Manifiesto Contra Corriente
Cap V. Por la unidad del movimiento estudiantil con la clase
obrera y el pueblo.
Por una Universidad al servicio de los trabajadores y campesinos
Autor: Manifiesto Contra Corriente
Cap. V
Fecha: 27/ 10/ 03
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POR LA UNIDAD DEL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL CON LA CLASE OBRERA
Y EL PUEBLO POR UNA UNIVERSIDAD AL SERVICIO DE LOS TRABAJADORES
Y CAMPESINOS
V. Luchamos por una universidad al servicio de los
trabajadores, los campesinos pobres y el pueblo.
Nuestra defensa de las conquistas de la educación pública,
como la gratuidad, la hacemos porque éstas representan aspectos
progresivos para avanzar en el camino de una educación al
servicio de la clase trabajadora –sobre la que descansa la
producción social- y el pueblo. La eliminación de dichas conquistas,
sólo puede conducir a la elitización de la educación y a un
mayor control de la misma por parte de las grandes empresas.
Consideramos necesario llevar esta lucha hacia una perspectiva
superior, ya que a la universidad no pueden acceder la mayoría
de los hijos de los trabajadores y campesinos, y la cultura
es patrimonio de las clases dominantes, estando la mayor parte
de la población excluida del acceso a la misma.
No podemos negar el papel que juegan las instituciones universitarias
en la sociedad de clases. De ellas se vale la burguesía para
generar conocimientos y «capacitar» profesionales que sirvan
en los procesos de producción y legitimación del sistema capitalista,
creando a los futuros administradores de las empresas donde
se explota a los trabajadores, a los tecnócratas y funcionarios
superiores del régimen y gobierno burgués, como el caso de
Zedillo y muchos otros.
Estas instituciones no son ajenas ante el conflicto de clases,
ni «templos del saber y la cultura» como gustan presentárnoslas.
Hoy como siempre, la clase obrera no pesa en las universidades,
ni por su presencia ni en la orientación de los estudios o
prioridades de investigación. Para los que trabajan es cada
vez más difícil estudiar, no hay horarios disponibles ni becas
auténticas que les permitan solventar los gastos que ello
implica. Las medidas elitizadoras en curso profundizarán esta
realidad, a la vez que dejaran fuera de la universidad a sectores
provenientes de las capas medias, quienes ya hoy ven una perspectiva
de desempleo al terminar sus estudios.
Lo dicho antes no significa que las instituciones de educación
superior permanezcan impermeables a los conflictos de la sociedad.
Los trabajadores universitarios, por ejemplo, han protagonizado
importantes luchas en defensa de sus conquistas, como la pasada
huelga del SITUAM. Por otra parte, las reivindicaciones más
sentidas por el movimiento obrero y campesino, como el rechazo
a la privatización de la industria eléctrica o el reconocimiento
de los derechos de los pueblos indígenas, despiertan amplia
simpatía entre los académicos y un movimiento estudiantil
reclutado masivamente en las clases medias y sectores populares.
Así, como ocurrió en el 68, en momentos de crisis, el movimiento
estudiantil puede servir de apoyo a la lucha de la clase trabajadora
y otros sectores del pueblo. En esto nos apoyamos los que
firmamos este manifiesto, para impulsar una política pro-obrera,
peleando para que estas instituciones se transformen en bastiones
que defiendan los intereses de los trabajadores.
Queremos poner en pie una agrupación revolucionaria que
pelee porque los estudiantes pongan sus conocimientos al servicio
de la clase obrera, porque el conjunto de la ciencia y
la investigación tengan el mismo objetivo y para que no sean
los monopolios, sino las organizaciones obreras y campesinas,
junto con los académicos y estudiantes, quienes definan que
se estudia e investiga.
Estamos concientes que una universidad al servicio de
los trabajadores y el pueblo podrá realizarse plenamente reemplazando
al actual régimen de explotación capitalista por un nuevo
orden social, donde los medios materiales y culturales
sean puestos en las manos y al servicio de la clase obrera,
lo que sólo puede lograrse con la liquidación revolucionaria
del estado capitalista.
En este camino, es necesario luchar porque haya becas para
los hijos de los trabajadores, horarios nocturnos para que
los jóvenes trabajadores puedan estudiar y trabajo garantizado
para todos los egresados. Impulsar planes de estudio discutidos
entre los estudiantes, docentes y trabajadores con las organizaciones
obreras, campesinas y populares para ponerlos al servicio
del pueblo y no de las multinacionales. Estas son las primeras
y elementales medidas para construir una universidad al servicio
de los trabajadores, los campesinos pobres y el pueblo.
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