que produce ese bloqueo, y que la revelación es capaz de remover para que la verdad interior aflore y se encuentre con la exterior que llega, en una fusión que no es otra cosa que una misma verdad.
 

¿Por qué los divulgadores del tema ovni siempre hablan del "misterio", y no de respuestas?

    Estar en temas "ocultos" supone enfrentarse permanentemente con poderes y controles que pretenden mantener los secretos como tales, haciendo que el ocultamiento de información cuya divulgación terminaría con las grandes mentiras instituidas, se proyecte de generación en generación. Lo que se piensa que es enigmático, pero tiene respuestas que hay quienes las conocen y mantienen bajo llave, es llamado "misterio". Y suele ocurrir que un investigador se encuentre con alguna respuesta que termine con tal "misterio", pero de todos modos algo "misterioso" pareciera actuar en tal sujeto para que, en vez de oficiar de revelador, entre en el seductor juego del misterio.

    Las respuestas pueden, a veces, parecer mera pedantería de pretendidos sabelotodo que van a decirle a la gente las cosas como si fueran ciertas, como si las explicaciones fueran infalibles, cuando la gente continúa en el plano de las incógnitas, de la lejanía en que cree situada a la verdad con respecto al enigma que se supone que representa un determinado tema en cuestión. Puede la gente no aceptar que se le ofrezcan respuestas; puede la gente estar tan convencida del misterio de lo que ya no es misterioso para quien investigó, que cuando se pretende revelar que no hay más ningún misterio, la gente pierda el goce de lo desconocido.
    Como para evitar esa actitud "prepotente" con la que se podría desencantar a la gente que vive a gusto con el misterio de las cosas que no son misterio en modo alguno, hay quienes recurren a una mecánica que es corriente observar en las conferencias, en los programas y en los títulos de notas periodísticas y de libros: se evita ir directo con la respuesta y se habla de misterio. "El misterio de Cristo, el misterio de la fe, el misterio de la vida, el misterio de la muerte, el misterio de Dios, el misterio del ministerio..."  Así, llenando de misterio las expectativas de los buscadores de respuestas, se mantiene a éstos como misteriodependientes.
    Nada peor que títulos encabezados con la palabra "respuesta", para parecer un mentiroso vendedor de soluciones fabricadas. Y sin embargo, hay respuestas suficientes para llenar bibliotecas enteras, y la mentira argumental para la venta consiste en hacerle creer a la gente que el tema a tratar es un misterio. Porque si todos convienen en que el misterio terminó, que las revelaciones esclarecedoras han sido suficientes, el negocio de vender material a los buscadores de explicaciones estaría acabado.
    En el caso particular de los seres extraterrestres, el misterio ha sido desbordado por las respuestas hace ya bastante, y continúa siéndolo constantemente. Sin embargo, los divulgadores de la temática padecen del mismo mal que el público al que se dirigen: ellos también temen que les deje de funcionar el divertido juguete de hacer de cuenta que las cosas son inexplicables o inexplicadas, pues se acabaría el pasatiempo. Entonces, son ciegos guías de ciegos, que son de los peores porque no quieren ver; no quieren ver y guiar a otros a ver que ya todo está a la vista, que no hay que empezar una y otra vez a hablar de Kenneth Arnold, de Roswell o del astronauta de Palenque, para concluir en que "sería muy egoísta pensar que somos los únicos", razonamiento éste harto repetido hasta el cansancio, y que debería ser reemplazado por un razonamiento como: "ya hace bastante se demostró que eran egoístas e ignorantes los que decían que somos los únicos, y siempre estuvimos sabiendo positivamente que no lo somos, pues las presencias extraterrestres se sostuvieron desde que el mundo es mundo y el legado cultural de todos los pueblos así lo ha testimoniado. Por lo tanto partamos de esa base y no perdamos tiempo en discutir si los ovnis son extraterrestres o si la ecuación de Drake es descabellada o absolutamente posible".
    Pero los ufólogos suelen jugar al misterio y les encanta mantener discusiones de grado primario con neófitos o escépticos, en vez de mantener más alto el nivel de dialéctica. Lo cual se establece cuando se parte de las respuestas que terminan con las dudas, en vez de sembrar una y otra vez los interrogantes del juego de misterio.
    Que la gente quiera seguir jugando ese juego, no justifica que un investigador, estudioso y divulgador, en vez de cumplir con la responsabilidad que le cabe: esclarecer con respuestas, venda el producto que le quieren comprar: la perdurabilidad del interrogante. Porque eso lo aleja de su función esclarecedora, para reducirlo a la servidumbre en el marketing de lo falsamente enigmático, que se nutre de la ignorancia para vender misterios en vez de ofrecer soluciones.
    A la gente se le deben respuestas, no misterios. Aunque la gente pida misterios y no respuestas; aunque a la gente le guste jugar a que todo es desconocido, porque eso la seduce y la entretiene. El juego sirve para mover la curiosidad en sus fases iniciales, pero se transforma en vicio su perpetuidad. A cierta altura es preciso ponerle punto final a las incógnitas y ecuacionar las respuestas, para que la búsqueda apunte a incógnitas de nivel más alto, procurando respuestas más trascendentes. Todo tiene su respuesta final, que se dice por allí que quizá nunca la lleguemos a saber, cuando hay respuestas finales a muchas de esas cosas, que ya son sabidas y archisabidas.
    Este cambio de actitud es vital para elevar el nivel de discusión de estos temas. Eso mejorará, elevándolo de la mediocridad, el nivel de programas televisivos y radiales, de publicaciones periodísticas, de libros, de conferencias, de informes en la web...
Ese cambio de actitud requerirá una exigente autodisciplina y una constante observación y crítica por parte de quienes, comprendiendo este problema de los falsos misterios, le hagan notar a quien corresponda, que este juego debe terminar porque ya está muy gastado.
 
 

¿Es la ufología una ciencia?

Las razones por las cuales los investigadores del fenómeno OVNI o gozan de respeto en la comunidad científica, ni se llevan bien -en el extremo opuesto- con los presuntos contactados con extraterrestres.

    "La ufología es una ciencia dedicada al estudio serio y objetivo del fenómeno ovni. Los verdaderos investigadores, ufólogos u ovniólogos, nos dedicamos a un análisis serio del tema. La verdadera investigación consiste en comprobar lo no comprobable", declaró un ufólogo.

    "Seriedad"... una ciencia que comprueba "lo no comprobable" (?), cuando la ciencia está para comprobar lo comprobable. Y la comprobación, según el método científico, mediante la experimentación, ¿la efectúan los ufólogos experimentalmente? ¿Trabajan ellos en laboratorios estadounidenses o rusos efectuando ensayos con naves alienígenas accidentadas, donde aplicar el paso-"experimentación" del método científico, para hacer comprobaciones? ¿Dónde realizan la experimentación con el objeto de estudio, sometiéndolo a pruebas, ensayos, reacciones, para medirlo, comprobarlo? ¿Cual es la "experimentación" efectuable en una simple observación o registro fílmico o fotográfico, únicas alternativas de estudio de los ufólogos?

    De ser cierto que existan los laboratorios donde se estudien -secretamente- ovnis accidentados, ¿por qué los únicos testimonios de gente que ha dicho haber trabajado allí, son de profesionales que nada tienen que ver con la ufología? ¿Qué le falta al ufólogo para ser considerado "serio", y necesario para los organismos gubernamentales de investigación aeroespacial que estudian el fenómeno OVNI? ¿Por qué el Pentágono y la NASA no recurren a los ufólogos, sino a profesionales entendidos en navegación aérea y espacial cuando se ocupan de casos OVNI? ¿Cuál es, entonces, la realidad de la supuesta cientificidad de la investigación ufológica?
 
El estudio de los vehículos aeroespaciales y de sus tripulantes

    La ufología no es ni puede ser una ciencia: el estudio de naves interplanetarias no terrestres, puede ser hecho por la mismas ciencias que estudian nuestras propias naves, y las leyes de sus movimientos: la astronáutica, la aeronáutica y la física. El estudio de sus tripulantes pueden efectuarlo la biología, la antropología y otras disciplinas. A las cuales la ufología debe necesariamente recurrir para estudiar esas entidades biológicas humanoides. Así como debe recurrir a las otras disciplinas mencionadas para estudiar las naves. Entonces, siendo que la ufología debe recurrir a tantas ciencias por no ser autosuficiente, no hay bases para calificarla como una ciencia en particular, por el hecho de que estudie el fenómeno que configuran vehículos y tripulantes no terrestres, como si acaso sus características y leyes regentes debieran estudiarse por separado del estudio de nuestra tecnología y de nuestra biología. Si la distancia que separa a nuestros transbordadores espaciales de un plato volador, es proporcional a la que separa a un globo aerostático, de esos transbordadores de la NASA, debería haber una ciencia que estudiara los globos y otra los aviones aeroespaciales, y sin embargo la aeronáutica es la misma para ambos vehículos. No tiene por qué ser una ciencia aparte de ella y de la astronáutica la que estudie los vehículos de civilizaciones extraterrenas. Si alguna vez nuestra ciencia aeroespacial pudiera crear vehículos iguales a los de los extraterrestres, para esa ciencia daría lo mismo estudiar dos naves iguales, una de la Tierra y otra foránea. Así como para la biología y la antropología, el estudio de las formas de vida, en este caso antropomórficas, no tiene fronteras planetarias.

    Por lo tanto, la ufología es una improvisación de relleno, con un cartel de "ciencia" demasiado presuntuoso, pero sin autosuficiencia científica. Y sin incumbencia posible a la hora en que la astronáutica le confisque como propio al estudio de las naves, y lo mismo le hagan la biología y la antropología al estudio de los tripulantes. La "ufología" quedará desprovista de objetos de estudio, derivados hacia dichas ciencias, que son las que deben ocuparse de las naves y de sus tripulantes. ¿Y de qué va a ocuparse la ufología, sino de efectuar su propia disolución?
 

