CORONACION DE LA VIRGEN DE LUJAN
El padre
Salvaire viajó a Europa donde hizo labrar una corona para la
Virgen que fue bendecida por el entonces Papa León XIII.
Dado que la terracota es un material delicado, y procurando su
preservación, el padre mandó a hacer una réplica exacta de la
imagen e hizo bañar en plata la original. La imágen fue
depositada luego sobre un pedestal de bronce con una aureola en
la que se inscribió la siguiente frase: "ES LA VIRGEN DE
LUJAN, LA PRIMERA FUNDADORA DE ESTA VILLA"
La coronación de Nuestra Señora de Luján, concedida por el Papa León VIII, tuvo lugar el 8 de mayo de 1887 siendo el Arzobispo de Buenos Aires, Monseñor Aneiros quien llevó a cabo la honorable tarea de trealizar la coronación Pontificia de Nuestra Sexñiora de Luján, siendo Ella la primera en recibir tal honor en este continente y revistió los contornos de un verdadero acontecimiento nacional, al que asistieron más de cuarenta mil personas procedentes no sólo de los más alejados rincones de la Argentina, sino también de países vecinos. En el momento en que fue colocada la corona sobre la cabeza de la Sagrada Imagen, todas las bandas rompieron a tocar sus marchas triunfales, los batallones hicieron una triple descarga de fusilería, se dispararon cohetes y bombas, repicaron las campanas y se echaron a volar gran número de palomas blancas que arrastraban en pos de sí largas cintas de colores inmaculados y pontificios, como mensajeras del júbilo que en aquella hora feliz llenaba los corazones de cuantos tenían la dicha de asistir a aquel espectáculo sorprendente y de inolvidable recuerdo.