Manifiesto Contra Corriente
Cap VI. Retomar las lecciones de la huelga de la UNAM y luchar
hoy por la auto organización independiente
del movimiento estudiantil
Autor: Manifiesto Contra Corriente
Cap. VI
Fecha: 27/ 10/ 03
Lectura cómoda
[gris01] [gris02] [blanco]
VI. Retomar las lecciones de la huelga de la UNAM y
luchar hoy por la auto organización independiente del movimiento
estudiantil.
La huelga de los años 85/86 en la UNAM enfrentó las
reformas elitizadoras que el rector Jorge Carpizo quiso imponer.
Con la complicidad de la mayoría de los dirigentes del Consejo
Estudiantil Universitario (CEU), la rectoría de la UNAM desactivó
y llevó la huelga a un amañado Congreso que se realizó ¡3
años después! y sirvió para liquidar las reivindicaciones
estudiantiles. Luego de esto, el movimiento estudiantil en
la UNAM estuvo hegemonizado por corrientes como el CEU que
se identificaron con el PRD y buscaron mantenerlo en la pasividad
y subordinación a un partido burgués como el PRD, que en el
Congreso de la Unión y en los lugares donde gobierna, administra
los negocios capitalistas.
La huelga de la UNAM de 1999-2000 fue la más importante
acción del movimiento estudiantil mexicano en los últimos
años. Los planes de elitización del BM y FMI, que intentó
aplicar el priista rector Barnés fueron enfrentados por la
acción directa, la toma de instalaciones y la movilización
en las calles. Esto fue así gracias a que el movimiento se
dotó de una sólida base para su lucha: el Consejo General
de Huelga, basado en delegados revocables, rotativos y
con mandato de cada una de las asambleas que sostenían la
toma en las escuelas. Esta forma de organización encontró
la oposición activa de las corrientes perredistas, que buscaban
negociar con las autoridades la entrega de la huelga a espaldas
de la comunidad universitaria. La estructura democrática del
CGH le permitió al activismo enfrentar con efectividad esta
trampa. Pero el CGH no surgió de la nada: retomó la tradición
histórica de autoorganización de los trabajadores y el movimiento
estudiantil, como fue, en nuestro país, el Consejo Nacional
de Huelga de 1968.
La huelga de la UNAM no sólo cuestionó las reaccionarias
instituciones universitarias y al ataque contra la universidad.
El CGH ganó la simpatía de amplios sectores de la población
y la animadversión de la Iglesia, el gobierno, los medios
de comunicación y los partidos patronales, incluido el PRD.
Se convirtió en una auténtica piedra en el zapato para la
“transición pacífica” a la democracia que impulsaban el imperialismo
y los partidos patronales y que culminaría con el triunfo
del derechista Fox meses después de la represión de la huelga.
Las corrientes estudiantiles perredistas se opusieron a
desarrollar la autoorganización y la unión con los trabajadores
y el pueblo y una perspectiva de lucha conciente contra el
régimen. Por eso, una vez que fueron vetados por el CGH y
sus asambleas, actuaron como esquiroles, apoyando con matices
las supuestas “soluciones” al conflicto propuestas por las
autoridades, mientras que el gobierno perredista del DF reprimió
movilizaciones del CGH. Desde entonces acusaron cínicamente
al CGH de ser el “responsable” de la represión por su supuesta
intransigencia” (es decir por exigir la resolución de su Pliego
petitorio). Quienes firmamos esta manifiesto reivindicamos
plenamente la lucha del CGH (muchos de nosotros participamos
en ella), buscando extraer sus lecciones fundamentales.
Hoy es necesario poner en pie al movimiento estudiantil
para frenar el ataque de Fox, impulsado por las autoridades
universitarias. Hay que reorganizar al movimiento estudiantil,
como han planteado también otros compañeros, como el llamado
de los Cros. del CCH Azcapotzalco. Por eso proponemos, a todas
las corrientes, colectivos y activistas independientes, conformar
una coordinación nacional estudiantil sobre los siguientes
puntos elementales:
- Enfrentemos los planes elitizadores y privatizadores
dictados por el FMI y el BM. Por la defensa de las conquistas
de la universidad publica y gratuita y de la autonomía,
en el camino de una universidad al servicio de las grandes
mayorías obreras y populares.
- Abajo las instituciones reaccionarias y antidemocráticas,
por el gobierno democrático de los estudiantes, trabajadores
y académicos. - Organicemos la lucha contra la represión
de las autoridades y las bandas porriles.
- Por la organización democrática del movimiento estudiantil
basada en asambleas resolutivas y cuerpos de delegados rotativos,
revocables y con mandato.
- Por un movimiento estudiantil solidario y que esté
junto a las luchas de los trabajadores, los campesinos y
la juventud oprimida.
|