El ocaso de los ufólogos

    La desaparición de la ufología se podría producir por una abierta manifestación mundial de los extraterrestres, que vinieran a mostrarse, decir lo suyo y poner fin al misterio de los ovnis y a la actividad de quienes los investigan, pues se quedarían sin objetos de estudio: a sus naves las estudiarían ingenieros y no ufólogos, y éstos tampoco serían quienes estudiaran a sus tripulantes, porque para eso estarían las ciencias que estudian la vida, la mente, la cultura y la sociedad. Pero antes de que tal acontecimiento pueda ocurrir, si es que ocurriera, estará destinado a desaparecer el hoy ufólogo que mañana no sea un poco físico, ingeniero espacial, biólogo, antropólogo, y un poco más de toda disciplina de las que tienen jurisdicción sobre las respectivas áreas del fenómeno de "la nave y su gente a bordo". Para temas puntuales sobre naves, la prensa y el público ya no querrán escuchar a un ufólogo, sino a un ingeniero, un físico; para saber sobre lo físico, lo mental, lo social y cultural de sus ocupantes, preferirán no la palabra de un ufólogo, sino la de un biólogo, un médico, un antropólogo, un psicólogo. No se puede pretender que alguien domine todos los aspectos de la vida y tecnología de seres de otros mundos, como no se puede pretender abarcar todos los campos del conocimiento sobre astronautas de la NASA y sobre los vehículos que utilizan. Nadie es especialista en todo, para saber desde dónde van los cables y tornillos en los motores, pasando por tablas de cálculo matemático sobre aceleraciones, masa, fricción atmosférica y calentamiento, hasta los efectos de la ingravidez en el torrente sanguíneo, o los procesos psíquicos desde el entrenamiento hasta el retorno a Tierra. Sin embargo, los ufólogos estudian un fenómeno en el que deben abarcar cosas parecidas a estas, lo cual en la práctica resulta imposible. Entonces llega un punto en que el ufólogo debe recurrir a diversos científicos para que le realicen trabajos de estudio de los que él no es capaz. Si la ufología termina donde empieza la Química para saber de qué está hecho el pedazo de nave que el ufólogo lleva al laboratorio; si termina donde empieza la Física para explicar los movimientos aéreos, si termina donde empieza la ingeniería para tener alguna idea sobre la constitución de esos vehículos, y si la ufología termina donde empiezan las ciencias del estudio de la vida, para conocer sobre la gente que viaja en las naves; entonces, siendo que la ufología termina en tantos lugares, ¿qué queda de ella en esos límites?, ¿dónde empieza realmente?, ¿qué es al final?, ¿qué es lo que sólo ella y ninguna ciencia puede estudiar, para ser "ella misma" y no un rejunte de convergencias científicas ensambladas bajo un rótulo nominativo como si fuera una ciencia autónoma?

    Ser "ufólogo" por estudiar los UFO (ovnílogo u ovniólogo por estudiar los OVNI)  equivale a ser "globólogo", "avionólogo", o "coheteólogo". No existe la "globología", ni la "avionología", ni la "coheteología" (sí la "cohetería", sin el "logos" de ciencia); sus métodos serían el mismo; el mismo que debería emplear la "ufología". Curiosamente, los "avionólogos" -por caso- si existieran y estudiaran los pilotos, estudiarían lo mismo que los "globólogos" y los "coheteólogos": seres humanos. Por lo tanto le dejarían esa parte a las ciencias del ser humano y de la vida, y se ocuparían de los vehículos nada más. Los ufólogos, en cambio, sí se ocupan de los pilotos de las naves, debido a que aparentemente, por sus características, escapan a las ciencias de estudio de la vida y del ser humano, como si ellas estuvieran diseñadas sólo para estudiar vida y humanos de la Tierra -que habrá que ver si somos de la Tierra, o si somos descendientes de antiguas colonias alienígenas instaladas en el planeta-, por lo que los ufólogos hacen un trabajo innecesario al estudiar tripulantes, cosa que los cohetólogos no harían, si existieran. Pero como la coheteología no existe, porque a los cohetes los estudia la ingeniería aeronáutica y espacial, la ufología se ha quedado sola, sin primos cohetólogos, globólogos o avionólogos, porque ellos se han hecho ingenieros aeronáuticos y espaciales, como correspondía. Será por eso que en la NASA los ufólogos no caen bien: no se dieron cuenta de que querían manejar "científicamente" un tema que, para manejarlo profesionalmente hay que hacerlo con un aval de ingeniero, de piloto profesional, de astronauta, u otras profesiones relacionadas con aparatos voladores. Sin ese aval, ser ufólogo es simple afición; un hobby en el que muchos han empezado como fanáticos de los ovnis, mientras a su vez podían ser fanáticos de algún músico o de un club de fútbol, pero en esto de la investigación ovni encontraron una ocupación especial. Destinada a su propia disolución en caso de encontrar elementos de comprobación científica que explicaran las causas del fenómeno en estudio. Porque se trataría de elementos medibles con las herramientas de las ciencias que pasaran a ocuparse de ellos, por corresponderles el espacio de investigación, en el que los ufólogos no tendrían nada más que hacer. Espacio que los ufólogos pretenden -entre astuta e ingenuamente- ocupar aprovechando el vacío que diversas ciencias están dejando ante el fenómeno. Como en todas esas ciencias hay cada vez más profesionales que están ocupándose del área que les corresponde (tecnológica, biológica, antropológica, etc.) del fenómeno "vehículo-entidad biológica", no tardará en estar de más la ufología.
    La ufología como actividad, puede, hasta su desaparición, al menos registrar un avance, en tanto los que la ejercen se dejen de andar presumiendo ser especialistas en una "ciencia". Ese avance consistiría también en deshacerse de los escépticos que desde adentro la frenan, negando cosas que es prematuro negar; y en deshacerse de los crédulos que la ridiculizan. No obstante la depuración y avance que pueda experimentar, su durabilidad será limitada, a partir de lo anteriormente expuesto sobre su ocaso inevitable. Por lo tanto, no se trata de salvar a la ufología de su futura desaparición, sino de entender que es una actividad provisoria, inventada para rellenar un hueco producido en un segmento de tiempo histórico en el que las causas del fenómeno que estudia no han podido o querido ser esclarecidas por las diversas ciencias que deben tener competencia en ello. Las cuales, en cuanto se ocupen del asunto, habrán de llenar el hueco y anular a la ufología. Lo que la ufología hace no es otra cosa que estar reclamándoles permanentemente a las ciencias, que se ocupen de lo que ella se está teniendo que ocupar. Para que, cuando lo hagan, de una buena vez ella pueda dejar de tener que hacerlo, y descansar definitivamente en paz, sabiendo que los científicos ya han asumido toda responsabilidad en la materia.
 
La diferencia entre "estudioso de..." y "científico ...ólogo"

    No hay que confundir esta desmentida a la cientificidad de la labor ufológica, con descalificación absoluta al trabajo de estudio, por parte de quienes han venido ocupándose del tema. Ellos han hecho posible que dispongamos de mucha información, como los mineros hacen posible -sin ser científicos- que dispongamos de acceso a información sobre qué hay al final de un túnel. La "excavación" efectuada durante medio siglo por parte de fanáticos de los ovnis aficionados o con "oficio", rastreando testimonios, documentos, evidencias, ha sido algo magnífico. Lástima la presunción de cientificidad, para empañar tan romántica, informal y desesquematizada búsqueda...

    No es a la "ufología" como "ciencia" a lo que debemos mucho de lo que se sabe sobre el fenómeno ovni-extraterrestre, sino a "estudiosos de los fenómenos ovni-extraterrestres", cuya labor (auxiliada por diversas ciencias que le dieron el respaldo que por sí sola la ufología no tiene) no necesitaba rótulos científicos para ser valiosa como lo ha sido. El minero que sale del agujero con la pepita de oro no necesitó ser científico para buscar y encontrar algo tan valioso. El estudioso del tema ovni-extraterrestres, no necesita respaldarse en status científico para que tengan valor sus búsquedas y hallazgos: los fenómenos que son objeto de su estudio no tienen valor gracias a la ufología, sino que tienen su propio valor, y las ciencias deben prestar atención a ellos y no a la ufología. Porque si la ufología no existiera, los fenómenos ovni-extraterrestres se podrían estudiar perfectamente; las diversas ciencias encargadas del estudio de lo que les corresponda de los fenómenos, cumplirían su labor sin que la ausencia ufológica se notara en absoluto.
 
Ufólogos Vs. "contactados" y "misterio" Vs. "respuestas"

    Muchos ufólogos -en especial los que dicen ser "serios"- suelen desacreditar a los testigos que dicen haber sido o estar siendo "contactados" por extraterrestres, en especial telepáticamente, recibiendo mensajes. Como si acaso fueran los ufólogos la clase de "profesionales" capacitados para emitir juicios autorizados, al respecto de si es o no es posible este fenómeno parapsíquico. No corresponderá a ufólogos, sino a los psicólogos, emitir un dictamen "serio" y profesional al respecto de si puede existir telepatía entre un sujeto receptor en la Tierra y un sujeto emisor fuera de la Tierra. Aunque esto ya se demostró con la experiencia que la NASA realizó en la misión Apolo XIV, con Edgard Mitchel transmitiendo desde atrás de la Luna. Siendo indistinto que el sujeto emisor situado fuera de la Tierra sea o no de este planeta, los psicólogos tendrán la responsabilidad de extender las actuales fronteras de la psicología hasta donde, por el momento, es la parapsicología la que se ocupa de fenómenos telepáticos. Momento llegará para esa extensión del campo de la psicología; momento que ya llegó para psicólogos vanguardistas en el fenómeno en cuestión, porque en la historia de la Psicología siempre hubieron quienes se dieron cuenta antes que otros de las cosas, y por eso existió un Freud, y no una colectividad con su mismo pensamiento en la que él fuera uno más y nada más. La colectividad de psicólogos que consideran posible la comunicación telepática con extraterrestres, apenas empieza a multiplicarse. Pero si llegara el día en que alguien debiera ocuparse profesionalmente del fenómeno y rendir cuentas a la comunidad, no serán los ufólogos, sino los psicólogos. Porque se tratará de cuestiones sobre estructuras y aptitudes mentales, y no sobre platos voladores.

    Quizá el tema de los presuntos contactos telepáticos sea lo más a mano que tenemos para establecer algún puente de comunicación con el cosmos -y no el proyecto SETI-, y esto requiere investigación psicológica y parapsicológica; no desmentidas "ufológicas". Si un estudioso del fenómeno OVNI tuviera una experiencia de contacto telepático, distinta sería su actitud; de hecho, no pocos son los contactados que fueron ufólogos antes de su experiencia parapsíquica. A los cuales, desde entonces, sus ex-colegas de la ufología a quienes los extraterrestres no les interesó contactar, los declararon "no serios" y excluidos de la ufología.
    Si obtener evidencia extraterrestre mediante una experiencia personal, es causa de discriminación, de "excomunión" en el ambiente ufológico, nada más indeseable que obtener una prueba: mejor seguir jugando al detective que no encuentra nada, porque el "entretenimiento" consiste, justamente, en que haya "misterio" y no respuestas. Por eso, con tantas respuestas que se han obtenido en medio siglo de investigación OVNI, en las conferencias, libros y programas los ufólogos prefieren usar las publicitarias frases "el misterio de los ovnis", "el enigma de los extraterrestres", "la incógnita de los platillos voladores", en vez de "respuestas a...". Mensajes transmitidos por extraterrestres han dado muchísimas respuestas, y son los contactados, y no los ufólogos, los que publicitan la difusión de sus informaciones con la palabra "respuestas". Porque quieren terminar con los misterios e interrogantes. Los ufólogos saben que ése sería el fin del juego de misterio detectivesco. Y, para los que lucran, el fin del negocio; para los que no lucran, el fin del pasatiempo.
 

La identificación de lo "no identificado"

    Los contactados y los científicos son quienes más rivalizan con los ufólogos, y éstos con ellos. ¿Queda claro, entonces, el por qué? Porque ante la posibilidad de ser real un contacto, el ufólogo tiende a detractar, desmintiendo lo que no tiene autoridad científica para enjuiciar. Y porque sin esa autoridad, presume ser especialista en una "ciencia" que no es tal, que recurre permanentemente a científicos verdaderos para saber si un trozo de metal o una foto pueden revelar algo interesante, porque ella sola, por sí misma, es hueca, es un rejunte multidisciplinario que pretende disimular su inconsistencia, su insustancialidad como disciplina autónoma.

    Lo "no identificado" es la materia que esa gente estudia. Como de esa gente hay mucha que piensa que ciertos casos han sido identificados como de naturaleza no-terrestre, suena contradictorio que un estudioso de lo "no identificado" se ocupe de lo "identificado como extraterrestre". Si un objeto, por sus características, jamás podría ser hecho aquí, ya no sería un OVNI, sino un objeto IDENTIFICADO como "V.E.D." (Vehículo Extraterrestre Dirigido) o un O.V.E. (Objeto Volante Extraterrestre). Y si es esta clase de objetos de la que se ocupan esos investigadores, no deberían llamarse  "ufólogos" u "ovnílogos" sino "vedólogos" u "oveólogos". De hecho, el autodenominado "estudioso de los O.V.E." Carlos Bustos -indio huarpe Wayra Intiwatana-, de la Argentina, rechazó siempre la sigla OVNI, y la denominación ufología u ovniología, a las que reemplazó por "oveología".
 
Cuestión de especialidad

    Quien efectúa las presentes reflexiones era un estudioso de la astronáutica (tanto la nuestra como la alienígena) que llegó ser testigo de experiencias de contacto extraterrestre, que luego tuvo las suyas propias, y que no se autodenomina "ufólogo" u "ovnílogo". Tampoco "oveólogo", porque -pese al innovador y positivo paso dado por el referido estudioso- esto sigue siendo más o menos lo mismo que ser un "avionólogo". Más bien, no soy nada que termine con el sufijo "logo" agregado a los ovnis, oves o aliens: tan sólo soy un simple estudioso de cuestiones extraterrestres, entre ellas las naves y sus tripulantes, sin criterio científico alguno que quiera ostentar en tal actividad. Por lo cual, desde esa posición de estudio, no soy juez con autoridad alguna para dictaminar si un contacto es o no es real, desmentirlo o afirmarlo. No desde un punto de vista "ufológico" u "oveológico" como el que, a lo sumo, podría asumir desde mi faceta de estudioso de fenómenos extraterrestres. En cambio, desde mi faceta de entendido en cuestiones aeroespaciales, puede ser, aunque sea mínimamente, respetable mi parecer sobre si un vehículo pertenece o no a nuestra tecnología. Y desde mi faceta de entendido -al menos en las más elementales nociones- en cuestiones de psicología y de parapsicología, también puede ser mínimamente respetable mi apreciación sobre presuntos contactados telepáticos, abducidos o testigos en general; pero eso por lo que yo pueda saber acerca de la mente humana, y no de cosas de otro mundo.

    Siendo que hay muchos ufólogos que son psicólogos o ingenieros aeroespaciales, lo que digan en favor o en contra de un fenómeno, deberían hacerlo unos desde la psicología, los otros desde la ingeniería, pero cuando lo hacen desde la ufología, amparándose en ser profesionales de lo otro para parecer fundamentados, es ahí donde cometen el error. Porque les bastaría con emitir sus juicios, sobre fenómenos OVNI o contactistas, en carácter de profesionales de lo que son, para merecer respeto, sin necesidad de sacar a relucir un "título" de "ufólogos" que, en lugar de mostrarlos como mejor fundamentados, los muestra como lo mal orientados que están. Porque la orientación consistiría no en que la ufología esté sustentada en dichas ciencias, sino en que el profesional de dichas ciencias estudie los fenómenos en cuestión dentro de ellas. No hablaría el "Ufólogo Fulano de tal, psicólogo", sino el "Psicólogo Fulano de tal, estudioso de fenómenos parapsíquicos-extraterrestres" o el "Ingeniero Aeroespacial Fulano de tal", sin agregar "estudioso del fenómeno OVNI", porque a estas alturas un profesional de la aeronáutica y el espacio que no tenga conocimientos acerca de ovnis, no podría contestar a los interrogantes que los gobiernos y fuerzas armadas, en especial la fuerza aérea, procuran resolver mediante profesionales en este campo. De manera que para explicar algo acerca del tema, pretender darse a conocer como "ufólogo" para parecer entendido en la materia, no dejaría de ser una inútil redundancia. Sin embargo, esto suele ocurrir.
    Habiendo visto, hasta aquí, que "ufología" y "ufólogos" son conceptos que por algo no se han podido ganar el respeto de la ciencia, ni lugar en ella (ni en el diccionario), no hay por el momento mucho más que decir, sino más bien que hacer... o deshacer más bien: deshacer un falso concepto de presunta cientificidad, en algo que no la tiene.
 

¿Qué diferencia hay entre un "libre rebelde" y rebeldes de otras clases?

    Un libre rebelde de la Red Mundial de Libres Rebeldes difiere sustancialmente de los rebeldes comunes que se oponen al sistema. Cuando ellos hayan dejado de existir sobre el planeta, llevarán como memoria el haberse resistido a los poderes mundiales. Pero eso no necesariamente significa tener conciencia de a qué mandos cósmicos obedecen esos poderes. Con lo cual, toda la lucha habrá carecido de lo que no debe carecer la lucha de un combatiente de la RMLR: la conciencia de contra qué y en favor de qué se está.
    Un rebelde común puede no tener causa. Un freerebel tiene por causa el restablecimiento del Amor Universal según las leyes supremas de la evolución.
    Un rebelde común puede estar contra los poderes mundiales como un fin en sí mismo.
    Un freerebel, al estar contra los poderes mundiales, sabe que está combatiendo contra poderes cósmicos negativos actuantes en la Tierra.
    Un rebelde común puede ignorar la trama oculta de los manipuladores de mundos contra las Leyes Universales.
    Un freerebel conoce esa trama oculta, y su combate no es meramente terrenal: es universal.
    Las fuerzas cósmicas negativas que controlan mundos como la Tierra, no se ven amenazadas por un rebelde común: éste libra su combate a nivel planetario, por consignas cósmicamente intrascendentes.
    Un freerebel representa una seria amenaza para esas fuerzas cósmicas negativas, pues su combate tiene proyecciones cósmicamente trascendentes.
    Un rebelde común, al oponerse a la sociedad de consumo, pretende liberarse de los poderes mundiales en manos de los hombres.
    Un freerebel, al oponerse a la sociedad de consumo, pretende liberarse de poderes en manos de seres cósmicos.
 
 

¿Cuáles son las premisas básicas en la difusión y aplicación del conocimiento cósmico que divulgan los libres rebeldes?

    1- Un conocimiento que proponga SALVACIÓN (individual), y no proponga SOLUCIONES PARA EL MUNDO, será visto como APOCALÍPTICO (pues el mundo "es insalvable") y SECTARIO (pues buscará "elegidos").

    2- Un mensaje que proponga SOLUCIONES PARA EL MUNDO, será visto como no pragmático (utopía).

    3- Un mensaje que proponga SOLUCIONES PARA LOS QUE SE PUEDA (siendo que se sabe que no las habrá para todos) generará adhesión y deseo de pertenecer a esta minoría privilegiada.

    4- Una minoría privilegiada que se limite a PEQUEÑOS GRUPOS, será vista como POCO IMPORTANTE para generar interés.

    5- Una minoría privilegiada que esté integrada por MILLONES de personas, tendrá más convocatoria.

    6- Las acciones de esa minoría, más allá de la finalidad cósmica, necesitarán, para lograr convocatoria, RESULTADOS CONCRETOS EN EL CAMPO MATERIAL, dentro de fines considerados como nobles para la humanidad.

    7- Acciones en pro de algunas transformaciones en la humanidad (no de) darán la medida de la UTILIDAD o no del mensaje cósmico.

    8- Personas con el conocimiento cósmico, QUE NO SE SEPA QUE LO TIENEN, y que realicen acciones importantes para la humanidad, podrán revelar, un día, que el impulso lo lograron POR TENER ESE CONOCIMIENTO.

    9- La lucha no logrará, pese a todo esfuerzo, cambiar el destino del mundo. Pero los que luchen, (sabrán unos e ignorarán otros), estarán formando FOCOS Y REDES DE CONCIENCIA que trasladarán la rebelión A OTROS MUNDOS cuando esto termine.

    10- También desde otros mundos, mientras esto dure, estará siendo CAPTADA LA TRANSMISIÓN MENTAL de esta gente que tenga el conocimiento y que luche.

    11- Mundos en los que esta rebelión no se ha producido, podrán recibir INFLUENCIA Y ESTÍMULO a partir de lo que pase en este mundo.

    12- Estas consideraciones han de ser tenidas en cuenta por quienes participen en esto, pues hay un problema de contradicción entre "luchar por un mundo mejor" y saber que "el mundo no tiene solución". Como esa disyuntiva puede desmotivar la lucha, debe tenerse claro que la rebelión pretende logros en el AQUÍ Y AHORA, y no para el futuro del mundo con fines salvacionistas. Y debe tenerse en cuenta que esos logros se medirán según el grado de resistencia de la persona a las fuerzas negativas, y el grado de proyección de fuerzas positivas de ella hacia donde actúe. Lo importante no será si la sociedad se transforma, sino qué TRANSFORMACIONES INTERIORES logrará cada uno de los que luchen por lograr transformaciones exteriores a ellos. Esas transformaciones serán los logros del aquí y ahora, que establecerán corrientes de energía no sólo sobre el mundo, sino también hacia otras dimensiones, otros mundos, otras galaxias y otros universos.

    13- La medida de un combatiente estará dada por cómo él enfrentará los poderes cósmicos que actúan sobre la humanidad a través de líderes y poderes políticos, religiosos, económicos y demás, de modo que la guerra cósmica aquí, está EN ESTE PLANO, y quien combata contra esos poderes terrenales, estará COMBATIENDO A QUIENES LOS MANEJAN CÓSMICAMENTE.

    14- Una forma de movilizar energía y conciencia en esta lucha es, por ejemplo, SELECCIONAR EL CONSUMO de noticias, música, espectáculos, libros, y demás cosas con las que constantemente se bombardea a la sociedad para controlarla. No puede participarse de una guerra cósmica pensando que ella transcurre en otro plano, sin darse cuenta de CÓMO EL ENEMIGO ATACA por vía televisiva, radial, cinematográfica, publicitaria, periodistica, discográfica, literaria, y demás recursos de influencia psíquica.

    15- Un Universo que empiece a recibir en sus mundos oprimidos y corrompidos, influencias que movilicen REDES REBELDES DE LIBERACIÓN, necesitará que combates como los nuestros se libren EN EL PLANO FÍSICO DE LAS COSAS COTIDIANAS. Por allí empieza la neutralización del sometimiento que los controladores del mundo efectúan sobre las mentes.

    16- En conclusión, un mensaje cósmico que no proponga una REBELIÓN AL SISTEMA (político, económico, religioso, etc.) sería un mensaje más de los que no pasan del plano teórico. Y un mensaje que sí lleve la rebelión a una frontal lucha contra esos poderes del sistema, inspirará una adhesión cada vez mayor.

    17- La estrategia de esta guerra cósmica necesita DOS FRENTES DE COMBATE: el de LOS QUE SABRÁN QUE ESTA LUCHA ES CÓSMICA, y el de LOS QUE EN PRINCIPIO LO IGNORARÁN.
    Los primeros recibirán el conocimiento cósmico y LLEVARÁN LA LUCHA AL PLANO SOCIAL. Los otros, que no recibirán el conocimiento cósmico, van a adherirse a la lucha de los anteriores al ver los ideales y las propuestas de ellos A NIVEL PRAGMÁTICO CON RESPECTO AL MUNDO. Y será de ellos de quienes, una vez integrados, recibirán el conocimiento cósmico cuando las circunstancias permitan a los que saben, transmitirlos, y a los que no saben, interesarse por conocer ese trasfondo cósmico de la lucha.

    18- Será entonces cuando estos luchadores de visión LIMITADA A LO TERRENAL, pasarán a una dimensión mental en la que serán concientes de estar participando en UNA LUCHA UNIVERSAL.
    Esto les activará potencialidades que les aumentarán la CONCIENCIA DEL PAPEL QUE CUMPLEN EN EL UNIVERSO, y que les permitirá reforzar la red mundial y cósmica de conciencias despiertas, en lucha rebelde por la liberación y la transformación final del Universo.
 
 

¿Cuál es el propósito final de la rebelión propuesta por Clomro?
 

    A veces me preguntan a dónde pretendo llegar con esto que estoy haciendo, qué se puede lograr sabiendo esto, cuál es el propósito final de todo. Entonces me obligan a hablar de cosas que están más allá de este mundo; cosas que, por pertenecer a una vida que no es ésta que están viviendo, no les pueden parecer tan importantes como lo sería si les dijera que el propósito final es aquí y ahora. Pero como me preguntan por el fin último y no por el propósito inmediato, entonces debo "decepcionarlos" y decirles que esto que estoy transmitiendo y que están aprendiendo y queriendo aplicar pragmáticamente, es para otra vida...
    Esto puede parecerse a aquello pregonado por ciertas religiones, en el sentido de que "la recompensa de los justos será en el Cielo, no en la Tierra", por lo cual había que soportar la pobreza y las adversidades de esta vida, irreversiblemente, a tal punto que, a mayor sufrimiento, mayor premio en la otra vida...
    Pero lo que propongo está muy lejos de tal engañosa prédica religiosa. Puedo asegurar que esta información que estoy transmitiendo es útil para producir transformaciones inmediatas para mejorar la vida, a nivel individual al menos, y hasta en lo colectivo, con algunas posibilidades de provocar cambios en la sociedad (no un cambio "de" la sociedad, pero sí "en" ella, en diversos ámbitos y conjuntos de personas). La sola concreción de ese propósito inmediato, ya sería suficiente para que no me pregunten nada más, y traten de llevar adelante esta propuesta para mejorar sus vidas e influir sobre los ámbitos que puedan para inducir transformaciones positivas. Pero me preguntan por el propósito final, y entonces debo hablar de cosas que ninguno de nosotros va a ver con estos ojos y a presenciar con estos cuerpos en los que estamos.
 

Lo planetario y lo universal

    Si el objetivo último fuera "salvar al mundo" (de la amenaza armamentista, de la polución ambiental, de la extinción de especies vivientes, de la persistencia del hambre y las enfermedades...) y lográramos un paraíso en la Tierra, sería magnífico, pero así y todo, sólo seríamos una más entre las privilegiadas esferas de luz circulando por un espacio lleno de mundos y galaxias en un estado tan lamentable como el que la Tierra presenta. Resuelto el problema de este mundo, ¿qué habríamos hecho para resolver el problema de todo el Universo? Ahí podrá decirse: "no, pero cada mundo debe resolver su propio problema; nosotros no tenemos nada que hacer con otros mundos, porque nuestra responsabilidad está aquí, en éste". La omisión de ayuda visible y concreta por parte de muchos de los extraterrestres que vienen desde hace milenios, parecería confirmar esa aseveración. Pero la ayuda visible y concreta que otros seres venidos de las estrellas han traído, parecería indicar lo contrario. Que esto de ocuparse de los problemas de otros mundos a los cuales ayudar, no sería salirse de límites debidos, sino traspasar el límite de la irresponsabilidad para con el Universo al cual le debemos ayuda. Asumiendo la responsabilidad de hacer algo que repercuta más allá de donde estamos, y no pretendiendo que el Universo entero tenga que venir a resolver nuestro problema ("Dios mediante", quiero decir, como quienes pretenden que la ayuda de Dios es la que nos está sacando adelante, cuando, en realidad, la ausencia divina es constatable en la evidencia de que nos seguimos hundiendo desde que el mundo es mundo y lo pisamos).
    El Universo tiene un problema que es éste: hay un Orden, una Ley para la evolución, y un Programa preestablecido para que se cumpla, y hubo una conspiración que alteró el Orden, mediante un programa que reemplazó al evolutivo, generándose el desequilibrio. Y lo que el Universo necesita no es reequilibrar mundo por mundo, de manera que sus habitantes crean haber "aprendido la lección" y crean "que fue útil esta experiencia del dolor y la oscuridad". El Universo necesita que en cada mundo se tome conciencia de lo inútil y perjudicial que esta experiencia ha sido. Para que, se resuelva o no el problema de cada mundo, y exploten o se salven los mundos en conflicto, sean de allí rescatables cuantos más seres sea posible, para concederles espacio y tiempo donde ellos colaboren para iniciar un nuevo Universo en el que la negatividad no siga siendo empleada como experiencia evolutiva. Es decir, que aquellos seres que en los mundos en conflicto lleven adelante una rebelión a este programa "evolutivo" del que son víctimas, y estén luchando para que los seres confundidos sepan cuál es el verdadero Programa Evolutivo Universal, no sólo son útiles a nivel planetario, sino, y mayormente, a nivel universal. Seres así son necesarios para una nueva etapa, de un futuro Universo en el cual los conflictos creados para la "evolución", no vuelvan a existir.
 

La amenaza en potencia

    Por otro lado, seres que no hayan aprendido que ese mecanismo pseudoevolutivo ha sido una gran farsa manipuladora para lograr la corrupción del Universo, y persistan en querer transportar a una futura etapa universal estos principios que tienen como valederos y necesarios, serían un verdadero peligro. Sin tener maldad, serían tan destructivos en potencia como quienes implantaron el programa de la negatividad sabiendo perfectamente que no sería para ninguna evolución, sino para producir alteraciones irreversibles.
    Seres salidos de mundos que hayan pasado por la experiencia negativa, no son garantía de que desistan de llevar adelante como directores, experiencias como la que conocieron, pues tratarán de aplicar lo aprendido. Por más que sean seres de Luz y de amor, la inocencia e ingenuidad de ellos con respecto a los fines a los que obedecieron, los ha convertido en una bomba de tiempo. Llevarlos a una futura instancia evolutiva universal, sin que antes tomen conciencia de haber sido utilizados con fines perversos que creyeron evolutivos, sería exponer a una nueva crisis al futuro Universo a constituir. Según la información que recibí, han sido destruidas galaxias enteras con seres así, por lumínicos que fueran, para evitar la propagación de esta enfermedad cósmica que padecían creyendo estar sanos. Destrucción operada como precaución extrema, en resguardo de lo que en el Universo se ha mantenido a salvo de esa afección. Sólo se pretende rescatar de los mundos que deban ser destruidos, a aquéllos que sean considerados merecedores de ser transportados a una nueva instancia evolutiva, en mérito a la lucha que hayan demostrado contra el régimen vigente y a favor de los verdaderos Principios Evolutivos Universales: los del Amor, sin ningún dolor y negatividad empleados como factores necesarios para la evolución de la conciencia.
 

Lo que se puede esperar de este mundo

    El propósito final de esta rebelión que pretendo llevar adelante es, entonces, que de este mundo pueda salir la mayor cantidad posible de seres cuyos bien claros principios de cómo deberán vivir y enseñar a otros a vivir, eviten transportar a nuevas instancias evolutivas conceptos que puedan proyectar la enfermedad de las conciencias aquí afectadas. Que el mundo se salve o explote, no afectará el desarrollo de la acción tendiente a lograr dicho propósito. Por lo tanto, debemos estar, mentalmente, más allá de las circunstancias que le toquen vivir al planeta. Lo que para muchos sería una victoria absoluta si el mundo se corrige, para nosotros deberá significar muy poco: ¿de qué valdría la prometida "Nueva Era" planetaria, si mientras aquí unos gozan, en otros mundos seguirá el dolor? Y lo que para casi todos sería un absoluto drama si el mundo fuera a extinguirse, para nosotros deberá ser algo inevitable para lo que debemos estar preparados, pensando en la pequeñez de este mal ante la magnitud de un Universo que espera y nos ofrece la continuidad de nuestra lucha que, aquí, habrá terminado.
Si no fuera por esta posibilidad que quiero creer que realmente existe, si tal posibilidad no existiera, ¿de qué serviría esta lucha? Si el mundo marcha hacia el inevitable final de otra más entre las civilizaciones que sucumbieron en cada período de decadencia del ciclo de las diversas humanidades que aquí estuvieron, ¿para qué luchar por un mundo mejor? Admiro a los ecologistas, pacifistas y a todos aquéllos que tienen la esperanza de salvar lo insalvable. Y más aún admiro a los que, sabiendo lo insalvable de todo esto, siguen luchando como si esa lucha fuera a cambiar algo, aunque sepan que no va a cambiar nada. Como dijo Martin Luther King, que "si supiera que mañana se va a terminar el mundo, igual plantaría un manzano". Esa gente es admirable. Pero esa lucha, ¿para qué servirá? Si no va a servir para algo que esté más allá de esta vida y de este planeta, ¿qué sentido tendría? Luchar para que el "mientras tanto" sea más digno de vivirse, pase lo que pase después, pragmáticamente, a nivel existencialista, puede ser meritorio. Pero a nivel trascendente a esta efímera existencia, es insignificante. Muchos plantarían el manzano para un "mientras tanto" que se agota en sí mismo. El manzano yo lo plantaría para un "mientras tanto" que será de valor para lo que viene después. En mi historial constará que yo planté un manzano para agregar algo positivo en vez de dejar que el mundo siga igual. Es decir, no es igual un mundo con un manzano más que sin ese manzano. No es igual que haya en el mundo libres rebeldes, a que no los haya. Será igual para el mundo, pero no es igual para quienes miran el mundo desde una perspectiva universal, viendo cómo hay al menos unos pocos que se rebelan y le plantan un manzano a la adversidad, para demostrarle que la vida prevalecerá sobre ella. Quizá para Luther King el sentido era ése. La mayoría, en cambio, no plantaría manzanos si mañana se acabara todo. Más aún, como la mayoría percibe que todo se acaba, la manifestación de desgano y resignación que se evidencia está en cómo cada uno parece empeñado en acelerar el desenlace, descuidando y dañando o dejando, pasivamente, dañar por otros el medioambiente y construir armas de exterminio masivo..
 

La acción que propongo

    Apoyo a los ecologistas, a los pacifistas, a los que prestan asistencia alimentaria y sanitaria a los carenciados y olvidados por los gobiernos; a los que creen en el futuro y a los que, sin saber si creer o no en el futuro, hacen algo pudiendo no hacerlo.     Pero mi finalidad no es la misma que la de muchos de ellos. Mi ideal de libres rebeldes participando en estos movimientos por un mundo con algunos focos más de luz entre tanta oscuridad, sería, humanamente, elogiable como fin en sí mismo. Pero no es un fin en sí mismo, sino tan sólo un paso hacia un fin más trascendente, dentro del propósito final a que hice referencia. Los que estén conmigo en esto van a plantar árboles y van a portar la Bandera de la Paz del Pacto de Roerich, no para salvar al mundo, sino por aquello que decía Luther King. No propongo falsas promesas de salvación planetaria para convocar a una lucha que corrija el curso de la historia. Mi convocatoria es formulada sobre la premisa de que el rumbo equivocado es incorregible. Y que todo lo que hagamos será destruido y arrasado. Que nada de lo que hoy sembremos y reguemos, sobrevivirá a la sequía o la inundación, al terremoto o la erupción, al tornado o a la explosión. Estoy convocando a plantar una semilla, a oler una flor, a cantar una canción, a bailar en una fiesta, a abrir un champagne, a beber del manantial, a reír, a disfrutar y a saber sufrir lo que se deba luchar, para un "mientras tanto" que demuestre que somos útiles a la vida, dándole a ella lo que podamos, porque así seremos considerados merecedores de tener espacio y tiempo para integrar un Universo que será de vida, y no más de sombras y muerte acechándola. Porque si pretendemos merecer un futuro mejor fuera de la Tierra, ¿cómo lo lograríamos sin luchar aquí para que sea mejor nuestro presente?
    Si para construir un futuro Universo de Luz y Amor tendrán lugar aquéllos que en estos mundos oscuros hayan luchado, mientras que allí los que se rindieron a la negatividad, débiles, irresponsables y cobardes, no escribirán historia, ¿qué clase de futuro pretendemos que se nos otorgue como constructores de ese Universo, si aquí no somos valientes guerreros, luchadores por ese ideal y contra todo lo que se nos oponga?
    Ése es el sentido de esta lucha en este "mientras tanto"; ése es el sentido de toda acción que, a juicio del observador que no nos conoce, podrá parecerle una más entre todas si nuestras acciones fuesen ecologistas, pacifistas, o altruistas como fines en sí mismos. Pero aunque los demás crean que sólo trabajamos por el bien de la humanidad, nosotros sabremos el trasfondo cósmico de lo que estemos haciendo a niveles tan aparente y sencillamente humanos y planetarios.
 

¿Somos tan útiles, importantes y necesarios?

    Imaginemos que, pese a nuestro empeño, el Universo sea desbordado a tal punto por la negatividad, que esta escuela antievolutiva que alteró todo el Orden regente, siga vigente sin que se la pueda detener, y sigan siendo creados interminablemente mundos de oscuridad para hacer pasar en ellos la experiencia del dolor a nuevos seres creados Y que a nosotros los rebeldes que pretendemos erradicar todo reducto de negatividad, nos envíen al más sombrío de los mundos para doblegarnos y obligarnos a aceptar lo que estamos combatiendo. Imaginemos esa posibilidad... ¿Es eso preferible a lo que estamos haciendo? ¿Es preferible que todo siga como está, resignarnos, y dejar que al problema del Universo lo resuelvan, si es que pueden, las Altas Jerarquías cósmicas, pues somos demasiado pequeños para que nuestra acción u omisión determinen una victoria o un fracaso universal?
    Desde que yo estaba solo en esto, durante la planificación y puesta en marcha de esta operación que por entonces comandaba yo solo, ya sabía que habría una Red Mundial de Libres Rebeldes. Ahora que voy conociendo a los nuevos activistas, nuevos comandantes, que me comunican que se van sumando a la red, les digo desde ya que, pareciendo estar sola esta red en una aislada rebelión en un pequeño mundo, habrán de ir conformándose redes similares en otros planetas, y que entre todas esas redes tejeremos una Red Universal de Libres Rebeldes. En otros mundos van a enterarse de lo que estamos haciendo. Habrá en ellos quienes esto los haga despertar y rebelarse, y habrá quienes tratarán de sofocar a esos rebeldes. Tal vez haya entre nosotros quienes sean destinados a esos mundos a iniciar las rebeliones. Tal vez éste sea, precisamente, uno de esos mundos, y estemos aquí procedentes de otros desde donde hayamos venido a impulsar esta rebelión. Y como en éste, quizá iremos luego a otros mundos a hacer lo mismo. Entonces, ¿somos tan pequeños e insignificantes, o somos decisivos en nuestra acción u omisión, para la victoria o el fracaso final del Universo?
 

¿Qué hacer, entonces?

    Imaginemos, pues, que con nuestro empeño, definamos la suerte de mucho más que una red mundial, y seamos de vital importancia en la extensión de redes de redes, de mundos, de galaxias, y que todavía la rebelión no ha llegado a muchos lugares, porque para eso estamos, y luego de nuestra lucha aquí, nos espera una continuación de ella en otras esferas donde todo esté por hacerse... ¿Cómo podría hablar, entonces, de un "propósito final" que pudiera ser tan sólo circunscripto a la pequeñez de un mundo perdido en un rincón de una de las tantas galaxias?
    Sin desmerecer a los luchadores por un mundo mejor al cual desean salvar, creo que el propósito final de los que integramos esta rebelión debe estar tan claro en nuestras conciencias, que no debemos conformarnos con tan poco como lo aparentemente mucho que esa gente quiere lograr. Pues esa lucha por un mundo mejor, y esas religiones que prometen una "Nueva Tierra" donde se vivirá para siempre, no dejan de ser formas de apego a lo que es efímero por naturaleza; un apego que nada tiene que ver con el amor verdadero y con la temporalidad de la vida en los planetas. Planetas por los cuales el paso de los seres en evolución es, por Ley Universal, transitorio, de modo que un planeta no pertenece para siempre a nadie, ni nadie pertenece para siempre a ese planeta. Sus habitantes van pasando por distintos mundos y, llegado el momento, cuando haya que retirarse de cada mundo donde la experiencia está cumplida, se retiran. Encerrados en el ciclo repetitivo de reencarnaciones en la Tierra, los seres aquí recluidos tienen cortadas las alas.
    De los que luchan por la continuidad de todo esto como si no hubiera ni debiera existir otro lugar donde proseguir la evolución,  la mayoría vive apegada a este mundo y quiere que continúe tal como es. Porque esa clase de gente ha sido convencida de que "si todos fuéramos buenos, el mundo no sería mundo". Y está a gusto con un mundo así, en el que no todos sean buenos ni todo sea bueno. Aunque a veces me pregunto si cada bomba atómica y cada motosierra cortando árboles, no serán manifestaciones de un estado interior de desacuerdo con el mundo. Lo cual lleva a querer terminar con él de una vez por todas, de modo que si todos tuviéramos el botón rojo a disposición, tal vez, en un momento de reflexión lúcida, todos lo apretaríamos para que el drama del mundo finalice de una buena vez. Si por mí fuera, lo apretaría con total frialdad. Pero como no me fue dado el poder de destruir un tan mal hecho planeta, sino que me dieron el poder de construir una red en la que mentes y corazones se preparen para un futuro distinto de lo que esta clase de mundos ofrece, por mí, que este planeta siga o se acabe; que mi propósito final está más allá de esa circunstancia. Lo cual no impide que mi "mientras tanto" sea de manzanos plantados, en vez de desánimo de brazos caídos como el de la Generación X con su escepticismo y falta de ideales.
 

Mi elección

    Mis sueños son demasiado grandes y trascendentes a este mundo, para que mi ánimo se vea seriamente afectado por un agujero sin ozono que se amplía o por la amenaza nuclear que se insinúa. Mi parte humana, de persona común, evita que ante esas injusticias yo tenga indolencia, por lo que sufro como cualquiera lo que está pasando. Pero a veces recuerdo que en mi otro aspecto, ni soy persona común, ni soy humano en mi origen y destino, sino que soy transitorio en este mundo por el cual no puedo ni me corresponde cambiar el curso de los acontecimientos, y entonces logro "mantener la cabeza cuando a mi alrededor todos la pierden", como dijo Kippling.
    Mis sueños son así de grandes, entonces. ¿Para qué soñar con cosas pequeñas, pudiendo aspirar a cosas tan gigantescas? No menosprecio a los trabajadores que quieren curar el mundo. Pero está enferma una gran parte del Universo, y los sanadores necesarios no sólo deben hacer trabajos locales, planetarios, sino cumplir acciones donde sea que se requiera. No olvidemos que mensajeros cósmicos tales como Cristo, Krishna, Buda, Quetzalcóatl, no se quedaron cómodos disfrutando de sus mundos paradisíacos, sino que prestaron servicio en una pestilente cloaca cósmica como ésta. Por lo tanto, mi propósito final no es el destino de este mundo, sino generar una dinámica de mentes, de sentimientos, de energía, de pensamientos, que provoque una verdadera revolución interplanetaria, intergaláctica si es posible, universal en última instancia. Quizá pretendo demasiado, quizá más de lo que se pretende de mí, pues sólo se me propuso -por parte de las Altas Jerarquías cósmicas cuyo mensaje difundo- que ayude a rescatar, si es posible, a un sólo ser habitante de este mundo, pues muy poco se espera rescatar, considerando que el nivel de contaminación aquí es demasiado alto para que tengan esperanzas más que unos pocos. Dicen que cada uno de los que se rescaten de aquí tendrá el valor de mil galaxias: tal es lo que para ellos vale alguien que, luego de pasar por esta experiencia de oscuridad, todavía mantenga viva su llama interior.
 

Lo que poco les importa y que a mí me importa mucho

    Pretendo mucho, entonces, al querer hacer más de lo que me propusieron. Pero tampoco me dicen que no lo haga. Porque quizá ni siquiera ellos sepan si mi plan pueda, tal vez, ser capaz de dar lugar a nuevas alternativas que no hayan tenido previstas, y ellos puedan pasar a considerarlas. Ellos saben que no soy partidario de ese sencillo exterminio que vienen realizando con los mundos corruptos, rescatando a los pocos que puedan encontrar con algún valor. Ellos saben que yo prefiero la alternativa de provocar grandes rebeliones de librepensadores, para ver qué pasa, cuántos se suman a la lucha, cuántos se desengañan de la gran farsa y pasan a militar en nuestro ejército. A "Ellos", los que tan alta jerarquía cósmica tienen, poco les importa aplastar como moscas a los -a su juicio- insignificantes mundos que no obedecen al legítimo programa evolutivo universal. Y yo comprendo que poco les importe, siendo lo mucho que son, considerando lo poco que somos estos microscópicos mundos, vistos desde tan arriba como lo está ese Plano Mayor donde Ellos habitan. Les importa poco exterminar estos mundos si creen que deben hacerlo. Pero a mí sí me importa. Por eso no sólo me rebelo a quienes alteraron el Orden universal, sino también a quienes, representándolo, pretenden seguir empleando la extrema alternativa de destruir lo que está mal, en vez de darle oportunidad de rectificarlo. En este aspecto, soy un doble rebelde que no obedece a ninguna de las dos grandes causas que conozco: la de los conspiradores contra la Luz, y la de los representantes de la Luz.
    Es decir, que mi desacuerdo con que seres de la Luz destruyan mundos de oscuridad (porque propongo que se les otorgue la posibilidad que a mí se me otorgó, de conocer lo que conocí, y reintegrarme a aquello de lo que me había desviado), es, de parte mía, una insurrección que me sitúa más allá del Bien y del Mal, de la Luz y de la Oscuridad, de lo incorrecto y de lo que se considera la solución necesaria. Yo propongo la necesidad de otra solución, más contemplativa que ésta tan condenatoria que se ha empleado. Porque si tantas galaxias fueron destruidas, por considerarse que sus habitantes no tenían ya la luz necesaria para regresar de la oscuridad en que estaban, ¿qué va a pasar si seres oscuros que recuperen su luz, saliendo de mundos como éste, donde rebeliones como ésta les reactiven sus impulsos de amor y los revivan espiritualmente, demuestren que ha sido un error destruir a todos aquéllos a los que se consideraba irrecuperables? ¿Cómo van a rendir cuentas de semejante exterminio los responsables de esa decisión, que quedaría demostrado que fue equivocada? Este es un problema que en estos momentos está en discusión en el Universo: si estuvo bien o no lo que se hizo con tan extremas medidas, y qué se deberá hacer de ahora en más. A mí me propusieron luchar por el rescate de al menos uno o unos pocos. Yo sigo rebelde a esos lineamientos de mis superiores a los cuales no obedezco en todo, sino en lo que me parece: no lucho por uno o por pocos rescatados; pretendo mucho más...
 

Invitación

    Quienes consideren que éste mi "propósito final" merece mayor adhesión que el mero "propósito final" de los que sólo aspiran a que este mundo pueda mejorar, están invitados a participar de este objetivo último. Cada uno decida la alternativa que cree que será mejor. Y si estoy exagerando, queriendo volar más alto de lo que se pretende que vuele, tal vez erre por ambicioso, pero seguro que no erraré por falta de ambición; eso que tanta falta hace y que tantos no tienen, con respecto luchar siquiera por el bien de ellos mismos, y menos aun luchar ambicionando algo por el bien del Universo. Si es un error esto que propongo, tan ambiciosamente que me queda chica la lucha por rescatar a unos pocos, y hasta la lucha por salvar a un planeta; si es un error plantear la posibilidad de una rebelión en red mundial, extensible a otros mundos y otras galaxias, que el tiempo y mis superiores se encarguen de demostrármelo: para mí, ni está todo dicho, ni nadie por encima de mí tiene "palabra santa" para disuadirme para que deje de llevar adelante esta propuesta.
    En eso quiero ser bien claro, para que quienes se sumen a esta operación no crean que ella me fue encomendada, para ese "propósito final" que expliqué, por parte de los mensajeros cósmicos de las revelaciones que retransmito. Que quede bien claro que la misión de Ellos, de la cual formé parte -tal vez siga en ella, lo sepa o no-, es sólo para reunir a unos pocos entre lo mucho que dicen que se perderá inevitablemente. Y que esto otro de la operación en red mundial, es un propósito mío, que nadie allá arriba me envió a cumplir, pues me trajeron aquí para lo otro, no para esto. Pero una vez aquí, y considerando variables que la conjunción de mis posibilidades y aptitudes me presentaron, observo estar en condiciones estratégicas y operativas de proponer acciones no previstas en el programa que me fue asignado. Por lo que agradezco haber sido enviado a hacer lo que se suponía que debía hacer, pero no, gracias: veo que se puede hacer mucho más todavía, y a eso convoco a la gente; no a ese "sálvese quien pueda" que me encargaron pregonar, pues no estoy en papel de salvador ni de profeta de la salvación, sino de guerrero buscador de guerreros, ninguno de los cuales quiera irse de este mundo si viene la nave a "salvarlo", en tanto y en cuanto se pueda seguir aquí luchando. Cada uno elija: lo que se me dijo que haga, o lo que yo digo que también quizá se pueda hacer... Lo que se me transmitió, y lo que, al margen de lo transmitido, propongo. He decidido ser un Libre Rebelde en todo sentido. Que cada uno lo sea en el sentido que mejor le parezca.
 

    Hasta hace un tiempo no lejano, unas cuántas personas que conozco eran capaces de decir que si tuvieran que reproducir un mundo como éste, lo harían el día de mañana si en la galaxia les dieran la función de iniciar uno nuevo; porque tenían entendido que esto es "útil y necesario". Luego de saber lo que he planteado al respecto, esas personas han cambiado de visión y hoy aseguran que llegado el caso, se negarán a cooperar con cualquier tentativa de reproducción de este sistema de existencia en otros mundos. Eso implica que serán instructores en cómo es que las cosas deben ser hechas para que funcionen como corresponde a la normal evolución.
    Por lo tanto, si bien podamos hacer poco por este mundo, me parece que será muchísimo lo que podamos hacer fuera de él. Y para eso, tengo la sensación de que no será necesario esperar a que salgamos de aquí: desde aquí mismo y ya mismo puede emanar una forma de pensamiento directriz -les guste o no a muchos de allá arriba, incluso a los viejos chotos que llaman "Ancianos de los Días" y toda esa manga de caducos con ideas viejas probadamente ineficaces-, así que con tantos contactados recibiendo directivas, me tomé el "atrevimiento" de dar algunas de abajo hacia arriba vía contactados, poniendo unas firmes condiciones sobre lo que allá deben hacer. Toda caída de regímenes de gobierno, a manos del pueblo, no empezó ni más ni menos que de ese modo. Si somos el pueblo del Universo, en vez de limitarnos a ver cómo organizamos este mundo -apenas la ciudad universal en que estamos- debemos dirigirnos a las autoridades de la "Nación Universal" para que sea corregido el rumbo de toda la política en las galaxias, porque la falla del sistema no es apenas local, sino universal. La falla ha estado en dejarle el poder a los corruptos de las galaxias para que hicieran lo que quisieran con los sistemas planetarios.
Esta Red de Libres Rebeldes humildemente llamada "Mundial", es en realidad un sistema Universal de reclutamiento y formación de futuros dirigentes que corrijan los desviados rumbos de la evolución de los mundos en las galaxias. Ser uno de los "comandantes" de esta red no es tan poca cosa como ser parte de la solución del problema de un mundo, sino de la solución de un problema del universo entero. La solución del problema de muchos mundos podrá depender de cada uno de los que como "comandantes" quizá en un inicio tomamos un poco en joda o no tan en serio la cosa; en mi caso particular, con mi show del uniformado-encapuchado. No es fácil darse cuenta de que uno está para mucho más de lo que en principio cree que puede.
    Una vez, en un álbum de proverbios, leí que: "A fuerza de trabajar en cosas pequeñas, se incapacita la mente para resolver grandes cuestiones". Y, además de mencionar a empleados de oficina en rutinas de papeles inútiles a la humanidad, quedándose sin tiempo ni ganas de pensar en grande, puedo dar este ejemplo:
    Hay quienes dedican a su casa y su familia todas sus energías, pero nada de la puerta para afuera.
    Hay quienes en su barrio se reúnen para solucionar problemas muy concretos del entorno de sus hogares.
    Hay quienes dedican su vida a hacer algo por la preservación y el progreso de su ciudad.
    Hay quienes son orgullosos de su Estado o provincia, y allí dedican sus esfuerzos.
    Hay quienes luchan por el bien y la grandeza de su país.
    Hay quienes tienen por consigna la unión de los países de la región que habitan.
    Y hay quienes dedican sus esfuerzos a la humanidad y al planeta, más allá de cuestiones nacionales.
    Por lo tanto, pudiendo hacer algo a este último nivel, ¿por qué quedarse limitado en cualquiera de los otros niveles? Hay muchos nacionalistas a quienes su ciudad no les importa en absoluto; tampoco el mundo, y por lo tanto están como sin pies ni cabeza: sin una base concreta que es su entorno, y sin una perspectiva trascendente que es la humanidad y el planeta. Son producto de un sistema educativo fallido, que no les enseña a conocer y valorar lo que los rodea, ignorando dónde están situados, y que tampoco les enseña que la humanidad más importante que la patria con sus próceres y símbolos nacionales. La educación nacionalista corrompe; los niños nacen mirando su entorno con sus insectos, plazas y edificios, y viendo el mundo por TV, pero el sistema educativo los pretende situar en la burbuja nacionalista que los aísla de ambos entornos. No siempre lo logra: hay alumnos rebeldes...
    Pero hay otro sistema que nos pretende colocar en otra burbuja: el sistema de manipulación mundial que pretende que veamos a este mundo como lo más importante en el cosmos. Una vez que sabemos que somos parte de una comunidad universal, nuestra comunidad mundial ya no puede ser el techo que toquemos en el sentido de a qué dedicar nuestras energías: somos energías universales individualizadas para recibir y transmitir energía-luz = información en un intercambio con el Todo.     Ese Todo, en las galaxias, presenta fallas; podemos dejar que las resuelvan otros, o participar de la resolución del problema. A mi entender, no son tantos los habitantes de mundos que saben dónde radica el problema, ni saben cómo debe resolverse. Más aun, la mayoría parece ni siquiera darse cuenta de que el tal problema existe: la oscuridad como problema a eliminar, lo consideran una "normalidad" a dejar que siga existiendo... Por lo tanto, si con seres así no se puede contar para corregir el desorden, habrá que contar con los únicos que se han dado cuenta de lo que realmente está pasando: nosotros, los habitantes de este mundo y de cualquier otro mundo en condiciones parecidas, que no nos hayamos dejado engañar, o que nos hayamos desengañado y descubierto las trampas del sistema. Es decir, el Universo no cuenta con tantos concientes como inconcientes de esa realidad, y, por lo tanto, la cosa viene por ahí cuando hablo de la importancia de cada uno de los integrantes de esta red de libres rebeldes, y del carácter no meramente mundial, sino universal de esta red.
    No me estoy preguntando tanto qué podremos hacer para cambiar este mundo, como sí me pregunto qué podemos hacer para que allá arriba dejen de bloquearnos de una vez con "correo basura" bombardeando a nuestros contactados con directivas erróneas, y empiecen los señores comandantes de sus naves y flotas a escuchar lo que tiene que ser hecho para que todo cambie para bien. No va a ser la primera vez que esto suceda, porque de rebeliones cósmicas ya tenemos antecedentes como describe el Libro de Urantia: no vamos a ser los primeros en reclamar a los regentes galácticos que las cosas se hagan de otra forma. Si, por lo visto, cada tanto esto ocurre, es natural que algo nos impulse a proceder de esta manera, exigiendo lo que corresponde y no aceptando lo que nos impongan.
    No se puede pretender que entre mil inútiles se encuentre alguien útil, así como destacados entre millones siempre han sido mucho menos los que trascendieron: no hubo dos Mozart, ni dos Da Vinci, ni dos Newton, ni dos Einstein ni dos Bill Gates; apenas hubo en un siglo, algunos revolucionarios de la libertad y justicia como Zapata, Sandino, Ho Chi Minh, Che Guevara, Marcos... apenas hubo unos pocos pacifistas como Gandhi o Dalai Lama, y caritativos como Teresa de Calcuta, ¿cuántos trascendieron? Entonces, ¿con cuánta gente nos hace falta contar, sabiendo que son tantos los de cero a la izquierda para corregir el rumbo del universo?
    Creo que con los pocos que somos los de esta red rebelde, ya alcanzamos para ser puestos al frente de millones de entidades galácticas que deberán actuar conforme les sea ordenado por quien dirija. Vivimos en países con millones de "directores técnicos" de fútbol: todos opinan como si supieran, a quién hay que poner o sacar en el equipo. También son millones los "ministros de economía" que dicen lo que se debería hacer con el dinero, con las empresas, con los servicios... Sin embargo, no son tantos los que se animarían a decir qué hay que hacer con este mundo, mucho menos con esta galaxia o con el universo entero. Si los de esta red rebelde fuéramos de ésos, no tendríamos nada que estar haciendo en esta Causa: si estamos en ella, es porque sabemos muy bien lo que debemos hacer y porque somos capaces de atrevernos a dirigir en grande, enfrentando de igual a igual a simples extraterrestres de cuarta que pretendan presentársenos como grandes maestros, guías o comandantes de lo que sea, que nos vienen con el mismo blá, blá, blá de siempre porque no quieren que digamos lo que les tenemos que decir (yo ya lo hice por dos vías de contacto, incluso con una alta jerarquía universal y, realmente, me doy cuenta de cómo pierden fácilmente el control de la situación y empiezan con evasivas, si se topan con la muralla que somos, cuando pretendían llevarnos por delante como si fuéramos una frágil empalizada). Por eso insisto: los de esta red no hablamos sólo para el mundo, sino también hacia afuera de la Tierra, donde hay muchos responsables de lo que aquí y en muchos mundos pasa. Porque son esos responsables de lo que pasa, con quienes debemos tratar por sobre todo, y no con meros agentes suyos como lo son los gobernantes de los países. En esta red de libres rebeldes se forma las mentes para que tengan altura para dirigirse a quien sea de nivel cósmico que sea; porque durante millones de años, desde esos niveles del cosmos, han deformado a la mente humana para que se someta a ellos agachando la cabeza.
    Somos pocos, es cierto, al menos todavía y por un tiempo más; pero suficientes para armar un gran escándalo cósmico, que tampoco sería el primero en ser iniciado por unos pocos. Toda revolución, todo descubrimiento o gran invención fue siempre obra de pocos. O de uno solo. Por eso nunca me importó cuánta gente se iba a adherir a mi propósito o si tendría que seguir solo en esto de publicar la información que al final concientizaría a muchos, porque a esto había que hacerlo y con al menos uno solo que lo hiciera, suficiente. Se hizo; ahora se retransmite por medio de los que han hecho que no estuviera tan solo en la tarea. Consecuencia: los de esta Red somos los que disponemos de la información más amplia, de más fuentes, sobre la manipulación mundial hecha por seres cósmicos negativos. Somos los que con mayores fundamentos podemos ir a debate público frente a Ashtar o cualquier contactado representante suyo, para que ante un jurado imparcial: el público, la posición de ellos frente a la nuestra quede evidenciada como insustentable. Somos, ante la mentira de las religiones, de los gobiernos, de la ONU y el militarismo & ciencia cómplice del ocultamiento de información OVNI, una voz con resonancia, con base y con principios veraces y dignos de humanos esclarecidos. Somos los que mejor propuesta tenemos para un proyecto mundial de comunidades multiétnicas, multiculturales, multinacionales, con vistas a un modelo de humanidad unida. Por eso no importa si somos muchos menos que los que siguen a Claude Vorilhon Rael o a Sai Baba, porque también son muchos más los que escuchan a Cristina Aguilera que a Enya: veremos cuál de ellas dos llega antes más alto en el Universo. No hay que perder tiempo pensando en cuánta gente no quiere llegar universalmente alto por estar tan limitada a cuestiones mundanas; hay que poner el pensamiento al servicio de ideales altos, universales, porque nuestro campo de operación es allá arriba y no entre los mediocres de acá abajo. Hay que alegrarse de encontrar a esos pocos que, con los pies en el suelo, tienen la cabeza puesta allá en lo alto y no tan sólo sobre el cuello. Con eso es suficiente, porque allá arriba no se está pretendiendo que acá abajo haya muchos más voluntarios de los que somos para esta Causa. No ser conformista me hace pretender más que eso; pero no ser codicioso me permite no ambicionar más de lo que se puede. Somos los que somos, y así está bien.
 

¿Qué representa la Organización de la Humanidad Unida para la Red Mundial de Libres Rebeldes?

    Los libres rebeldes pueden elegir entre dos vertientes de acción, o ambas: difundir información reveladora de lo que ha sido hecho en este mundo por entes de la oscuridad, y desarrollar acciones que contrarresten el plan del mundo. La divulgación de conocimientos cósmicos y todo lo que sea en línea coherente con la Teoría de la Conspiración, servirá para esclarecer a la gente acerca del mundo en que estamos. Pero eso no necesariamente conducirá a cambios positivos: mucha gente se queda en la conspiranoia y no sabe qué hacer con ese conocimiento para que le sirva para algo constructivo. La otra vertiente, de acciones concretas por la humanidad y el planeta, tiene en la O.H.U. el canal de aplicación más concreto para que toda ese conocimiento de lo que pasó con el mundo se traduzca en hechos. Pero la participación en esta organización para la unificación humana no necesariamente implica que el activista sepa o le interese lo del conocimiento cósmico y el trasfondo conspirativo de la situación del mundo; entonces no todos los "libres rebeldes" o "freerebels" que están en el tema cósmico dimensionan la importancia estratégica de la OHU en sentido pragmático, y no todos los pragmáticos de la OHU tendrán conocimiento o interés en el trasfondo cósmico de una situación mundial planificada negativamente desde el origen de la vida en la Tierra; no todos los de la OHU tendrán interés en saber de la Red Mundial de Libres Rebeldes o participar en ella.
    Realmente sería muy pretencioso esperar a que muchos interesados en participar de la OHU se compenetren del asunto de la Red Mundial de Libres Rebeldes, si no sintonizan con la línea conspirativa. Porque habrá mucha gente participante de la OHU que va a seguir pensando que el mundo es lo que es porque "Dios así lo quiso", y que esto está dentro del Orden Universal. Con gente así, mejor no discutir el asunto: que crean lo que quieran y participen en la OHU en lo que les parezca.
    Pero con los freerebels no pasa exactamente lo mismo: el hecho de que entre ellos haya quienes prefieran no participar activamente de la OHU, me deja dudas sobre qué clase de libres rebeldes son, siendo que la OHU es la culminación estratégica de todo el plan de rebelión a nivel pragmático. Por lo tanto, si algún "freerebel" quiere pasarse la vida en la PC mandando mensajes sobre los conflictos cósmicos, y no le interesa lo de la comunidad planetaria y las experiencias comunitarias de la OHU, quizá así y todo su papel sea útil para el todo que una persona así integrará, porque ese todo necesitará gente mandando y recibiendo información de temas cósmicos y conspirativos. Pero de algún modo esa pieza en la organización no estará funcionando plenamente en cuanto a su propia vida, pues un equilibrio deseable sería que esa persona no esté absorbida por el tema cósmico, lo teórico, y tenga una vertiente práctica comunitaria, con la OHU. Para su propio bienestar y equilibrio interno. Algunos parecen no haberlo entendido. No entienden que si vamos a rebelarnos a un sistema corrupto que armó y maneja este mundo, una comunidad planetaria es la estrategia más efectiva, y la OHU sirve a tal fin.
 

¿Qué caracteriza a la OHU entre las diversas organizaciones que promueven la vida en comunidades y la unificación mundial?

    Hay numerosos proyectos y emprendimientos comunitarios en el mundo. El proyecto de la OHU no ha sido uno más, como una derivación amplificada de algún microproyecto comunitario entre todos los otros; no fue algo que de la idea de hacer unas comunidades, derivara en elaborar una estructura paralela a la ONU. Fue, por el contrario, la necesidad de elaborar un "gobierno paralelo del mundo" (paralelo a la ONU o a la dictadura de quien sea que constituya un gobierno fascista mundial), lo que tuvo a las comunidades como ramificaciones del eje central: lograr pueblos unidos, sin fronteras.
    Muchos hablan de un futuro en el que esto suceda, pero no dicen o no se les ocurre qué hacer para lograr esa unión mundial de pueblos. Si realmente habrá algo que posibilite que dejen de existir las divisiones nacionales, habrá que elaborar alguna estrategia que conduzca a ello. Los políticos, los juristas y los economistas lo ven desde la ley: si se establece una determinada estructura normativa, serán posibles un gobierno, una legislación y una economía a nivel mundial. Si pudiéramos creer en que unos señores gobernantes van a legislar y organizar políticamente al mundo con justicia y equidad, nos podríamos quedar a esperar a que lo hagan. Pero no somos ningunos ingenuos: ya estamos conociendo a fondo las conspiraciones que pretenden seguir esclavizando a la humanidad, sólo que ahora bajo una dictadura global, y por lo tanto llegó la hora de los pueblos haciendo a un lado a los dirigentes mundiales, para tomar el poder.
    Los pueblos deberán decidir cómo unirse unos con otros para que sus respectivos gobernantes dejen de tenerlos divididos en competencias o complicidades contra terceros. Una de las decisiones posibles es la base del proyecto OHU: renunciar a los intereses nacionales, porque dificultan la integración mundial. Ya la Tierra empieza a ser entendida de forma global y no parceladamente, en cuanto a que lo que ocurra en cualquier punto de ella afectará a todo el planeta. Por lo tanto, ya no hay cabida para autodeterminaciones locales o nacionales que puedan contraponerse al bien común a nivel mundial. La "nación" es una estructura política anacrónica para las necesidades actuales y futuras.
    Desnacionalizar al mundo requerirá, ante todo, desnacionalizar las mentes. Lo segundo que debe ser desnacionalizado, son territorios. No habrá mundo unido sin mentes unidas y sin territorios unidos.
    Hasta allí, puede haber muchísima gente que siempre haya pensado eso. Pero es muy fácil pensar así y quedarse a esperar a que las cosas se hagan solas; desnacionalizar mentes puede no ser tan difícil, pero ¿qué debemos hacer para desnacionalizar territorios?
    Me estaba pareciendo que éste era precisamente el punto clave en el que nadie se quería meter, que nadie lo quería tocar, porque un minuto de reflexión, de visión y de proyecciones mentales hubieran bastado para vislumbrar lo que pasaría si se propusiera algo al respecto: tener en contra a casi todo el país, cualquiera fuese éste, cuyo ciudadano idealista les dijera a sus compatriotas que hay que desnacionalizar el territorio, dejar de existir como nación, para unir al mundo. Quizá haya muchos que lo pensaron y se dijeron a sí mismos: "imposible". Porque les faltó visión.
    Lo que me parecía imposible era que el mundo pudiera unirse sin que las naciones desaparecieran, y por lo tanto empecé a trabajar desde allí, para elaborar el proyecto de la OHU. Si para llegar a un mundo sin naciones se debía empezar por algún lado, ya se estaba haciendo desde la globalización que pretende anular fronteras, o desde el fascismo mundial que pretende suprimirlas para establecer un gobierno central para todos los pueblos anulados como naciones, convertidos en estados ya no autónomos y soberanos, sino subordinados. Por lo tanto, habría que operar desde otro frente para recuperar algo de terreno y, finalmente, ganarlo todo; un frente de pueblos uniéndose en comunidades autónomas, cuya vida interna, productividad y equilibrio ecológico se desarrollaran y mantuvieran por una convergencia de representantes, de tecnologías y de capitales de diversos lugares del mundo. Ello haría que la tierra sobre la cual estuviera asentada una comunidad tal, ya no estuviera bajo responsabilidad de un estado nacional que debiera administrarla, con todos los inconvenientes que ello supone, sino que la responsabilidad la asumiría una organización mundial. Bienvenida sea en cualquier país una organización tal, si ella va a lograr que una tierra que no produce, produzca; que gente desempleada, tenga trabajo y asistencia, que enfermos o desnutridos sean atendidos, que el ecosistema esté a resguardo. Pero ello debe tener un costo que el pueblo debe decidir si está dispuesto a aceptar: el área de asentamiento de esa comunidad debe dejar de pertenecer a la nación, y ser declarada "territorio mundial".
    Eventualmente, estará al margen de guerras por su neutralidad, o de tratados comerciales internacionales que puedan desfavorecer a la población local. No tendrá ninguna participación en la deuda externa de la nación que ceda ese territorio. Sus habitantes tendrán opción a una doble nacionalidad: la del país de nacimiento o de procedencia, y ciudadanía mundial. Esta última les concederá derechos universales en cualquier comunidad de ese tipo a la que viajen en cualquier lugar del mundo.
    Los ciudadanos de un país podrán decidir si serán mundializadas determinadas áreas para que se instalen comunidades de la referida organización planetaria, o bien ante solicitud de una comunidad de dicha gente, ya asentada, se les conceda la desnacionalización de la tierra que ocupen. Habría, entonces, núcleos comunitarios que gestionarían ante el pueblo y el gobierno esa concesión, y habrá pueblos y gobiernos dispuestos a ceder a la comunidad mundial partes de territorio para que lleguen gente, recursos técnicos y capitales que mejoren la situación local o regional de un determinado ámbito, tanto a nivel ambiental como poblacional.
    Ésa es la clave de todo el proyecto OHU: que pueblos y gobiernos comprendan la ventaja de ir reduciendo territorialmente los países, y de ampliar los territorios mundializados. Pero para que esto pueda suceder, lo primero que harán falta son experiencias piloto con comunidades, porque sólo el funcionamiento de éstas y sus logros productivos y humanos demostrarán si esto va a ofrecer soluciones nuevas a los problemas de las sociedades y de los ecosistemas naturales. Si empezamos por reunir gente de distintos países en algunos lugares, operamos mejoras locales allí, y luego vamos a los políticos y a hablarle al pueblo por los medios de comunicación, a mostrarles en estadísticas por qué una convergencia comunitaria mundial puede lograr más que un gobierno nacional. Y si nos dicen que no, mandamos gente a cualquier otro país a presentar la experiencia, y a solicitar territorio para que instalemos una población de representantes de diversos pueblos. Si ven que les puede ser ventajoso el canje de lo nacional por lo mundial, renunciarán de buena gana a su posesión nacional sobre esa tierra. Y si no, presentaremos el modelo en otro país, y otro, y otro, hasta que alguno se interese y lo apruebe. No es descartable que, antes de eso, de algunos países nos llamen para que vayamos a hacerlo, cuando ya se hayan enterado por la prensa.
    Algunos de ustedes pensarán que eso es muy difícil, pero si yo fuera gobernante, en vez de estar llamando inversionistas para que vengan a despedazar el país, llamaría a gente que venga de todo el mundo a sacar adelante a mi pueblo, cualquiera sea el costo, y, considerando el beneficio, no me parecería un costo más que simbólico el hecho de que la bandera de mi país ya no sea izada en un pedazo de tierra cuya neutralidad y mundialización sería, para mí como gobernante, más para un Nobel de Paz que para ser acusado de traidor a la patria.
    Es cierto que hay traidores a la patria que prefieren los inversionistas corporativos y los negociados de empresas nacionales pasadas a manos extranjeras, pero hasta con esos traidores se podría negociar: son tan corruptos que algún beneficio personal querrán obtener de tratativas con la OHU, y hasta nos darían territorios no pensando en el mundo, sino en sus propias aspiraciones personales de glorificación. Es decir, esto de la OHU puede hasta dar lugar a un snobismo político por el cual haya que apoyarnos porque esté de moda, porque sea la nueva consigna o para que no se diga que no se está apoyando una causa tan noble y beneficiosa para el mundo. En otras palabras, muchos tendrán que apoyar a la OHU les guste o no les guste, para no quedarse afuera de la historia que se empezará a escribir en el planeta. Querrán tener su lugar ganado en ella como reformadores que captaron la nueva visión política y social del mundo, y no apoyarnos les significaría perderse la oportunidad.
    Todas estas cosas fui pensando mientras iba dándole forma al proyecto en 1998, y en los años posteriores en los que le agregué nuevas ideas. Pero estoy seguro de que hay adherentes a la propuesta, que están colaborando con la difusión de información sobre la OHU, que no han entendido nada de cómo está planteada la estrategia. Son capaces de comparar las comunidades de la OHU con cualquier grupo comunitario de la New Age o la Gran Fraternidad Universal, pensando que "es más o menos lo mismo". Quien vaya a participar en este proyecto, tendrá que comprender y conocer a fondo que el eje central del que TODO DEPENDE en la OHU es la necesidad de DESNACIONALIZACIÓN DE TERRITORIOS, cuya ESTRATATEGIA consiste en reunir y asentar comunidades de gente de diversos lugares del mundo, representantes de la mayor diversidad posible de etnias y culturas, y cuya TÁCTICA es la relación con la sociedad y gobierno, de la cual se podrá derivar la solicitud y concesión de neutralidad territorial del área comunitaria.
    Quien tenga esto claro, comprenderá cuál es la médula del asunto, y sabrá en qué se diferencia la OHU de cualquier otra de las numerosas iniciativas comunitarias publicadas en Internet. Si queremos un mundo sin fronteras, lo primero que debemos hacer como pueblos, es estar dispuestos a ceder territorios, de modo que ya no sean "nuestros", sino de una comunidad planetaria. No se trata de pensar como disidentes que vayamos a pedirle al pueblo que nos ceda lo que está bajo su soberanía: se trata de que nosotros seamos ese pueblo capaz de conceder territorio a una unión mundial que no será arbitraria, sino que nos incluirá. Por ejemplo, yo, no sería alguien ajeno al pueblo argentino, que quiere pedirle a los argentinos que se desprendan de territorio, sino que yo, argentino, estoy dispuesto a que la Argentina empiece a ceder territorios para una comunidad planetaria (esto incluye que nos retiremos del sector antártico, pues no es coherente reclamar las Malvinas acusando a los ingleses de colonialistas, mientras se tiene una colonia de militares en la Antártida y se tiene demarcado ese territorio con límites nacionales, siendo que es otro continente en el que ni nosotros ni ningún país tiene nada que estar haciendo, a no ser a nivel de investigaciones científicas).
    Aunque hoy parezca difícil, no será raro que más adelante haya adherentes a la OHU dentro de la política, que lleguen al gobierno y propongan desnacionalizar territorios para la organización mundial. Por lo tanto, nosotros los de la OHU que seamos gobernantes, sabremos lo que tendremos que hacer.
    Posiblemente la OHU termine nucleando una coalición de organizaciones no gubernamentales que constituyan una fuerza gigantesca en el mundo; o quizá surja algo parecido a la OHU, pero mejor organizado e implementado, a lo cual nos volquemos, disolviendo la OHU, si es que lo otro fuera más prometedor y efectivo que esta organización incipiente que tenemos. Hay que estar listos para cualquiera de las dos opciones u otras. Pero recordemos que, según el cronograma de aquí al 2012, el 22 de diciembre de ese año deberíamos disolver la OHU y la ONU, para dar nacimiento a una tercera organización que reúna lo mejor de ambas, y que sea ni más ni menos que la Federación Mundial de pueblos que releve a la confederación de Naciones Unidas (confederación, eso es la ONU) y ya no requiera de una OHU externa complementándola, porque de ella habrá de absorber funciones que estarán departamentalizadas en su organigrama mundial.
    Por lo tanto, no estamos aquí para "perpetuarnos en el poder" a través de una organización de existencia indefinida, sino de vida útil limitada a un plan de trabajo con un plazo preestablecido. No hemos venido a tomar el poder mundial bajo una estructura organizativa, sino a concederle poder a los pueblos, dándoles unas bases de las que luego nos retiremos para que ellos asuman el rol que les corresponda en una federación mundial. La OHU debe ser un puente hacia esa federación, y una barrera contra la dictadura mundial que se les pretende imponer a los pueblos. Cuando el puente haya sido atravesado, podremos bajar la barrera ante un enemigo que habrá sido desarticulado.
 
 

En síntesis, ¿en qué consiste "la causa" de los freerebels y de la OHU?

    No es otra cosa que: conciencia de fallas a nivel cósmico (que se buscó corregir con Cristos, Budas, y enviados de todo tipo) que dieron lugar a manipulaciones sobre la humanidad, con falsos dioses y estructuras de poder para esclavizar las mentes + rebelión denunciante de conspiraciones cósmicas y de poderes mundiales que las instrumentan, y propuestas anti-sistema de dominación + construcción de un sistema de liberación, unificación mundial en convivencia fraterna (OHU) = la Causa
 
 


siguiente >> 
Informe Clomro-3 
LA MANIPULACIÓN MUNDIAL SEGÚN DIVERSAS FUENTES 
<< anterior 
LO QUE MÁS PREGUNTAN
 
<< 
INICIO DE SECCIÓN VI
<< 
INICIO DEL INFORME C-2
<< 
MAPA DEL SITIO
<< 
BIENVENIDA 
AL ARCHIVO PÚBLICO
<< 
PÁGINA DE INICIO